-¿Ir de nuevo a la misión?- preguntó molesto Kawaki cuando Hinata le comentó lo que le dijo Shikamaru.- No lo haré.

Hinata lo miró compresiva, era obvio que él tendría miedo de regresar, la última vez casi mueren ambos... Claramente no le podía obligar a nada y ella misma no quería que Kawaki se aleje.

Pero también entendía que la misión era parte fundamental para el bienestar de la aldea y la continuidad de la paz.

-Kawaki... Se que tienes miedo y esta bien estar asustado, pensar que algo grave pueda pasar nuevamente.- mencionó Hinata suavemente.- Yo también tuve esas dudas cuando era joven.

No te obligaré a nada y esperaré a que estés listo para volver de misión, recuerda que todo este esfuerzo es por un bien mayor que nos corresponde realizar como ninjas.

-No tengo miedo.- dijo Kawaki con seguridad.- No me iré a ninguna misión... No hasta que Sumire despierte y me asegure de que ella esté bien.

Y diciendo eso, Kawaki salió de su hogar en dirección al hospital a visitar nuevamente a la pelimorada... Pues si, habían pasado dos días desde que la vio por primera vez en coma.

Hinata quedó sorprendida tras la declaración del menor, era obvio que tenía sentimientos más fuertes que una amistad por ella, solo que aún no se daba cuenta.

Sonrió como una tonta, pues inconscientemente se recordó del amor inocente y lindo que tenía hacia Naruto en esa edad... "Me haces tanta falta Naruto-kun"

Los días pasaban, las semanas también... Un mes desde que Sumire entró a coma, y por dos semanas Kawaki fue todos los días sin falta a verla.

Cada vez que iba, le contaba sobre el clima, el día, que desayunó y almorzó y cosas sin sentido para hablarle... Aunque a veces se quedaba en silencio simplemente mirándola y esperando que ella despierte. 

Un mes después y Kawaki siempre iba puntual a ver a Sumire... Llegaba a las 5pm y se iba a las 8pm.

Una vez, decidió volver más temprano a su casa, y escuchó una conversación que tuvo Shikamaru con Hinata.

-Él no puede quedarse en Konoha más tiempo, debería estar de misión... Pasó como un mes, Hinata, no lo defiendas más.

-Él irá de nuevo cuando Sumire despierte, es mi última palabra.

-Es necesario no atrasar más la misión... Debemos encontrar todas las pistas y asegurarnos que no haya más peligro.

-Podrías mandar a otros ninja, ¿Por qué él?

-Él fue de Kara, tiene más conocimiento que nosotros.

-Sabes que no es así, él estaba apartado de todo... Si sabe algo, es poco, cualquier otro ninja podría hacer lo que él.

-Claro, pero los demás ninjas no están disponibles o no están capacitados... O tienen que cumplir otras misiones.

-Bien, iré yo misma si es tan importante.

-Es peligroso de todas formas que vayas sola.

-¿Para mi es peligroso pero para él no?

-No quise decir eso Hinata...- se disculpó Shikamaru.- Con todo este problema y bueno... Con Naruto ido, muchas aldeas están en guerras internas, algunos ancianos están hartos de la paz y quieren extender sus dominios... Los Hokages actuales están haciendo todo lo posible de que todo se normalice. Que no se te olvide que aún eres la heredera Hyuga, la princesa del Byakugan y la esposa del séptimo Hokage... Muchos querrán verte muerta, no te puedes exponer solo porque Kawaki no quiere volver de misión.

-Yo me puedo exponer por las personas que quiero... Él necesita estar aquí cuando Sumire despierte y es algo que debes entender.- grito Hinata.- Hallaré una forma de ir acompañada...

Shikamaru suspiró, nunca pensó ver con tanta determinación a la peliazul después de la pelea contra Pain... Su cariño de madre estaba fortaleciendo su determinación.

-Nunca pensé que diría esto.- dijo el pelinegro.- Pero quizás hay una solución... 

Kawaki también estaba sorprendido por la determinación de Hinata, sin embargo él también estaba determinado a quedarse en Konoha hasta que Sumire despierte.

ÉL necesitaba asegurarse de que la pelimorada estaba bien.

Salió silenciosamente de la casa y fue a caminar por la aldea, quería dirigirse hacia el bosque para hallar algo de paz cuando se encontró con Boruto.

-¡Ey Kawaki! ¿A dónde vas? - preguntó preocupado el rubio al verlo tan distraído.

-Solo paseaba por aquí Boruto.- dijo suspirando el pelinegro.- ¿Acaso no puedo estar solo un rato?

-Hmp...- frunció el ceño el ojiazul.- Se que estas preocupado por la delegada... Yo también estoy preocupado por ella.
Pero no puedes pausar tu vida, ella despertará y se enojará contigo si se entera que no quisiste continuar con la misión en la que ella se esforzó tanto.

-¿Vienes a regañarme por decidir esperar a que ella despierte y asegurarme que esta bien para luego irme? - dijo Kawaki indignado.- Tengo derecho a esperar su despertar... Quiero estar cuando ella despierte y que ella sepa que no la deje sola en todo este tiempo.

Boruto suspiro.- Me preocupa que ni siquiera vayas a entrenar Kawaki... Te la pasas en el hospital todos los días, casi toda la tarde y en las mañanas duermes hasta tarde, negándote a despertar... 
El estado de coma de Sumire te está afectando más de lo que debería... Solo tienes que tener paciencia, ella despertará. 

Ambos habían llegado al bosque sumidos en la conversación y Kawaki se detuvo a observar el cielo.

-¿Cómo puedes decir eso? ¿Afectarme más de lo que debería? ¿Cómo se supone que tengo que estar? ¿Feliz? - gritó Kawaki sin mirarlo.- Eres un idiota Boruto. 
Nunca vas a entender como me siento... Yo estuve ahí y no pude hacer nada, fue mi culpa que Sumire este en coma

El enemigo me quería a mi, no a ella... Y yo, yo estaba mal... Yo recuerdo haberla protegido, pero ella me salvo y ahora esta así por mi debilidad.
¡Cómo quieres que esté si hay la posibilidad de que nunca despierte! ¡Dime Boruto! ¡Acaso debo estar sonriendo feliz!

Kawaki lo agarro de la casaca y con ira le dio una cachetada a Boruto, ya en el piso con algo de sangre... Boruto se levantó arrepentido, el pelinegro tenía razón y el ojiazul no tenía porque meterse.

-Discúlpame Kawaki... Discúlpame, yo no sabía que te sentías así... Solo estaba preocupado por tu salud y... Tienes razón nunca voy a entender tu dolor, no tengo derecho a opinar.

Kawaki estaba molesto y frustrado.- Idiota.- Volvió a gritar el pelinegro golpeándolo una vez más a pesar de sus disculpas.

-Idiota... Tonto....- Uno que otra palabra más y alguno que otro golpe fue suficiente para que Kawaki se tumbara en el piso y llorará en silencio.

Continuará...

Un cap más! ✨☺
Espero que les guste ✨💞
Pronto subiré otro capítulo!

Los sentimientos de Kawaki pronto saldrán a la luz 🔅😎