Íbamos camino al aeropuerto, yo aún no había podido preguntarle sobre mis dudas a Alex porque desde las 7:00 am teníamos a Juan y Ari acompañándonos. ebí suponer que si ella había pagado el viaje era para irnos juntos

—¿Pasa algo?.— susurró Ari sacándome de mis pensamientos

Alex y Juan venían tan concentrados en su plática que seguramente no la habían escuchado

—Nada.— me limité a decir con una ligera sonrisa —Solo estoy un poco cansada, no dormí bien.—

El vuelo era dentro de una hora, aproximadamente a las 10:30 am, y duraría muchísimo menos que los últimos vuelos que había tomado

—Estaba pensando que llegando podemos organizar una escapada a algún lugar lindo.— exclamó y negué —¿Por qué no?.—

—Androfobia.— recordé y ella asintió, parecía haberlo olvidado —No te culpo, todo ha estado mejorando que incluso yo llegué a olvidar que lo tengo.—

—Yo pienso que estás a poco de eliminarlo.— me animó poniendo su mano sobre la mía y regalandome una gran sonrisa —Todos estaremos orgullosos.—

Sonreí también, sentía que mi fobia era el reflejo de mi salud mental y cuando pudiera eliminarla me sentiría tranquila conmigo misma

—¿De qué hablan?.— preguntó Juan, él estaba manejando y Alex estaba de copiloto

—No seas metiche wey.— habló Alex y no pude evitar reír

Miré por la ventana, todo se veía hermoso a estas horas. Saqué mi celular para tomar una foto

—¿Qué haremos el día de la convención?.— cuestionó Ari a los dos de adelante

—Yo solo iré un rato.— avisó Alex —Kiki estará conmigo así que no la quiero exponer tanto tiempo.—

Juan rió un poco y yo me sentí feliz

—Pero escuché que habrán reencuentros.— dijo Ari, mi felicidad se esfumó —Irá Karl, George, Tina...—

Había dejado de escuchar, prefería concentrarme en cómo debía expresar mis dudas para no sonar mal

—¿No te dá emoción?.— cuestionó ahora Juan

—Si, hay gente que no he visto en bastante tiempo.— suspiró Alex —Además quiero presentarles a mi novia.—

Pude ver como giró un poco su cabeza para verme, estaba sonriendo así que por inercia sonreí también

—¿Presentarás a Kiki con todos?.— preguntó Juan, parecía preocupado —El ambiente probablemente la ponga incómoda, no creo que ponerle la presión de conocer a más amigos tuyos sea conveniente.—

En ese punto tenía razón aunque sin duda me emocionaba la idea de conocer a la gente importante para mi pato

—Estaré bien.— aseguré —Quiero conocer a todos.—

—¿Entonces su relación va en serio?.— se burló Juan y su esposa rió

¿A qué se refería con eso? ¿Cómo debían ser las relaciones que iban "en serio"?

—No te imaginas.— se limitó a decir Alex —Ahora que Rubius me aceptó como cuñado siento que tengo camino libre para todo.—

—¿Camino libre?.— pregunté sin entender

—Si se casan podemos ser los padrinos.— propuso Ari

—Tenemos muchas cosas que vivir antes de eso.— dije rápidamente sintiendo mejillas arder

El viaje siguió hasta que entramos al estacionamiento del lugar. Bajamos y tanto Juan como Alex bajaron las maletas del maletero

—Llegamos bastante temprano, tendremos que esperar un tiempo antes de abordar.— se quejó Alex mientras caminabamos

—No es tanto tiempo, aún debemos hacer las típicas revisiones antes de los vuelos, nos tardaremos un poco en eso.— informó Ari

Entramos y de inmediato tomé la mano de Alex, había bastante gente así que mi incomodidad empezó a crecer

—¿Todo bien?.— preguntó y asentí para no preocuparlo

Caminamos unos cuantos metros y mientras más nos íbamos adentrando era más difícil soportar la sensación punzante en mi estómago

—Kiki está roja.— avisó Juan y los otros dos me miraron

De inmediato nos detuvimos y Alex soltó la maleta que había estado arrastrando para poner su mano en mi frente

—No tiene fiebre ni nada de eso.— exclamó

—Quizás solo necesita un poco de agua.— sugirió Ari algo preocupada

Yo no me sentía mal, estaba tan normal como siempre

—¿Pueden adelantarse con las maletas?.— pidió Alex y nuestros amigos asintieron, Juan tomó su maleta y Ari la mía —Buscaré un lugar para comprarle un poco de agua.—

—Los esperaremos en la puerta de abordaje.— indicó Juan y ambos se alejaron

Alex simplemente empezó a caminar jalandome un poco del brazo para llevarme entre la gente

—No me siento mal.— avisé al ver su preocupación

—Tu cara está roja.— repitió

—Quizás es solo la iluminación del lugar.— bromeé y me miró mal

Llegamos a una pequeña tienda que había dentro del aeropuerto, me compró una botella de agua y salimos, encontramos una banca así que nos sentamos

Alex me miró tomar un poco de agua y suspiró algo aliviado, supongo que mi tono había mejorado al instante

—Supongo que ver tanta gente te agobió.— rió un poco —Aunque ese síntoma es nuevo, al menos no es tan grave como la comezón o los desmayos.—

Cerré la botella y lo miré, estábamos relativamente solos así que era el momento de sacar todo

—Alex.— empecé a titubear —¿Para tí que significa que una persona sea un ángel?.—

Me miró confundido, parecía ni siquiera sospechar porque lo preguntaba

—Por ejemplo..— hizo una pausa —Tu ángel es Rubius.—

—Mi ángel eres tú.— exclamé de inmediato pero él negó

—Un ángel es el que viene a salvarte cuando sientes que estás en lo más bajo.— dijo —Así como él te salvó del orfanato donde estabas, cuando lo conociste empezaste a ser feliz.—

Hubo un pequeño silencio hasta que decidí ser más directa

—¿Y tú ángel?.— pregunté —¿Quién es?.—

—Algunos amigos, tengo bastantes ángeles.— rió

La carpeta solo decía "mi ángel", no "mis ángeles", hice una pequeña mueca

—Ví la carpeta.— avise —Sé que tú ángel es Tina.—

Él por fin pareció entender a dónde quería llegar, antes de que pudiera decir algo más su celular empezó a sonar, era Ari