Hay cinco cosas que vuelven loco a Wooyoung.

1- La forma en la que el rostro inocente de San se torna carmesí cuando él le susurra cosas indebidas al oído.
2- Cómo San desciende la mirada cada vez que lo siente cerca.
3- Cómo San se resiste cuando él lo retiene contra la pared de la cocina.
4- Cómo San tiembla cuando siente su aliento cerca a su rostro.
5- La forma en la que sus gruesos y vírgenes labios negándose le resultan tan malditamente provocativos.

Porque aunque Choi San sea un simple empleado doméstico y él sea el playboy rompecorazones que heredará la compañía Jung, Wooyoung no piensa detenerse hasta conseguir lo que su cuerpo busca.

Y lo que su cuerpo busca solo tiene un nombre:

San.

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Ésta adaptación es dedicada a la persona que me la pidió.
shibersani