La chica nueva se paró en la puerta de su nueva clase, completamente estupefacta por la escena que estaba sucediendo frente a sus ojos.

─ ¿No significo nada para ti? ¡¿Nosotros no significamos nada? ─ Le gritó una chica a alguien que parecía ser su novio. Él no respondió, mirando por la ventana.

─  ¡Yah, Lee JeNo! ¡No me Ignores! ─ Lo abofeteó, haciendo que los ojos de todos se abrieran mientras jadeaban. Ella levantó la mano lista para abofetearlo por segunda vez, pero él la agarró de la muñeca y la detuvo.

─ ¿Puedes parar ya? Estás haciendo una escena frente a todos ─ Finalmente habló.

La chica nueva solo los miró y puso los ojos en blanco, ─ ¿Esto es un Kdrama o qué? ─ ​​Murmuró para sí misma, mirando alrededor de la habitación en busca de asientos vacíos. Todo lo que vio fue un grupo de personas en diferentes partes del salón de clases, susurrando y mirando a la pareja: ─ No, en serio, ¿es esta la clase equivocada? ¿Están ensayando alguna mierda de teatro o algo así? ─ Murmuró para sí misma mientras la chica seguía hablando/gritándole al chico sobre su amor eterno por él y trayendo algunos recuerdos de una pareja amorosa.

─ ¿Han estado saliendo durante 7 años? ¿Por qué ella es tan dramática? ─ Sus ojos se posaron en el único asiento vacío, al lado de la pareja que todavía peleaba.

─ Oh, genial... ─ Suspiró y se dirigió al asiento. Nadie la notó al principio, hasta que echó su silla hacia atrás, interrumpiendo la pelea de la pareja.

─ ¿Qué crees que estás haciendo? ─ Dijo la novia del chico, obviamente irritada.

─ Este es el único asiento que queda, ¿no pueden llevar su pelea de pareja afuera? ─
La niña quiso responder pero sonó el timbre indicando el fin del recreo. El novio, irónicamente, se sentó en el escritorio frente a la chica nueva mientras todos los demás estudiantes hacían lo mismo en sus respectivos lugares y se recostó en su asiento, esperando a el profesor.

─ Buenos días, estudiantes ─ Saludó el profesor una vez que entró al salón de clases.

─ Buenos días, Sr. Suh ─ Saludaron los estudiantes, poniéndose de pie e inclinándose.

Cuando todos volvieron a sentarse, el maestro miró a la clase y sus ojos se detuvieron en alguien con una mirada de confusión en su rostro, ─ ¡Tú! ─ Señaló con el dedo a un estudiante y luego hizo una pausa de cinco segundos, ─ ¿Quién eres?

La niña se puso de pie y le hizo una reverencia antes de decir: ─ Soy la nueva estudiante, profesor.

─ ¡Oh, claro! Por favor, preséntate al resto de la clase.

La chica asintió y miró a sus compañeros de clase, ─ Soy Lee AeRin, espero que nos llevemos bien ─ Dijo y volvió a sentarse.

─ Bienvenida AeRin ─ El maestro te sonrió cálidamente antes de dirigir su atención a otro estudiante, ─ JeNo, ¿puedes mostrarle la escuela hasta que se acostumbre? ─ Le preguntó al chico frente a ti.

─ Por supuesto señor.