_Tokyo Manji_
#3: Satoru Sadao vs Toman
Título: Tu no me echas, yo renuncio.
Advertencia: pa' llorar un poquito.
Ua: ninguno.
🐕🐕🐕
Todos veían con molestia como el pelinegro reía ruidosamente de un chiste que había contado Peyan, quien también se encontraba algo incómodo por su exagerada reacción. Desde que volvió del Yokohama Tenjiku ya nada era como antes. Gracias a que salvó a Baji pudo volver a ser integrado y perdonado por golpear a Mikey, pero fue bajado de rango a un simple subordinado. El pelinegro simplemente estaba feliz de estar ahí, con todos vivos y viviendo al máximo cada momento... que no se dio cuenta cuando todos comenzaron a apartarse de su lado. A mirarlo mal.
Draken intentó defenderlo, pero hasta a él le empezó a cansar esas peleas sin sentido que tenía con el pelinegro. Las exageradas sonrisas o que el otro se emocione de más por una pelea. Le molestaba que fuera tan... intenso. Porque eso era, Satoru se convirtió en alguien intenso que abrumaba al resto, su fuerza, su carisma, sus buenas vibras. No podían creer que él mostrara una gran sonrisa a pesar de que todos estén mal por el encarcelamiento de Kazutora y la ida de Baji.
— ¿Por qué putas tu sonríes? — acusa Smiley, quien estaba muy serio en esos momentos.
La ida de Baji no parecía afectarle al ex sub comandante, es más, parecía haber perdido un peso de encima con esa noticia dada por el de cabellos más largos que lo miró molesto. El más alto miró curioso al Kawata mayor, no entendía su enojo y eso molestaba más al de cabello melocotón. En realidad, no estaba entendiendo por qué sus amigos lo miraban como si fuera un bicho raro, una basura.
—Baji se va a tener una mejor vida ¿No es eso motivo para festejar? — justifica tranquilo. Esa era su meta y la logró en aquella línea del tiempo; mantener a salvo a Baji y a Kazutora. Uno se iba de la ciudad y el otro está encarcelado, eso para él es un logro porque ambos están vivos. — Cuando un amigo-
—Satoru, no empieces con tu palabrerío que gracias a Baji estás aquí. — advierte serio Mikey. — No hagas que me arrepienta.
— ¿Ha? ¿Desde cuándo soy Satoru para ti? — pregunta demasiado confundido. Todo esto le está comenzando a estresar, odia estar siendo atacado. — Mimi, estoy aquí porque salvé a tu mejor amigo, pero eso no importa ahora ¡Baji se va! No podemos hacer nada más que celebrar su futuro lejos de las peleas. Querías abrir una tienda de mascotas ¿no? Pues quemando autos no va a salvar un animal.
— ¡Suficiente! — Baji lo tuvo que sostener a Draken para que no se abalanzara contra el pelinegro para golpearlo y este último se sorprendió de aquella reacción. Está bien que sean mechas cortas y jueguen con eso, pero esta vez ninguno de los dos se picó con el otro y tampoco están en situación para jugar a que se odian. — ¡Deberías irte a la mierda! ¡No eres más que basura andante que finge agradarles a otros solamente para utilizarlos para su disfrute!
—En serio ¡¿Qué putas pasa?! — pregunta ya harto de tanto suspenso.
Entonces, todo se vino abajo. Vio las miradas molestas de todos, los ojos apagados y decepcionados. Intentó buscar apoyo en alguno, pero todos parecían mandarle dagas en lugar de abrazos. No entiende que hizo mal en esa línea de tiempo, actuó como siempre para salvarlos a todos y todavía le falta que la Toman se disuelva para lograr un final feliz, ese que le prometió a Takemichi antes de irse.
—Estamos hartos de ti, Satoru, eso pasa. — tira la verdad Peyan. El que supuestamente era su hermanito.
Primer pilar en derrumbarse.
—Ya no te aguanto. — escupe ahora Mitsuya con un rostro decepcionado. — Me decepciona que las cosas terminen así, pero te volviste muy...
—Intenso, insoportable, insolente. — comienza a enumerar Mikey. — Solo piensas en ti mismo, tu carácter y tu egoísmo incomodan a todos, date cuenta.
Otros dos pilares cayeron.
— ¡Basta! ¡No le digan esas cosas hirientes! — exclama entre lágrimas Touya.
—Tou... — murmura sorprendido de ser defendido.
—Cállate. — ordena el líder con ojos filosos. — Tu ni siquiera deberías estar aquí, es una reunión de comandantes y capitanes. Eres un don nadie en estos momentos.
— ¡Oye! — exclama fuerte Satoru. — Toleraré todas las piedras, pero Touya no hizo nada malo para que lo trates así, enano de Blanca Nieves.
— ¡¿Ves?! Cada vez que intentamos ser serios tu vienes con tus idioteces de apodos y enojos. No se puede hablar contigo. — señala Hakkai.
El último pilar comenzó a quebrarse.
Satoru observó a los últimos que podían apoyarlo en ese momento. Baji y Draken lo miraban serios, sus ojos apagados rompieron el corazón del pelinegro que con solo una mirada supo lo que iban a decir ellos.
"No lo digas..."
—Estábamos mejor cuando estabas en Tenjiku. — murmura Draken molesto por la situación.
—Y yo que creí que éramos amigos... — comenta sarcástico Baji.
El último pilar se derrumbó y el cayó al vacío. Su mente lo comenzó a atormentar con sus comentarios, todo lo que ellos decían estaba en su cabeza y eso le hacía perder completamente la cordura. Varias venas se marcaron en su cuello y mandíbula al hacer fuerza para no insultarlos a todos. Ahora entendía por qué estaba ahí, para ser echado de nuevo como un puto animal moribundo.
¿Valió la pena? Aún los quiere a todos. Son sus amigos después de todo ¿Verdad? Son aquellos con los que creció y vivió aventuras, con quienes fundó la Toman, con quienes peleó hombro a hombro y a quienes protege con su vida.
—Senpai...
—Déjalos, Tou. — tranquiliza con una sonrisa vacía. — Con estos amigos ¿Para qué quiero enemigos? Déjenlo así, me quedó más que claro que no soy bien recibido aquí así que ahorratelo, Mikey. Renuncio, me voy de la Toman.
El que se atreva a poner un pie en mí territorio lo pagará con su vida.
Esa fue su última amenaza antes de irse rápidamente de ahí. Touya fue corriendo detrás de él, pero sus hermanos lo alcanzaron para detenerlo y comenzar a regañarlo de que no vale la pena para seguir con esa amistad. Sus hermanos trataban de convencerle de que no estaba bien lamerle las botas a nadie y fue ahí cuando Touya explotó.
— ¡Son todos unos malditos desagradecidos y traidores! — les grita a todo pulmón. — ¡Senpai es la persona más amable, tierna y fuerte que conozco!
—Creo que te equivocas de persona... — comenta con sarcasmo Chifuyu.
— ¡Definitivamente no! Yo reconozco a un amigo cuando lo veo y nunca le daría la espalda. No como ustedes que lo abandonan sabiendo los problemas que tiene en su territorio.
—Es fuerte, sabrá defenderse. — le resta importancia Mikey, queriendo acabar rápido con esa reunión para irse a dormir.
— ¡¿Y qué hay de los sentimientos?! — exclama, pero a nadie parecía importarle. Fue entonces que con lágrimas en los ojos gritó. — ¡Sus madres murieron cuando tenía 14 años y nunca fue capaz de llorar por ellas por estar pendiente de ti, Mikey!
— ¿E-eh...? ¿Ellas... murieron? — pregunta impactado Draken.
—Yo nunca se lo pedí... — murmura serio, pero por dentro sorprendido al igual que los demás por la noticia.
— ¡Porque un amigo no espera a que le pidas ayuda! Él las perdió el mismo día que perdiste a Shinichiro ¿Y quién estuvo con él en el velatorio? Exacto, nadie.
— ¿Cómo íbamos a estar para él si no dijo nada? Ese idiota... — cuestiona Draken, intentando defender aquel error suyo.
— ¡Porque realmente nunca estuvieron para él! ¡¡Jamás se preocuparon por él ni están viendo la mochila de escombros que carga en su espalda por todos los sentimientos que tiene guardado!! — grita fuerte y claro para que lo escuchen perfectamente. — Esta pandilla es-... ¡¡Una mierda!!
— ¡Touya! — regaña Smiley al instante.
—Antes éramos una familia... ¿Por qué tuvieron que arruinarlo? — murmura mientras llora.
Todos se quedaron pensativos ante esa pregunta y acusaciones del más bajito, pero no le dieron real importancia. Abrazaron a Baji y Mikey hizo hasta lo imposible para que el de melena larga se quedara, pero no respetó sus deseos ni las emociones de su madre, lo que provocó que Baji se enojara con él y dijera inconscientemente "Tochan me entendería."
Otra situación similar pasó cuando Draken estaba entrenando y se le ocurrió llamar a Satoru. Obviamente el otro no le tomó la llamada ni de cerca y eso puso triste al más alto que reconoció su error demasiado tarde. Baji se fue a otra ciudad con su madre esa misma noche, durante la reunión de la Toman se podía sentir su ausencia junto a la de otro pelinegro. En esos momentos es cuando necesitan algún comentario sarcástico del de dragón en el cuello, porque saben que eso los animaría a seguir adelante y también habría evitado que Mikey y Baji se pelearan.
Pasaron unos años de todo eso.
Todos eran felices, tenían su vida resuelta prácticamente. Takemichi se sintió extremadamente feliz de que Satoru haya mantenido su promesa ¡Incluso Mikey estaba bien! Todos tenían algo con sus viejos amigos, Draken está saliendo con Emma desde hace unos años, Baji, Kazutora y Chifuyu empezaron algo hace poco y Mitsuya con Hakkai estaban aún planteando sus sentimientos por el otro. Algo que notó es que de los Kawata faltaba Touya, pero no comentó nada al respecto porque, conociéndolo, debe estar acompañando a Satoru en alguna locura.
Cuando fueron a desenterrar la cápsula del tiempo todos sintieron absoluta nostalgia por leer a su viejo "yo" planear su presente. Cuando todos terminaron de leer sus cartas fue Takemichi el que notó que había una apartada del resto y al tomarla notó que pertenecía a Satoru.
— ¡Miren! ¡Es de Satoru! — comenta feliz, más al ver el rostro confundido y triste de todos él borró su sonrisa. — ¿Por qué las caras largas?
—Takemitchy... Satoru no vino con nosotros a enterrar la cápsula ¿Lo olvidaste? — le recuerda serio Mitsuya.
— ¿Eh? ¿Y eso por qué?
— ¿Lo olvidaste...? — cuestiona Draken afligido. De todos es quien más lo extraña. — Satoru Sadao desapareció hace años.
Esa noticia lo puso triste. Esperaba ver al otro para agradecerle por todo lo que hizo, abrazarlo y decirle que al fin puede descansar de tantos viajes. Aún con esa carta en mano decidió abrirla para leerla en voz alta, siendo escuchado por todos.
"Se que ninguno esperará esto, tal vez ni lo lean, pero es necesario que lo sepan. Takemichi Hanagaki y Satoru Sadao son viajeros del tiempo.
Suena loco ¿Eh?
Esto justifica que nosotros siempre sabíamos lo que iba a pasar; el ataque a Ken por Kiyomasa, Valhalla, Kisaki Tetta y su plan de asesinar a Baji y Kazutora para que Mikey se vuelva un asesino, el plan de Izana de matar a Emma, la pelea de Toman contra Tenjiku... Todo, absolutamente todo lo sabíamos... Más yo que él.
Me di cuenta que para que todos estén felices, algunos debemos hacer sacrificios. Este es el mío, Naoya, Souya, quiero que sepan que cuidaré a Touya como si fuera yo mismo. No pude evitar que me siguiera y mientras escribo esta carta él también hace la suya, pero para otra cápsula, una propia.
Me pregunto dónde acabaré. Es probable que en futuro exista Bonten, pero me aseguraré de que Mikey no sea el líder. Lo derrotaré, como siempre hago, y me convertiré en rey para proteger el futuro de todos. Todos merecen ser felices luego de haber tenido el peor de los destinos, la muerte es inevitable, pero quiero alargar un poco más sus esperanzas de vida aunque consuma la mía.
Soy Satoru Sadao, mis madres están muertas, soy capaz de volver 12 años al pasado junto a Hanagaki Takemichi. Mí alma gemela es Ken Ryuguji, pero en esta vida no podemos coincidir. Tengo miedo de ser consumido por la oscuridad, Touya es el único que me mantiene cuerdo hasta ahora, espero evitar su destino también.
No me busquen. No me hablen. Soy capaz de asesinarlos si los veo porque recordaré toda la basura que dijeron de mí y todo lo que arriesgué por ustedes. Este es mí adiós. La próxima vida espero que todo sea mejor, para todos.
—Sadao Satoru."
Las lágrimas del rubio cayeron sobre aquel papel. Debió haber visto las señales, debió haber sabido cómo ayudarlo a él. De todos los que los redeaban, él era quien más necesitaba ayuda. Nadie vio por él, nadie actuó por él y ahora era demasiado tarde. Si vuelve al pasado es posible que todo se arruine para mal, que el oscuro Satoru viaje al pasado junto a él y arruine todo lo que se logró.
Es duro, pero debía aceptar que así acabó todo.
Los ex miembros de la Toman sentían un intenso dolor en sus pechos a causa de la enorme culpa que cargaban en su consciencia. Satoru fue de esos amigos de oro que perdieron por su egoísmo y eso jamás se lo van a perdonar, no pueden hacerlo, no al saber que el otro estaba yendo por malos pasos.
—No puedes volver al pasado para salvarlo... ¿No? — pregunta Mikey triste.
—Su yo actual viajará conmigo y eso podría ser peor para todos... — informa desanimado Takemichi.
—Entonces vamos a buscarlo ahora. — propone decidido el rubio. — Satchin necesita a sus amigos para liberarse de esos impulsos oscuros y yo soy quien puede guiarlo para controlarlos. Todos seremos su pilar, ya no más él, ahora todos aprenderemos de nuestro error y lo arreglaremos de una vez por todas.
— ¡Si! — festejan todos felices.
Tienen esperanzas en salvarlo y, aunque tenga mucha desconfianza en ese plan, Takemichi también se unió para salvar a su amigo.
🐕🐕🐕
[N/A] ¿Qué les pareció?
Satoru solo necesita amor, compresión y ternura 😭💜
Nos leemos pronto mis bacterias 💜
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