Jungkook es... Jodidamente inocente.

Su encanto y carisma, es simplemente irresistible. Su inocencia y pureza iluminan cualquier espacio en el que se encuentre. Con una sonrisa contagiosa y ojos llenos de curiosidad.

Desde temprana edad, mostró una determinación inquebrantable para alcanzar la perfección en todo lo que hacía. Su amor por el aprendizaje y su sed de conocimiento lo llevaron a convertirse en el mejor estudiante de su clase. Sus notas siempre estaban en la cima y cada maestro hablaba maravillas de él.

Su pasión por el éxito académico no provenía de la necesidad de cumplir con las expectativas de los demás, sino de su propio anhelo de superación. Pasaba horas estudiando y se esforzaba por comprender cada detalle. Su ética de trabajo era ejemplar y no se contentaba con menos que su mejor esfuerzo.

La habilidad de Jungkook para absorber información rápidamente y aplicarla de manera efectiva lo destacó en todas las materias. Ya sea matemáticas, ciencias o humanidades, siempre encontraba la manera de destacarse y sobresalir. Su capacidad para resolver problemas complejos y su creatividad al abordar nuevos desafíos lo distinguieron de sus compañeros.

Sin embargo, a pesar de todas sus habilidades académicas, Jungkook nunca se volvió arrogante o condescendiente. Mantuvo una humildad sorprendente y se preocupaba por ayudar a sus compañeros de clase. Con su paciencia y disposición para explicar conceptos difíciles, se convirtió en un referente para muchos.

La excelencia académica de Jungkook lo llevó a conquistar numerosos reconocimientos y el respeto de todos aquellos que lo rodeaban. Pero lo más notable de todo era su constante búsqueda de superación y su deseo de aprender y crecer cada día.

Jungkook se convirtió en un ejemplo para aquellos que lo conocieron, demostrando que el éxito se logra a través de la dedicación, la pasión y la determinación. Su historia inspira a otros a esforzarse por alcanzar sus metas y a nunca conformarse con menos de lo que son capaces de lograr.

En cambio, Taehyung... Sólo era él, según lo que él mismo decía.

Taehyung era conocido por ser alguien que no disfrutaba del estudio, encontrándolo aburrido y sin motivación. Pero había algo que lo motivaba más que cualquier materia o examen: su adorable novio.

Cada día, Taehyung se encontraba enfrentando un dilema. Por un lado, tenía la responsabilidad de asistir a clases y cumplir con sus tareas académicas. Por otro lado, el deseo de estar con su novio era tan fuerte que le hacía replantear sus prioridades.

A menudo se encontraba en su habitación, mirando los libros de texto con desgano, deseando que las horas pasaran rápido para poder reunirse con su amado. Podía sentir el peso de la responsabilidad académica presionando sobre él, pero no podía evitar ser arrastrado por la fuerza magnética de su noviazgo.

Taehyung, ese joven rebelde de espíritu libre, tenía una relación complicada con el estudio. Para él, asistir a clases era una verdadera tortura, y en particular, su aversión hacia la profesora de matemáticas era innegable. Cada vez que tenía que enfrentarse a los números, su mente se llenaba de frustración y desinterés.

Pero a pesar de su rechazo hacia el ambiente académico, había algo que siempre lo motivaba a seguir adelante: su adorable novio. Cada vez que pensaba en pasar tiempo con él, un brillo de alegría iluminaba sus ojos.

Sin embargo, no todo era color de rosa. Taehyung se encontraba constantemente lidiando con la envidia y el resentimiento. Le molestaba cuando otras personas se acercaban a su novio, incluso si era por simple cortesía o amabilidad. Para él, cada sonrisa, cada palabra dirigida hacia su amado, parecían ser un intento de seducción. Y eso hacía que su corazón se llenará de celos y miedo de perderlo.

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—¡Taehyung! ¡Tengo rato llamándote! ¿Cuándo será el día en el que pongas atención en mis clases?

El castaño, visiblemente aburrido, dejó escapar un suspiro de frustración mientras se encontraba sentado en la clase de esa mujer. El tema de la raíz de la maldita X no le importaba en lo más mínimo, y mucho menos las formas en que la profesora intentaba enseñarlo. Para él, era solo un motivo más para cerrar los ojos y sumergirse en sus pensamientos.

Sin embargo, el retumbar de la voz de la profesora interrumpió constantemente sus divagaciones, como si estuviera empeñada en arrancarlo de sus dulces sueños. Le resultaba insoportable el énfasis con el que pronunciaba cada sílaba, como si eso fuera a hacer que entendiera mejor el tema.

—Señora, con todo respetó... Me vale el resultado de esa maldita operación.

Alzó una ceja sorprendida de su comportamiento —¿Disculpe?

—Aparté de loca también sorda -susurró para sí mismo- Lo que digo es que a nadie en este salón le importaba encontrar la raíz de la X ¿Verdad? -se movió en su asiento para ver a sus demás compañeros- ¿Eso para que me va a servir para la vida cotidiana? Mínimo, iré buscando desesperadamente el resultado por toda la vida.

La maestra se quedó callada, sus labios cerrados y su expresión atónita. Sus ojos reflejaban sorpresa, mezclada con un toque de vergüenza y enfado. El silencio llenó el salón de clases mientras todos esperaban una reacción de ella. Era evidente que las palabras del menor habían impactado profundamente a la maestra, dejándola sin palabras y con una mirada tensa en su rostro.

—Fuera de mi salón.

Se levantó de inmediato y comenzó a guardar sus cosas en su mochila -No lo diga dos veces, porque ya me voy.

Mientras la maestra se mantenía en silencio, el menor se movió con agilidad y comenzó a guardar apresuradamente sus pertenencias en su mochila. Sin embargo, antes de salir por la puerta, se detuvo y dirigió una mirada furtiva a la maestra. Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro, transmitiendo un aire de desafío y picardía.

—Cierto, por si no lo sabía el resultado que está en la pizarra está jodidamente mal -parecía que el niño se sentía satisfecho con el impacto que había causado en la maestra- Y esperó que disfrute su última clase porque será la última antes de que vaya a hablar con mi papi.

Sin decir una palabra, dio media vuelta y abandonó el salón de clases. La maestra se quedó allí, mirando su partida con una mezcla de confusión y desconcierto.

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Sus labios se movían lentamente, buscando el encuentro perfecto. La suave caricia de sus manos sobre las rojas mejillas del menor transmitía ternura y devoción. Cada movimiento era cuidadoso y lleno de pasión, creando una atmósfera llena de magia y amor. Sus corazones latían al unísono, creando una melodía de emoción y complicidad.

Sus manos se entrelazaban con ternura, acariciando la suavidad de sus mejillas. El tacto cálido transmitía una afecto absoluto, creando un lazo irrompible entre sus almas.

Mientras se fundían en un abrazo apasionado, su piel se erizaba con la intensidad del momento.
Jungkook no podía evitar sentirse avergonzado por sus movimientos torpes y desacostumbrados, pero Taehyung le acarició la cara con una sonrisa suave para que esté tranquilo.

Sus labios se encontraban suavemente presionados contra los de Taehyung, creando una dulce y cálida sensación en su interior. La conexión entre ellos era evidente, pero a pesar de ello, había algo que perturbaba ligeramente a Jungkook. Una sensación incómoda y extraña comenzaba a manifestarse en la parte baja de su cuerpo. Intentó ignorarlo al principio, pensando que tal vez era solo nerviosismo o una reacción emocional intensa.

Sin embargo, el malestar persistía, aumentando gradualmente su intensidad. Se separó suavemente de Taehyung, buscando alivio y tratando de entender qué estaba sucediendo. Sentía una mezcla de preocupación y vergüenza al saber lo que pasaba ahí abajo.

—T-Tae, n-no podemos hacer eso a-aquí -balbuceó Jungkook con voz temblorosa.

Sonrió mientras se acercaba otra vez para dejar un rápido beso en sus labios —¿Por qué no? Si estábamos bien, guapo -puchero, mirándolo con carita de cachorro.

Sus manos temblorosas acomodaron sus lentes con cuidado —E-Es que, estamos en la biblioteca y tenemos que respetar -respondió desviando la mirada de los labios de Tae- A-Además, estamos aquí para que estudies por tu exámen de matemáticas.

Taehyung bufó mientras rodeaba sus ojos —Ni la recuerdes, por esa perra mi padre se enojó conmigo.

Abrió los ojos con sorpresa al escuchar la mala palabra de Taehyung. Estaba acostumbrado a escuchar a su novio hablar de esa manera, pero no le gustaba para nada.

—Taehyung, no hables así -reprochó con delicadeza, mirando a Tae con preocupación evidente en sus ojos.

Suspiró y bajó la mirada, visiblemente molesto —Lo siento, Kookie. No debería haber dicho eso. Estoy frustrado por el examen de matemáticas y toda esta presión que siento. Odio estudiar.

—E-Es por eso que estamos aquí, pero, no hemos avanzado nada porque me has estado b-besando desde que llegué..

—Es que eres tan... Tierno y sexi con lentes que me dan ganas de comerte -mordió sus labios con exageración.

El menor inclinó la cabeza ligeramente, mostrando su confusión ante las palabras de Taehyung —¿C-Comerme? ¿Eso no sería canibalismo?

Una sonrisa tierna adorno el rostro del mayor —Enserio, eres tan tierno e inocente.

—¿Por qué siempre le dicen a una persona que no sabe algo "inocente"? -preguntó con más confusión- Eso no es algo... ¿Tonto?

—¿Por qué sería tanto?

—Creo que al decirle a una persona "inocente", lo que se quiere decir es que se trata de una persona que no tiene conocimientos de cosas específicas que la sociedad considera "importantes" ¿Estoy en lo correcto?

Taehyung escuchó las palabras del menor con atención, comprensión y una pizca de diversión en sus ojos.

—Oh, entiendo tu preocupación -respondió con tranquilidad- No te preocupes, cuando digo que eres tierno e inocente, es porque veo tu inocencia como algo encantador y puro. No tiene nada que ver con ser tonto o ignorante, sino más bien con ser auténtico y sincero.

El menor reflexionó por un momento, tratando de procesar la explicación de Taehyung —Entonces... ¿Ser tierno e inocente es algo positivo? -preguntó con curiosidad.

Claro que sí -afirmó con una sonrisa reconfortante- Ser tierno e inocente significa que tienes un corazón genuino y una visión del mundo llena de bondad y curiosidad. Es algo especial y valioso. Así que no te preocupes si te llaman así, es un halago.

Jungkook frunció el ceño mientras observaba a Taehyung con curiosidad en sus ojos. Jugueteaba con sus dedos, tratando de encontrar el valor para hacer las preguntas que tenía en mente.
Sus pensamientos se agolpaban en su cabeza, pero no sabía por dónde empezar.

Taehyung, percibiendo su nerviosismo, le sonrió amablemente —¿Quieres decir algo?

—Quiero preguntarte algo, pero no sé cómo iniciar -respondió, mientras respiraba hondo.

Dejó su lápiz a un lado junto a su libro
—Habla, no importa.

—¿P-Por qué a las personas les gusta el sexo? -preguntó de la nada, directamente y sorprendentemente.

Taehyung se quedó pasmado cuando escuchó la pregunta de Jungkook. Sus ojos se abrieron de par en par y su rostro reflejaba sorpresa. La pregunta había surgido de la nada, sin previo aviso ni contexto aparente. Se preguntaba de dónde había sacado esa interrogante tan repentina y peculiar. Se miraron el uno al otro por un momento, sin saber muy bien cómo reaccionar.

—B-Bueno... -balbuceó- L-Las personas cuando se quieren mucho tienen relaciones sexuales..

Jungkook se quedó sorprendido y asustado por las palabras. Sus ojos se abrieron de par en par mientras sus palabras resonaban en su mente. Su corazón comenzó a palpitar rápidamente, enviando una oleada de adrenalina por todo su cuerpo. No podía creer lo que acababa de escuchar. El miedo se apoderó de él.

—E-Entonces... ¿Tú y yo no nos amamos? -sus ojitos se iluminaron por las lágrimas.

—¡No! ¡D-Digo, sí! Claro que nos amamos -trato de hablar, pero también estaba confundido- ¿Por qué piensas eso?

—P-Porque n-nunca hemos hecho eso..cositas -murmuró con voz temblorosa y rostro rojo a causa de su sonrojo.

Taehyung miró fijamente a Jungkook, tratando de comprender la mezcla de emociones que se reflejaban en su rostro. Podía ver la confusión, la tristeza y la persistente duda en sus ojos. Un nudo se formó en su estómago mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas para responder.

El silencio llenaba la habitación, solo interrumpido por los latidos acelerados de sus corazones. Finalmente, Taehyung tomó la mano de Jungkook con suavidad, intentando transmitirle su afecto y tranquilidad.

—Cielito, escucha -susurró, su voz llena de ternura y sinceridad- Nuestro amor no se puede medir por las cosas físicas que hacemos juntos. Es cierto que no hemos tenido esa experiencia, pero eso no significa que no te ame profundamente.

Las lágrimas seguían rodando por las mejillas de Jungkook, mientras luchaba por comprender las palabras reconfortantes de su novio —¿De verdad lo crees? -susurró con voz temblorosa.

Taehyung siente un gran cariño hacia él y deseaba proteger esa inocencia que él mismo valora. Aunque también pueden surgir otros sentimientos, es importante respetar su intimidad y no presionarlo en ningún aspecto de su vida personal.

—¿P-Puedo hacerte otra pregunta? -Taehyung asintió- ¿Por qué te pones esas ropas tan cortas cuando hace frío por las noches?

La pregunta tomó por sorpresa una vez más a Taehyung, quien se encontraba sumido en sus pensamientos, tratando de encontrar una respuesta válida a sus intentos de seducir al menor por las noches.

Jungkook, por otro lado, se encontraba intrigado por la necesidad de Taehyung de usar ropa corta y de formas extrañas pero con colores bonitos durante las noches. Admiraba cómo se veía su pareja con esas prendas, pero al mismo tiempo le preocupaba cuando Taehyung sentía frío a causa de su elección de vestuario.

—Te daré la respuesta, pero quiero saber por tu parte si me veo bien con esas ropas -dijo Taehyung, esperanzado en obtener una respuesta positiva.

Jungkook se sonrojó ligeramente al escuchar la pregunta directa de Taehyung. No quería admitirlo, pero la forma en que su pareja se veía con esas prendas tan audaces despertaba algo dentro de él. Se recomponiendo rápidamente, asintió repetidamente con su cabeza.

—Sí te ves m-muy bien -respondió, sintiendo una leve incomodidad en una parte de su cuerpo

Tanto que a veces lo hacía sentir incómodo en una partecita de su cuerpo.

—¿Por qué me haces este tipo de preguntas?

—S-Solo tengo curiosidad y saber el por qué de eso -confesó, bajando su cabeza con vergüenza.

Taehyung sostenía la mirada de Jungkook, curioso y ansioso por entender —¿Sólo eso?

Suspiró, dándose cuenta de que no podía evitar la conversación —Es solo que... M-Me gusta cómo te ves con esas prendas, p-pero también me provoca cierta incomodidad, p-porque... B-Bueno... -confesó, ruborizándose aún más.

Se quedó sin palabras por un momento, procesando la revelación de Jungkook. Luego, una sonrisa traviesa se formó en su rostro —Oh... Rntiendo ¿Te pones cuando me ves así?

Levantó la mirada, sorprendido y confundido por la respuesta —¿M-Me pongo? N-No entiendo -acomodó mejor sus lentes en su nariz. Viéndose sexi a los ojos de Taehyung.

Mantuvo la mirada fija en el menor, una sonrisa traviesa apareció en su rostro
—Sí, Kookie. Te ves increíblemente sexy con esos lentes. -respondió con sus ojos brillando de admiración.

Jungkook sintió cómo el calor subía a sus mejillas ante el comentario de Taehyung. Sonrió tímidamente y agradeció el cumplido.

—Te da mucha curiosidad saber el "por qué" ¿Verdad? -Jungkook asiente- Bien... ¿Qué te parece si dejamos los estudios para otro día y vienes a mi departamento cuando esté más de noche?

—¿Veremos películas? -pregunta inocente.

—Algo así.

Ay, Kookie ¿Dónde te metiste?

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⤷EN LA NOCHE⤶

Taehyung y Jungkook se encontraban cómodamente en el apartamento del mayor, la sala se llenaba de emoción y risas. El menor sostenía un bol de palomitas azucaradas en sus manos, las cuales devoraba con cuidado para no perderse ni un solo detalle de la trama. Sus ojos estaban fijos en la pantalla, reflejando entusiasmo y concentración.

Mientras las luces de la sala se atenuaban y la pantalla se iluminaba, Jungkook se acomodaba en el sofá con gran expectativa. Había escuchado hablar de la película "50 sombras de Grey" pero no sabía exactamente de qué trataba. Su mente estaba llena de ideas sobre un misterio intrigante y un suspenso emocionante.

Con cada escena que se desarrollaba, Jungkook esperaba ansiosamente ese giro inesperado que lo mantendría al borde de su asiento. Sin embargo, a medida que avanzaba la trama, Kookie se daba cuenta de que sus suposiciones estaban muy lejos de la realidad.

La película revelaba una historia apasionada y llena de romance, con escenas íntimas y sensuales que dejaban a Jungkook boquiabierto y sonrojado. No podía creer que había caído en el engaño de Taehyung, quien sabía perfectamente qué tipo de película era.

A medida que la trama se desarrollaba, se sentía incómodo pero a la vez intrigado. Lo que comenzó como una confusión se convirtió en una experiencia reveladora para el inocente Kookie, quien descubría una faceta distinta del amor y la intimidad.

En medio de sus pensamientos y emociones encontradas, no pudo evitar soltar una risita nerviosa y mirar de reojo a Taehyung, quien disfrutaba cada momento mientras se acurrucaba junto a su novio. Aunque la película no fuera lo que esperaba, estaba agradecido por compartir ese momento especial con quien amaba.

De repente, sin previo aviso, sintió una sensación incómoda en su zona íntima. Trató de encontrar una posición más cómoda en el sofá, moviéndose de un lado a otro, pero el dolor solo parecía aumentar. Intentaba disimular la incomodidad, pero Taehyung notó el rostro sonrojado de su pareja y parecía disfrutar de ello, lo que solo hizo que el embarazoso momento se intensificara aún más.

Jungkook no pudo contener un jadeo repentino que escapó de sus labios, sorprendiendo a ambos. El dolor que sentía se intensificó, haciéndolo sentir aún más avergonzado. Sus manos se cerraron en puños y sus ojos se llenaron de lágrimas, reflejando su incomodidad y angustia.

Miró a Taehyung, buscando apoyo y comprensión en su rostro, pero también encontró un brillo travieso en sus ojos, lo que solo hizo que la vergüenza de Jungkook aumentara. Se sentía atrapado en una situación incómoda y anhelaba que el dolor desapareciera lo más pronto posible.

Aclaró su garganta —T-Tae..

Despegó su mirada de la pantalla y nota la expresión de incomodidad de su novio —¿Qué pasa, bebé? Pareces incómodo -una sonrisa amplia y traviesa se muestra en sus labios.

—A-Ah... N-No me siento..m-muy cómodo -balbuceó, sintiéndose muy avergonzado.

—¿Te duele algo en específico?

El menor sentía una fuerte carga emocional, ya que no quería que su novio supiera que tenía un problema con su amiguito, solo por una escena de la película.

Desde los labios de Jungkook escaparon unas palabras incoherentes, llenas de urgencia y deseo. Taehyung, por su parte, encontró satisfacción en la expresión de su pareja. Le encantaba verlo experimentar el ardor de la excitación, y estaba decidido a aliviar esa incomodidad.

Con una sonrisa traviesa y llena de complicidad, acercó su cuerpo al de Jungkook, dejando que sus respiraciones se mezclaran en el aire cargado de tensión. Mientras deslizaba una mano suavemente por el brazo tembloroso de su novio.

—T-Tae, por f-favor... D-Duele mucho -susurró cerca de sus labios.

—Lo sé, bebé, pero necesitas ser más específico. Necesito saber dónde te duele -el menor sintió cómo su cálido aliento acariciaba su piel sensible.

Los ojos de Jungkook se abrieron con sorpresa y deseo. Sintiendo mucha vergüenza.

El ambiente se tornó tenso mientras Taehyung se acercaba lentamente hacia él, con una mirada intensa y llena de deseo. Sin mediar palabra, tomó suavemente el rostro de Jungkook entre sus manos, acariciando sus mejillas con ternura antes de cerrar la distancia entre sus labios.

El beso fue apasionado y dominante, haciendo que Jungkook se estremeciera y sus ojos se abrieran de par en par. Mientras el beso continuaba, el menor aferraba sus manos al sofá, intentando encontrar algo de estabilidad mientras su cuerpo se llenaba de nerviosismo. Su rostro se teñía de un rojo intenso, como una fresa madura lista para ser saboreada.

Luchaba por seguirle el ritmo a su apasionado novio. Cada beso de Taehyung hacía que su respiración se volviera entrecortada y jadeante, escapando de sus labios en suaves gemidos de placer. Sus manos se aferraban con fuerza al borde del sofá, buscando algo de estabilidad en medio de la oleada de sensaciones abrumadoras.

El roce de los labios de Taehyung contra los suyos era dominante y apasionado, enviando una corriente eléctrica a través de su cuerpo. La tensión sexual entre ellos era palpable, y Jungkook se dejaba llevar por el deseo y la anticipación, permitiéndose entregarse por completo a aquel beso ardiente.

Se separó lentamente del apasionado beso, sus ojos fijos en Jungkook. Un suave suspiro escapó de sus labios mientras admiraba el rostro sonrojado de su novio.

Jungkook, con los labios entreabiertos, ligeramente mordisqueados e hinchados por la intensidad del beso, se encontraba completamente avergonzado. Mantenía los ojos cerrados, ocultando su expresión, como si quisiera escapar de la mirada intensa del mayor. Los jadeos suaves que salían de su boca eran una clara señal de la mezcla de excitación y vergüenza que llenaba su ser. Taehyung comprendió la delicadeza del momento y acarició suavemente su mejilla, transmitiéndole cariño y tranquilidad.

Taehyung no lo sabía pero, Jungkook no pudo contenerse más y dejó salir todas sus emociones acumuladas, viéndose solo por un beso. Pero ¿Quién lo culpa? Si se trata de Kim Taehyung.

–¿No quieres saber? -musito en el oído de su novio. Se separó para ir a sus labios y dejar un beso.

–Y-Yo...

—¿No quieres saber el por qué a las personas les encanta el sexo?

—¿Q-Qué? -trago en secó, mirando como Taehyung colocaba su mano sobre... Eso.

—Eso mismo -sonrió con travesura.

—S-Sí quiero -afirmó con su boca entreabierta, tratando de acercarse a Tae para poder besarlo.

Detuvo sus movimientos, poniendo su dedo sobre sus labios —Antes, necesito que estés de acuerdo con esto. No quiero que hagas algo que creas que no es bueno para ti.

—S-Sí quiero, p-por favor -respondió mostrando ansiedad.

Sin decir una palabra, tomó suavemente la mano de Jungkook y comenzó a guiarlo hacia su habitación. El corazón del menor latía desenfrenado, una mezcla de nervios recorriendo su cuerpo. Cada paso que daba le recordaba el dolor que sentía en su intimidad, haciéndole cojear ligeramente. El incidente anterior había dejado su parte sensible e hinchada, convirtiendo hasta el acto más simple insoportable.

Mientras entraba a la habitación fría y casi oscura, dejó a Jungkook sentado en la cama con una expresión sorprendida en su rostro. La luz tenue resaltaba la protuberancia notable en la parte delantera de sus pantalones, evidenciando su erección. Con cariño, se acercó y le dio un casto beso en sus labios, transmitiendo ternura. Sabiendo que debía ir al baño, él caminó con gracia, pero con un movimiento sutil de sus caderas que hacía casi imposible para Jungkook apartar los ojos de él.

Entró al baño y rápidamente tomó una bolsa blanca que tenía guardada. Con ansias y emoción, sacó de ella una preciosa lencería. Se despojó velozmente de su ropa y se puso la delicada pieza de encaje, sintiéndose sexy. Cada movimiento que hacía mientras se cambiaba, reflejaba confianza y una sonrisa se dibujó en su rostro sabiendo que estaba a punto de sorprender a Jungkook.

Jungkook se encontraba sentado en la cama, con la mirada perdida en un punto fijo de la habitación. Respiraba profundamente, intentando tranquilizar el dolor que sentía en su cosita. No se sentía capaz de dar ningún paso sin tener a Taehyung a su lado. La inexperiencia se apoderaba de él, haciéndole sentir inseguro y desconcertado.

Miró hacia la puerta, esperando que en cualquier momento Taehyung apareciera.

Se quedó completamente boquiabierto al ver a Taehyung salir de la habitación luciendo una lencería extremadamente provocativa. Su cuerpo tonificado y su piel de canela quedaron expuestos, dejando una imagen impactante. El joven no supo cómo reaccionar ante tal escena, sintiendo una fuerte presión en su parte que le hizo jadear involuntariamente. Su mente se nubló y las palabras parecían abandonarlo en ese momento.

–¿Y... Cómo me veo? La compre únicamente para ti.

—T-Te ves b-bien -tartamudeo, controlando su respiración.

Ante la respuesta, frunció el ceño
—¿Sólo bien? -inquirió con un puchero, no muy agusto de sus palabras.

—T-Te ves hermoso -logró decir con un nudo en su garganta, sintiendo una sensación caliente en sus mejillas.

Los ojos de Taehyung se encontraron con los de Jungkook, y una chispa intensa de deseo brilló en su mirada. Con pasos lentos y decididos, se acercó al joven, inclinándose hasta quedar a la altura de su rostro. Con suavidad, tomó su mentón entre sus dedos, acariciando su barbilla mientras se perdía en el abismo de sus ojos.

Sin apartar la mirada de Jungkook, se acercó lentamente, hasta que sus labios se encontraron en un beso apasionado. Un escalofrío recorrió el cuerpo del menor mientras se entregaba al contacto cálido y embriagador de los labios de su amante.

Después de un breve momento, Taehyung se apartó, pero solo para sentarse en el suelo frente a él, quedando a la misma altura. Desde esa posición, sus ojos bajaron y se posaron en la entrepierna del menor, cubierta por su pantalón. Una sonrisa juguetona se formó en sus labios mientras sus manos acariciaban su propia pierna.

—¿Haz oído hablar sobre el sexo oral? -preguntó, sin dejar de manosear su muslo.

—S-Sí... E-En la c-clase de la S-Señora Chom -respondió el menor, tragando saliva cuando sintió la mano de Tae subir cada vez más.

—Bien. Pues en este caso yo te haré sentir el placer verdadero en el sexo oral ¿Tienes muchas ganas de sentirlo, verdad? -alzó su vista para ver al menor- Antes me dijiste que querías saber lo que es sexo.

Jungkook asintió embobado.

Sonrió de lado —Perfecto. En ese caso, necesito que te relajes para calmar tu dolor de ahí abajo ¿Ok?

Asintió lentamente mientras observaba a su novio con cautela. Los ojos de ambos se encontraron, comunicándose en silencio, antes de que Tae deslizara sus manos hacia la correa del pantalón de chándal. Con un movimiento rápido, la quitó y la arrojó a un lado. Jungkook se acercó, ayudandolo a jalar la tela del pantalón, retirándolo por completo. Sin embargo, se quedó sorprendido al notar que el boxer de su novio estaba completamente mojado y con un bulto sorprendentemente grande.

El rubor en las mejillas de Jungkook se intensificó mientras Taehyung soltó una risa traviesa. Se acercó lentamente a él, acariciando suavemente su mejilla.

—¿Te gusta lo que ves, bebé? No tienes porqué estar tan avergonzado -susurró con voz seductora, dejando que su aliento cálido acariciara el rostro de Jungkook.

Sin esperar respuesta, tomó la tela del bóxer y la bajó suavemente, revelando la "cosita" de su novio. Para su gusto, era gruesa y grande, de un color rosado que contrastaba con su piel. Al acariciarla, notó lo suave que era al tacto y cómo se le marcaban las venas a lo largo de su extensión. Observó también que en la punta rosada aún se desprendía una pequeña gota de pre-semen, que demostraba el evidente deseo y excitación.

Los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas mientras Taehyung comenzaba a acariciar su "cosita". Sentía una mezcla de placer y vergüenza que lo invadía por completo. Mordía sus labios con fuerza, luchando por contener los gemidos que amenazaban con escapar de su boca. Cada caricia le hacía perder el control, y a pesar de su resistencia, no podía evitar disfrutar de la dulce tortura que su novio le proporcionaba.

—T-Tae... T-Tae -sus ojos brillaron por las lágrimas mientras que el nombrado continuaba con las caricias, estas aumentaban cada segundo haciendo que sus labios temblaran.

—Me encanta cómo reaccionas, Kookie. No tienes que contener nada -lemeo un poco de su pre-semen- Déjate llevar, bebé. Déjame escuchar esos sonidos que solo yo puedo sacarte.

El mayor decide quitarle los lentes al menor y se los coloca, sin dejar de acariciar su miembro. Un escalofrío recorre el cuerpo de Jungkook mientras siente su cálida mano acariciándolo, pero eso no es todo. De repente, el mayor decide llevar las cosas a otro nivel y desliza su lengua suavemente sobre la piel sensible. En ese preciso instante, un gruñido escapó de los labios de Jungkook, mezcla de sorpresa y placer.

—E-Espera... T-Tae, e-espera -súplica con voz entrecortada y lágrimas en sus ojos.

Con manos temblorosas, intentó quitar al mayor. Sin embargo, éste parecía hacer caso omiso a su petición, lo cual hace que los sentimientos de vergüenza y desconcierto de Jungkook se intensifiquen.

—N-Necesito ir a-al baño.

Taehyung sonrió discretamente mientras ignoraba sus palabras. Deslizó suavemente su mano sobre su miembro, haciendo que Jungkook dejará escapar un suspiro de placer. Una sensación cálida se extendió por todo su cuerpo mientras el semen se esparcía lentamente por su falo.

Sus ojos lagrimearon —T-Tae.. N-Necesito.

Jungkook sujeto con fuerzas las sábanas de la cama con sus puños. Una extraña sensación se apoderaba de su parte baja, mezclando dolor y placer de una manera intensa. Cada vez que Taehyung movía su lengua habilidosamente sobre su falo, el dolor se transformaba en un gozo indescriptible. El silencio llenaba la habitación, pues no era capaz de articular ni una sola palabra. El placer absorbía cada parte de su ser, dejándolo completamente cegado a las caricias de su pareja.

Experimentó una intensa liberación, su cuerpo tembló sin control mientras sentía la oleada de placer recorrerlo. Emitió un gemido grave y bajo mientras su miembro comenzaba a liberar sus fluidos, perdido por completo ante la nueva sensación de su cuerpo.

Con los ojos entreabiertos, vislumbro a Taehyung bajó de él, con una sonrisa pícara que iluminaba su rostro. Sin poder evitarlo, sus mejillas se tiñeron de un rubor intenso al darte cuenta de la situación. Taehyung, con los labios y los lentes cubiertos por sus fluidos.

El menor se encontraba en un estado de completo shock. Su corazón latía desbocado mientras los nervios le invadían por completo. No podía creer lo que acababa de suceder, y esa mezcla de emociones lo tenía al borde del colapso. Sus mejillas ardían de vergüenza mientras su mente reproducía una y otra vez ese momento. Todo había ocurrido tan rápido que apenas había tenido tiempo de reaccionar.

Justo antes de perder el conocimiento, pudo captar la expresión alterada en el rostro de Taehyung. El semblante de su novio reflejaba preocupación y sorpresa por el estado en el que se encontraba Jungkook.

Se había desmayado en su cama..

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⸱☁️⋆꤫⤷Se nos fue el JK.
Obviamente no lo dejaré ahí, seguiré subiendo más:)

⤷¡Dato!⤶
✿Algunas personas pueden experimentar una sensación de mareo o debilidad después de tener un orgasmo. Esto se debe a que durante el orgasmo, el cuerpo experimenta una serie de cambios físicos y hormonales repentinos. Las personas sensibles o que están experimentando su primer orgasmo pueden ser más propensas a sentirse mareadas o débiles después. En éste caso, nuestro Kookie✿

⋆ ̟@Kᴏᴏɪ_Tᴀᴇ𔘓