s e t e n t a
Una semana pasó rápidamente, yo había empezado con el cómic para estar ocupada las horas que Alex prendía directo, incluso había días dónde el apagaba y se acostaba en mi cama para verme dibujar
—¿Has visto mi celular?.— entró corriendo, yo negué sin despegar mi mirada del dibujo que hacía —Necesito hacer una llamada urgente.—
—Agarra el mío, está en el buró.— dije y de reojo ví como fué a tomarlo —Ya sabes la contraseña.—
Él asintió y se fué de nuevo, yo seguí en lo que hacía, al paso en que iba podría terminar esto en dos días más. Como serían bastantes partes en el cómic decidimos hacerlos no tan largos
—Toma.— entró de nuevo y dejó mi celular sobre mi escritorio, lo miré —Tienes un nuevo mensaje.—
Tomé mi celular confundida y miré las notificaciones, era Dream
"Hola Kiki, estás ocupada?"
"Me gustaría hablar contigo,
no es importante así que
toma tu tiempo para responder"
Bloqueé la pantalla para no responder por ahora y miré a Alex, tenía una mirada extraña
—¿Esto es por lo que hablamos de las inseguridades?.— cuestioné para asegurarme
—No.— respondió suspirando y se sentó en mi cama, yo giré mi silla para verlo —Dream y yo estamos distanciados aún, es duro que ahora le hable más a mi novia que a mí.—
Me levanté para sentarme a su lado y tomé su mano
—No interferiré si no quieres.— hablé y me miró —Pero puedo hablar con él para que ambos tengan una charla donde puedan arreglar las cosas.—
Alex solo bajó la mirada
—Él quiso arreglar las cosas al principio pero yo no quise dar mi brazo a torcer.— contó
—Quizás con una disculpa todo se arregle.— aconsejé y me miró de nuevo
—No es fácil para mí pedir perdón.— dijo, yo ya lo sabía
—Tú no te preocupes, todo estará bien si hablan.— aseguré —Aunque pidas perdón de la peor manera, él lo entenderá.—
Se levantó y me ofreció su mano, yo lo miré sin entender
—Debes tomarte un descanso.— dijo
—Lo sé pero ya casi acabo y...— me interrumpió tomando mi mano y levantándome de ahí
—Te quiero llevar al cine.— exclamó y abrí los ojos sorprendida —Sé que por tu fobia nunca fuiste a ver ninguna película ahí y que ahora ya no le ves sentido pero creo que es lo que las parejas deben hacer.—
No era que ya no les "viera sentido", ya le había dicho que imaginarme en la oscuridad rodeada de gente que no conocía me hacía sentir ansiedad
—Por favor.— dijo al ver que yo no respondía
—Está bien.— accedí y ví como sonrió —Pero déjame guardar lo que ya hice.—
Me soltó para dejarme ir a mi tableta para guardar todo. Cuando lo hice tomé de nuevo su mano y salimos de mi habitación
—Espera aquí.— pidió y asentí cuando lo ví alejarse
Esperé sintiéndome un poco ansiosa, tenía un poco de nervios. Saqué mi celular y miré a quién había llamado, era luzu
—Listo.— volvió rápido y tomó mi mano de nuevo, yo guardé mi celular—Ahora si, vámonos.—
Salimos de ahí, él ya había pedido un Uber que nos estaba esperando afuera. Subimos y el viaje empezó
—Por cierto.— llamé su atención —¿La llamada de hace rato?.—
—Se me olvidó ir por mi auto, aumentaron la multa.— contó y ambos reímos —Me llegó un correo así que le tenía que llamar a luzu para pedirle que fuera.—
—Algun día tendrás que ponerle un altar a Luzu, es un ángel contigo.— dije y él me dió la razón
Seguimos el viaje charlando un rato hasta que llegamos, bajamos de ahí y estábamos en la plaza
Nos adentramos y de inmediato corrí a las escaleras eléctricas, aún tenía una obsesión por esas
—Jamás me cansaré de perseguirte con tan solo verte sonreír hasta las escaleras.— dijo mientras subíamos —No estás tomando mi mano.—
No me había dado cuenta, sonreí emocionada mientras miraba a mi alrededor, la gente parecía que estaba cada uno en su asunto, no sentía ninguna mirada sobre mí
Subimos al último piso de la plaza, ahí estaba el cine. Yo iba sin agarrarlo pero él parecía preocupado cada vez que me alejaba un poco, quizás no era la única acostumbrada a la dependencia
Antes de llegar ví una tienda con algunos animales así que corrí hacia ella, Alex corrió detrás de mí
—¡Mira eso!.— señalé a un gatito que estaba encerrado —Es cruel tenerlo aquí.—
—No pensé que te gustaran los gatos.— rió
—Viví bastantes años con wilson.— le recordé —Pienso que son bastante lindos.—
Alex jugó un poco con el gato a través de aquel vidrio, era un gatito de apenas algunos meses, se veía muy pequeño
El señor de la tienda salió y nos vió
—Pueden llevárselo, es el único que falta.— dijo —La tienda está al borde de la quiebra, no muchos vienen a buscar cosas para sus mascotas y no puedo seguir teniendolo aquí.—
Miré a Alex y él también me miró a mí, esto era una señal
—¿Qué te parece si cambiamos de plan?.— cuestionó aún mirándome
—Nos lo llevamos.— le dije al señor y él nos hizo una señal para que lo siguieramos
Tendríamos un nuevo integrante en nuestra casa y sin duda estaba muy feliz
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