❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓣𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘-𝓕𝐎𝐔𝐑 ❜
𝗙𝗨𝗖𝗞! 𝗪𝗛𝗔𝗧'𝗦 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗟𝗔𝗦𝗛𝗘𝗥?! 🎃🪓
𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒...
༉‧₊˚. ♯ One of us is 𝗚𝗵𝗼𝘀𝘁𝗳𝗮𝗰𝗲| 𝗣𝗮𝗿𝘁 𝘁𝘄𝗼

¿No desconfiemos más el uno del otro, vale?🔪

             ━━━ 𝐀𝐋𝐄𝐑𝐓𝐀 𝐑𝐎𝐉𝐀, 𝐀𝐋𝐄𝐑𝐓𝐀 𝐑𝐎𝐉𝐀 -murmuró Quinn por lo bajo desviando la vista hacia un lado. Seguí su mirada y me encontré con Archie. El hermano menor de Stacy. Su cabellera pelirroja ondeaba con la brisa, meciendo su preciosos mechones carmesíes y su agradable perfume. Llevaba su vestimenta característica de su grupo llamado American Boys de su equipo de fútbol americano-. El Ken pelirrojo de la Barbie se aproxima a nosotras.

—¡Hey! —exclamó Archie acercándose mientras nos saludaba a todos y luego se centró en mí—. Evelyn, ¿puedo... hablar contigo? —Todos nos miraron, él fue consciente de ello—. Pero... a solas, si puede ser y... quieres, claro. No quiero que te sientas obligada.

༉‧₊˚. ♯ THE 𝗦𝗣𝗢𝗥𝗧𝗬 BOY! ˖˖˖ ˊˎ
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❪Cariñoso, amable, servicial, honrado❫‧₊˚
GHOSTFACE: ???

—Oh..., sí, claro, por supuesto. —Me levanté media abochornada y caminé tras él. Me di cuenta de que también venían dos chicos más, supuse que serían sus amigos. Uno de ellos era el chico que apuntaba todo en la libreta —todo, literalmente—, que estaba junto con Bailey por las prácticas. Richie creo que se llamaba.

—¡Estuvo buenísimo, JP¡ —Escuché que decía este al otro chico mientras se acercaba al grupo. Ya no parecía nervioso ni nada por el estilo pero sí parecía otra persona completamente diferente, más seguro de sí mismo y divertido—. En serio. Si vieras la cara de Bailey. Me habían hecho una apuesta y como todos sabían que el detective tenía una paciencia de oro quería romper con ese récord comportándome como un idiota a su lado. Si bien controló los nervios si es verdad que le toqué un poco las narices. Bueno, a todos, en general. Tuviste que haber estado allí, Jake.

༉‧₊˚. ♯ THE CLOWN OF THE 𝗚𝗥𝗢𝗨𝗣! ˖˖˖ ˊˎ
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❪Divertido, sarcástico, pervertido, servicial❫‧₊˚
GHOSTFACE: ???

—Es decir..., a ver si te he entendido bien —contestó el otro que parecía que tenía el nombre de Jake—: ¿Tu primo el hacker te hizo unos papeles falsos para que todos pensaran que estabas de prácticas solo para ver hasta dónde llegaba la paciencia de Bailey y ser el primero en romper el récord de tocarle la narices en una investigación importante sobre un asesino en serie que bien podría ser alguno de los que sentó a tu lado y te podría haber matado por ser tan memo?

༉‧₊˚. ♯THE 𝗦𝗠𝗔𝗥𝗧 FRIEND! ˖˖˖ ˊˎ
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❪Amable, inseguro, tímido, inteligente❫‧₊˚
GHOSTFACE: ???

—A ver, joder, diciéndolo así... se ve un poco bastante loco pero era una apuesta que había hecho con unos amigos y no podía dejarlo a medias sino me llevaba unas cuantas hostias, problemas de hacer apuestas con chicos mayores que yo... —se quejó Richie haciendo una peineta para sí mismo—. Pero sí, algo así. Quizá con suerte no era el único loco, estoy seguro que más de uno lo es en ese grupo.

—¡Oye, que estamos aquí y lo estamos escuchando todo! —exclamó Chad.

Aquellos dos se acercaron a ellos y dejé de prestar atención para concentrarme en Archie. Había apoyado su espalda y su cabeza sobre un tronco de un gran árbol en la plaza de la universidad pero sus ojos no se apartaban de los míos.

—¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú? —le dije bajito jugueteando con mis dedos por el nerviosismo. Hablar con un chico que no sea Ethan o Chad me generaba ansiedad y no porque me dieran mala vibe sino porque no tenía ese sentimiento de familiaridad aunque Archie era un buen tipo. Solo que... era tan guapo que ni siquiera sabía por qué se fijaba en una chica normal como lo era yo cuando podía tener a muchachas mucho más espabiladas y más atractivas que yo.

—Ahora mejor que estás tú aquí —hizo una pausa, observándome con afecto y curiosidad. Yo bajé la mirada. Por alguna extraña sensación sentí que alguien más me observaba pero estaba tan nerviosa que apenas hice caso a esa intuición.

A pesar de ser un poco más pequeño que yo de edad me ganaba mucho de estatura, era tan alto como Ethan. Apenas les llegaba a la barbilla a ambos.

—Igualmente, me alegra saber que estás aquí. —Me di cuenta a qué sonaban exactamente esas palabras con el tono de voz que empleé. No quería dar falsas ilusiones—. Yo..., es decir, yo... quiero que sepas que...

¿Cómo le digo al chico más deseado de América y que además era lindo y buena persona que no quiero tener nada con él sin parecer una tonta?

—Tranquila —sonrió acercándose a mí. Esa sonrisa podía derretir hasta a un helado.

¡No me sonrías así! ¡No!

Su sonrisa era capaz de derretirme a mí también aunque no quisiera verlo de esa manera.

Estaba enamorada de Ethan.

—Yo es que...

—Lo sé. Sta me lo ha contado todo. Solo quería disculparme por no haber estado la noche anterior en casa para verte. Jack me tenía loco para hacer una acampada y como ya lo teníamos todo preparado no pude dar marcha atrás. Básicamente no me dejaron y me sentí mal porque quería ver cómo estabas y cuando por fin pude salir ya no te encontrabas. ¿Qué clase de amigo sería si te abandonara y no volviera? —preguntó para sí mismo mientras me colocaba un mechón rebelde detrás de mi oreja. Se detuvo más de un segundo cuando sus suaves y cálidas yemas acariciaron levemente la parte del hélix.

Me gustaba esa sensación, él a pesar de que era una buena persona, era bastante fuerte y varonil. Irradiaba peligro. Ethan irradiaba apego y la imagen dulcificadora de un osito de peluche.

—E...esto..., gracias, estoy bien —le contesté alejándome un poco de él disimulando la acción para no herir sus sentimientos—. Pero no es eso lo que... quería decirte...

—Oh, Creo que ya sé qué es exactamente —dijo él, cruzándose de brazos mientras alzaba una ceja, divertido—. Quieres saber mis métodos para zafarme del pesado de Jack, ¿no?

—Pues ahora que lo dices, ¡me gustaría saberlo! ¿Te disfrazaste de Ghostface y lo asustaste tanto que defecó en sus pantalones? —le dije entre risas.

—¡No! ¡Pero esa es una buena idea! —hizo una pausa mientras movía las cejas de arriba abajo—. Le dije que me estaba haciendo aguas menores amenazandolo con orinarme encima de su tienda de campaña si no me dejaba salir. ¿Sabes? Hubo una parte de mí que casi peca de hacerlo, ¡no sabes cuánto ama esa tiendecita! Todos los días las lava con lejía. Tan solo... ¡Imagina su cara cuando se lo dije!

—Habrá puesto cara de... —pausé haciendo una de mis mejores caras amenazantes por devolver toda la comida de mi estómago en la cara de alguien.

—¡Puaj! —dijimos al unísono entre risas.

Se hizo el silencio y mientras recobrabamos la compostura no hubo ni una sola vez que no me sonriera con cariño.

—No, pero ahora en serio, estoy muy contento de que estés bien. —Dirigió una de sus manos hacia la palma que tenía cicatrizada y me acarició la superficie cálida con sus dedos—. ¿Te duele?

—No mucho —le contesté a secas. No quería que notara el temblequeo de mi voz por los nervios. Sigo sin estar acostumbrada a que un chico me toque la piel así.

Empezó a dar suaves masajes mientras su rostro se acercaba más a mí.

Cogí valor y se lo dije.

—Lo que te quería decir antes es que...

—¿Sí? —Sus ojos avellanos se detuvieron cerca de los míos. La respuesta que le iba a dar podría ser la rienda suelta a un beso o a un rechazo y dejar de sentir el calor de su cuerpo. Pero yo deseaba el calor de otra persona, yo deseaba los labios de otro chico, yo amaba a Ethan.

—Estoy saliendo con Ethan —dije rápidamente cerrando los ojos—. Y le voy a ser fiel a todo. A todo. —Añadí énfasis en la palabra.

Como si lo hubiera invocado, Landry apareció entre nosotros.

—¿Ocurre algo? —preguntó tranquilo mirando a Archie.

Obviamente Ethan no era violento y no iba a discutir con él, usaría antes el arte retórica que el arte de los puños.

Archie se apartó de mí y le sonrió a Ethan.

Uff, menos mal.

No querría ver cómo Archie le pegaba un puñetazo a Landry por la cara. No servía de nada discutir por alguien y menos por mí.

—Felicidades. Cuídala mucho, es una chica buena y amable -le confesó Archie aunque noté en su mirada una especie de dolor—. En fin, les voy a decir a JP y a Richie que nos tenemos que ir ya antes de que se metan en un lío.

—Tranquilo. Han sabido controlarse pero debes de vigilarlos más a fondo —dijo Ethan—. Deben de tener cuidado en las calles, son un poco...

—¿Alocados? —inquirió Archie, comprensivo—. Quizá, por eso es mejor no separarme de ellos. Son mis primos menores y aunque Richie esté algo loco y a veces se le vaya la cabeza, lo quiero con toda mi alma.

—Eres un primo de los de verdad —le confesé con una sonrisa.

Me sonrió y se despidió de nosotros con un gesto de cabeza.

—¡Vamos, chicos!

—¿Ya hablaste con tu futura novia? —preguntó sin pensar Richie acercándose al pelirrojo y cuando se dio cuenta de la cara larga que le puso Archie ante esa pregunta y contempló a Ethan a mi lado, imitó la expresión de su primo mayor—. Ay, coño. Siempre la estoy cagando, perdón. Bueno..., hay muchos peces en el lago.

—Se dice: «hay muchos peces en el mar», Rich —le corrigió JP, que resultaba que no era el hermano de Richie sino el primo por parte de madre de Archie y Richie por parte del padre. Se conocieron en una ceremonia familiar y se hicieron mejores amigos—. Es una expresión mucho más sofisticada para este tipo de acontecimientos verbales porque verás...

Sin duda, era el cerebrito de la familia.

—Que sí, cabezón, tienes más cerebro que un mamón —le dijo su amigo alargando cada palabra para añadirle un ritmo como si fuera una canción.

—Venga, vamos —dijo Archie y se despidió del grupo alzando ambas manos—. ¡Perdón por este mal rato! ¡Espero que no os hayan dado muchos dolores de cabeza!

—¡Para nada! —exclamó Mindy y conociéndola estaba claro que lo estaba diciendo con sarcasmo.

También me fijé que no paraba de observar a los tres con esa mirada felina suya, seguramente ya estaba debatiéndose mentalmente si los tres chicos eran tan inocentes como aparentaban ser o escondían algo más...

Típico de Mindy. Esa mirada ya estaba hasta cuando contemplaba la comida: «¿Y si Ghostface le metió LSD a la sopa?» Y en todo, generalmente: «¿Y si Ghostface está debajo de mi cama y me ataca mientras duermo?» «¿Y si Ghostface es el profe de la uni que no para de suspenderme y nunca me pone un aprobado porque me tiene manía por ser tan entrometida?».

—¡Al menos Richie hoy no se ha traído la libreta! —continuó Chad.

Los demás se despidieron de los chicos con una sonrisa para evitar problemas pero estaba claro que a más de uno, al menos Richie les provocó dolores de cabeza.

Aunque en el fondo, me caían muy bien.

—¿Te gusta Archie? —me preguntó Ethan de la nada.

Me giré hacia él con la misma expresión que hubiera usado si me hubiera pegado un puñetazo.

—¿Qué dices? —le pregunté, sorprendida—. Sabes que no. Sabes que la única persona que me gusta eres tú, Ethan Landry.

Él sonrió.

—Perdón por desconfiar de ti. No quería que...

—No —le interrumpí yo poniéndole un dedo sobre sus labios—. Yo desconfié en ti ayer, ¿recuerdas? Cuando te pregunte sobre lo que estabas haciendo esa madrugada y ahora el karma me lo devolvió. Es justo, al menos así lo pienso yo.

Ethan me cogió de las manos y puso las suyas encima de las mías, las miró juntas.

—¿No desconfiemos más el uno del otro, vale? —Levantó la vista y nos observamos por un tiempo. Asistimos y nos abrazamos.

—Por cierto, nunca te lo dije pero me encantó tu pulsera. Es muy linda. Muchas gracias.

No dijo nada pero me aferró con más fuerza, noté la calidez de su sonrisa sobre mi cabello. Sonreí también.

Ya estaba lista para volver al piso de mis roomies, había recobrado las fuerzas para asistir con ellos esa noche.

O casi toda.

El miedo jamás se iba pero estar al lado de Ethan me daba mayor seguridad.

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