t r e c e
Desperté, había sobrevivido mi primer noche en otro país, miré mi celular, tenía algunos mensajes de Rubén, Irina y uno que otro de mamá. No los quería leer así que lo dejé a un lado.
Me levanté y empecé a arreglar mi cama, moví un poco la almohada, un papel doblado salió de ahí, lo miré más a detalle solo para mirar que era una nota
"Buenos días Kiki :D pensé que podría
hacer para hacerte sentir más cómoda
y se me ocurrió escribir pequeños mensajes
bajó tu almohada para que sepas que no
estarás sola jamás. Estoy aquí y creeme que
no me iré hasta que estés recuperada <3"
Sonreí guardando aquella nota en un cajón en mi buró. Nunca había recibido cartas y esto se estaba sintiendo bien.
Empecé mi rutina de arreglarme lo mejor que pude, eso lo hacía siempre aunque no saliera a ningún lado, ahora estaba en un nuevo lugar y no cambiaría lo que hacía antes de llegar.
Ya me había puesto un conjunto lindo y me estaba peinando hasta que empecé a escuchar unos gritos, salí corriendo para ver qué pasaba, entre rápidamente a una habitación donde estaba Quackity frente a una computadora
—¡Esperen! Voy a silenciar esto un momento.— avisó, comprendí que estaba en directo
Ví que presionó unas cosas y se levantó hasta donde yo estaba, salimos de esa habitación
—Perdón si te desperté.— dijo apenado —No sueño tener mucho control cuando estoy en stream, te dije que prendería tarde justamente para no despertarte pero no pensé que tú fueras más floja que yo.—
—No me desperté por tus gritos.— aclaré rápidamente —Solo me asusté.—
Por un momento Quackity parecía estar escaneandome con la mirada, por alguna razón me sentí nerviosa
—Me gusta como te ves hoy, estás muy linda.— halagó y sentí mis mejillas arder
Nunca otro chico que no fuera Rubén me había dicho linda, esto se sentía extraño
—Si quieres entrar a la habitación donde estoy debes quedarte cerca de la puerta para que tu rostro no salga en mi stream.— aconsejó y asentí —Mis streams duran menos de 4 horas, ¿puedes esperarme un poco y salimos a caminar un poco por la ciudad?.—
Estaba un poco sorprendida, los directos de Rubén solían durar 8 horas, me alegraba que con Alex pudiera tener un poco más de tiempo
—¿Estás seguro de que quieres salir conmigo a caminar?.— cuestioné y me miró intrigado —Si no lo recuerdas tengo una extraña fobia que no me deja salir.—
Él sonrió un poco despeinando mi cabello, yo seguía esperando una respuesta
—No puedes estar encerrada toda tu vida, debes afrontar tus miedos.— dijo —Además creo que encontré una manera de tenerte segura.—
—¿Qué manera?.— pregunté sin entender muy bien
Tomó mi mano y me miró sin borrar aquella sonrisa
—Me dí cuenta que cuando tomo tu mano por alguna extraña razón tu fobia disminuye haciendo que sea tolerante estar con más hombres en el ambiente.— explicó —Quiero probarlo hoy, así que por favor salgamos a caminar juntos.—
Por mucho tiempo no había tenido la posibilidad de salir, incluso Rubén me hacía quedarme encerrada por mi fobia, se sentía bien que alguien quisiera salir conmigo aunque fuera solo para probar un método raro
—Está bien.— accedí sonriendo —Pero también dijiste que buscaríamos especialistas para que me ayudaran a tratar mi fobia, ¿podemos enfocar nuestra salida en eso?.—
Mientras más rápido me curara más rápido podría demostrarle a Rubén y a Irina que ya no era la chica defectuosa que debía estar encerrada, quería que ellos me vieran bien y estuvieran orgullosos
—Kiki, quiero ser el que te ayude a tratar tu fobia.— exclamó y negué rápidamente —Por favor, déjame hacerlo.—
—Ya te había dicho que esto no es un experimento con el cual podemos jugar como si no pasara nada.— dije soltando su mano, su sonrisa se borró
Había adquirido una obsesión por querer curarme pero también tenía una obsesión por querer ver qué ese chico sonriera, después de todo me estaba ayudando
—Una semana.— suspiré accediendo y volvió a sonreír emocionado
—Dos meses.— peleó él y negué de nuevo —Un mes y medio.—
—Un mes.— era realmente mi última oferta, él pareció pensarlo —Si no aceptas esto no habrá tiempo.—
—Trato hecho kikiriki.— dijo y reí
Y sin decir más volvió a la habitación para seguir con su stream, yo me quedé ahí con una buena sensación.
Estaba en una nueva casa y tenía algunas horas libres, ¿Que podía hacer?
Tomé mi celular y miré las redes sociales, en twitter muchos seguían preocupados por el paradero de "la hermana del Rubius", hice una pequeña mueca.
"Hola Kiki, espero tengas un
día muy lindo hoy, recuerda
que si las cosas son difíciles en
el hospital puedes volver a casa,
siempre te estaremos esperando"
Era un mensaje de Irina, fuí hasta la sala para sentarme en el sillón
"Estoy bien, me están
tratando genial :)"
"¿El hospital está en Andorra?
no iremos por tí, solo queremos
visitarte de vez en cuando, para
ambos está siendo muy difícil no
verte rondando por aquí"
"No tengo con quien charlar mientras
Rubén está en directo"
Hice una pequeña mueca, ni siquiera debía decirles en qué país estaba, quizás lo decifrarían de inmediato
"Estoy en un hospital en
España, no puedo decirte
el nombre :("
"Sabes que tu hermano no
descansará hasta verte ¿no?
Aunque le digas que estás bien es
capaz de recorrer todos los hospitales
psiquiátricos hasta encontrarte"
En eso tenía razón. Cuando llegué a la vida de Rubén mi único trabajo fué ser su compañía y por eso nunca nos habíamos separado tanto tiempo, él me trataba como una princesa y estaba tan apegado a mí que sabía que querría tener la posibilidad de verme
"Por eso no te puedo decir el
nombre de dónde estoy"
"Tarde o temprano lo sabremos Kiki,
solo es un hospital ¿por qué no quieres
que te veamos?"
No podía decirles la verdad, eso era lo único claro que tenía
"Porque quiero separarme de
ustedes, no aguanto más estar
encerrada en casa, no quiero eso
para toda mi vida"
"Si te manteníamos así era
por tu bien, no sabíamos que
te molestara, nunca te quejaste"
"Estoy explorando nuevos
tratamientos para mí condición,
volveré cuando no esté mal de
la cabeza"
Hasta cierto punto ya me sentía anormal, yo no era como las demás, tenía una condición que me hacía temerle a la mitad de la población mundial. Odiaba ser una idiota androfobica, sencillamente me odiaba ya
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro