v e i n t i t r é s (¹|²)
Terminé de cortar la zanahoria y justo Quackity volvió, parecía tan feliz como siempre
—Tu celular estuvo sonando.— avisé y él de inmediato lo tomó para verlo
—Ah, es Karl.— contó como si yo supiera de quién se trataba —Es un amigo, lo llamaré en otro momento.—
Se acercó a mí y sonreí, me gustaba tenerlo cerca
—¿No deberías revisar la comida?.— pregunté y él negó mientras seguía acortando la distancia
—Ya casi está todo listo y...— solo unos centímetros nos separaban
Parecía desafiante, sentía su respiración y aunque me sentía intimidada no paraba de sonreír
—¿¡Qué está pasando aquí!?.— entró Rubén a la cocina haciendo que por la sorpresa golpeara mi cabeza con la de Quackity
—No estaba pasando nada.— exclamé mientras Quackity sobaba mi cabeza, parecía que me había dolido más a mí que a él
—¿Cómo no? Si hubiera llegado un segundo más tarde hubiera visto otra cosa.— dijo —Ahora no me voy de aquí.—
—Deja a los chicos.— pidió Irina entrando también
Quackity se alejó de mí para caminar hacia Rubén
—¿No estábamos en una tregua?.— cuestionó seriamente —Los caprichos son algo que debemos disfrutar ¿no?.—
Fruncí el ceño al escuchar eso, ¿qué le estaba pasando?
—¿Caprichos?.— pregunté como si no entendiera
—No es nada Kiki.— murmuró Rubén dándole un pequeño empujón a Alex y caminando a donde yo estaba
La tensión era bastante grande entre ambos, parecía que estaban muy molestos entre si
—Veniamos a ver si ya casi estaba la cena.— avisó Irina mientras Rubén simplemente estaba a mi lado
—Aún faltan unos detalles, posiblemente esté lista en unos cinco minutos.— informó Quackity un poco más relajado
—¡Genial!.— exclamó la rubia —Estos minutos me llevaré a Kiki, necesito hablar con ella.—
Suspiré aliviada, siendo sincera quería que alguien me sacara de esta situación incómoda
—Yo voy también.— habló Quackity y negué
—Quedate cuidando la cena.— pedí caminando hasta mi cuñada
—Entonces llevence a Rubius, me siento amenazado.— dijo y reí
—Es plática de chicas, lo siento.— aclaró Irina riendo también
Antes de que dijeran algo más nos fuimos rápidamente, subimos las escaleras y entramos a la que era mi habitación, sentí un golpe de melancolía
—No hemos tenido tiempo para charlar solas.— exclamó cerrando la puerta y ambas nos sentamos en la cama —Quiero saberlo todo.—
La miré con duda, ¿sería prudente contarle todo sabiendo que podría contarle a Rubén?
—Soy una tumba, te lo juro.— aseguró como si leyera mi mente
—¿Qué quieres saber exactamente?.— pregunté riendo algo nerviosa
—Ya sé que te gusta Quackity, se nota a kilómetros.— dijo riendo y sentí mis mejillas arder ¿era tan evidente? ¿cómo es que apenas me había dado cuenta? —¿Qué esperas para decírselo?.—
—¿Para decírselo?.— pregunté intentando analizarlo —Ya lo sabe.—
Ya le había dicho que lo quería y él también me había dicho que me quería, supuse que eso sería suficiente
—¿Qué es exactamente lo que sabe?.— preguntó intrigada
—Que lo quiero.— respondí —Un día me dijo que me quería y que tenía la necesidad de cuidarme así que también le dije que lo quería.—
—Pero decir que lo quieres no es suficiente.— rió de nuevo —Yo te puedo decir que te quiero y eso no significa que me gustes ¿o sí?.—
—Creí que con eso era suficiente.— conté —Ese día hasta me besó.—
Su expresión cambió a una de sorpresa total, incluso parecía emocionada
—¿Y qué pasó después?.— cuestionó
—Me salió urticaria así que quisimos ir más lento.— conté soltando un pequeño suspiro de frustración —Pero eso fué antes de notar que me gustaba.—
—Es por tu bien, supongo.— sonrió dandome apoyo —Las mejores relaciones empiezan llendo lento.—
Y en ese momento noté algo, ¡Irina sabía más cosas sobre relaciones! podría darme consejos así como Luzu había aconsejado a Quackity.
—¿Qué piensas que debería hacer ahora?.— cuestioné y me miró confundida —Él ya sabe que lo quiero pero debe saber que me gusta ¿no?.—
—Tomatelo con calma.— pidió —Si quieres puedes aclararle que te gusta, sería una reafirmación de tus sentimientos.—
—¿Crees que yo también le gustó?.— pregunté un poco ansiosa —Me quiere pero dices que eso no significa que le guste.—
—Por dios Kiki, ¿crees que él haría todo lo que hace por tí si no sintiera algo?.— cuestionó burlona
Muchas preguntas atravesaron mi mente, ¿Qué pasaría si realmente le gustaba, inmediatamente seríamos novios? ¿Y si no le gustaba, me dejaría botada aquí?
—Te sentirás mejor si lo dices.— me sacó de mis pensamientos —Si te rechaza sabrás que no puedes seguir detrás de él, aunque te duela.—
—¿Y si no me rechaza?.— pregunté nerviosa
—Lo vas a disfrutar, el amor es muy lindo.— aseguró poniendo su mano sobre mi espalda y sonriendo
Debía ingeniarmelas para decirle a Quackity lo que sentía, no debería ser tan difícil, después de todo había una gran confianza entre ambos
—¡Está la cena lista!.— gritó Rubén desde el primer piso
—Piensa en lo que platicamos pero no te presiones, todo a su tiempo.— aconsejó y asentí
Nos levantamos de la cama y abrimos para salir de aquella habitación.
Bajamos y nos dirigimos a la cocina solo para ver a Rubén mirando mal a Quackity mientras habían trozos de zanahoria por todos lados
—Gracias a dios bajan, sentí que me asesinaban.— dijo Alex acercándose a mí y tomando mi mano
—¿Qué pasó?.— preguntó Irina igual de confundida que yo
—¡Él empezó a tirarme trozos de zanahoria!.— acusó Rubén y miré a Quackity
—Fué en defensa personal.— se excusó —Él se me acercó de manera peligrosa solo por preguntarle dónde iba a dormir.—
—¡Vas a dormir en el mar si sigues así!.— amenazó —Los patos deberían saber nadar.—
Tanto Irina como yo reímos, Rubén parecía realmente alterado pero quizás solo eran sus ataques de hermano celoso.
—Alguien tendrá que limpiar todo este desastre.— dijo Irina
—Yo lo hago.— me ofrecí soltando la mano de Quackity —Mientras pueden ir sirviendo la cena y pasando los platos a la mesa.—
—Te ayudaré a limpiar.— dijo Quackity —Después de todo yo fuí quien tiró todo.—
Asentí sonriendo y viendo como prácticamente Irina obligaba a Rubén a ayudarle a servir la comida
—¿No piensas que esto es muy raro?.— susurró y no entendí a lo que se refería —Nunca me había llevado tan mal con tu hermano.—
Seguimos recogiendo los trozos de zanahoria hasta que nuestras manos se cruzaron intentando recoger el último trozo
—Debería estar acostumbrado ya a sentir tu mano pero esta vez me tomó por sorpresa.— rascó su nuca algo apenado
—Quackity.— lo llamé y miré al rededor, Rubén e Irina no estaban cerca, supuse que habían ido a dejar los platos en la mesa —Creo que es algo obvio pero descubrí que me gustas y no quiero arruinarlo pero quisiera saber lo que significo para ti.—
Me miró asombrado, quizás eso también lo había tomado por sorpresa
—Que directa.— dijo sonriendo nervioso —Kiki, yo...—
Antes de que pudiera decir algo más su celular sonó de nuevo, genial.
—Es Karl de nuevo.— avisó mostrándome la pantalla, supongo que para que le creyera —Iré a contestar.—
Y sin más se alejó dejándome con la duda, una parte de mi se sentía aliviada por poder decirle lo que sentía pero otra sabía que no obtendría respuesta.
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