𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓 #3
" genius "

Y una patada llegó directo a sus costillas, estampando su espalda contra la pared de aquel sucio callejón.

Rachel con sus cortos trece años gruñó de dolor, más no dijo nada. Los brabucones en busca de alguna presa indefensa a la cual robarle comida era pan de cada día, era algo tan repetitivo que siempre andaba con moratones esparcidos en su cuerpo por esa razón.

Aunque esta vez era distinto.

Los borrachos sonrieron, a punto de quitarle la bolsa de comida que traía entre sus manos y que en ningún momento había soltado, aunque había uno entre ellos que no le quitaba la vista de encima a sus piernas a penas cubiertas sólo por una pequeña falda.

Asustada, trató de levantarse pero el hombre la detuvo tomando con fuerza en cuello de su camisa para acercarla a él.

-Suelteme. P-Por favor. -nunca rogaba, era algo que nunca hacia al tener que enfrentarse a las calles desde pequeña pero ahora, teniendo a un hombre borracho amenazando con quitarle más que la bolsa de pan que traía entre sus manos era demasiado- Gritare sino me suelta.

-Hazlo, chica. Veremos si alguien te ayuda o sólo se une a mi...

El hombre fue interrumpido por su propio grito adolorido, alejó sus manos de ella sosteniendo una de ellas en la cual un afilado batarang había atravesado su mano dejando salir borbotones de sangre.

Perpleja se alejó a gatas de los hombres, llevando su mirada gris al final del callejón de donde venía el arma encontrándose con una enmascarado. Casi sonrió. Los vigilantes eran famosos en toda la ciudad y entre los barrios bajos, siendo estos últimos causantes de varios problemas al ser el núcleo y escondite de los criminales más buscador por Batman y su nuevo compañero; Robin.

El cuál caminó con tranquilidad mirando con seriedad a los hombres que retrocedieron algunos pasos. Robin sonrió de lado, aquellos idiotas no sabrían ni siquiera sus nombres cuando terminará con ellos pero primero, llevó sus ojos verdes a la chica que abrazaba una bolsa de papel en sus brazos mirándolo con curiosidad y algo de miedo.

Le sonrió, haciendo contando visual con aquellos lindos ojos grises que lo dejaron por un momento observando el rostro ajeno. Estaba algo sucia, y la ropa que llevaba estaba desgastada pero era linda. ¿Que hacia una chica así entre las calles de Gotham?

-Ven. -extendió su mano enguantada, dándole un ligero gesto con la cabeza para que se levantara.

Desconfiada, Rachel tomó su mano y se levantó con un suave tirón, quedandose en su sitio cuando Robin giró su cabeza hacia los hombres y sus facciones cambiaron por completo como por arte de magia. Su sonrisa había sido desechada siendo sustituida con una mueca sería y unos ojos fijos en sus presas.

Y dió un brinco en su sitio cuando lo vio acercarse a uno para darle un fuerte puñetazo en el rostro, los otros queriendo apoyar a su amigo también actuaron pero no fueron lo demasiado rápidos cuando Robin ya había repartido golpes, patadas y ganchos entre ellos. Las gotas de sangre volaba, los guantes y parte del traje del chico se mancharon pero lo ignoró, tomando el brazo del hombre que había tocado a Rachel para girarlo de una manera que todos sus huesos lograrán crujir de manera escalofriante.

El hombre soltó un fuerte grito derrumbandose en el suelo hasta caer inconciente al igual que los otros. Le había roto el brazo a uno, una pierna a otro y estaba seguro que la nariz de alguno de ellos estaba en un ángulo no humano...

-Ups.

Hizo una mueca, mirando a la chica que se había quedado todo el tiempo fuera de la pelea observandolo todo. Miró a su alrededor, descubriendo el brillo de una cámara de seguridad a unos metros en lo alto de un poste.

Y no supo por qué, pero tomó de nuevo la mano de Rachel y salió corriendo.

-¡Oye! ¿A donde me llevas?

-¡Shh!

Después de aquello nadie más dijo nada por un largo rato hasta llegar por medios de Robin a un tejado bastante alejado del sitio de aquella escena sangrienta.

-Mierda, Batman va a matarme si ve las grabaciones de esa cámara de seguridad. -se lamentó entre insultos y susurros, sin darse cuenta que Rachel escuchaba cada una de sus palabras y bajaba la mirada, pensando- Va a colgarme.

-Yo puedo hacer algo.

-¿Eh?

-Digo, puedo tratar de borrar el vídeo para que Batman no lo vea aunque estoy segura que al ser Batman logrará darse cuenta de ello. -habló confiada, dándole un vistazo.

Robin sonrió aliviado.

-No importa, mientras no sepa de esto, por lo menos, por un mes es suficiente. Aunque, ¿sabes hacerlo?

Rachel levantó una ceja.

-Si dije que puedo hacerlo es porque puedo. -Se cruzó de brazos, molesta.

-Bien. No tengo una computadora ahora pero tengo esto -señalo la pantalla escondida en unos de sus guantes- ¿crees que te funcione?

Rachel asintió, dándole la bolsa de papel a Robin que la tomó con su mano libre, sintiendo como la pelimorada se acercaba demasiado hacia él para comenzar a tocar incontables botones en la pequeña pantalla. Rachel estaba concentrada en su trabajo allí, mirando incontables números para acceder al fin hacia la cámara de seguridad.

Por su lado, Robin apretaba sus labios observando como la chiquilla de su misma edad se acercaba de manera inconciente más cerca de él, dejando que sus cuerpo se tocarán levemente por sobre la ropa. Tragó saliva, nervioso aunque ni siquiera sabía el porqué.

No lo podía negar, la chica era linda y de bonitas facciones pero la acababa de conocer. Asi que mientras observaba su perfil con un rostro embobado se autoconvencio de que aquel sentimiento que crecía en su pecho sólo era por que la chica lo estaba ayudando. Devolviendo el favor de alguna manera para no tener problemas aún más graves con BatDad.

-¿Desea eliminar el vídeo? Mm, sip. Listo, Robin.

La voz de Rachel lo devolvió a la realidad, sonrojandose al darse cuenta que ella ya había terminado y durante todo ese tiempo la había estado mirando sin pena alguna.

-Gracias. Enserio si ese video llegaba a menos de Batman era Robin muerto.

Ambos se sonrieron, aún demasiado cerca pero sin tener alguna incomodidad entre ellos.

-¿Puedo preguntar por qué?

-Oh, es que... -Robin rió nervioso, rascando su nuca- Algunas veces soy demasiado agresivo y eso, eso no le agrada mucho a él.

Rachel asintió, tomando de nuevo la bolsa con su cena entre sus manos.

-Bueno, tengo que irme. Gracias por todo, Robin.

-Jason. Llámame Jason. -su cabeza no coordinó con su boca cuando ya le había dicho su nombre a la chica desconocida.

La había conocido hace algunas horas, ¿como era posible que con sólo eso logrará que confesara su nombre? Quiso golpearse a si mismo, pero su cabeza y su conciencia estuvieron de acuerdo que era demasiado maniático para hacer delante de ella.

-Yo soy Rachel. -Sonrió con dulzura, para despues reír un poco apuntando hacia atrás- ¿Me ayudas a bajar?

Aquello lo desconcerto, recordando segundos después que ambos por su culpa estaban a unos cuantos metros del suelo en una azotea. Rió nervioso, ayudándole a bajar. Una vez con los pies en el pavimento Rachel se despidió con una suave sonrisa y un gesto con su mano, desapareciendo entre la oscuridad mientras él la miraba irse con rostro embobado.

Estaba a nada de dar un paso para seguirla y asegurarse que llegará bien al lugar donde vivía pero aquella voz entre la oscuridad lo dejó tieso en su sitio.

-Robin.

De soslayo observó como Batman salía de un callejón con rostro serio y una mirada para nada amigable. Atrás de él, los cuerpos de aquellos hombres inconscientes se encontraban atados y hechos un desastre. Justo como los dejó luego de huir con Rachel

Hizo una mueca, el sermón sería enorme está vez.

-Oh, mierda.

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