❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓢𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐄𝐄𝐍 ❜
𝗙𝗨𝗖𝗞! 𝗪𝗛𝗔𝗧'𝗦 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗟𝗔𝗦𝗛𝗘𝗥?! 🎃🪓
𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒...
༉‧₊˚. ♯ 𝗕𝗲́𝘀𝗮𝗺𝗲 hasta que me harte.

¿Puedo... besarte? 🔪

  ━━━ ¿𝐄𝐍𝐓𝐎𝐍𝐂𝐄𝐒... 𝐏𝐑𝐄𝐅𝐈𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐓𝐄𝐍𝐄𝐑𝐌𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐀? —le pregunté con un hilo de voz, él se acercó tímidamente a mi rostro. Necesité varios segundos de hiperventilación para darme cuenta de que no quería tenerme así. Podía respirar. Simplemente no muy bien.

—Yo... —susurró él.

De pronto me percaté de que nadie venía, de que nada nos interrumpía y por alguna inexplicable razón, probablemente por estar tan cerca en un lugar tan reducido, la atmósfera entre nosotros cambió, me sentí rara, quizá porque nunca había experimentado algo así con un chico, esa carga eléctrica en el ambiente y la anticipación de algo que me viene muy grande. Se me aceleró la respiración y el corazón me latió a toda prisa. No sabía qué hacer. Su rostro se acercó mucho más al mío. Vi sus dos pómulos rojos —y no precisamente por el golpe solamente—. Noté que estaba nervioso y acalorado, estaba igual que yo. Sentí que mis ojos yacían totalmente impenetrables. Me mordí el carrillo del labio.

¿Debería de apartarme?

Su boca estaba a cinco centímetros de la mía. Estaba temblando, lo noté y me aferró las manos con las suyas.

Y me recordé a mí misma que no sé besar. Él tampoco.

No importa.

Ahora sí, ¿podemos practicar juntos?

—Yo... —Volvió a decir—. Te quiero como algo más que una amiga, Eve —susurró, llevando su otra mano a mi cara, sus uñas me hacían cosquillas sobre mis pómulos ardientes—. ¿Puedo... besarte?

Asistí sin saber qué hacer.

Antes de que me dé cuenta —porque cerré los ojos— nos besamos. Sus labios eran muy suaves y cálidos. Muy apetecibles. Y aunque el beso duró un par de segundos sentí que solo había durado en un abrir y cerrar de ojos. Estábamos sentados en el suelo y respaldados por el somier de la cama mientras incorporaba levemente su cuerpo encima del mío.

Estaba temblando como un flan. Yo también.

Pero estoy chillando mentalmente.

Qué ganas tenía de que me lanzara a la cama...

Solo que Ethan no era Christian Grey.

Era tan inexperto como yo.

Aprenderemos juntos.

Sus labios ardían encima de los míos. No sabía si era buena besándolo. Mis labios eran muy torpes. Era tímida. Quería abrazarlo y ahuyentarlo al mismo tiempo. Quería que mi cuerpo no oliera a miedo pero lo bueno de tener a alguien parecido a ti es que no te da tanta vergüenza enseñar tu inexperiencia.

Por inercia pasé mis inexpertos dedos hacia el bajo de su camisa y fui subiéndolos lentamente por todo su abdomen mientras el beso iba a mayor grado. Mi corazón se aceleró mucho más con una mezcla llena de deseo e inquietud. Ethan quitó su mano encima de la mía y me la pasó sobre mi pantorrilla hasta llegar al muslo por esa misma inercia excitante. Debido al éxtasis mi lengua acarició tímidamente la suya pero se me fue más adentro y acabé mordiéndole el labio sin darme cuenta. Él se apartó.

¡Noooo! Sígueme besando.

Bésame hasta que me harte.

Claro que nunca me hartaría de sus besos y de sus labios.

Maldita yo. ¿Por qué no te ciñes a movimientos menos complicados?

—¡Perdón! —Me llevé una mano a la boca sin disimular mi espanto. Debido a la poca luz que había no pude atisbar bien su reacción pero me pareció contemplar una sonrisa diabólica en su rostro aunque luego, al acercarme más, vi que estaba asombrado—. ¿Estás... bien...?

Claro que no, estaba espantado.

Lo has espantado, zoqueta.

Era lógico, por eso se había apartado.

—Sí, no te preocupes, solo fue un rasguño —murmuró él por lo bajo.

—¿Qué te parece si... nos acostamos juntos? —le pregunté mientras le acariciaba el labio, estaba tan concentrada en ver si le había hecho sangre —que por suerte no fue así— que me di cuenta demasiado tarde que la frase que le había dicho tenía doble significado.

—¿Acostarnos juntos...? —Abrió los ojos, asombrado—. Es que... no sé yo si es buena idea pasar a...

—Quiero... decir... acostarnos sin más —le interrumpí yo—. Sin más pero con ropa, ya sabes.

Él aceptó, cerré la puerta del todo y nos metimos en la cama. Frente con frente, deseé besarlo pero sabía que si hacía algo así ya no había marcha atrás así que me limité a que me abrazara y me tapara con las mantas.

Sus brazos me atraparon en su pecho arropado, volví a oír sus latidos acelerados y que, poco a poco, se calmaban. Los míos también. Era una sensación de paz estar así con él aunque era obvio que quería haber hecho algo más pero de momento, así estaba bien. Besos cálidos y abrazos tiernos. Simplemente solo quería estar con Ethan, sin asesinatos, sin Ghostface.

—Eres... muy... dulce —murmuró entrecortadamente mientras me daba pequeños besos en mi cabeza jugueteando con mis ondulaciones. Volvió a hacerme cosquillitas inconscientemente, sonreí. Atrapé una de sus manos y entrelazamos los dedos junto a mi pecho y tuve una sensación tan agradable y llena de paz que los ojos poco a poco se me fueron cerrando hasta quedarme dormida, me olvidé de aquel tipo del tupé y lo que estaba a punto de hacerme, me olvidé de Ghostface, me olvidé de todo eso y soñé con sus latidos junto a los míos.

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