Después de aquella extraña discusión con Quackity me había encerrado en mi habitación. Intenté dormir pero fué imposible, sabía que lo correcto era dar un paso hacia atrás antes de que fuera tarde

Cuando menos me dí cuenta la luz entró por mi ventana, ya había amanecido y yo no había sentido el pasar de las horas.

Era un nuevo día y yo necesitaba un poco de paz. Tomé mi celular y lo miré con nervios

"Hola Rubén, ¿Estás ocupado?"

Lo envíe y esperé unos segundos hasta que vibró, de inmediato abrí el mensaje

"¿Qué pasa Kiki? Allá debe
ser muy temprano"

Miré la hora, eran las 7:00 am, la mañana se veía muy tranquila aunque para mí todo era un infierno

"Quiero volver a Andorra"

Dudé unos pocos minutos, sabía que era momento de hacerlo así que solté un largo suspiro antes de enviarlo.

Ni dos minutos pasaron antes de que mi celular empezara a sonar; Rubén me estaba llamando

—"¿Hola?".— respondí rápidamente

—"¿Qué ocurrió?".— fué lo primero que escuché —"¿Qué te hizo? Puedo hacer pato a la naranja para cenar".—

Reí un poco aunque su tono de voz me daba un tanto de pánico, debía controlarlo si quería que nadie saliera lastimado

—"Descubrí cosas que no me gustaron, solo quiero volver a casa".— resumí titubeando un poco —"Los extraño".—

—"Está bien, digamos que te creo".— escuché que suspiró —"Hoy tengo un compromiso en stream que es prácticamente obligatorio así que tomaría un vuelo en la noche y llegaría mañana.—

Mañana.. solo era un día más aquí pero no quería hacer sentir incómodo a Quackity ni quería que de alguna manera lograra cambiar mi idea de irme

—"Entonces nos vemos mañana, así me das tiempo de arreglar todo por acá".— exclamé un tanto nerviosa

Hubo un pequeño silencio, era como si pensara lo que tenía que decir

—"Kiki realmente lamento que esta experiencia no haya resultado como esperabas".— habló y sentí un poco de melancolía recorrer mi cuerpo —"No quisiera decírtelo pero te lo advertí, sabía que esto pasaría, aunque si te soy sincero pensé que te escucharía un poco más triste".—

Si tan solo supiera que no había dormido por sobrepensar cada cosa que hubo entre Quackity y yo, ya no había tiempo para estar triste, mi fobia ya me hacía demasiado débil como para dejar que mis sentimientos me terminaran de matar

—"Soy más fuerte de lo que todos se imaginan".— dije y escuché como rió

—"Viéndole el lado positivo a todo esto..".— hizo una pequeña pausa —"Él sacó una faceta tuya que me gusta, eres valiente y decidida, ahora eres una Kiki totalmente diferente a la que se la pasaba encerrada dibujando y estoy orgulloso de eso".—

Sonreí un poco mientras apretaba un poco el celular, por dentro me estaba desmoronando pero al menos Rubén ahora estaba orgulloso de mis avances

—"Nos vemos mañana".— me despedí

—"Te quiero Kiki".— dijo y terminó la llamada

Era momento de empezar a empacar todo, sabía que sería un trabajo bastante largo.

Antes de empezar quise arreglarme un poco, físicamente me sentía demacrada y quería que al menos mi exterior se viera intacto.

Pasó una hora y por fin había comenzado a empacar, ya no tenía más impedimentos. Me acerqué a mi escritorio y ví mi libreta junto con algunos lápices

—Podría dibujar un poco antes de seguir.— murmuré pero de inmediato me alejé, no debía desconcentrarme

Unos ligeros golpes en la puerta llamaron mi atención

—Kiki ¿estás despierta?.— la voz no era de Quackity así que rápidamente abrí

—Karl.— me avalancé sobre él y lo abracé

Por un momento se quedó estático pero después correspondió a mi abrazo y empezó a acariciar mi cabello

—¿Qué pasó?.— cuestionó sin alejarse —¿Por qué el ambiente se siente tan pesado?.—

—Descubrí que de alguna manera me mintió respecto a sus intenciones.— dije y me alejé para verlo —Me hizo creer que le interesaba cuando al principio solo quería demostrar que podía ser más maduro.—

Escuché la puerta de la habitación de Quackity abrirse así que de inmediato tomé a Karl para jalarlo dentro de mi habitación y cerrar la puerta de nuevo

—¿Y eso por qué?.— cuestionó y lo solté —Él sabe que estoy aquí, me abrió la puerta, no tienes que esconderme.—

—No es eso, solo no quiero verlo.— suspiré y me miró —Sería como enfrentarlo de nuevo y yo me quedé sin argumentos.—

Me senté en mi cama así que él se sentó a mi lado

—¿Te duele?.— preguntó ahora y no pude evitar hacer una mueca —Puedes decirlo, no está mal sentir que algo te hace daño.—

Recosté mi cabeza sobre su hombro intentando descansar un poco

—Si digo que me duele estaré dándole la razón a Rubén y le daré a entender a Quackity que tuvo el poder de lastimarme.— murmuré bajando un poco la mirada —No quiero ser débil, es como si sintiera que serlo me haría más patética.—

—¿Patética?.— cuestionó confundido —No eres patética en ningún sentido, eso es algo absurdo.—

—Soy tan patética que la única vez que alguien externo a mi familia se acercó para intentar ayudarme fué para su propio beneficio.— mi voz se quebró —Solo.. me utilizó y no me dí cuenta.—

Sentí algunas lágrimas invadir mis ojos pero no las dejaría salir, él no podía hacerme llorar..

—No es tu culpa.— habló Karl —No debiste darte cuenta de eso porque solo eras una pequeña oruga intentando salir del capullo, no sabías nada sobre como son las relaciones y no supiste interpretar las señales.—

—Quizás debí hacerle caso a Rubén desde el principio y no ser tan ingenua.— dije y no podía retener más el llanto —Pero ahora que me quiero ir no pudo evitar sentir que mi corazón se está rompiendo.—

Las lágrimas empezaron a brotar y mi llanto retumbó por la habitación

—Kiki, no seas tan dura contigo ni con tu corazón, te enamoraste y no debes castigarte por eso.— habló —No reprimas tus sentimientos, si quieres llorar puedes hacerlo, si quieres gritar hazlo pero saca todo lo que te hace daño.. después de todo el show tiene que continuar.—

—¿A qué te refieres con eso?.— cuestioné mirándolo y él limpio mis lágrimas con su pulgar

—La vida sigue, hoy tu corazón está roto pero mañana no lo estará.— aseguró —Vete y toma un descanso de esta locura, cuando estés lista estaremos esperándote.—

—¿Estaremos?.— reí un poco entre lágrimas —¿Quienes?.—

—Quackity.. Yo..— jugó nerviosamente con sus dedos y sonreí —Y tal vez mis manos que están listas para ayudarte a no sentir miedo.—

Tomó mi mano y sonreí, Karl tenía razón en todo, sin duda era un amigo increíble.