I
kintsugi (金継ぎ?)
[El arte de reparar aquello que está roto con resilencia y esfuerzo. Una técnica japonesa para arreglar fracturas de la cerámica con barniz de resina mezclado con polvo de oro.]
Uno, dos, tres segundos.
Él no se levanta.
Tierra no se levanta y Marte estalla inmediatamente en pánico. Corre hacia su mejor amigo (¿mejor amigo?) mientras la salida de la escuela se transforma en una avalancha de gritos confusos.
Tierra está pálido. Y sobre todo, no está respirando.
Las sirenas de la ambulancia son un ruido sordo al fondo de su cabeza.
—¡Marte!— Venus grita a su lado, puede ver al costado suyo como unos médicos suben a Tierra a una camilla antes de llevarlo a la ambulancia y cerrar las puertas. Marte forcejea en el agarre de Venus.
No puede dejarlo. Marte no puede dejar a Tierra en un momento así, él necesita estar a su lado, no puede abandonarlo de nuevo.
—¡Basta, Marte-! ¡mierda!
Se detiene cuando siente un puñetazo en la mejilla derecha, que lo deja en el suelo. Siente el sabor metálico de la sangre en su boca.
—¡¿Tú sabías no?!
Es Luna, el hermano menor de Tierra.
—¡¿Sabias lo que esos bastardos pensaban hacer?! ¡¡¿¿Y aún así te uniste a ellos??!!— el chico más pequeño lo agarra de su camisa, levantándolo del suelo, para ser menor que ellos y bastante más bajo, ciertamente tiene mucha fuerza. —¡¡Cómo pudiste!! ¡¿Cómo te atreves a hacer algo así, maldito?!
Marte logra ver a Venus a un costado suyo, parece que también fue víctima de Luna, porque tenía una mano sobre su ojo izquierdo que lentamente se iba hinchando. No hizo esfuerzo en levantarse y confrontar a Luna, tal vez por la vergüenza, tal vez por el remordimiento.
—¡¿Cómo pudiste estar de acuerdo?! ¡¿Hacerle algo así a Tierra?! ¡¡sabiendo la frágil salud que tiene mi hermano!!— Luna lo sacude, está como un desquiciado, Marte no lo juzga. Su ira y enojo se desbordan sobre él como si fuera una olla a presión a punto de explotar, puede que ya haya explotado. —¡¿Así te hacías llamar su mejor amigo?!
—¡Luna!— dice una nueva voz, es Mercurio. —¡Luna basta, deja a Marte en paz!— el chico aparece por detrás de Luna, jalándolo de hombro. Parece horrorizado y tiene los ojos rojos, estuvo llorando.—Ya hablé con mi madre, apresúrate, nos llevará al hospital.
Ante esa mención, Luna lo suelta, dejando que Marte caiga en el duro cemento de la calle.
—Escúchame bien Marte, si mi hermano muere por tu culpa, juro por Dios que haré tu vida un infierno.— Luna después voltea su cabeza, atrapando con la mirada a Venus. —Tú igual.
Después de eso, Mercurio se lleva a Luna hacia un auto gris que los había estado esperando, ahí suben y el vehículo sale rápidamente hacia la calle para perderse.
Marte no hace el intento de levantarse, por más que su mejilla duela y sus rodillas se hayan raspado por el golpe. Venus es el que se acerca y prácticamente lo obliga a levantarse, murmurando algo que no entiende. Saca su celular después de dejar a Marte sentado en una banca y marca un número antes de alejarse.
No lo había notado, pero la entrada de la escuela está hecha un desastre, los botes de basura están por todo el suelo y hay estudiantes de todos los salones gritando y tratando de saber "qué demonios pasó", junto con profesores e inspectores que tratan de calmar a todos. Incluso había un carro de policía a un costado de la calle.
Ya no puede verlos, a ellos. Debieron salir corriendo una vez se dieron cuenta de que tan grave había terminado la situación.
"Malditos cobardes."
Es lo único que piensa Marte.
Venus vuelve donde él, sentándose a su lado y colocando una mano en su hombro. Se ve agotado. Marte puede notar la tensión en su cuello y la forma en que sus ojos se arrugan con enojo.
Está molesto.
—Llamé a tu padre.— dice Venus. —Vendrá por ti en unos cinco minutos.
Marte no dice nada, sólo asiente y se quedan ahí, uno al lado del otro. Desea poder decir algo, pero se siente tan entumecido y la culpa lo golpea como un camión una otra vez cada vez que recuerda lo sucedido hace unos minutos atrás.
Fue tan rápido. Ahora todo se sentía tan lento.
¿Cómo estará Tierra? Se pregunta y Marte siente ganas de vomitar ahí mismo. Le aterra recordar, lo quieto que estaba, lo blanca que estaba su piel, como si todo el color hubiera desaparecido de su cuerpo, como estuvo en silencio y no se levanto hecho un sin fin de gritos. Habría sido mejor eso que verlo en el suelo.
Tierra era luz, era vida, nunca estaba callado. Siempre decía lo que pensaba y nunca medía sus palabras.
¿Fue así como terminamos aquí, no?
Un policía se les acerca a ambos, Marte no registra lo que está diciendo, Venus se encarga de contestar. Puede ver al policía fruncir el ceño debajo de los lentes de sol que trae puestos cuando escucha un auto detenerse bruscamente y ve a su padre salir de él.
Su padre se acerca, habla con el policía unos segundos y después se vuelve a mirar a Marte. El policía se ha ido.
—Marte.— su padre dice, colocando una mano sobre su mejilla magullada y suspira. —Vamos.— él también mira a Venus y amablemente le pregunta si necesita que lo lleven.
Venus niega, diciendo que su tía estará ahí en unos minutos.
Marte se levanta despacio antes de despedirse de Venus y comenzar a caminar hacia el auto. No escucha a Venus responder, realmente no le importa.
Una vez en el auto todo es silencio. El caos que había en la escuela fue lentamente perdiéndose mientras el vehículo avanzaba por las calles. Su padre iba callado, pero de vez en cuando lo miraba por el espejo retrovisor. No sabe si preocupado, o decepcionado, tal vez las dos.
Marte no lo culpa.
—Quiero ir a ver a Tierra.— dice, una vez están a mitad de camino y cerca de la calle principal que los lleva al hospital.
—... Marte, no creo que sea lo mejor... que tú vayas.— su padre se demora en hablar, apretando sus manos sobre el volante del auto.
—No lo entiendes.— responde él. —Necesito ir al hospital. Necesito saber cómo está Tierra.
Él necesita saber que está bien, necesita saber que Tierra está vivo, respirando, que no está pálido como la nieve y que no tiene sangre bajando por su cara.
Marte necesita verlo para arrodillarse y pedirle, rogarle disculpas. Necesita ver su sonrisa, Marte no puede- él no puede volver a fallarle a Tierra, no puede volver a dejarlo solo.
—Iré yo una vez lleguemos.— su padre dice, sacándolo de sus pensamientos. —Pero necesito que te quedes en casa cuidando a Fobos y Deimos. Ellos no saben lo que ha pasado y... será mejor que se mantenga así.
No es lo que quiere, pero no le queda otra que aceptar. Cuando ambos llegan a casa, su padre le pasa las llaves de la puerta y le dice qué hay restos de pizza en el congelador para que coman.
Después, vuelve a subir a su auto y se va.
Marte entra a la casa, puede escuchar la televisión encendida y a sus hermanos discutiendo por algo, cuando lo ven, ambos se paran y lo saludan con un abrazo antes de ponerse a balbucear y pelear nuevamente.
Necesita cambiarse la ropa, pero no tiene la fuerza suficiente para nada, así que se deja caer en el sofá y solo se levanta de nuevo, una hora más tarde, cuando Fobos le dice que tiene hambre.
Pasa otra hora más, Marte no puede dejar de mirar el reloj en la pared.
—Marteeeeee.
—¿Qué pasa, Deimos?
—Hoy vi a papá muy asustado.— comenta Deimos, sorbiendo un poco de jugo.
Fobos asiente, como si lo hubiera recordado recién.
—¡Sí, sí! ¡No nos quiso decir qué pasó!— Fobos frunce el ceño, para después hacer sus mejores ojos de cachorrito en dirección a Marte. —¿Sabes por qué?
Marte traga duro, antes de fingir.
—Papá nunca está asustado, tal vez vieron mal.
Deimos lo mira con una ceja alzada, de los dos hermanos menores de Marte, siempre a sido el más perspicaz, porque inmediatamente cambia de tema con Fobos, quien olvida lo que estaba hablando con Marte.
Pasan otros treinta minutos más y Fobos dice, de la nada.
—Extraño a Tierra.
Marte deja de respirar por unos segundos.
—¿Pueden ustedes dos volver a ser amigos y así que él pueda venir a casa de nuevo? ¡Por favoooor!
Deimos asiente, dándole la razón a su hermano. —Siempre nos traía dulces, ¡además hacia las mejores galletas de chocolate! ¡por favor, Marte!
Marte los mira a los dos con ojos abiertos y apunto de entrar en pánico.
Fue ahí cuando Marte se dio cuenta que realmente la había cagado. ¿Cómo pensó que hacerle algo a Tierra de esa magnitud iba a salir bien?
Tierra, quien saltaba de examen a examen médico por su delicada salud, Tierra, quien gustaba de hornear galletas y dibujar con sus hermanos menores, Tierra, quien gustaba de tejer bufandas para los dos cada nuevo invierno.
¿Cómo en todo el universo Marte pudo hacerle algo así a su mejor amigo?
Siente ganas de llorar.
—Ya es tarde.— dice él en cambio, tragándose las lágrimas. —¿Qué tal si se van a acostar? Mañana tienen escuela.
Fobos y Deimos se quejan, pero Marte en quince minutos los tiene a ambos bañados, con los dientes cepillados, sus pijamada puestos y acostados en su habitación. Cierra la puerta con un "buenas noches" susurrado.
Marte se sienta en el sofá en silencio de nuevo. La televisión sigue funcionando, reproduciendo un programa de dibujos animados infantiles que Fobos y Deimos estaban viendo.
—Y recuerden niños, los amigos siempre deben cuidarse y respetarse entre sí.— Dice la caricatura, como si estuviera hablándole directamente a Marte. —No es bueno que se lastimen o digan cosas hirientes.
"No, no." se dice en su mente, buscando algo para salvarse de la culpa que parece ahogarlo. "Se supone que era una broma, una broma pesada, claro. Pero solo eso."
Marte nunca se atrevería a lastimarlo, él nunca creyó que las cosas terminarían así, él, él-
—Tierra está en coma.— le dice su padre cuando llega a casa, tiene una mirada cansada. —Los doctores no saben cuando despertara.
Marte siente que su mundo se derrumba.
NOTAS: primero que nada: ¡feliz cumpleaños layke_duhh! un poco tarde, pero la intención es lo q cuenta. ♡
okay, no pensaba en subir esta historia realmente, pero me agarró un subidón de energía e inspiración, comencé a escribir y la historia se cuenta sola, tenía el capítulo listo. esta idea estuvo mucho tiempo en mi cabeza pero nunca me animaba a escribirla, ni siquiera a comenzar un borrador, pero aquí estamos.
la trama es súper complaciente a mis gustos y puro angst pq me encanta ver sufrir a los personajes, en especial a mi favorito (Tierra, lol).
¡espero les haya gustado! esta historia va a tener capítulos más cortos en comparación a lo q suelo escribir pq siento que así podré avanzarla más rápido y no estancarme tanto, quiero de verdad empezar a subir capítulos más seguido.
(también, dejo a interpretación de ustedes la ""broma"" q le jugaron Marte, Venus y las lunas a la Tierra, pero les digo que fue algo lo suficientemente fuerte como para hacerle daño y dejarlo en coma.)
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