_Tu_
🐉One-Shot ambientado en omegaverse.
🐉Pedido especial.
Rayito Omega, Satoru Alfa, Draken Alfa, Mikey Alfa, Mitsuya Alfa, Touya Alfa, Takemichi Beta, Izana Omega, Baji Alfa.
Aclaro que estos son los personajes que aparecerán durante el Shot.
Capítulo demasiado largo. Montaña rusa de emociones.
N/A: EDITADO 2024
HEY, ENCONTRÉ ESTO Y LO ESCRIBÍ HACE 2 AÑOS!
La verdad estoy en shock porque no recordaba PARA NADA haberlo escrito, sin embargo... Está tan bonito 🥺 no edité nada, lo dejé tal cual y se los comparto porque la verdad si está todo bien bonito 😭
Lo encontré porque tenía ganas de escribir ese South vs Satoru (si, todavía no puedo soltar a mi niño aunque el manga terminó hace bastante 😭😭)
También ví que alguien me pidió esto, pero no tengo las capturas y me da pereza buscar entre los miles de comentarios 😭😭
Nuevas aclaraciones: Oc Satoru Sadao x Lector, se mencionan escenas del anime/manga del argo del "Bloody Halloween"
Contenido soft y sad
Omegaverse
2700 palabras
🐉🐉🐉🐉
Era una tarde de otoño. El año nuevo había acabado y un pequeño Omega estaba sufriendo el peor de los miedos, él es (Nombre) y no sólo invadió el territorio de un alfa, sino que también se encontró con este a causa de un choque imprevisto por andar distraído y ahora pagaba las consecuencias.
— ¡¡En verdad lo siento!!
— ¿Estás bien? — se extrañó al ver esa mano extenderse a él, con dudas la tomó y al instante se mareó por la fuerza que usó el Alfa para levantarlo. — ... No eres de aquí...
— ¡S-soy Matsukawa (Nombre)! ¡Soy de Kyoto y vine a visitar a mi abuela! — gritó alterado por tener al Alfa tan cerca de él, se le hacía demasiado apuesto. — ¡Lamento haber invadido su territorio sin permiso!
—Bueno, mientras no causes problemas puedes quedarte el tiempo que quieras.
Ese fue el primer encuentro, luego hubo otro sin muchas interacciones y otro y a los 6 empezó a creer que más que una coincidencia el Alfa lo estaba vigilando o acosando. Le comentó ese asunto a su abuela y esta le contó una bella y trágica historia que le hizo llorar.
"En este territorio hay un dragón que cuida tu hogar y vela por tu sueño. Día y noche ese fuerte defensor nos protege desde hace muchos años, cuando a las 14 primaveras hubo un accidente... Dos bellas mujeres murieron en un accidente, dicen que a las 3 lunas él salió a buscarlas y renunció a su forma humana por el dolor de haberlas perdido. Él dragón es desconfiado con los forasteros y amable con sus conocidos."
Su lógica lo llevó a atar rápidamente los hilos y deducir que aquel Alfa que lo acosa... Realmente está protegiendo a la gente a su alrededor porque todos están bajo el cuidado de su ala. Lo notó la siguiente semana al vivir lo pacífico y alegre que era el lugar, no había gente engreída, no habían ladrones o gente avariciosa, todos ayudaban a todos y se comportaban cómo una enorme manada unida.
Una tarde, tras haber vivido 2 semanas con su abuela, lo vio nuevamente. Estaba herido, demasiado herido y podía ver qué un gran grupo de lobos se iban a aprovechar de su debilidad.
Cuando menos se dió cuenta ya se había transformado para destruir a esos Alfas y Betas sin honor. Su Omega y él estuvieron de acuerdo para usar toda su fuerza en defender aquel Alfa y cuidar de él durante varias noches y días.
—Gracias... — despertó al otro día y fue lo primero que le dijo apenas despertó. — En verdad no sé cómo agradecer lo que hiciste...
—Podrías empezar con decirme tu nombre... — murmura con una cálida sonrisa el Omega.
—Sadao Satoru...
Y esa fue la primera vez que vio una hermosa sonrisa adornar el rostro del Alfa.
Se sentían completos con el otro presente. Inconscientemente sus miradas siempre buscaban al otro cada vez que salían a pasear/ patrullar, sus narices se sacudían para intentar captar la fragancia natural del contrario y sus lobos se inquietaban al poder captarse a la distancia.
(Nombre) no era tonto, sabía que se estaba encariñando con Satoru.
Una noche éste lo vino a buscar en su motocicleta para pasear, un paseo nocturno que disfrutó demasiado por la fresca brisa que acariciaba su piel y cabellos al ir a altas velocidades, las cosquillas que causó el césped cuando ambos se lanzaron a este para ver las estrellas y lo mucho que lloró al reírse de las ocurrencias del chico.
El momento más íntimo fue cuando fueron al cementerio a pedido del Omega y este lo guió hasta una tumba demasiado alejada del resto.
—No estoy aquí por voluntad, la verdad es... — suspiró pesadamente, una pesada mano descansó sobre su hombro y unas cálidas feromonas a leña quemada calmó por completo aquella inquietud. — Que mi abuelo falleció de viejo hace 1 mes, al mismo tiempo mi madre se embaraza de mi padrastro y... No pude, me sentí demasiado mal por dejar sola a mi mamá, pero no quería verla formar una familia con otro, aún no lo acepto y por eso huí hasta aquí con la excusa de estar para mi abuela... Yo... Ahora creo que soy un tonto.
—... ¿Por qué?
—Mi abuela me contó lo que a tí te pasó y ... Tu jamás huiste. — Satoru lo miró fijamente, pero él no podía devolverle la mirada. — Yo soy un niño caprichoso que huyó de casa de forma egoísta, me dolía ver qué mamá estaba siendo feliz con otro hombre y olvidaba a mi papá, me influenció mucho verlo aún enamorado por ella, pero estar aquí me hizo darme cuenta de mi error...
—No hay que forzar el amor donde no lo hay. — comenta Satoru suavemente. — Tu madre ya no ama a tu padre, buscó su felicidad y creo que tu padre aunque aún la ame es feliz por ella... Creo, supongo, no lo sé, la dejó ir ¿No? Y ahora ella avanza...
—... Tienes razón... — murmura despacio. — Lo siento, no debí compararme contigo.
—No, no debiste. — eso alteró al Omega, creyendo que arruinó todo. — Yo también huí de casa esa vez. — confiesa, sorprendiendo a (Nombre). — No podía soportar estar en esa casa donde el aroma de ellas aún estaba, llegar y ver todo vacío, que cada vez el aroma que ellas dejaron se iba desvaneciendo hasta desaparecer y que jamás volvería a reponerse... Pero lo hice, volví y lloré como un niño cuando volví porque alguien debía mantener el recuerdo de ellas con vida, alguien debía vivir por ellas y alguien... Debía vivir en esa casa, por ellas.
—Ellas estarían muy orgullosas del hombre que eres ahora.
—... Eso espero. Yo siento... Que mientras aún los tengas, los disfrutes. — aconseja. Se miraron a los ojos con intensidad. — No sabes cuándo va a ser la última vez que los veas, nadie ni nada te prepara o avisa, solo pasa y... Es doloroso para aquellos que aún se quedan de este lado. Tu problema no es pequeño ni grande y no tiene comparación, para ti es un problema y puedes solucionarlo con una tasa de té y una charla.
No sabía que necesitaba esas palabras hasta que él lo dijo. Apenas llegó a la casa de su abuela llamó entre lágrimas a su madre para disculparse con ella y confesar la verdad. Su madre lloró con él desde la otra línea y le rogó volver para hablarlo de frente. Al otro día fue a sacar un boleto de avión para viajar a Kyoto, cuando volvió al territorio del Alfa se preocupó al verlo frente a la casa de su abuela y corrió hacia él para hablar.
— ¡Satoru! — lo llama, logrando su cometido de tener la atención del Alfa. — ¿Ocurrió algo?
—Vine a verte, apenas llego.
—Oh, ya veo... — jugó con sus dedos en señal de nervios y sonrió enormemente al recordar aquello que tanto quería contarle al más alto. — ¡Lo hice! Llamé a mamá y hablamos un poco del tema... Decidí volver a Kyoto para charlarlo seriamente de frente y no dejar las cosas inconclusas... Tenías razón, no puedo dejar las cosas así con mi madre, uno... Nunca sabe cuándo puede perder a quien más quiere.
—Me alegra que hayas podido arreglar las cosas con tu madre. — esa sonrisa que le dedicó puso nervioso al Omega que también le regaló una sonrisa. — Eso quiere decir que... ¿Ya no te veré?
—No me extrañes. — bromea. — Yo... Lo pensé bastante y... Me gustaría vivir aquí, si no te molesta.
— ¿Mhm? ¿Y eso?
—Es pacífico, a diferencia de la gran ciudad... Mi Omega y yo estamos en paz aquí, es un buen lugar para quedarme y empezar a crear un nido propio... En frente o al lado de mi abuela, pero quiero algo propio para mí.
—Entiendo, quieres sentar cabeza. — comprende el Alfa. — Hay muy buenos Alfas, Betas y Omegas en el barrio, algo holgazanes por su edad, pero al fin de cuentas buenas personas.
— ¿Y qué tal si ninguno me interesa? — tantea con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Pues... Si buscas a otro u otra de afuera primero debes hablar conmigo, para evitar algún accidente y bueno... Tu sabes.
— ¿Y si te quiero a ti?
Eso tomó con la guardia baja al pelinegro que desvió la mirada con un pequeño rubor que no pasó desapercibido para el más bajo. Nunca esperó eso de un Omega, digamos que Satoru no convive con muchos y que este sea atrevido lo tomó desprevenido.
—Bueno... Podríamos intentarlo.
Eso emocionó al Omega.
Toda la Toman veía con mucha confusión a Satoru. Desde hace un tiempo este tenía un extraño aroma a caramelo sobre su cuerpo, un dulce y atrayente aroma que llamó la atención de toda la Tokyo Manji. ¿Quién era el dueño o dueña de aquel agradable aroma en el Alfa? ¿Quién provocaba aquella sonrisa en su rostro?
— ¡¿Qué haces Takemichi?! — exclama Draken luego de ver cómo el rubio sin pensarlo se arrojó a golpear a Kisaki Tetta, el recién nombrado capitán de la tercera división.
Satoru se movió rápido para separar a ambos, sus feromonas alteraron al pequeño Beta que retrocedió de miedo y eso le dió oportunidad a Baji para molerlo a golpes. Mitsuya tuvo que saltar a detener a Baji mientras Satoru se encargaba de socorrer al rubio en el suelo.
— ¡Mikey! — grita molesto Baji. — Desde ahora... Baji Keisuke es enemigo de la Toman. Me voy a Valhalla.
— ¡Baji! — lo llama su mejor amigo, pero no pudo hacer más que observar como aquel con el que creció se alejaba y lo abandonaba.
Satoru observó todo con impotencia, esperaba de todo corazón poder detener aquel futuro, aquella tragedia.
Esa noche volvió con Touya a su hogar, el pequeño rubio al ingresar se sorprendió de ver como un chico de metro 70 se lanzaba a los brazos de su senpai y llenaba de besos su rostro, también pudo sentir aquel delicioso aroma a caramelo que le terminó de cerrar aquella incógnita entre toda la Toman.
— ¡Él...! — señala impresionado.
—Ah... Cariño, él es mi mejor amigo Touya Kawata, te hablé de él. — le recuerda con voz melosa a su Omega.
—Es un placer, Kawata.
—D-dime Touya.
—Tou, él es (Nombre)... Mi Omega.
Esa noticia tomó por sorpresa al pequeño Alfa, pero no tardó en llorar en alegría porque su amigo está eligiendo aquella felicidad que tanto buscó incorrectamente en el pasado. Haberse obsesionado con Draken y las almas gemelas fue una etapa en el Alfa que superó gracias a su compañero, su pareja y al mismo tiempo su mejor amigo. Todo en una persona.
El oasis que buscaba con desesperación en el desierto que cayó.
El rubio durmió en el sofá y la pareja fue a la habitación del alfa, aquella que comparten hace medio año. El Omega sabía que algo le pasaba, lo podía ver por su mirada y lo único que podía hacer era abrazarlo y consolarlo con sus dulces feromonas.
—Sato... ¿Qué pasa...?
—... Baji morirá... En el Bloody Halloween, en la batalla de Toman contra Valhalla... — explica entre pequeños temblores, se contenía para llorar y lastimaba sus propias manos las cuales apretaba fuertemente entre si. — Si Baji muere, Takemichi será nombrado capitán de la primera división gracias al pedido de Chifuyu y si eso ocurre... Todos...
—Sato... — llama muy preocupado.
—Todos morirán... — advierte con impotencia, con lágrimas cayendo por sus ojos como dos cascadas. — Por Mikey... Mikey los asesinó a todos... Y yo lo asesiné a él.
—... ¿Por qué? — pregunta con un nudo en la garganta.
—Porque él te asesinó... — confiesa sombrío. — Él te culpó de todo, te culpó de que yo me haya alejado de él, que lo haya abandonado después de que arrestaran a Draken. En el futuro la Toman es una mierda, pasan muchas cosas por culpa de Kisaki... Él culpó de un asesinato a Draken y lo arrestaron con pena de muerte.
—Oh dios mío... Emma. — concluye abatido el Omega. — Esa pobre chica será asesinada en el futuro... Y Draken vengó su muerte... ¿No es así? Realmente me cuesta creer que ese chico se convierta en asesino así porque si...
—Ah... Agradezco esa mente tuya, me ahorras contar muchas cosas... — bromea un poco, sin real gracia en el tono de su voz. — Si... La mató y Draken se volvió loco. Si supieras... Cómo todos cambiaron en el futuro...
—... Me imagino... Que no soy el único por el cual estás así. — tantea preocupado. — Para que sepas lo que realmente le pasó a Draken... O lo escuchaste de él... O estuviste ahí.
—... Touya... — empieza con voz quebrada. — Tuve una reunión con Izana Kurokawa... Él se convirtió el mi jefe en el futuro, él estaba obsesionado conmigo y tuve que hacer todo para mantenerlo feliz y que no te tocara un pelo... Fue todo tan rápido... Las luces se apagaron y... Draken jaló el gatillo sin ver quién estaba ahí, solo con ver a Izana, el medio culpable de la muerte de Emma, le bastó para abrir fuego sin piedad. Touya se interpuso frente a mi, ambos caímos al suelo y-
—Shh... — lo empujó suavemente para ambos acostarse en la cama y comenzar a mimarlo con acaricias a su cabello.
—Estaba frío... — su voz poco a poco se iba convirtiendo en un fino hilo. Temblaba demasiado y las lágrimas caían demasiado rápido. — Aún puedo sentir su sangre empapar mi abdomen, su cuerpo frío y sin vida... Yo... De verdad lo quería asesinar, lo iba a asesinar, iba a matar a Draken...
—Pero no lo hiciste.
—Te hice una promesa ¿No?
—La rompiste. Asesinaste a Mikey. — regaña, pero cuando se miraron los ojos pudo ver aquella desesperación en los orbes plateados de su Alfa, aquella angustia y dolor que sufrió y sufre. — ... No te culpo, pero tampoco justifico tus acciones... Sé de lo que eres capaz, que no tienes control alguno de tus emociones, pero tranquilo... Aún te amo, porque yo también te hice una promesa... — tomó las manos de su Alfa para besar sus nudillos y luego se fundieron en un necesitado abrazo. — Juntos hasta el final... Juntos hasta la muerte... No te abandonaré, Satoru Sadao.
—Lo sé... Pero, está es la única forma... — el Omega no entendió al comienzo... Hasta que vio el brillo de dolor en los ojos de su amado.
—No... ¡No! — exclama con dolor. — ¡Ni creas que me alejaré de ti ahora!
—(Nombre), por favor, escucha. — suplica sentándose en la cama al igual que el Omega que no soportó ponerse de pie. — ¡Hey!
— ¡¡No!! Satoru, debe haber una manera de-
—NO LA HAY. — grita desesperado, alterado. — SIEMPRE ES IGUAL, SIEMPRE ES LO MISMO, SIEMPRE... ¡SIEMPRE TE PIERDO!
— ¡¿Y PLANEAS HACERLO ANTES?!
— ¡Al menos me aseguro que tengas una larga vida!
— ¡¡Una vida sin ti!! — exclama con dolor. — N-no... No podría...
Satoru se levantó para abrazarlo con delicadeza y ahora era él quien consolaba al Omega. (Nombre) lloraba desconsolado entre los brazos de su amado, nunca creyó que ambos llegarían a ese punto, aún si Satoru ya pudo disfrutar muchas vidas junto a él, él no. Le duele, le lastima ese sentimiento en su pecho de impotencia, de debilidad.
Pero debía aceptarlo... Con la esperanza latente de que ese Alfa volvería por él en un futuro más alegre y feliz. Uno en el que todo salió bien y pudieron volver a amarse.
En verdad... Deseó que fuera así.
🐉🐉🐉🐉🐉🐉🐉
N/A: Y QUÉ PASÓ DESPUÉS, VIRUZ DEL PASADO?!?!?!?
Lo dejé ahí porque no quiero agregar ni borrar nada, está todo bonito y temo cagarla. Ya queda en imaginación de ustedes si tuvieron final feliz o no 😀🔫
Adiós 🩷
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