Un mes pasó rápidamente, ya había publicado algunas ediciones del cómic y habían sido un éxito entre los fanáticos de Alex

Estaba en mi escritorio intentando dibujar pero el pequeño tilín no me dejaba hacer prácticamente nada, se paseaba sobre mi tableta arruinando el poco trabajo que había logrado hacer

—Para un poco.— dije cargandolo y acariciándolo un poco

Empezó a ronronear aunque de vez en cuando dejaba algunas pequeñas mordidas en mi mano

—Tú eres parte de esta familia.— exclamé como si pudiera entenderme —Yo soy Kikiriki como los gallos, tu papi es Quack quack como los patos y tú eres Tilín tilín como las campanadas.—

Me levanté para salir junto a él, el día era hermoso así que podríamos estar un rato en el pequeño jardín que teníamos

Salí de la casa y puse al gatito en el césped verde, por alguna razón tilín siempre se ponía loco cuando estaba en el césped, se revolcaba mientras se frotaba, Alex cuando lo veía hacer eso decía que parecía drogado

—¡Kiki!.— levanté un poco mi mirada y ví la camioneta de Ari estacionada frente a la casa —Que bueno que estás aquí afuera, así no tengo que tocar el timbre.—

Reí un poco y ella se acercó para sentarse en el césped también

—Vine a preguntar cómo estás, desde la convención no nos vemos.— exclamó acariciando al gatito —Si no vengo yo sé que jamás me visitarás.—

Sonreí, Ari era una amiga genial, habíamos hablado por mensajes pero supongo que no había nada mejor que vernos

—Quiero novedades.— dijo mirándome con una sonrisa —¿Te llegó la respuesta?.—

Inmediatamente me estiré para cubrir su boca, Alex podría escucharla.

Hace algunos días había enviado una solicitud de trabajo en un estudio de dibujo, no dejaría de hacer el cómic de las nevadas pero quería buscar algo para seguir creciendo como dibujante

Las únicas personas que sabían sobre eso eran Ari y Osvaldo, no quería decirle a Alex hasta ver si me aceptaban, sería una sorpresa

—Pensé que era broma eso de no decirle.— se burló y yo negué mirando al pequeño tilín que empezó a revolcarse en el césped

—Quiero que lo sepa cuando sea un hecho.— conté —Imagina que no me aceptan, quedaría como una payasa.—

Hasta cierta manera quería impresionar a Alex; él era bastante éxitoso, sus directos en inglés, en español, su mercancía, su carrera de licenciado y ahora el nuevo server de minecraft que había empezado, tenía bastantes logros y yo quizás podría empezar a igualarlo si me esforzaba

—Estoy segura que Quackity jamás te vería como una payasa.— dijo —Es más probable que el Mariana se burle y aún así le contaste.—

Ambas reímos, sabía que tenía razón en eso

—Por cierto.— me miró —Ya que eres buena en esa cosa de los cómics quería pedirte un favor.—

—Ya sabes que lo que me pidas será un hecho.— accedí sin saber que era

—Falta un mes para el cumpleaños de Juan.— contó —Y él es muy fan de los cómics, quisiera poderle hacer el suyo pero no sé dibujar.—

—¿Quiéres que yo lo haga?.— pregunté y ella asintió

—Te pagaría lo que fuera, solo quiero darle un buen regalo.— dijo —Ahora está muy emocionado con todo su nuevo proyecto de "El dios del todo" y quizas podría aprovechar eso para hacerle un cómic sobre Juan cubito.—

Asentí, ya había acabado la edición del cómic de Quackity de este mes así que tenía bastante tiempo libre

—Lo haré y lo tendré listo antes del 11 de enero.— aseguré y ella se avalanzó para abrazarme

—Gracias Kiki, eres maravillosa.— exclamó —Si tú necesitas ayuda para el regalo de tu novio puedes decirme.—

Miré mi celular para ver la fecha, ni siquiera sabía en qué día estábamos

—Es 17 de diciembre.— dije y ella asintió —Tengo algunos días más para pensarlo.—

—También tienes que pensar sobre los regalos de navidad.— habló

Un recuerdo apareció de inmediato en mi mente

—Pero para aceptar que te quieras ir tengo dos condiciones.— era la voz de Rubén, la primera vez que lo visité después de irme de casa —La primera es que nos visitemos constantemente, estaremos muy lejos y eso se siente extraño, también debemos reunirnos en casa de mamá en navidad.—

Había olvidado preguntarle a Alex si quería pasar navidad con mi familia, después de todo eso no sería extraño ¿verdad? ya éramos una pareja

—¿Qué consumió tu mente?.— cuestionó sacándome de mis pensamientos —Tu mirada quedó fija.—

—Nada, solo había olvidado la navidad.— resumí con una pequeña sonrisa

A la distancia pude ver al cartero acercándose, iba recorriendo casa por casa del vecindario entregando el correo

—Buenas tardes.— llegó hasta nosotras —Tome, es su correo.—

Ari tomo las dos cartas y él señor simplemente se alejó para seguir con su labor. Ella me las dió y yo las revisé

—Enviar cartas ya es tan antiguo.— rió mientras yo descartaba la primera, era propaganda

—Concuerdo.— dije mientras la segunda llamó mi atención —Esta es de Rubén.—

Tenía su nombre y algunos sellos, estaba un tanto intrigada ¿por qué una carta si pudo enviar un mensaje?

—Tu hermano es un viejo.— se burló y después lo pensó un poco —No le digas que te dije eso.—

Reí por su reacción y abrí la carta para leer lo que era. Al comenzar a leer me quedé bastante sorprendida

"Estás invitado a celebrar el matrimonio de..
Rubén e Irina"

Me quedé pasmada, ¿qué demonios?.

Sabía que era normal que las parejas se casaran pero ninguno de ellos había dicho que tenía planes de eso, me tomó por sorpresa

—Dejame ver.— me quitó la invitación de las manos —No mames Kiki, hay solo dos boletos, ¿dónde dejarás a Quackity?.—

Ni siquiera me había dado cuenta de los boletos

—Pues me lo llevaré, por algo son dos.— dije quitándole la invitación para releerla, aún no lo podía creer

—¿Entonces me dejarás a mí?.— dramatizó —¿Y tu gatito?.—

—Tilín viene con nosotros.— dije —Su boda es en febrero, es extraño pensar que se casarán, siento que las parejas que se casan son ancianos.—

Ella me miró mal y de nuevo se avalanzó sobre mi pero esta vez para molestarme, había olvidado que ella estaba casada