Capítulo narrado en su totalidad por el rey del Swag.

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Me sentía agotado a pesar de que apenas eran las diez de la mañana, el trabajo me estresa demasiado. Además que me siento muy presionado, PDnim quiere que escriba un álbum completo, es decir mínimo siete canciones, para dentro de un mes y yo apenas y tengo hasta el estribillo de la intro, la cual es para que Soobin la cante.

—Tu eres todo lo que quiero ver, haría cualquier cosa por que rías de una vez. Sé que no soy tan bueno como crees pero al estar contigo me transformo en lo que vez—murmuré observando una foto, la cual es de hace aproximadamente siete meses.

Dejé la foto donde estaba anteriormente y me recoste en la silla, en serio que estaba cansado.

—¿Y?, ¿cómo estás?, ¿cómo vas con eso hyung?—Taehyung se asomó por la puerta, casi me meo del susto, él bien sabe que odio que entren sin pedir  permiso pero esta vez se la voy a dejar pasar, necesito de su ayuda para esto. Levanté la mirada y la situé en la suya, solté un suspiro y decidí hablar.

—¿Quieres que te sea sincero?—asintió con la cabeza y tomé otro cuadro que tenía sobre el escritorio, este era solo una foto de mi pequeño—, me está yendo como la mierda, no se que agregarle o sacarle a la letra.

Tae se mordió el labio inferior e ingresó a mi estudio cerrando la puerta detrás de sí, caminó hasta donde yo me encontraba y del bolsillo del pantalón sacó una hoja de papel doblada y me la extendió. La agarré con confusión y abrí dicho papel.

Oh Kim Taehyung, eres un genio.

—Gracias—le sonreí—, de verdad, te lo agradezco

Si no hubiera sido por la curiosidad de Tae, andaría de tienda en tienda buscando el regalo perfecto para Jiminie, mi cachorro.

—No es nada hyung, me sorprende que no te hayas molestado—rió nervioso mientras jugaba con el borde de su camisa.

Tae es un alfa un poco... omega, es decir, él tiene la personalidad de un omega pero es un lobo de alfa. Medio raro y confuso pero es así.

—Hoy no quiero enfadarme por nada, menos por tu ayuda—sonreí—. Tae, ¿quién más nos va a ayudar en esto?

Él se mordió el labio inferior y me miró a los ojos.

—Jungkookie, hope y Seokjin.

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Íbamos de camino a una confitería, la cual queda cerca de la empresa, cuando vi a una mujer cruzar la calle. Una suave brisa hizo que la capucha de la campera se le saliera y me permitiera ver su cara.

Tenía unos ojos muy conocidos para mí, al igual que su nariz y sonrisa, se parecía mucho a Tae.

—Tae mira—señalé con la barbilla—, esa señora se parece mucho a tí.

—¿Cóm-... oh, r-rapido e-entremos aquí—me empujó hacia adentro de una tienda de ropa y cerró la puerta.

—¿Que rayos?—lo miré con confución—, ¡estoy muriendo de hambre Tae! Luego si quieres venimos y compramos ropa.

—H-Hyung, tú no entiendes—susurró para que solo yo pudiera oírlo—, esa señora es mi madre, y me odia much-...

—¡Hola! ¿los atendieron?—saludó una chica jovencita, una beta, yo le sonreí y Tae le sonrió con inocencia luego de hacer una reverencia.

—Si señorita—sonrió—, mi novio ayer por la noche me atendió muy bien, gracias por la oferta.

Dios, este niño nunca pierde la oportunidad de hacer pasar vergüenza a la gente. La chica, roja como un tomate, rió nerviosa.

—Disculpa al niño—rodé los ojos con fingida seriedad—, es idiota por naturaleza. Yo... a mí no me han atendido.

Taehyung me hizo ojitos y la chica se aguantaba la risa, ahora era mi turno de ser el cara de tomate.

—N-No fué... yo q-quiero... yo no q-qui-...

—Disculpa al viejo, querida—le sonrió Tae, la beta soltó una risita y me miró a los ojos.

—Aquí solo se vende ropa de pareja—charraspeó—, así que... supongo y deben andar en busca de eso ¿no?

—P-Por supuesto.

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—¡Hasta luego chicos! Que tengan un bonito día—agitó la mano derecha, nosotros le sonreímos y salimos de la tienda. Tae me miró.

—¿Podemos ir a comer de una vez por todas?

—Claro, muero de hambre—reí. Caminamos hasta un restaurante, nos atendió un mesero y nos pidió la orden. Yo pedí pastas y Tae pidió... langosta.

Comimos es silencio y con algo de rapidez ya que debíamos regresar a la empresa. Al terminar de almorzar pagamos y nos dirigimos al trabajo.

Gracias a dios no tuvimos que hacer mucho, al menos yo no, ya que, bueno..., me quedé dormido. ¡Pero no era mi intención! Lo que pasa es que el sofá se veía tentador y no pude resistirme.

Tae por lo que me dijo tuvo que hacer la limpieza de los baños. Pobre niño, hacen que haga eso por que son malos y por que Taehyung es nuevo aquí, de eso debería encargarse el personal de limpieza.

A las seis de la tarde nos dejaron ir a casa, nosotros apenas llegamos nos acostamos a dormir un rato. Aunque la idea principal 1ue tenía no era dormir, si no ver una película, pero Tae se tiró en mi cama y se quedó dormido, conmigo pasó exactamente lo mismo nada más que en el sillón.

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Estaba acostado en el sofá de mi departamento mirando televisión, Taehyung estaba en la cocina haciendo no tengo idea que cosa.

—Si. Está bien. bueno, si. ¡que sí tonto!

—¿Estás hablando por telefono o te has vuelto loco cachorro?—puse el tele en modo mute y a los pocos segundos Tae se asomó por la puerta.

—¿Estás comprando ropa de pareja para el futuro muy lejano o piensas ponerte un día una remera y al siguiente la otra, hyung?—el muy idiota tapó el micrófono del celular con el dedo pulgar cuando podría haber bloqueado el... bueno, no viene al caso. Le saqué el dedo del medio y él soltó una risotada para luego desaparecer.

¿Taehyung tenía razón? No, definitivamente no.

—Está bien, si, adiós—entró nuevamente y se sentó junto a mí—. Te amo~

—Cuando ayer regresamos de trabajar te quedaste dormido—comencé a contarle con total confianza—, cuando entré a la casa estaba la luz apagada y ellos habla-...

—Ah, mira que entretenido—murmuró—. A ver, dame ésto—me quitó el control remoto de las manos—, que está por comenzar mi programa favorito.

—Taehyung, ¿es enserio?—rodé los ojos, el programa favorito de Tae es Sala de Emergencias—, estaba por decirte que Jimin-ah dijo que le gusto.

—¿¡Que dijo qué!?—exclamó con sorpresa y aproveché para quitarle el control y poner en mute la televisión—. Oh my God, my heart, my Yoonmin is really.

—¿Tu qué? No me vengas con cosas raras cacho-...

—Yoon de YoonGi y min de Jimin, cabeza hueca—me pegó levemente en la frente con los dedos de la mano derecha, solté un "auch" y me miró a los ojos—. Bueno, dejemos de lado eso... ¿y tú que hiciste, le dijiste que sentías lo mismo?—miré hacia la pared, no sabia muy bien que debía contestar —, ¿hyung...?

Taehyung me va a matar si le digo que no.

—Si, c-claro que le d-dije—saqué el celular de mi bolsillo y abrí el WhatsApp, tenía treinta y cinco mensajes de Seokjin, seis de Jiminie y uno de Jungkook. Entré al chat de Jin y... uh, que idiota soy—. ¡Ya regreso Tae, me olvidé que debía ir con Seokjin hasta la casa de mi madre!

—¡Espérame hyung!—gritó al ver que me acercaba a la puerta, corrió hasta mi y salimos de la casa.

En estos momentos Seokjin debe estar echando humo por las orejas, dios se apiade de mí.

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Luego de ir por Seokjin, Jimin y Jungkook nos dirigimos a mi antigua casa. Siempre voy a visitar a mi mamá, ¡soy su único hijo! y nuestra relación es muy buena.

Taehyung tocó el timbre y me sonrió, a él, a los tres enrrealidad, les gusta mi casa, no sé que es lo que le ven ya que es igual a las otras. Según ellos, les transmite paz, y yo también lo creo.

—¿Quién es?—preguntó mi madre desde el otro lado.

—Somos la pandilla, noona—sonrió Jungkook y al instante la puerta se abrió.

Mamá nos bautizó como "la pandilla" por que un día vinimos todos nosotros, y Hoseok tambien, y como es obvio éramos demasiados.

—¿Como han estado? Hace mucho que no me vienen a visitar—puchereó luego de besar las mejillas de todos—. Adelante, pónganse cómodos.

—Noona... no entramos—rió Taehyung observando que nosotros estábamos sentados cómodamente en el único sofá que había en la sala—.¿Podemos ir arriba, señora Min?

—Claro que si—al salir estas palabras de su boca, mis dos amigos subieron rápidamente las escaleras.

—¿Cómo ha estado, noona?—pregunto Seokjin—. Nosotros muy bien.

—Me alegro por ustedes cariño. Yo e estado bien también—sonrió dejando ver sus rosadas encías, tiene la misma sonrisa que yo—. ¿A que se debe su visita? Es demaciado tarde ya.

—Oh... es por que... ¿Podrías contarles a minnie y Seokjin hyung lo que pasó cuando estabas embarazada de mi? Ellos quieren saber eso, Seokjin hyung est-...

—S-Si; lo que pasa es q-que un a-amigo mío está en cinta y se siente muy débil—se apresuró a decir, y comprendí que no iba a decirle a mi madre la verdad—, más que en su primer embarazo.

—Bueno... como sabrán mi querido niño es un alfa purasangre. Cuando estaba embarazada de él, me sentía demasiado débil, solía desmayarme con frecuencia. Mi padre me llevó al hospital, estaba harto ya de verme así, los médicos me dijeron que Yoon era un cachorro de linaje real, y por ende necesitaba más nutrientes que un bebé normal.

Seokjin hyung se mordió el labio con nerviosismo, Minnie lo notó y lo abrazó por los hombros.

—¿Y como hizo para dejar de desmayarse y todo eso, señora Min?—preguntó con curiosidad Jimin mirando a mi madre. Ella le sonrió.

—Tuve que tomar varios medicamentos a lo largo de los nueve meses—explicó para luego mirarme con el ceño fruncido—. ¿Quien está en cinta, hijo? ¡No serás tu pequeño!—situó su mirada en mi cachorrito, el se sonrojó hasta sus bonitas orejitas—. ¿O sí?

Seokjin hyung se mordió el labio inferior, estaba aguantando la risa. Idiota, ¿dónde le veía lo chistoso?

—¡Mamá! ¿q-qué dices? ¡Minnie es un niño aún!

—Yo no soy quién está en estado, noona. Aunque... me gustaría—murmuró, mi lobo aulló de felicidad y sonreí sin darme cuenta.

La imagen de Jimin, una cachorrita  y yo, apareció en mi mente para torturarme, ya que muy bien sabía yo que para que ello ocurriera, y si es que lo hacía, faltaba mucho, mucho tiempo.

—¡Minnie! No digas eso—Seokjin hyung no se aguantó más y soltó una carcajada—, aún eres pequeño para tener cachorritos.

—¡Déjalo soñar, Seokkie!—mi madre acarició las regordetas mejillas de Jiminie, él sonrió haciendo que sus ojos desaparecieran en una fina linea y yo sentí que me derretía de ternura.

—¿Cómo creen que serían nuestros cachorros?—nos miró uno por uno, y se detuvo en mí. Algo dentro de mí se removió, y estaba seguro que no se trataba de mi alfa.

Minnie me miraba de una forma en la que nunca antes lo había hecho, como si con esa acción quisiera dejar en claro que yo entraba en el "nuestros" . Y joder que tanto mi lobo como yo teníamos la certeza de que sí, de que con "nuestros cachorros" se refería a hijos de ambos.

—Pero... ¿tuyos con quién, cariño?—cuestionó mi madre. Dios, a veces es tan tonta, ¿cómo no se da cuenta?.

Miré a Jin hyung, él miraba su celular y por lo que pude ver estaba chateando con Taehyung y Namjoon.

—M-Mamá, tengo h-hambre—me apresure a decir, si dejaba que siguieran hablando de eso Jimin lo soltaría así de una, y yo no quiero soportar las molestias de mi madre. Ella enarcó una ceja.

—Entonces... ¡ve y cocina!

—Está bien—rodé los ojos con fingida molestia. Minnie y yo nos pusimos de pié al mismo tiempo.

Que conexión.

—¡Yo te ayudo hyung!—me miró a los ojos. Tremenda obra de arte tengo frente a mis ojos. Joder, babeo por un niño—. Hyung... ¿te ayudo en algo?

No enano, tú no ayudas; tú empeoras todo con ese jean apretado, el cual no me había dado cuenta que llevabas puesto. Jodido algún día seas Park Jimin, y espero que por mí.

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¡Hola!♡

Se que está del asco este capítulo, pero lo hice lo mejor que pude🙃💜

Espero les haya gustado el capítulo, nos leemos pronto, les amo💕

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