"No fue tu culpa"
Boruto río y dijo: "Estas celoso, hermano"
Y riendo, salió del lugar y fue a la cocina con su mamá y hermana.
Después de ese altercado, ambos fueron a la cocina.
Y unos minutos después, todo estaba servido.
Por lo cual, en silencio, empezaron a comer.
A veces Sumire y Kawaki cruzaban miradas, se sonrojaban y las desviaban.
Terminaron de comer y Sumire se retiró de la casa, Kawaki quería que se quedará con ellos.
Pero no tuvo el valor de decirle algo.
Kawaki subió al techo de la casa, y se quedó pensando mientras miraba el cielo estrellado.
Boruto, interrumpió sus pensamientos y se sentó a su costado.
"Perdóname hermano, no debí echarte la culpa de... De papá"
Empezó hablando Boruto. Y agregó: "No fue tu culpa... Fue su decisión, no te culpes.
Espero que algún día me perdones"
Terminando de hablar, Kawaki asintió sin decir una palabra.
Él ya había entendido que no era su culpa, o al menos, intentaba creer eso.
Pero no culpaba a las personas que decían lo contrario, no culpaba a las personas que lo acusaban de asesino.
No las culpaba y no las odiaba. Así como nunca odio a Boruto, no había nada de que disculparlo.
Boruto extrañamente entendió que Kawaki lo había disculpado, pero que necesitaba su espacio para pensar en todo.
Con un último "buenas noches" Se retiro, y lo dejó solo.
Al dejarlo solo, Kawaki pudo meditar mejor las palabras de Boruto, pero ahora con otro mensaje, con un recuerdo.
"No fue tu culpa... Fue su decisión, no te culpes." Fue de Boruto.
"No lo mataste. No era tu culpa que enemigos te buscaban y él te protegió.
Te protegió porque te quería" Pensó en lo que le dijo Sumire.
Inconscientemente recordó las palabras que dijo la pelimorada.
Y la última conversación que tuvieron antes de que Hinata aparezca frente a ellos.
(...)
Flashback:
–G-gracias Kawaki-kun. - dijo Sumire, sonriendo.
–Te debo este favor. - respondió él.
Sumire lo miro y pensó que sería difícil para él, volver a Konoha.
Ella era consciente de que las personas le echaban la culpa por la muerte del Hokage.
Era algo realmente estúpido culpar a un joven que solo luchó al lado del séptimo y fue salvado porque el enemigo era muy fuerte.
Pero también sabía que habían personas, como ella, que entendían verdaderamente la situación y no culpaban a Kawaki.
Incluso, personas que le importaba su presencia...
–No todos te odian, hay personas en Konoha a las que les importas. - le dijo ella tomando valor, y agregó. - A mi me importas.
Kawaki la miro sorprendido, no pensaba que fuera importante para alguien.
Nunca creyó ser suficiente como para importarle a una persona.
Quería refutar o decir lo contrario, y Sumire al darse cuenta, le dijo: "No digas nada, estoy segura de que hay personas que le importas. Hay personas que no te odian"
Y como si fuera arte de magia, Hinata salió de su escondite y ambos voltearon a verla.
–Hinata-san.- fue lo que dijo Kawaki desviando la mirada.
Esperaba un regaño, un insulto, una maldición, un golpe o algo de parte de la señora Uzumaki.
Pero solo recibió un rápido: "Kawaki"
Y un abrazo, una abrazo que vino acompañado de pequeñas lágrimas de parte de la peli azul.
–Pensé que te habías ido Kawaki. Estaba realmente preocupada por ti, por favor nunca vuelvas a irte de esa manera. - Hinata le dijo cuando finalizó el abrazo y con lágrimas en los ojos continuo. - Kawaki, eres como mi hijo.
No quiero que te vayas, no de te vayas de mi lado... De nuestro lado.
Y no escuches a las personas que te echan la culpa... Hijo mío.
Y volvió a abrazarlo con mucha fuerza, necesitaba decirle lo mucho que le importaba, necesitaba desahogarse con él.
Decirle: "Te quiero mucho hijo. Perdóname por dejar que te insulten, perdóname por no protegerte de los malos comentarios"
Pero solo atinó a llorar y repetir: "perdóname... Perdóname"
Kawaki estaba realmente confundido, no esperaba esa acción de parte de Hinata.
Pero le gustaba... Le gustaba sentir el cariño de una madre, saber que le importa a más personas.
Sentir ese calor hogareño, y escuchar esas disculpas.... Aunque ella no tenía la culpa de nada, escucharla disculparse sanaba sus heridas lentamente.
–No tengo nada que perdonarte. No me hiciste nada malo. - dijo Kawaki.
A lo que Hinata solo respondió: "Perdóname por derrumbarme y no darme cuenta de que todo esto te afecto.
Perdóname por dejar que hablen mal de ti...
Perdóname por defenderte cuando Boruto te echo la culpa.
Estaba afectada, y no dije nada.
Perdóname por no decir nada y por no estar ahí para ti cuando más lo necesitabas"
Hinata necesitaba decirle todo eso, necesitaba hacerle entender a Kawaki lo mucho que le importaba.
Y disculparse por no estar ahí, a pesar de ser su madre.
Kawaki se quedó en silencio por unos minutos, mientras Hinata continuaba con su llanto.
Sumire, miraba a lo lejos... Se alejó un poco, pues era un momento de madre e hijo.
Y después de unos minutos, Kawaki también lloró... Lloró de tristeza, pero también de alegría.
Lloró porque perdió a un ser muy importante, al que consideraba padre.
Lloró porque aunque no lo dijo, le afectaba que los aldeanos lo veían como culpable, pensó que se tendría que ir de Konoha.
Pensó que todos lo odiaban.
Y le dolió, porque tomó cariño a muchos de ahí... Pero también lloró de alegría.
Porque sintió como la persona que consideraba su madre no lo odiaba.
Y demostraba que lo quería, lo quería a pesar de que casi todos lo rechazaban.
Lloró de alegría, porque se sintió aceptado y cuidado por alguien que nunca lo vio mal.
Y lloró de paz, porque pensó que Hinata lo odiaba, pero no era así... Lloró de paz, porque ella continuaba siendo su madre.
Y vio a Sumire a lo lejos, con una sonrisa leve y unas pequeñas lágrimas.
La vio, y se acordó de sus palabras: "No digas nada, estoy segura de que hay personas que le importas. Hay personas que no te odian"
La vio y se dio cuenta de que a ella le importaba, y que ella también lo aceptaba.
Sin remordimiento, sin prejuicios.
Y entonces, internamente le agradeció por todo lo que había hecho.
Le agradeció en no dejarlo solo, y por convencerlo de volver a Konoha, de no irse.
Le agradeció porque gracias a ella, gracias a Sumire, podía obtener de nuevo el cariño de su madre.
Porque gracias a la peli morada, no se fue de la aldea. Porque gracias a ella, entendió que no era su culpa.
Y él, quería conocer más a la chica que lo ayudó en un momento trágico.
Quería saber más de ella, quería entender porque no lo dejó solo.
Quería ayudarle como ella hizo con él.
Porque ella le dijo que había matado aldeanos, que también fue una herramienta de su padre.
Quería saber, que escondía su pasado.
Si ella también tenía remordimientos en su vida, y si ella se sentía culpable.
Quería saber todo eso, porque en su interior... También quería ayudarla.
Y porque le agradaba su compañia...
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