ㅤ▸ O11
Los viernes por la noche es el momento donde todos los jóvenes deciden salir a encontrarse con sus amigos para pasar un buen rato. Sin embargo, Sunghoon era la excepción.
Incluso si adoraba salir con sus amigos, sus padres usualmente le tenían prohibido salir los viernes por la noche ya que les gustaba tener un tiempo familiar una vez llegaban de sus trabajos.
El mayor de los Park odiaba aquel día. Era forzado a convivir en un ambiente en el cual al pasar de los años, se sentía más incómodo.
Nunca comprendió cuál era el punto de sus padres con esta "pequeña" actividad, pues en vez de sentirse más unido a ellos, siente que se han ido separando al punto de que su relación tiene grietas.
Pero no todos los viernes eran malos, en realidad, gracias al cumpleaños de su hermana —para el cual sólo faltaban horas— sus padres habían dejado que se divirtiera un poco, considerando también que sabían que el amigo de su hijo también cumplía años ese mismo sábado.
Sin embargo Sunghoon no fue a casa de Jay, en realidad, se encontraba fuera de la casa de Yeseo intentando buscar una forma de hablar con ella sin pasar vergüenza.
¿Qué hacía ahí? ¿Debería irse? Se lo cuestionó mucho, pues el ir a su casa fue totalmente un impulso.
Desde la acera lograba ver el cuarto de Yeseo, donde escuchaba vagamente cómo esta se reía junto a otra persona, deduciendo rápidamente que se trataría de Chaerin.
Por un momento creyó que le había llamado desde el lugar que se encontraba, pues ambas amigas asomaron su cabeza por la ventana, notando la presencia del chico.
Sonrió mientras agitaba la mano en forma de saludo. A su vez, Yeseo bajó rápidamente las escaleras preguntándose que diablos hacía Park frente a su casa.
—¿Qué diablos haces aquí? —preguntó mientras cerraba la puerta detrás de ella.
—¡Hola! ¿cómo estás? ¡Ha pasado tanto tiempo!
—Horas, Park. Solo han pasado horas.
Sunghoon hizo una mueca. —Pero se sintieron como meses. —dijo dramáticamente.
Yeseo rodó los ojos, sin decir nada más en señal de que esperaba a que Park se explicara.
—Solo vine a decirte que el cumpleaños de Yeji empieza a eso de las 5 de la tarde, pero si gustas venir temprano no hay problema. —dijo despreocupado.
—¿Por qué no me enviaste un mensaje? —preguntó Yeseo sin entender aún el porqué estaba presente.
—Me bloqueaste. —aquello calmó a Yeseo, finalmente dándole la razón.
—Aún así, no pienso ir. Pero le diré a Chaerin.
—Pero-
Sin dejar que hablara, Yeseo se despidió rápidamente y entró a su casa. Dejando a Sunghoon con las palabras en la boca.
¿Por qué diablos no quería ir? Había intentado de mil y una formas recompensar todo lo que le había hecho para lanzar su arma secreta en la fiesta, ¡su plan había fallado! Sabía perfectamente que Yeseo le había medio perdonado, pues ella misma se lo había dicho, sin embargo parecía que no fue suficiente todo lo que había hecho semanas atrás.
Un recuerdo vago pasó por su mente mientras iba de camino a casa de Jay: Yeji. La había visto hablando con Yeseo en la escuela.
Furioso, cambió de dirección para ir a su casa a enfrentar la causa de sus problemas y tormentos.
—¡Park Yeji! ¡¿Dónde estás demonio?!
—¡Hey! —gritó su padre quien se encontraba cerca de la entrada. —¿Qué diablos te pasa? No le hables así a tu hermana.
—¡Estoy harto! Cuando todo va bien viene ella a joderme la vida. —siguió gritando. —Desde que llegó solo ha sido un fastidio en mi vida.
—¡Park Sunghoon! Estás hablando de tu hermana, ¡Es de tu familia!
—¡¿Y qué?! Yeji no hace más que molestarme, ¡Mi vida se jodió desde que ella llegó! —expresó con furia. —Desde el primer segundo todo se trata sobre Yeji; Yeji esto, Yeji aquello, ¡¿Dónde quedo yo?!
—¡Cállate, Sunghoon! —gritó su padre nuevamente. —¿Qué no tienes ni un poquito de respeto por tu hermana?
SungHoon guardó silencio, manteniendo aún el enojo visible en su rostro al mismo tiempo que el mayor de los Park suspiraba.
—Sunghoon de verdad no se que hice mal, no entiendo que te hizo tu hermana para que te comportes de esta manera.
—¿Qué que me hizo? ¿Quieres saber más? —Sunghoon camino hacia su hermana, siendo detenido por la mano de su padre. —Aparte de ser la favorita, se entromete en mi vida. Una vez. Una sola vez quiero invitar a una chica, una amiga a su cumpleaños-
—Sunghoon, ¿Me vas a hacer todo este drama solo por una chica?
—¡Yeji lo arruinó todo! Yeseo iba a venir, ¡Había logrado que me disculpara! Y justo en el momento en que Yeji habla con ella, decide que no quiere venir.
Sunghoon había alzado la voz contra su hermana, ignorando a su padre y los pasos de su madre bajando la escalera de su hogar.
Fue hasta ese instante, desde el momento en que se posicionó detrás de Sunghoon, que Yeji decidió hablar aún con lágrimas en los ojos, intentando defenderse y explicarse ante su hermano.
Secándose las lagrimas, Yeji murmuró. —Y-yo solo la volví a i-invitar a mi cumpleaños. —se secó las lagrimas. —Sabía que q-querías que viniera así que l-la volví a invitar.
Sunghoon volteó a ver a su padre, viendo la decepción en sus ojos. Siempre se había sentido de aquella forma, pero esta vez era diferente.
Esta vez era real.
Fingiendo ser fuerte se dirigió a su cuarto, no sin antes murmurar un casi inaudible "lo siento" a su hermana.
Habían muchas cosas que Sunghoon fingía, y si lo pensaba mucho, su vida entera podría ser una farsa. Sin embargo también habían cosas reales, como por ejemplo, aquella disculpa.
Tal vez no había caído en cuenta del odio que tenía en su corazón hasta que su padre lo trató de la misma forma.
Su padre le trató de la misma forma en la que él había tratado a su hermana y a muchos otros.
Y no se sentía bonito.
Poco después de haber cerrado la puerta de su cuarto, dos pequeños golpes se escucharon en esta antes de ser lentamente abierta.
—Diablo ni siquiera puedo estar solo, ¡ya ve-
—Cállate Hoon. —silenció Heeseung mientras cerraba la puerta con su espalda. —Está de más decir que escuché la pelea.
Sunghoon suspiró pesado sin si quiera animarse a verle a la cara.
—¿Sabes? Me siento un estupido. Toda mi vida he odiado a Yeji, pero cuando la vi llorar sentí algo diferente. Ya la he hecho llorar varias veces y sé definitivamente que han sido mi culpa, pero hoy fue como... No sé, ni siquiera sé qué es lo que me pasa.
Heeseung tomó asiento al lado de Hoon en su cama. —Odiabas a Yeji porque estabas celoso de ella, primo.
—¿Por qué diablos estaría celoso de ella?
Heeseung no habló por varios segundos, intentando buscar las palabras correctas para decir lo que tenía en mente; Park no era un chico fácil de tratar, usualmente la ira consumía su ser y se adueñaba de su persona, así que debía ser cuidadoso.
—Tus padres jamás te anunciaron sobre la llegada de Yeji; ella simplemente llegó un día y acaparó toda la atención. —Hee paró de hablar para mirar por un segundo a Hoon. —Tú sentiste que ella obtuvo todo lo que era tuyo, y te dejó sin nada.
Sunghoon jamás habló; todas las veces que amenazó con decir algo, se tragó sus propias palabras. Incluso si quería contradecirle, en el fondo sabía que Heeseung estaba en lo correcto; y cuanto lo odiaba.
Hee se paró de la cama para irse de la habitación, no sin antes alterarlo un poco más de lo que ya estaba.
—Los celos no son buenos, te llevan a hacer cosas que no quieres; lastimaste a tu hermana, muy bien sabes que también lastimaste a Yeseo, y me atrevería a decir que también me lastimaste a mi.
Sin decir mucho más, Heeseung salió, dejando a Sunghoon más lastimado de lo que ya se encontraba.
Park acostumbraba a levantarse a las 7 de la mañana incluso los fines de semana, sin embargo con todo el drama de la noche anterior su cuerpo lo abandonó hasta casi el medio día.
Al levantarse tomó su teléfono para que de costumbre revisara sus mensajes. Sin embargo se tomó una sorpresa.
Kang Zapote
Hey
Perdón por lo de anoche
Quizás deba expresarme mejor ??
La razón por la que no iré es porque iré a la fiesta de Jay
Aún no me siento del todo bien a tu alrededor, pero aún así quiero darte la oportunidad
Mi abuela decía que nadie merece una segunda oportunidad, en realidad, nunca le dio una a mi madre. Pero sé que las cosas hubiesen sido diferentes si se la daba.
A si que por eso te quiero dar una segunda oportunidad :D o tercera, ya no sé
Pero en fin, ten lindo día
pdt: Felícita a Yeji por mi ^^
Sunghoon suspiró cuando terminó de leer los mensajes, dudando de si debía contestar.
En vez de contestar, primero decidió cambiar su nombre de contacto a simplemente Yeseo.
Quizás las cosas podrían empezar a cambiar.
• • •
Saben? La penúltima vez que actualicé estaba a punto de empezar el año escolar y ahora estoy a punto de empezar mi primer año de la uni HAHDHS 😭 perdón por actualizar tan poco aiññ
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro