
【˖࣪ 𖥨16.】
~"Una máscara menos"
- Ya llegó por quien lloraban, nenes.
Una larga semana había pasado desde aquella conversación y por desgracia las cosas se sentían tensas. Haciendo todo lo posible por convivir, e intentando dejar de lado la incomodidad aún latente.
- Hola, Hobi-hyung. Se ve muy animado, eh.
- Ay, TaeTae, el amor ha llegado a mi vida -canturreo emocionado, tomando asiento frente a ellos.
- Vaya, quién será la afortunada. -aporta Jungkook mientras juguetea con los cabellos de Taehyung.
Un suspiro enternecido se escapa de sus labios al recordarla y se prepara para dar una descripción de ella.
- Es una bonita dama de piel achocolatada, ojos castaños resplandecientes, hermosa boca sabor a fresa y voz seductora. Es tan fina y delicada, tan amorosa y ta-
- ¡Por dios! Solo dime si sales con Beyonce o no ¡pero hazlo ya! -habló Seokjin desesperado. Que soso era para contar un chisme.
- ¡Yah! Que mal educado, hyung, tu cuando hablas de a que restaurante nuevo te llevó Namjoon y de que lo hicieron en el baño del mismo, yo no digo nada. -acto seguido, todos los ojos recayeron en Namjoon y Seokjin, comenzando a reírse ante tal revelación.
- ¡Yo nu-nunca he dicho tal cosa! -su rostro no tardó en teñirse de rojo por las explicaciones de Hoseok y optó por callarse y no darle motivos a hablar de más.
- Y bueno, Hobi-hyung ¿La conocemos? ¿Cómo se llama? -preguntó Jimin con curiosidad luego del ataque.
- Se llama Minji.
- Vaya, solo quedan dos solteros en el grupo.
- Pero no contaste a Jimin y Yoongi, hyung.
- Ellos al parecer tuvieron mucho de que hablar en la fiesta ¿verdad, chicos?
- Odioso. -respondió Jimin, sacándole infantilmente la lengua a Jin
- Supongo que los que quedan podrían hacerse compañia ¿no?
Jungkook había escuchado aquello, contrario a Taehyung que ya estaba recogiendo sus cosas al sentir el timbre sonar. Iba a decir algo, pero el mayor le interrumpió para despedirse.
- Nos vemos luego, Kook
- Pasaré por ti en la segunda hora -comentó el peliazul e imitó el gesto, retirándose con la misma.
𖣴ֹֺ໋᳝·݊
La segunda semana no parecía ir mejor en lo absoluto y ambos lo sabían. Pero ninguno pretendía hacer nada por cambiar aquello.
Incluso a finales de la tercera, se hacía notar que ambos eran unos obstinados sin remedio, porque incluso sus compañeros se daban cuenta de la asfixiante situación.
Jungkook se encontraba en el suelo de la cancha, aparentemente cómodo. Claro que el apoyo duro y frío que obtenía no entraba en el top 10 de mejores comodidades, pero luego de un arduo y exhaustivo partido de baloncesto, aquello era más que bien recibido, como un dulce consuelo.
Su respiración era entrecortada y trataba de obtener aire boqueando de forma constante o conteniéndolo unos segundos hasta conseguir regularse.
El partido había sido épico y más teniendo a Yoongi como capitán de su equipo. El juego fue reñido y la competitividad por ganar era constante, lo cual ciertamente lo dejó con sus piernas temblando debido al sobreesfuerzo que había hecho, aún cuando él cansancio lo dominaba.
Mantuvo sus ojos cerrados por largos minutos e intentó relajarse, no obstante, sintió algo macizo rebotar contra su rostro, haciéndolo levantar de un tirón. Buscó desorientado el objeto hasta toparse con una gigantesca pelota azul, esas que estaban por donde quiera en el gimnasio de la escuela.
Su ceño se fruncio con molestia y trató de divisar al causante de tal broma. Iba a gritar un par de cosas al aire, pero para en seco al ver a Taehyung con sus manitos en su boca tratando de contener una animada risa.
Jungkook se incorpora por completo y mira hacia él, lanzándole una mirada juguetona mientras se acerca despacio, haciendo retroceder al mayor. Este último se encuentra atacado por la risa, pero cuando un murmullo sale de los labios del peliazul, no duda en desprenderse a correr despavorido.
Corrieron por toda la cancha e incuso se tropezaron con varias personas o empujaron a otras.
Cuando Jeon sintió flaquear sus piernas por tanto esfuerzo, decidió lanzarse en una de las colchonetas de práctica y esperar a que Kim se acercase hasta él y pillarlo desprevenido. Hubiese sido divertido de no ser porque realmente se había quedado dormido con un Taehyung igual de cansado a su lado, cuando se hubo dignado a acercarse.
Los días pasaban con velocidad, y las plegarias al tiempo, el silencioso curandero de todos nuestros dolores hechas por Taehyung, parecían empeñadas en no ser escuchadas. Era doloroso. Tan malditamente doloroso que mataba. ¿Hasta cuando iba a fingir estar bien? ¿Había sido buena idea proponer toda esta farsa?
Gracias de nueva cuenta por llegar hasta aquí! My_name_is_RM mi bella Chim_Chim1210 y por supuesto, a todos los lindos lectores silenciosos por su compañia y apoyo.
|Editado|
ㅤ࿆
˖⬪ ݁❟ D̸𝔯𝐞𝕒ᴍᴍi̶𝐞 ·₊˚.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro