—Tienes que estar aquí temprano, hijo, los ancianos vendrán para evaluarte y para hablar con respecto a tus objetivos en la manada y con la corona, ya sabes, todo lo que quieres alcanzar —el rey dijo, caminando por la habitación de su hijo

Jungkook ni siquiera se había levantado de la cama, desde el día anterior sentía un gran vacío en su pecho y corazón, incluso había dejado de escuchar a su alfa, supuso que aún seguía molesto con la decisión que había tomado al alejarse de Jimin.

—¿Me estás escuchando?

Jungkook al fin le prestó atención a su padre, mirándolo sin entender, pero intentando que pareciera que había escuchado todo lo que anteriormente dijo.

—Sí, padre, lo escuché.

—Bien, entonces me dirás tu respuesta... ¿Sí o no?

—Sí, padre —contestó rápidamente, aún sin saber de que hablaban.

—Bien, entonces le diré a tu madre que traiga la lista de omegas, necesitamos a un heredero lo más pronto posible.

Jungkook abrió sus ojos grande, levantándose de su cama mientras negaba rápidamente.

—No, padre, eso no.

—No me estás escuchando, Jeon, ya van dos veces que haces lo mismo. Desde ayer estás perdido, si no quieres tomar mi puesto, por ello no hay problema, tu hermano lo puede hacer, recuerda que ambos desde pequeños están entrenados para este puesto.

—¡No! Seokjin es un omega, no podría controlar a toda una manada, mucho menos ser el rey —de su garganta salió un gruñido.

—Odio que te expreses así de los omegas. Jungkook, ya hablamos de esto... —el alfa suspiró cansado, llevando una mano hasta su corona—. A Seokjin le corresponde la corona por derecho de nacimiento, te recuerdo que nació primero que tú y bien sabes que si él quisiera te quita el puesto que se merece desde que nació. No por ser omega es menos que tú o que yo, quiero que entiendas eso.

Jungkook solo suspiró, dejándose caer nuevamente a su cama.

—Sabes que nosotros no somos nada sin los omegas, tu hermano puedo ser un buen líder si así lo quisiera... Mira a tu madre, es una omega y logró liderar a esta manada a mi lado, incluso logró sacarme de aprietos con los territorios vecinos, ellos nos ganan en diferentes formas. No quiero volver a escuchar que digas algo denigrante para ningún omega ¿Entendiste?

—Yo no intentaba que sonara a que menosprecio a mi hermano por ser omega, es solo que él tiene otro deseo y... —fue interrumpido.

—Te pregunté si lo entendiste —habló con voz dura.

—Entendí... —suspiró rendido. Esperaba en otro momento aclarar su error, él no menospreciaba a ningún omega, había otra razón por la que quería ser el alfa de la manada y no era porque no creyera a Seokjin capaz de mantener controlado a todo Busan.

El alfa mayor le restó importancia, comenzando a olfatear hasta que llegó a la ropa sucia de su hijo.

—Veo que conoces a los omegas muy bien... ¿Cómo se llama?

—No interesa, terminé todo, quiero enfocarme en la manada y en la corona.

—Ese olor no me dice que no te interese... Su aroma es agradable, seguramente te volvía loco... Huele a moras y fresas, un olor extraño en omegas.

—¿Moras y fresas? No, seguro el otro es de la cocinera... Ya no importa, padre, te lo dije, ya no hay nada.

—¿Estás seguro?

—Padre, quiero descansar un poco, me duele la cabeza y tengo el estómago revuelto, por favor.

—Bien, me iré, pero recuerda que mañana te quiero despierto al alba, ni una hora más, ni una hora menos, los ancianos vendrán para escuchar tus propuestas y las de Seokjin.

—Claro.

El alfa dio un último vistazo a su hijo para salir de su habitación. Jungkook se quedó ahí. ¿Moras y fresas? Estaba seguro de que Jimin olía a moras, pero el olor a fresas no era de él, seguramente de su cocinera omega que al parecer había olvidado tomar sus supresores para ocultar sus feromonas.

Odiaba eso, a veces prefería tener betas en casa, no entraban en celo, tampoco apestaban cuando tenían a un alfa cerca. Odiaba esos olores tan dulces y empalagosos, eran molestos para su sensible nariz, el único que había logrado gustarle era el de Jimin, pero ahora estaba seguro que lo había perdido para siempre. Su nariz aún podía sentir aquel aroma a tristeza en Jimin y a pesar de que su pecho dolía, no podía renunciar a la corona y a la manada.

Sabía que Seokjin podría ser capaz de llevar la manada, pero para su desgracia, era un omega y aún habían alfas que se negaban a ser liderados por un omega, y si Seokjin tomaba su lugar, iba a tener muchos problemas con aquellos alfas.

La puerta de su habitación sonó, olfateo, oliendo a Seokjin del otro lado de la puerta. Suspiró, escuchando como su puerta se abría para después escuchar los pasos del omega.

—¿Cómo estás, hermanito? —preguntó, sentándose en la orilla de la cama—. Escuché que papá pidió a los doctores que vengan a verte sobre tu dolor de cabeza y estómago.

—Hyung, de verdad quiero estar solo...

—Alfa estúpido, ni siquiera escuchas lo que tengo por decir y ya me estás corriendo de tu habitación —bufó.

—Omega feo, entiende que no quiero escuchar a nadie.

—Caíste muy bajo, idiota, mira que puedes usar cualquier insulto en mí, pero menos ese, ni siquiera va conmigo —rodó los ojos—. A lo que vine... Escuché que Jimin y Taehyung están por irse de la manada, no para siempre, pero escuché que estarían algunos meses fuera de Busan, supongo que irán de vacaciones o para divertirse... Pero lo que más me sorprendió es que Jimin se veía fatal y ni que decir de Taehyung, se veía enfado, incluso olía a tristeza y furia, a Jimin no logré olerlo, creo que estaba usando un supresor o de lo contrario, estaba ocultando su aroma para que no supiera como se encontraba... Entonces llegué a la conclusión de que algo pasó con ustedes. Habla, alfa estúpido, seguro te puedo ayudar en algo.

—No hay nada en que ayudar, Seokjin, soy un príncipe, el alfa que será el líder de la manada, no puedo dejar todo esto por un omega, tú sabes cuánto tiempo sufrimos durante nuestra niñez, perfeccionando todo para este momento... No quiero dejarte el trono, no cuando te pueden herir o puede haber conflictos con las manadas vecinas ¿Entiendes eso? Sí, me enamoré de Jimin, fueron unos muy increíbles dos años juntos, pero no hay lugar para alguien más ahora, de verdad quiero tomar la corona de papá y ser el líder de la manada.

—Sabía que eres un idiota, pero al parecer nunca me cansaré de confirmarlo —suspiró—. ¿Quieres la corona? Bien, quédatela, yo no la quiero, ya tengo demasiado con ser el omega más cotizado solo por llevar la etiqueta de príncipe, no necesito esa corona y tampoco ser el líder de una manada entera... Jungkook, en cuanto tomes la corona y a la manada, tendrás que engendrar al próximo heredero ¿No lo entiendes? Tenías la gran oportunidad de engendrar a un príncipe o a una princesa con Jimin, con alguien a quien amas y estás seguro, ahora buscarán a cualquier omega para ello ¿O acaso creíste que los ancianos te iban a dejar ser rey sin un heredero? En cuanto sepan que no tienes omega comenzarán con las malditas listas interminables de omegas hasta que encuentres a alguien que te guste, o de lo contrario, hasta que le fastidies y escojas a la primera omega que aparezca ante tus ojos.

—Bien, ahora es mi problema, terminé todo con Jimin, sabía que este era uno de los sacrificios que tenía que tomar al llevar la corona y aún así permití dos años de relación con Jimin. No me arrepiento, pero de verdad que eso ya es historia, desde ayer dejé todo atrás, no sólo a Jimin, dejé todo, a mis amigos, los vicios, las peleas, todo, lo dejé todo y me tengo que acostumbrar a esto. A partir de hoy esta es mi nueva vida y te agradecería que no sigas molestando a Jimin, ya no volveré a intentar nada con él, quiero enfocarme en el presente y Jimin ya está en el pasado...

Seokjin dejó un suspiro salir de sus labios. Negando se levantó de la cama para caminar hasta la puerta de la habitación, saliendo de ahí.

¡Hola!

¿Qué les pareció?

Aquí vemos un poco más de la vida de Jungkook, todo lo demás lo conocerán en los capítulos siguientes 💜

Seokjin es su hermano mayor, soy llanto 🤧💖

Espero les guste y le den una oportunidad 💜

Nos leemos pronto ❤

¡Adiós!