𝗫𝗜𝗜. 𝗚𝗢𝗢𝗗𝗕𝗬𝗘 𝗗𝗔𝗛𝗟𝗜𝗔 𝗔𝗡𝗗 𝗘𝗦𝗧𝗛𝗘𝗥
━━━━━━ CHAPTER TWELVE ━━━━━━
❝ADIOS DAHLIA Y ESTHER❞
James no quería tener que salir de su habitación estaba seguro de que todo su mundo estaba hecho pedazos. El perder a Emma había sido doloroso pero el perder a Kira lo había arruinado por completo. Kira era su mundo entero y sin ella no podría seguir en pie.
No había comido nada desde que Kira había desaparecido, si bien no había sido mucho tiempo, era un humano que necesitaba comer. Escucho como alguien tocaba la puerta de su habitación y lo ignoró por completo. Cuando volvieron a tocar James guardo silencio esperando que se fueran como las veces anteriores.
Cuando ya no hubo más ruido el suspiro de alivió, miro de nuevo el techo de su habitación y pensó en Kira y Emma. Cómo las extrañaba demasiado a ambas. Quería verlas y poder abrazarlas y...
¡PAM! La puerta de su habitación había sido derribada, James se puso de pie en alerta para ver lo que sucedía, Kol Mikaelson estaba en la entrada junto a Sirius y Remus. Este último miraba mal al Mikaelson por no haber sido discreto.
—Kol.—le advirtió.
—¿Si lunático?—pregunto Kol con falsa inocencia.
—Merlin dame paciencia.—susurro el de cicatrices.
—¿Que hacen aquí? ¿Están locos?—James los acusó.
—De vez en cuando.
—Todavía que venimos por ti miope malagradecido.
—Tenemos noticias James.
Los tres contestaron al mismo tiempo haciendo que se vieran.
—¿Que noticias?
—Encontraron a Kira y Emma, ambas estaban en un cementerio.—comenzo a explicar Remus.—Elijah, Rebekah y yo fuimos a investigar para ver si las encontrábamos y bueno...—se rasco la cabeza antes de mirar a su amigo.
—¿Que sucedió Remus?—James se puso de pie.
—Efectivamente si habían estado en ese lugar, pero ya no había rastro de Kira por ningún lado.—contesto finalmente.
—¿Q-que?—James lo miro con pánico.—¿Y Emma?
—Ah, que bueno que preguntes eso..—Sirius se hizo a un lado para que pudieran mostrar a la pequeña rubia quien estaba colgada de la pierna de Kol.
James al ver a su hija no dudo en acercarse a ella y abrazarla.
—¡Papi!
La niña le regresó el abrazo soltando una risa, James sonrió con lágrimas en sus ojos y la abrazo con fuerza. Había extrañado tanto a su pequeña hija.
—Mi amor.—James la miro para saber si encontraba algún daño en ella.—Merlin, te extrañe tanto Emma.—la volvió abrazar mientras ella escondía su rostro en el cuello del hombre.
—¿Mami?—pregunto la niña mirando a su alrededor. James se mordió el labio aguantando sus ganas de llorar y la abrazo.
—Recuperaremos a Mami cariño.—le prometió.
Kol soltó una lágrima viendo como James abrazaba a su sobrina, el nunca pensó que tendría una familia aparté de la que tenía. Y no era sorpresa para nadie el saber que Kol Mikaelson nunca se sintió como parte de la suya. Pero con los últimos acontecimientos parecía ser que si lo era. Y que tal vez en lo profundo de su corazón quería formar también su propia familia. Un nombre vino a su mente enseguida, sin embargo lo rechazó tan rápido como lo pensó.
—¿Todo bien amigo?—la pregunta de Sirius lo saco de sus pensamientos.
—Si, todo bien...—murmuro mirándolo.
—Hay otra cosa James.—Remus volvió a hablar.—Si bien no encontraron a Kira, hubo algo que hizo que la pudieran localizar.
—¿Qué quieres decir Remus?—pregunto James con sospecha.
—Que sabemos dónde está Kira ahora mismo. Todos nos preparamos para ir por ella. Pero no podemos hacerlo sin ti.
James miro a su amigo y luego a su hija, besando su cabeza levemente asintió. Iría por su chica y si tendría que dar su vida por ella lo haría.
Los hermanos Mikaelson junto a James, Remus y Sirius llegaron al lugar en donde se suponía que tenían a Kira. Marlene quien había querido acompañarlos se había quedado a cuidar a Hope y Emma para que las bebés estuvieran a salvó, Bonnie también se había quedado con ellas para cualquier problema.
El lugar parecía ser una antigua bodega, no parecía haber ningún rastro de Kira por lo que empezaron a decepcionarse lentamente. Hasta que se escuchó el ruido de unos tacones. Todos se giraron para ver a Dahlia que caminaba hacia ellos.
—Siempre apareciendo.—suspiro de forma dramática.—¿Nunca se dan por vencidos?—pregunto con una mueca.
—¿Dónde está mi madre?—pregunto Klaus sin una pizca de paciencia.
—¡Ah sobrino! Mi hermana querida está un poco ocupada ahora.
—¡Te mataré con mis propias manos si no nos la entregas!.—su voz era fría que causó escalofríos a los presentes en la habitación. Nunca habían visto actuar a Klaus de esa manera.—No te temo Dahlia.
—Deberias sobrino.—respondió Dahlia mientras sacaba la estaca de roble blanco y la blandía, causando un trueno en el cielo.
Klaus miró a la bruja con incredulidad.
Dahlia le sonrió divirtiéndose: —Piensa bien en lo que harás Klaus.
Dahlia levantó la estaca una vez más causando que un rayo de trueno retumbara en el cielo. Después de un momento, la estaca fue lanzada telequinéticamente al aire donde explotó en pequeños pedazos como si fueran copos de nieve cayendo a su alrededor.
Usando su magia, Dahlia dirigió los fragmentos de estaca a las bocas de Elijah, Klaus, Rebekah y Kol. Cada vez que respiraban, inhalaban más copos causando que todos tosieran y jadeaban de dolor mientras sus venas se leían visiblemente y se irritaban.
Sirius se acercó a Kol mientras que Remus a Rebekah con urgencia. James se acercó al hijo de su chica instantáneamente con ansiedad.
—¡Los estás matando! —Freya gritó desesperadamente mirando a todos. sus hermanos con miedo.
En ese momento apareció Esther quien parecía culpable de todo, a su lado una Kira quien veía la escena asustada. La chica estaba amordazada con un paño y sus mano estaban atadas.
James quiso correr hacia ella pero fue lanzado por los aires por Dahlia. Kira quiso acercarse pero fue detenida.
Elijah, Rebekah y Kol cayeron de rodillas, tosiendo con fuerza, claramente en agonía por los fragmentos de roble blanco en sus pulmones. Dahlia sonrió alegremente a Esther que parece sorprendentemente disgustada al ver a sus hijos con dolor.
—Ahora, hermanas, veamos juntos como quemo a sus hijos de adentro hacia afuera.
Esther dudó por un momento antes
de caminar hacia Dahlia. Obligando a Kira a acercarse a ellas.
—¿Todavía llevas tanta rabia por mí después de todos estos años?—Preguntó la bruja rubia con un tono de dolor y culpa mientras Dahlia la miraba fijamente en respuesta.
—Rompiste tu voto. Íbamos a estar juntas, siempre y para siempre, y me dejaste para casarte con ese bruto vikingo imbécil.—respondio con rencor.—Hiciste que Kira quisiera formar su propia familia que también me abandono. Terminaste con mi familia, y ellos fueron el resultado,—gruñó la bruja, haciendo un gesto a los hijos de Esther y el de Kira antes de lanzar un hechizo que hizo retroceder a Elijah, Rebekah, Klaus y Kol.
Elijah se rascó el cuello mientras las venas que corrían por su garganta se volvían rojas e hinchadas.
—¡No! —Rebekah jadeó de dolor mientras los hermanos originales continuaban amordazados y tosiendo, sus venas se volvieron aún más rojas y más irritadas a través de su piel.
—¿Llamas a esto mi maldad? ¡Me hiciste negociar a mi primogénito! ¡Mi hija! —Esther se enojo tanto como miró a su hermana mayor
—No sólo este primogénito, sino todos los primogénitos, —corrigió Dahlia.—No fui la única que hizo cosas malas Esther, ¿No recuerdas lo que pasó con Kira?—Klaus apreto la mandíbula con ira, sacando la hoja atada con los ingredientes que componen las debilidades de Dahlia e intentaba ponerse en pie.
—¡Y aun así, encontraste una manera de negarme lo que habías jurado ser mío!—Dahlia le gritó a su hermana justo cuando Klaus saltó hacia ella con la mano en la espalda. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarla, Dahlia lo lanzó telekineticamente hacia atrás, lo que hizo que dejara caer la hoja.
Dahlia miró hacia el tragaluz del techo, donde pudo ver que la luna creciente menguante había alcanzado su cúspide. Sonriendo, Dahlia se volvió hacia sus hermanas.
—Ahora, Esther, Kira digan su último adiós a sus hijos,—dijo la bruja con frialdad antes de empujar su mano hacia Freya, colocando a la bruja en un estrangulamiento telequinético que le hizo jadear desesperadamente para respirar.
Esther miró desde Freya, a Kira quien la miraba con urgencia, a sus otros tres hijos que estaban todos desesperadamente jadeando por respirar y gimiendo en agonía con una expresión culpable y dolorida.
Esther miro a Kira con disculpa antes de soltarla por completo.
—¡Hermana, espera! ¡Espera! —Esther llamó, corriendo hacia Dahlia en el último momento, deteniéndola. Esther miró a su hermana suplicándole,—Has ganado, Dahlia. Tienes todo lo que siempre quisiste, incluyendo los primogénitos de una nueva generación! Nos has superado a todos. Al menos déjame intentar reparar el daño,—suplicó desesperadamente la bruja.
Esther se acercó aún más a Dahlia.
—Déjame compartir contigo la gloriosa libertad que he encontrado.—declaró la rubia bruja con una falsa sonrisa, —En la muerte.—Esther se lanzó hacia adelante, envolviendo la larga cadena que conectaba sus grilletes alrededor del cuello de Dahlia y asfixiándola con ella.
Dahlia liberó su mágico agarre a Freya para luchar contra el agarre de su hermana y Freya rápidamente usó su propia magia para romper el círculo mágico que la ataba y curó a sus hermanos de su enfermedad inducida por el roble blanco.
Todos comenzaron a toser sangre, pero por lo demás parecían estar curados justo cuando James se puso de pie mirando a la dos mujeres con odio, agarró la espada antes de correr hacia Esther y Dahlia con el ceño fruncido.
Dahlia miró al de lentes, sorprendida de que estuviera viva, ya que creía que lo había matado.
El Potter no lo pensó dos veces antes de apuñalar a Esther por la espalda con el cuchillo, que atravesó los corazones de ella y Dahlia, matándolas a ambas.
Freya, Elijah, Kol y Rebekah vieron
como su madre y su tía se convertían en cenizas, todavía de pie en un abrazo, ambas con un aspecto más contento de lo que nunca habían estado.
James se hizo para atrás para mirar a Kira quien veía la escena con lágrimas en los ojos, el chico se acercó a la rubia y le quitó todo los que la ataba.
—James...
—Somos libres Kira...—susurro abrazándola con paz.
Se unieron a los demás, Klaus al verla la abrazó igual con las pocas fuerzas que tenía. Todos miraban las cenizas que caían al suelo con pesadez
—Parece que son oficialmente huérfanos,—comentó Klaus, mirando a sus hermanos quienes sonrieron con tristeza
Ya todo se había terminado, eran libres.
31—07—22
¿Qué les pareció el capítulo?
Estoy feliz de que esté segundo acto este por terminar.
Aclarando cositas: James asesinó a Dahlia y Esther, el fue el que siento yo el que debió hacerlo. James sufrió mucho en este acto por culpa de ellas.
No quiero que piensen que James es un asesino a sangre fría, pero deben de ver todo lo que paso para que pudiera matarlas.
Esperó que el capítulo les gustará tanto como a mí y nos veremos mañana para el último del segundo acto amores <3.
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