"Destroza mi mente
y convierteme."

HIER KOMMT DIE SONNE.

Ella observó la pantalla donde estaba Lucyna entrenando, su egoísmo le pedía a gritos que la destrozara, que la humillara públicamente.

Ella también quería destruir el sueño de Lucyna, arrebatarle su ego cómo delantero y romper sus cadenas de una manera brutal, Akari la quiere asesinar, su sangre hierve mientras su cabeza imagina miles de escenarios totalmente sangrientos.

Algo dentro suyo despertó.

Es algo demasiado grande, si la bestia que despertó dentro suyo en el partido contra Manshine City era grande.

Lo de ahora es enorme, es algo gigante, algo caótico.

Ego sonríe encantado al ver el egoísmo de Akari crecer aun más, su egoísmo es lo que tanto buscaba, Akari es la egoísta perfecta.

━ Itoshi Akari, ¿Crees ser capaz de destruir a tu nueva rival? ━ Preguntó Ego.

━ ¿Acaso...lo dudas? ━ Respondió con otra pregunta.

Ambos se miraron a los ojos, ella parecía ser hipnotizada mientras las voces de su cabeza pedían destrozar la cara de su rival.

━ Sin embargo, tu estado físico y control del fluir debe mejorar para ello, mi pequeña. Lucyna es una profesional qué esta a la par de Sae y de Kaiser. ━ Ego la mira sonriente mientras tomaba una de las tabletas.

Para vencer a Lucyna, debes evolucionar aun más tu arma y llevarla al máximo, debes llevarte a un escalón aun más alto.

Recuerda, nunca te confíes porque llevas la ventaja. Cuando marques el gol final, es donde puedas cantar el triunfó.

Jamás cantes victoria antes de tiempo.

Sus palabras se quedaron grabadas en su cabeza mientras que la sonrisa de Ego se torció y se hizo aun más grande, siendo una sonrisa bastante tetrica.

Ego sabe que Akari está arriesgando su salud mental y el próximo partido será el cual acabe con el fino hilo que la mantiene con los pies en la tierra.

━ Tu nueva rutina de entrenamientos la guiaré yo otra vez, cambiaré un poco más tus horarios. Verás la gran mejora que tendrás en los días que te quedan.

Ella volvió en sí y tomó suavemente la tableta, observó sus horarios los cuáles eran bastante estrictos, realmente planeaba llevarla al límite de su resistencia.

━ Vaya..realmente solo tendré libre de 1:00 a.m hasta las 5:30 a.m, increíble. ━ Murmuró con algo de sorpresa.

Ella despegó su mirada de la tableta, los ojos de Ego reflejan un gran egoísmo, cómo si él también tuviera ese mismo sentimiento de crueldad.

Ambos están al borde del colapso, están totalmente desquiciados, en busca de la victoria egoísta a toda costa sin importarles a los demás en este preciso momento.

En el reflejo, ambos son lo mismo.

Son dos monstruos que dentro suyo tienen deseos oscuros que no cualquiera pueda descubrir, el lado de oscuro de la verdad.

Ellos tan solo quieren el sufrimiento de los demás y desbordarse de gloria, saben ocultarlos perfectamente pero Akari está contra la espada y la pared.

La pared es su cordura mientras que la espada que la atraviesa es su egoísmo, quién se vuelve cada vez más grande provocando que sus cadenas se volvieran aun más fuertes y apretadas.

Hay cuatro cadenas en su cuello aprisionandola, cortando su respiración.

¿La llave?, dejar su egoísmo.

Pero eso jamás va a pasar, ella no va abandonar su egoísmo cómo delantera aunque deba jugar cómo centrocampista.

Ella es una delantera excepcional que en un futuro se va a coronar cómo la mejor del mundo, nadie podrá detenerla.

Sus hilos se mueven entre los demás mientras ella los mueve, teniendo nuevas marionetas a las cual manipular y sabe que pronto, Lucyna solo será una más de su colección.

━ Cueste lo que me cueste, voy a superarla. ━ Llena de valor, su egoísmo se desborda ante esas palabras.

Ego ríe, totalmente contento al ver cómo su influencia logró romper cadenas viejas que aprisionaban su verdadero potencial, despertandola de ese sueño.

━ Mañana mismo empezamos, buena suerte. Lapislázuli. ━ Dicho esto.

Ego dio una última acaricia en el pelo de Akari, revolviendo sus cabellos pelirrojos.

━ Por cierto, el rojo no te queda nada mal.

Ella sonríe, mirándolo por última vez antes de irse.

━ Impresioname, pequeña psicópata. ━ susurró Ego.

Akari sale de allí con una diminuta sonrisa que lejos de expresar felicidad, expresa el desborde de su mente.

"Aquí viene el sol, ella es la estrella más brillante de todas."

Ella camino lentamente mientras sus cabellos rojizos se movían de lado a lado, sin embargo, se dio un suave golpe en la cabeza, no es una maniática.

Tal vez..debería ir al estrato italiano a ver a Ginevra, tenía muchas ganas de verle.

Es increíble cómo alguien cómo Akari pareciera un simple gato entre los brazos de la Italiana.

━ En pocos días se hicieron muy amigas, ehhh. Hermanita, Karii-chan.

Lorenzo observó cómo Akari tenía la cabeza recostada de las piernas de Ginevra quién acariciaba sus cabellos.

Ginevra ríe ante las palabras de Lorenzo mientras que Akari se remueve, dándole la espalda al chico, ocultando su vergüenza.

━ Waa, Karii-chan estás avergonzada, qué lindo. ━ se burló con una pequeña sonrisa aquel zombie.

━ Hermano, ¡No seas malo!, ¿Acaso no ves sus ojos?, está cansada. Además, mañana inicia una nueva rutina y...

Los ojos de ginevra se hunden en lágrimas de cocodrilo, dejando caer sus lágrimas cómo cascadas.

━ ¿Y...? ━ Lorenzo la incitó a que continuará.

━¡No podré desayunar, almorzar o cenar con ella! ⸻ Chilló ella.

Akari parecía un peluche de felpa de lo tanto que Ginevra se aferraba a ella, restregando su amor y dejando suaves besos en su mejilla.

Para Akari, estar con ginevra y lorenzo era algo relajante. Ambos hermanos son realmente agradables aunque parecen raros en un inicio, lo son.

Pero son ese tipo de raros que nunca te arrepentirás de conocerlos, los tres se acostaron el suelo para mirar el aburrido techo, Akari estaba en medio de ambos hermanos los cuales sostienen sus manos.

Ella respiró hondo, mirando aquel momento con su corazón, sin poder explicar la paz que siente en este momento.

━ Oigan...si algún día me levanto y...

━ Sí, te seguiremos queriendo aunque seas una cebra, un pavo, un sándwich, un gato fresa, un pollo rostizado incluso, te seguiríamos queriendo. ━ Respondió lorenzo de una vez.

Akari ríe un poco mientras cerraba sus ojos durante unos segundos.

━¿Saben?, si yo fuera...un zombie, nunca me comería el cerebro de ustedes dos. ━ Menciona Ginevra de forma repentina.

━ Digo lo mismo, aunque tú no tienes, hermanita. ━ se burló lorenzo.

━ ¡Cállate! ━ Gritó Ginevra, molesta.

━ Pero definitivamente, me comería el corazón de Kari-chan.━ Murmuró él.

Aquello hace que Akari sienta un pequeño escalofrío, ¿Su corazón?, ¿Por qué comería su corazón?

━ Imaginen tener un romance con un zombie, sería tan bella y edward.━ Ginevra suspira mientras sonríe.

━ Yo prefiero ser...no lo sé, cualquier criatura que no sea un zombie. Qué asco salir con las tripas fuera. ━ Se burló Akari mientras se levantaba.

━Ow, ¿Ya te tienes que ir?, pero si tan solo estuviste....

━ Dos horas, ginevra. He quedado con alguien para cenar, lo siento. ━ se excusó, se despidió de ambos hermanos y salió.

Ella camino por los pasillos del estrato italiano, al llegar a su estrato ella observo a Isagi salir de la cancha.

Se hubiera acercado a saludar sino fuera porque detrás suyo salió Lucyna, ambos hablaban tranquilamente.

Lucyna se despidió con un beso en la mejilla, Akari no tardó en fruncir el ceño al observar aquella escena.

Cuando Isagi estuvo a punto de retomar su camino, la voz de Akari lo detuvo, por su espalda recorrió un escalofrío ante la fría mirada de Akari.

━ ¿Puedo saber por qué tienen tanta confianza? ━ Preguntó ella mientras él se daba la vuelta.

━ Ohm, b-bueno..Es qué somos amigos y se despidió así de mí..━ Explicó Isagi lleno de nervios.

La mirada de Akari lo intimida, ella mantiene el ceño fruncido mientras sus ojos parecen querer sacarle más allá de esa explicación.

━Sí tú dices que son amigos pues bien, tampoco es cómo que tenga mucho derecho a saber. ━ Ella relaja su mirada.

¿Y este cambio repentino? se preguntó Isagi al verla, ella se dio la vuelta sin embargo el se lleno de valor.

━Yo también..quisiera saber porque jugaste junto a Kaiser, ambos...robaron mi gol.

Ella no se voltea totalmente, lo mira por encima del hombro durante unos segundos.

━Michael y yo no somos amigos, Yoichi. No te equivoques, al igual que tú, yo también soy su rival. ━ Explicó mientras miraba el suelo.

¿Rivales..?, pero ellos...se formaban y combinaban demasiado bien.

━Yoichi, tú eres rival de Rin. ¿Cierto?

━Sí...¿Por qué preguntas?

Ella se dio la vuelta, los ojos vacíos de Akari miraron los brillantes ojos azules de Isagi, los cuáles mostraban algo de miedo

━¿Me tienes miedo, Yoichi? ━Preguntó en voz baja.

No sabía que responder, Akari estaba demasiado cerca de él. Un sonrojo apareció en sus mejillas, sin poder evitarlo, se pone aun más nervioso al sentir su dedo acariciar su manzana de Adán y deslizarse.

━ Responde, Yoichi. ━ Exigió ella, sin despegar su mirada.

Sus labios rozaron mientras ella lo acorralaba contra la pared. Yoichi se deslizó un poco más dejando a Akari cómo la más alta.

━No, no. . .no me das miedo. ━ Respondió en un hilo de voz.

Akari sonríe mientras lentamente corta el espacio entre ambos, besando suavemente los labios de Isagi quién no puede soportar los nervios.

Akari tomó la iniciativa, Akari lo esta besando..ella lo está dominando.

Sus labios bailan al mismo compás mientras sus manos se deslizan por su pecho. Ella es quién se separa, dejando un fino hilo de saliva cómo evidencia que ambas bocas se unieron minutos atrás.

Ella se aleja un poco, con una pequeña sonrisa de triunfo, sin decir nada más, Akari siguió su camino hacia el comedor.

━ Maldita sea, eres Judas. ━ Susurró Isagi.

Él tocó sus labios mientras la emoción recorre su cuerpo, sus manos temblaron mientras su rostro se vuelve totalmente rojo.

━Eres una perra. ━ Insultó Lucyna, quien había visto la escena.

Akari simplemente la mira con tranquilidad, sin darle importancia a sus palabras

━ Lo siento, él se enamoró de Judas..y Judas soy yo.

Dicho eso, Akari continuó su camino tranquilamente dejando atrás a la peliblanca quién apretaba sus puños.

Lucyna le daría una cucharada de su propia medicina a la Itoshi menor, tan solo era cuestión de espera.

Porque quién ríe de último, ríe mejor.

Pero Akari no está riendo.