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Luego de haber hablado con sus padres, finalmente Sunghoon había acudido a un psicólogo.
No le encantaba, pero sabía que era necesario.
La graduación se acercaba y aún no había logrado disculparse con sus amigos, con Yeseo, o siquiera hablar con Chaerin.
Es como si el universo se las hubiera arreglado para que sus caminos jamás se cruzaran.
No quería forzarlos a hablar con él, sin embargo había llegado al punto en que creía que se graduaría sin poder disculparse.
Es por eso que su psicólogo le pidió buscar alguna actividad para poder distraerse un poco, y al mismo tiempo utilizarlo como una forma de reprimir sus emociones, y así ser capaz de controlarlas.
Así que luego de dar varias vueltas en la escuela buscando qué hacer, su profesor de geografía por fin le consiguió algo.
—Puedes pasar al finalizar el día. —le pasó un póster, enseñándole las partes importantes de este. —Solo tienes que ir al auditorio, ahí estará la presidenta del consejo estudiantil y ella será capaz de asignarte algo.
Sunghoon tomó el papel, leyendo todos los puestos en los cuales solicitaban ayuda.
"Comité de Graduación"
Muy probablemente terminaría decorando o anotando cuantos estudiantes habían pagado la tarifa de entrada, pero a este punto, no le importaba.
—Muchas gracias. —dijo mientras guardaba el póster en su mochila para poder irse a su siguiente clase.
—Espera, Sunghoon.
El mencionado volteó curioso, pensando que tal vez se le había olvidado mencionarle algo más acerca de la actividad.
—Mira no te voy a mentir; sé que estás en una mala posición con tus amigos ahora mismo, pero si necesitas algo, cualquier cosa, puedes contar conmigo, ¿sí?
El señor Byun había sido ese profesor que los había separado de la pelea cuando Jake le había golpeado. Definitivamente uno de sus profesores favoritos incluso si era malísimo en geografía. También era ese profesor con el cual hablaba cuando necesitaba algún tipo de favor.
Y también era con quien almorzaba porque le daba pena ir a la cafetería solo.
—Gracias, ya lo sé. —le sonrió en cortesía, saliendo rápidamente de ahí al sentirse vulnerable.
¿Así se sentía la soledad?
—¿Qué tal el comité?
Sunghoon llevaba apenas una semana en el comité de graduación, no tenía mucho trabajo pero trataba de ayudar en todo lo que pudiera, desde pegar posters para dar publicidad al baile hasta ayudar a armar los stands de decoración para el gran día.
—No es malo, hasta podría decir que incluso me gusta un poco.
Heeseung y Sunoo ahora eran quienes acompañaban al pelinegro en su descanso, sentándose a almorzar en su salón o yendo a conversar con la amable señora de la biblioteca, quien definitivamente estuvo muy feliz de ver a su nieto acompañado una vez más.
—¿Chaerin no estaba en el comité también? —preguntó Sunoo. —Creo que a veces nos hablaba de todo lo que tenía que hacer.
El mayor de todos pateó al menor por debajo de la mesa, había tratado de no mencionar a ninguno de los amigos de Sunghoon para evitar que este siguiera deprimiéndose.
Simplemente había olvidado pedirle hacer lo mismo a su otro amigo.
—No la he visto desde el día de la fiesta, la verdad, sé que debo hablar con ella pero tampoco quiero molestarla.
—Tranquilo, estoy seguro que Chaerin te escuchará, es la más tranquila de todo ese grupo.
Los tres asintieron y siguieron comiendo entre pláticas y algunas quejas del menor por todos los trabajos de fin de curso que tenía que entregar.
Al terminar el descanso cada uno fue a su aula, Sunghoon aún nervioso de tener que compartir clases con los que solían ser sus amigos simplemente tomó asiento al otro lado de donde estaban ellos, decidiendo que no molestarlos era la mejor opción hasta que encontrara cómo resolver las cosas y lograr pedir disculpas.
—Solo iré a pegar estos posters y vendré a ayudar con las decoraciones.
Tras recibir una respuesta de la chica quien había sido asignada para guiarlo en el comité, tomó su rollo de cinta junto al montón de posters y salió del auditorio, comenzando con su tarea de pegar la mayor cantidad de posters que pudiera en los pasillos.
Sabía que no era tan literal pues gran parte de los pasillos ya estaban adornados con la publicidad del baile, sin embargo los salones de primero aún escancian de estos, por lo que inmediato se dirigió ahí.
A pesar de toda la situación, Sunghoon podía decir que iba mejorando día con día, no mucho, pero él mismo notaba que habían detalles pequeños que había cambiado, lo cual lo motivaba a querer seguir con sus terapias.
Hasta ahora lo que más le enorgullecía era que empezaba a disfrutar de estar solo, y más que a disfrutar, ahora entendía que estar solo no era algo malo, no necesitaba estar rodeado de cien personas todo el tiempo, y tampoco necesitaba ser el centro de atención.
Sunghoon estaba feliz de ver que realmente iba mejorando. Tal vez se notaba incluso en sus canciones recientemente escuchadas, había pasado de ser mayormente canciones de My Chemical Romance y The 1975, a tener varios de los grupos de chicas que su hermana escuchaba cuando paseaban a su mascota.
Misma razón por la que tarareaba dichas canciones mientras seguía pegando posters, al menos hasta que un toque en el hombro lo interrumpió de lo que era su quinto show de tour mundial en su cabeza.
El pelinegro pausó su música y se quitó ambos audífonos antes de voltear. —Perdón, traía los audífonos. Ah, Chaerin, ¿Todo bien?
Sí, Sunghoon era más nervios que persona.
—No sabía que estabas en el comité.
—Tiene una semana que me uní, fue recomendación de mi psicólogo.
Chaerin le sonrió, tomando la cinta que Sunghoon había dejado en el piso y ayudándole a pegar el póster que estaba acomodando.
—¿Te puedo acompañar? No nos hemos visto desde el día de la fiesta.
Sunghoon asintió. —Si, ¿Podríamos hablar? Creo que te debo una explicación de lo qué pasó ese día.
—Jay y Jake me contaron su versión, también escuché algo de Yeseo, aunque no me ha querido contar todo lo que pasó, entonces te escucho, —Chaerin se giró a ver al chico. —cuéntame tu versión de la historia.
Ambos chicos se sentaron en una pequeña banca que se encontraba en el pasillo; Sunghoon ya había pasado por este tipo de situaciones anteriormente. Recordando que ha tenido que pedirle disculpas a su familia y algunos amigos, incluso a algunas chicas con las que había salido anteriormente.
Pero ninguna era la chica con la cual estaba "supuestamente" enamorado.
Sunghoon soltó un profundo suspiro antes de soltar la bomba. —No voy a mentir, estaba enamorado de tí.
La contraria lo miró perpleja, sin saber qué decir.
—Oh-
—Solo, escúchame ¿sí? —Chaerin asintió, acomodándose en su asiento para poder prestarle atención. —Varios meses atrás, cuando Yeseo recibió la supuesta carta, ella me rechazó y eso hirió mi orgullo. Principalmente porque ni siquiera era para ella la carta, era para tí. —a todo esto, Sunghoon no se atrevía a verla a la cara, avergonzado. —Eso me hizo sentir molesto, pues jamás me habían rechazado antes. Según mi psicólogo, no toleraba el rechazo pues estaba acostumbrado a recibirlo en mi familia, así que de alguna forma me reconfortaba tener cierto poder aquí en la escuela. —soltó una risa irónica. —Así fue como empezó todo.
Chaerin tomó su mentón, observando cómo sus ojos se cristalizaban al momento de hacer contacto visual.
Rápidamente Sunghoon apartó la mirada, limpiándose las lágrimas para continuar hablando.
—Eh- El día de la fiesta de Yeji, estaba supuesto a hacerle una broma a Yeseo; fue por eso que me veía fastidiado. Al mismo tiempo deseaba por fin confesarte lo que sentía, pero no podía con el estrés que me daban mis padres y la ansiedad de saber que nada estaba saliendo como lo había planeado, así que por eso me fuí a la fiesta de Jay: fue un impulso, ni siquiera sabía a que fuí. Pero ahí los vi, bailando felices mientras Jay le coqueteaba y ella le sonreía. Me sentí furioso, no comprendía lo que me sucedía. Una cosa llevó a la otra y terminé peleando con Jake, luego Jay, y cuando me iba escuché como me llamaste y sentí que al menos algo bien debía hacer ese día-
—Así que me besaste. —le interrumpió.
No había sonado molesta, así que eso era buena señal.
Sunghoon asintió. —Mhm. Pensé que me sentiría victorioso, que por fin las cosas iban a salir como estaban supuestas a ser; pero no fue así. Me imagino que ya sabes lo de la pelea con los chicos el lunes luego de la fiesta, así que no voy a tocar eso. —se rascó la nuca incómodo al recordar ese día. —El punto es que he podido recibir ayuda, y he intentado de a poco recibir el perdón de ustedes. Sé que aquello no significa que volveremos a ser cercanos, pero con saber que estamos en buenos términos es suficiente para mí.
Chaerin no dijo nada por unos segundos —los cuales se sintieron como horas para Sunghoon— pero al encontrar las palabras correctas decidió hablar.
—Sé que las cosas serían totalmente diferentes si hubiese pasado como tenías planeado desde un inicio. Aún así, sé que no eres un mal chico y solo tuviste unos graaandes tropiezos. —Sunghoon asintió haciendo una mueca. —Así que, supongo que si eres capaz de cambiar, yo soy capaz de perdonarte.
Park sintió como se quitaba un peso de encima, nuevamente. Quizás no fue a ella a quien más afectó directamente, sin embargo valoraba mucho su perdón.
Al fin y al cabo, era la chica que le gustaba, ¿cierto?
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Adivinen 👀
Le queda muy poco al libro para terminarse 😔 después de tres años ups
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