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Ji hyo miraba a los chicos sentada en las escaleras, estaba aburrida, tenía sueño—puesto que eran casi las cuatro de la tarde—, y escuchar a los otros discutir sobre el paradero y la salud del pelinaranja no le ayudaba en nada.

—¿Estás bien, hyung?

—¡Uff! No te das una idea de lo bien que me siento Tae—contestó con sarcasmo, los mareos y vómitos lo tenían mal. El rubio miró al alfa y se sintió mal al ver que éste había abultado sus labios—. Perdón, Hyungie, no puedo controlar mi estúpida boca, no quise tratarte mal.

Jungkook y Taehyung sonrieron, mientras que Hoseok miraba curioso a la chica. Quería hablarle, podrían ser amigos, pero al omega le ganaba la timidez.

—No pasa nada hyung, comprendo que estés así. Mamá... cuando estaba embarazada de la que en este momento sería m-mi hermanita m-menor también se ponía a-así—susurró mirando sus manos, Jungkook hizo que se sentara sobre su regazo y lo abrazó contra su pecho.

—Ya Tae, no me gusta verte triste—murmuró el menor—. Es mejor que... ¡hay que preparar la casa para esta noche! ¿Que les parece?—comentó emocionado, captando la atención de todos—. Hay que ir a comprar bebidas, cocinar lo que vamos a comer e ir a darnos una ducha.

—Está bien, pero primero necesito saber donde está mi hermano, Koo-...

—¡Minnie hyung me está llamando!

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El menor dormía cómodamente sobre su pecho desnudo, su pequeño y delicado cuerpo era cubierto por una fina sábana de igual forma que el suyo. YoonGi había despertado hacía un rato, y por más que había tratado de dormirse nuevamente no podía, su lobo estaba tan feliz que no dejaba de molestar.

El pelimenta estaba notablemente feliz, ¡joder!, se sentía el hombre más afortunado de todo el mundo. Y valla que lo era. ¿Uno, tres, cinco años había estado soñando tener al omega así como en ese momento lo tenía? El tiempo de espera había valido la alegría y felicidad que estaba sintiendo.

—Mi pequeño bebé, es hora de despertar—susurró contra su anaranjado cabello, el menor se removió en sus brazos apegándose más a su pecho.

—No quiero—balbuceó, aún con sus ojitos cerrados. El alfa sonrió y dejó un beso sobre su frente y luego uno sobre sus labios para en un movimiento rápido, sentarse en el borde de la cama—. ¿Adonde se va? No quiero levantarme aún.

—Quisiera quedarme durmiendo acostado contigo más tiempo, cariño—dijo mientras se colocaba un bóxer que tenía guardado en la mesita de noche, Jimin abrió lentamente los ojos puesto que el sol brillaba atrás de las cortinas—, pero estoy seguro de que Seokjin va a morir si no apareces dentro de unas horas en tu casa.

¡Se había olvidado de que sus amigos estaban solos!. Oh, claro, y su hermano de seguro que debía estar muy preocupado por él.

—Oh... entonces, ¿me puedo bañar, hyung?—preguntó mientras se disponía a levantarse de la cama. El alfa asintió con un "si". Jimin al darse cuenta de que continuaba desnudo se sonrojó notablemente y volvió a taparse de inmediato—. H-hyung... ¿m-me pasas m-mi ropa?

El alfa soltó una risita divertida y se levantó para recoger la ropa del pelinaranja, se la dio y luego de dejarle un corto beso sobre los labios se metió a bañar. El omega se sumergió entre la espuma de la bañera, jugando y limpiándose a la vez, disfrutaba como un niño pequeño ese momento, sus tensiones eran liberadas y se desestresaba.

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Llevaban caminando unos veinte minutos aproximadamente, entre risas y pequeños juegos de mano. Una vez que el menor habia salido de la ducha, habían desayunado tranquilamente abrazados el uno con el otro y decidieron regresar.

—Hagamos esto—doblaron en una esquina, ya quedaba poco tramo por recorrer y llegarían a la casa de los Park—, si Jin hrung pregunta algo le decimos que venías caminando y justo yo pasaba por allí, ¿bien?—el menor asintió con la cabeza y le sonrío para luego mirar a la calle, pero no andaba nadie, ¿quién iba a andar por allí a esa hora? Solo ellos, claro—. Márcale a Tae, ¿puedes por tu teléfono, Minnie?

Jimin asintió con la cabeza y con la mano que tenia libre saco su celular. Con la misma mano le marco a su mejor amigo y continuaron caminando, esperando a que el menor contestara. Pasados unos segundos, el alfa se digno a responder la llamada.

—¿Jimin hyung? ¿Estás bien?  ¿Yoongi te trató bien?—Jimin sonrió avergonzado bajo la mirada del alfa que caminaba junto a el, se separo del mayor un poco.

—Tae-ah, estoy súper ¡súper! bien—en serio, lo estaba. 

Tal vez se sentía un poco cansado, quería seguir durmiendo acurrucadito junto al mayor, pero por una razón extraña para él se sentía bien. 

—Minnie, me alegra que estés bien—la voz de Ji hyo se dejo oír del otro lado de la linea. Jimin sonrió, aun si ella no lo veía—. ¿Ya vienen de camino hacia acá? Tu hermano esta hecho un loco.

—Si Ji Hyo noona, ya vamos para allá. ¡Yoongi-ah, no, yo estoy- hablando!—la ultima palabra no pudo ser escuchada por la chica y Taehyung debido a que Yoongi le había sacado el celular de las manos. Sin permiso.

—Díganle a Seokjin que yo les dije que -

—Si ya entendimos, no tarden demasiado—y cortó sin mas. Yoongi abrazo al menor por la cintura y le metió el celular en el bolsillo del pantalón, por lo que Jimin le sonrió en forma de agradecimiento. 

Caminaron en silencio, abrazados, disfrutando el contacto de sus cuerpos. El sol reinaba en lo alto del cielo, acompañando el andar de los chicos.

—¡Es injusto, Yoongi hyung!—protestó de repente, metros antes de la puerta de su casa, tomando de imprevisto al mayor.

—¿Qué cosa es injusta?

Que no me hayas marcado, tontito.

—Y-yo que-quería...  ¿me das un beso, Yonnie hyung?

Y, luego de sonreír como estúpido por unos momentos, cumplió con delicadeza y suavidad los deseos de su bello niño. Importando poco si alguien los veía o no,

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Al llegar a la casa, se encontraron con un dormido Seokjin en el sofá de la sala junto a una alfa y un omega que no hace falta decir quienes eran. Jungkook y Taehyung solo sonrieron, el omega por ver a sus dos amigos y el peli-castaño... bueno, ya saben. Los dejaron pasar y sin decir nada, el menor de los Park tomo de la muñeca al pelicastaño y lo llevo escaleras arriba, mientes que Jungkook iba a la cocina y Yoongi intentaba despertar a su amiga.

—Tae, ven... ven un segundo conmigo—el menor sonrió dejándose arrastrar por el omega que lo llevaba tirando de la muñeca por el pasillo hasta llegar a su habitación—. Siéntate... ¡siéntate donde quieras! Da lo mismo.

El castaño sonrió, hacia mucho que su mejor amigo no actuaba de esa forma y acto seguido le contaba algo que él debía guardar como un secreto.

—Estoy curioso por saber que es lo que me vas a contar hyung—dijo mirando a Jimin, quién se encontraba recostado a lado.

—Yonnie hyung y yo... estuvimos juntos—murmuró, sintiéndose avergonzado al instante. El alfa rodó los ojos con diversión.

—¿Qué?. Claro que han estado juntos, son muy unidos y se quieren mucho, ¿qué hay de malo en el que hayan estado juntos? Siempre lo están—hablo fingiendo no saber de lo que el chico hablaba. Taehyung vio como Jimin estiraba su brazo hasta su mesita de noche y de allí tomaba un frasco de crema, en la etiqueta podía leerse "desmaquillador", para luego, del mismo lugar donde había sacado el frasco, cortara un poco de algodón—, ¿Que vas a hac- ¡oh por dios! ¿Esos son...?

El mayor término de quitarse el maquillaje que había usado para tapar las marcas de su cuello y luego de dejar lo que había usado en la mesita de noche, miró a su mejor amigo a los ojos, éste inmediatamente lo abrazó provocando que se recostaran.

—¿Ahora me entiendes, Tae?—el castaño asintió sonriente con la cabeza.

—¡Estoy muy feliz por ti, hyung!—dejó un beso en la mejilla del pelinaranja y lo miró con el el ceño levemente fruncido—, pero... ¿tú no?

¿Qué era esa pregunta? ¡claro que estaba contento! Pero la verdad es que no entendía mucho que había ocurrido, y es por eso que estaba contándole eso a Taehyung, sabía que él tenía más experiencia en todas esas cosas.

—Si, ¡claro que sí!, pero no entiendo del todo, mi omega salió y sabes que el no suele hablarme demasiado. ¿Me explicas que ocurrió, hyungie?

—Está bien; Yoongi te coji-...

—¡Cierra la boca Taehyung, eres muy directo!—Jungkook abrió la puerta asustando a los dos mayores, ingresó a la habitación cerrando con pasador la abertura y se sentó en posición de indio entre Jimin y el pelicastaño—. Bien, Minnie, sin querer escuché a YoonGi hablar con Ji hyo, y debo decirte que me siento traicionado, ¿sabes? ¡yo también soy tu mejor amigo!—protestó de manera infantil haciendo un tierno puchero con sus labios, el pelinaranja soltó una risita y Taehyung solo sonreía enternecido—. No tengo idea que es lo que le habías preguntado a Tae, pero lo que él estaba queriendo decir era que YoonGi hyung y tú hi-hicieron... e-el amor.

—¡Pero a eso ya lo sé!—su voz chillona retumbó por toda la habitación—, yo me refería a otra cosa.

—Puedes preguntarnos sin tener vergüenza, Jiminie, somos tus amigos—Taehyung acaricio su cabello y el mayor se mordió el labio inferior. Se sentía avergonzado de lo que iba a preguntar, ¿qué pasaría si se reían de él?

—¿Por qué todo lo que un día creí asqueroso me gustó?—murmuró audiblemente para los dos menores—, e-es decir... bu-bueno, u-ustedes me entienden.

—A ver, Minnie, al principio puede parecerte raro o feo, pero nuestros cuerpos reaccionan de manera diferente a nuestros pensamientos—sonrío Jungkook—. Verás, cuando yo tenía ocho años, me parecía desagradable ver a un alfa y a un omega besándose, pero cuando di mi primer beso sentí cosas muy diferentes a las que pensaba, siempre había creído que besar era asqueroso pero hoy puedo decir que es lo más lindo del mundo.

—¿Y con quien fue tu primer beso, cariño?—Jimin notó la seriedad en la voz de Taehyung y soltó una risita, Jungkook se limitó a sonreírle para luego posar su mirada en el mayor de los tres, ignorando a Taehyung.

—Ah, veo que tienes chupetones—sonrió dejando ver sus dientes de conejo, Jimin instintivamente se tapó el cuello con sus manos. Jungkook dejó de sonreír al ver que allí faltaba algo—. ¿Y la marca?

—No me enlazó—puchereo—, ¡y yo pensé que si lo haría!

El chico sería inocente y todo lo que quieran, pero no era tonto, sabía perfectamente que un alfa reclamaba a un omega como suyo, por lo general, cuando hacían eso. Taehyung frunció levemente el ceño y se cruzó de brazos.

—¿Alguna razón en específico?—cuestionó el alfa, a lo que el pelinaranja negó—. Bien, entonces Min YoonGi es hombre muerto.

Jimin negó repetidas veces con la cabeza y las manos, por que sabia que su castaño amigo era algo animal.

—¡Park Jimin, quiero hablar contigo a solas, te espero en mi habitación!—la voz de Seokjin retumbo del otro lado de la puerta. Estaba jodido. Sus dos amigos le sonrieron para tranquilizarlo, él trago saliva. ¿Que diría su hermano?

—Minnie, no dejes que tu hermano se altere o se comporte como un idiota, ¿sí? Cualquier cosa, estaremos abajo con los otros.

Los tres salieron de la habitación, pero dividieron sus caminos, los dos menores hacia la derecha y Jimin a la izquierda. El pelinaranja recordaba a su madre diciéndole que habia que contar hasta diez para relajarse y estar tranquilo, pero él prefirió llegar hasta el 30 solo por ser precavido. Y entro decidido, dando pasos seguros y con la cabeza en alto, pretendiendo aparentar que no tenia miedo o vergüenza.

 Sin saber lo que allí le esperaba.

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Amo tanto a estos niños~ 😭💜