─ ¡JeNo hyung! AeRin noona viene en unos minutos, ¿puedes salir ahora? ─ Preguntó ChenLe después de tocar la puerta del vestidor.

─ ¡Sé que es mentira! ─ Gritó JeNo desde el otro lado si la habitación aún se acurrucaba en una esquina. Los chicos y JinHee suspiraron cuando su intento de atraer a su amigo fracasó.

Unos minutos más tarde escucharon un golpe y la puerta de la habitación se abrió para revelar a AeRin junto con Mark. La chica le dio a sus amigas una sonrisa gentil y culpable mientras caminaba hacia la otra puerta en la habitación de JeNo. ─ ¿JeNo? Soy yo. ─ dijo después de tocar la puerta.

Al sonido de su voz, los oídos de JeNo se animaron y se levantó de inmediato. El chico abrió la puerta levemente, lo suficiente para verla. Ella realmente estaba parada allí, mirándolo con sus ojos suaves y una sonrisa, ─ ¿Podemos hablar?

JeNo abrió la puerta para dejarla entrar y volvió a cerrarla después, cerrando la llave de nuevo. ─ No van a tener sexo allí, ¿verdad? ─ preguntó JaeMin, girándose hacia el resto del grupo mientras señalaba hacia la habitación con su pulgar, lo que le valió una almohada arrojada en la cara por Mark.

─ ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así? ─ preguntó AeRin, sentándose en el suelo junto a JeNo.

─ Hablé con mi mamá. Ella me contó lo que pasó. ─ JeNo dijo, mirando sus manos mientras jugaba con sus dedos. ─ Lo siento.

─ Debería ser yo quien se disculpe.

─ No, no. Mi madre no tenía derecho a hacer lo que hizo y tú tenías derecho a estar molesto.

─ No estaba realmente molesta, tenía más miedo. ─ hizo una pausa por un segundo cuando los ojos de JeNo la miraron. ─ Tanta gente me dijo que no pertenecía a su mundo y eso es verdad. Pero yo no No me importa. Sé que mis padres no son locamente ricos, mi familia no es propietaria de una compañía o un avión y no podría importarme menos. Yo solo... no quiero que todos ustedes se despierten un día y pensar eso también.

─ No lo haremos. ¿Sabes por qué? ─ JeNo hizo una pausa, mirando a AeRin a los ojos y tomando una de sus manos entre las suyas. ─ Porque no somos amigos por esas razones. Somos tus amigos porque eres tú, la chica honesta y atrevida dispuesta a hacer cualquier cosa por la felicidad de sus amigas, la que está dispuesta a participar en un concurso de canto para una amiga, la que accedió a ponerse un disfraz con tacones para un amigo, la que llega inmediatamente cuando sus amigos la necesitan.

─ Ese fue un gran cliché, pero gracias, JeNo. ─ sonrió AeRin, al borde de las lágrimas, envolviendo sus brazos alrededor de él.

─ Puedo comprarte un avión si quieres. ─ dijo en voz baja.

─ Lo compraré yo misma. ─ Ella sonrió, enterrando su rostro en el hueco de su cuello.

Se apartaron, pero se detuvieron cuando se encontraron cara a cara. Se miraron profundamente a los ojos hasta que AeRin, sin saberlo, rompió el contacto visual para mirar sus labios. El calor llegó a las mejillas de JeNo cuando se dio cuenta. Comenzaron a inclinarse, más y más cuando un alboroto fuera de la habitación los interrumpió. ─ ¿Qué están haciendo?

─ Hyuck, ¿puedes escuchar algo?

─ ¡No puedo escucharlos hablar!

─ ¿Pueden callarse por un momento? ¡Estoy tratando de escuchar!

─ ¿Por qué eres tú el que puede escuchar? Apenas escuchas nada de lo que decimos a diario y ni siquiera hay una puerta entre nosotros.

Los dos se rieron de las payasadas de sus amigos antes de levantarse y abrir la puerta, haciéndolos caer al suelo. Todos gimieron de dolor y luego encerraron inocentemente a sus dos amigos, haciendo que JeNo y AeRin sonrieran.

Bonus:

─ Lo siento mucho chicos. ─ dijo AeRin, comenzando su discurso de disculpa.

─ Escuchamos. ─ dijo JaeMin, dándole una sonrisa.

─ ¡Te prohíbo que vuelvas a pensar eso! ─ agregó JinHee, frunciendo el ceño a su amiga con los brazos cruzados.

─ ¡No te atrevas a decir que ya no quieres ser nuestra amiga o te ahogaré! ─ agregó DongHyuck, levantando el puño.

─ ¡Yah! ¡Mark! ¿Vas a dejar que le haga eso a tu hermanita?

─ Si no lo hace, lo haré yo. ─ respondió Mark, ganándose una palmada en el brazo de AeRin.