"¡Chelsea!"

Era un día relativamente normal para Chelsea van der zee, hasta que escucho su nombre siendo mencionado por aquella voz tan cautivadora.

Volteó su cabeza, curiosa y avergonzada. Se podía ver como sus mejillas se ponían un poco rojas al reconocer quien venía hacia ella.

"¡Oh, Ruby!, ¡estas aqui!, digo... claro que estas aqui, esta es la escuela y ahora yo estudio aqui... amm... contigo" La mirada confundida de Ruby la hizo entender que se pasó con las palabras "Creo que hable demasiado"

"Chelsea, necesito tu ayuda-"

"¡Si, puedo ayudar!" Exclamó Chelsea completamente determinada a hacer lo que sea necesario "¿Con... que exactamente?"

"Sasha esta siendo demasiado molestosa otra vez, esta haciendo que la clase de deporte sea más dificl y nadie le dice nada porque ella es la capitana del equipo"

"Oh, entiendo, debe ponerse muy engreida en estas fechas"

"Tú eres muy popular e influyente, ¿podrias hacer algo?" Pregunto Ruby con ojos brillantes y adorables.

"No creo que pueda hacer nada..." Respondió Chelsea, retrocediendo un poco por la vergüenza de tener a Ruby tan cerca "Aunque sea muy popular, no puedo afectar la opinión de los maestros sobre sus estudiantes estrella"

"Ok, ok, ya entiendo lo que insinuas"

"Yo... no insinuó nada"