Estaba confundida, me había levantado cuando mencionaron mi nombre pero curiosamente alguien lo había hecho antes. ¿Seria al que recomendaron y al final fue descartado? No pude verle la cara, así que me fui acercando y vi que todos lo estaban mirando. ¿estaría molesto? No pude comprobarlo porque justamente cuando estaba detrás de el, este se dio la vuelta y fue ahí cuando me resbale en un escalón. El me agarro de lo cintura y me abrazo fuerte para protegerme del impacto, mire sus ojos trataba de mantenerlos abiertos, entre cerrados.

Esos ojos verdes algo oscuros, su cabello marrón, tenía el aspecto de ser alguien muy importante. puse mis manos en su cuello para atraerlo a mi y cerrar mis ojos con fuerza, tratando de no llorar por ese susto. Por mas egoísta que suene, quería estar a salvo y salir bien de todo esto. Tras cada escalón que caíamos escuchaba como de su boca salían quejidos pero el trataba de contenerse, hasta que se detuvo, abrí mis ojos y me di cuenta de que el chico estaba cerrando sus ojos.

¡Eh, espera...! —me me levante, y puse mis manos en su rostro— Por favor, no cierres los ojos... mantente despierto. ¡HAGAN ALGO POR AMOR A DIOS! ¡¿NO VEN QUE SE HA GOLPEADO?!

De un momento a otro, los profesores se acercaron corriendo y un medico, alguien me agarro de la cintura y me alejo de el joven, me calme cuando me di cuenta de que era mi amigo, Boruto Uzumaki. El mejor amigo de mi hermano, según el. Vi como el joven tan bello, estaba siendo llevado en camilla hacia la enfermería pero antes me miro con una cara de cansancio y note como sus ojos se cerraron. Me dolia un poco los brazos pero no demasiado, los demás se quedaron para atenderme.

ＢＯＲＵＴＯ：
¿te encuentras bien, ___'ttebasa? ¡te dije que no debías aceptar hacer el discurso! —dijo preocupado el Uzumaki mientras me sentaba en una silla. Un medico se acerco a revisarme pero este siguió.—  Y para colmo te toco con la peor persona, desde ahora iremos juntos a donde sea ¡El es capaz de todo! —exclamo enojado.

— El me cubrió para que no recibiera el impacto... —le recordé— No creo que el chico tenga pinta de ser malo, ¿además lo conoces para estar diciendo eso?

ＢＯＲＵＴＯ：
Si, estoy con el desde el Kinder, ¡ES EL MAS ENGREÍDO DE TODOS! —exagero o eso pensé. Todos nos miraban y murmuraban, Boruto era la persona perfecta para llamar la atención y no en forma positiva.

— Boruto... Baja la voz, porfavor —le suplique en broma.

ＢＯＲＵＴＯ：
Quiero que te des cuenta que SHINKI SABAKU NO, no es lo que crees.

—¿Sabaku No? ¿El MODELO de un estudiante perfecto? ¿El SOBRINO de la ex ministra y del artista, Nara Temari y Sabaku no Kankuro? ¿El hijo de...

ＣＨＯＵＣＨＯＵ：

Sabaku No Gaara, el ministro de Gobierno y ex modelo. —dijo Chouchou, apareciendo a mi lado, mientras veía como atendían mi brazo.

ＥＮＦＥＲＭＥＲＯ：
Señorita, no noto alguna herida física pero le recomiendo tener cuidado y reposar un rato,  si presenta algún malestar le pediré que recurra a la enfermería —finalizo el joven enfermero, mientras se retiraba con el equipo de atención medica.

ＩＮＯＪＩＮ：
Tu primer día y te topaste con alguien con poder y aparentemente bien físicamente, ¿eh? —me dijo Inojin al oído.

Di un brinco al sentir su respiración detrás de mi oreja, solté un suspiro y este se puso del lado de Boruto. ¿Por qué todos me veían como si hubiera cometido un crimen? Quien diría que mi primer día en esta escuela de ricos sería así de intenso.

ＩＮＯＪＩＮ：
Sabes, tendras que tener cuidado desde hoy en los pasillos —dijo Inojin con seriedad— porque parece que tu plan de pasar desapercibida se fue a picada, seras por asi decirlo, "La estrella del mes".

— ¿Eh? ¿Como asi? —le pregunté algo confusa.

ＢＯＲＵＴＯ：

¡En palabras serás el punto atención y de chismes! —me grito Boruto.

— ¿Pero porque? No he hecho nada.

ＩＮＯＪＩＮ：
El hizo algo, te abrazo y en palabras te protegió —comento Inojin

— Pero no es nada del otro mundo, esto fue un accidente —le recordé— Además, ¿que acaso nadie aquí se apoya entre si?

ＢＯＲＵＴＯ：
¡La mayoría, pero el ni a su novia la abraza o toca así en publico'ttebasa! —grito molesto

Poco a poco abrí mis ojos, era todo algo distorsionado e incluso borroso. Cuando me di cuenta estaba en camilla, cuando recupere mejor mi vista visualice a  un pelirrojo, algo cansado y con los ojos cerrados. Era mi padre, la edad y su tiempo iban volando tanto así que últimamente solo trabajaba. ¿Así acabaría yo algun día? A veces me daba pena ver como mi padre se preocupaba por mi.

ＳＨＩＮＫＩ：
¿P..Papá? — Le llame un tanto atontado.

Al no tener respuesta, me levante de la camilla y acomode mis vestiduras, me levante de la camilla. Ni bien me pare un dolor de cabeza inmenso se apodero de mi, con algo de dolor y cojeando me acerque a mi padre. Con mi mano izquierda puse mi mano sobre su hombro.

ＳＨＩＮＫＩ：
Papá, levántate, porfavor.

Esta vez si reacciono, y se exalto mucho al verme parado. Se levanto rápidamente algo preocupado.

ＧＡＡＲＡ：

Shinki, vuelve a la cama. —me ordeno— debes reposar según el doctor, el impacto que recibió tu cabeza contra las escaleras fue fuerte

El intento ayudarme a regresar a la cama pero yo no me moví, vi mi reloj y me di cuenta de que habían pasado mas de 4 horas y ya era la hora del descanso. Me incline y mi padre me miro, como me amarraba los zapatos. Acomode mi cabello también mientras me levantaba, me dolía pero era algo que soportaría.

ＳＨＩＮＫＩ：
No, debo regresar a mi aula, es mi primer día y no debo perderme de nada.

ＧＡＡＲＡ：
De ninguna manera, mira en el estado en el que estas, ¿Que paso? —exigió una respuesta de mi parte y posiblemente que yo le hiciera caso

ＳＨＩＮＫＩ：
Nada, fue un accidente, una chica y yo nos resbalamos... eso es todo —fue lo único que salio de mi boca— Por favor papá, déjame ir... Te juro que si me siento mal, te llamare e iré a casa.

ＧＡＡＲＡ：
Shinki, estoy preocupado, ¿te parece si mañana vamos a pasar por el consultorio de la Doctora Haruno? —

ＳＨＩＮＫＩ：
Me encuentro perfectamente... —dije con un suspiro pesado con algo de dolor.

ＧＡＡＲＡ：
Pues siento que no, no lo se, pero igual iremos y sin pretextos. —

Me quede callado y asentí cabizbajo, sentí como unos brazos cálidos me rodeaban, correspondí al abrazo de mi padre. Se sentía bien... me recordaba a los abrazos de mi madre. No paso mucho y decidi finalizarlo

ＳＨＩＮＫＩ：
Padre, te acompaño a la salida.

ＧＡＡＲＡ：
Esta bien, vamos, pero recuerda que si te sientes mal, dímelo.

Todos se quedaron mirando a los Sabaku no de la puerta de la enfermería, afuera los estaban esperando los guardaespaldas de el señor Sabaku No. Dos caminaban al frente de  ellos y dos atrás, Shinki sintió el pesar de las miradas de todos pero no bajo su mirada en ningún momento, le encantaba esa sensación de que todos lo adoraran u miraran. Todo hubiera estado perfecto sino hubiera sido porque cierta señorita estaba por ahí, el se quedo petrificado. La chica que el había salvado estaba caminando hacia el, los guardaespaldas no pudieron detenerla cuando se acerco y estaba cara a cara con Shinki. Su padre se quedo perplejo ante la escena.

— Eh disculpa yo...

Pase de largo ante tu disculpa y mi padre me siguio el paso, me quedo mirando. ¿Que esperaba? ¿Que le explicara quien era ella O mi grave falta de respeto ante la señorita? No importaba, solo quería estar lejos de los chismes u problemas por culpa de ella.