Sabina regresa luego de una junta con la directiva del Milán informando que habrá cambio de directora técnica en el equipo y estaban los rumores de que la nueva DT estaría haciendo una limpia de todo el equipo dando a entender que sus días con el AC Milan estaban contados.

-No tuvimos una buena temporada, necesitamos nueva plantilla- esa era la excusa.

La australiana sale desanimada de las instalaciones llamando a su única amiga cercana pidiendo que la vea en el café lo más pronto posible. Una vez que se encuentran, le relata su situación -madre mía...- exclama Liz.

-Y qué vas a hacer?- cuestiona Amaiur quien fue también invitada por parte de Liz ya que se encontraban caminando cerca del lugar.

La atleta se sentía derrotada -no lo sé...- confiesa -yo lo he dado todo con el Milan. Amo al equipo y fans, y no deseo que esto acabe de esta manera- explica con el corazón roto.

-Has hablado con tu representante?- indaga Liz.

-Así es, ya me está buscando opciones- la rubia abre su celular y lo primero que le sale son los rumores de varias futbolistas (incluida ella) sobre los posibles destinos.

Amaiur se atreve a hablar -y si las cosas se mantienen así, a dónde te gustaría ir?

Sabina no lo tenía claro -no quiero pensar en eso por ahora.

En eso, entra al restaurante la hermana menor de Sabina -Sab!! Apenas mamá me dijo de tu junta- cabe resaltar que la representante de Sabina era su misma mamá -no quiero verte partir- se llega a sentar a un lado de su hermana para abrazarla.

La española se le queda viendo a Edinna -aww que linda hermana- comenta con ternura.

-Aha si, esa es la impresión que te quiere dar- Sabina bromea.

Edinna frunce el ceño cuando se separa -todavía que muestro interés por ti- bufa -hola Liz!- saluda la menor de las D'Arcy -a ti no te conozco. Un placer, Edinna D'Arcy- se presenta.

-Amaiur Díaz- sonríe.

-Edinna, si las cosas siguen así, me tendré que ir- niega Sabina.

-Pues yo no permitiré eso!- buscaba una solución -acaso hay alguna buena noticia que me puedan dar?

Liz es quien responde entusiasmada -Alessandro está de vuelta!

La menor observa sorprendida a la italiana -no juegues!!!

-Así es, el italiano ha regresado de su sesión- reafirma Lizbeth.

Edinna alza una ceja -y cuándo pensabas decírmelo?- cuestiona a su hermana.

-No es nada importante...

-Ejem, claro que lo es!!- responde obvia la pequeña D'Arcy.

La española estaba perdida -alguien me explica el concepto de Alessandro?- desea saber.

La rubia es quien se apresura a responder -yo te cuento- se acomoda en su asiento -cuando nos mudamos a Italia, nos tocó la suerte de ser vecinos con los Bastoni. Sabina y Alessandro conectaron al instante a tal punto de ser pareja...

Sabina intercepta -nunca fuimos novio...

-Sí como no!- desvía Edinna.

Rueda sus ojos -éramos dos amigos muy cercanos que nos teníamos cariño.

-Y ganas- Liz aprovecha para dar su punto de vista.

Edinna y Amaiur ríen al mismo tiempo -en fin, Alessandro se tuvo que ir porque su carrera profesional le hizo alejarse de mi hermana dejando a mi pobre chica con el corazón roto.

-Ohh... lamento escuchar eso.

La atleta iba a responder pero su hermana se adelanta -nah! Ahora todo lo cambia con su regreso!! Sabina, más te vale retomar lo suyo!- condiciona.

Traga saliva -Edinna... no lo sé...- responde dudosa.

Abre los ojos como plato -No me digas que sientes algo por ese Tonali?!- Edinna pregunta sorprendida.

Frunce el ceño -qué?! Claro que no!- niega con rapidez -el italiano solo le gusta molestarme.

Amaiur es quien habla después -estaría de acuerdo contigo si hubieras respondido que Sandro es lindo.

De alguna manera el comentario de Amaiur molestó a Sabina -eww! Sandro lindo? Que no te oiga porque sino se le sube más el ego.

-Yo no descarto la posibilidad de que Tonali sienta algo por ti, Sabina- interviene Lizzy.

Todas miran a la italiana -aha si, Tonali siente algo por mi, muy gracioso- responde la rubia sarcástica.

Amaiur oculta ciertos sentimientos que estaba comenzando a desarrollar por Tonali pues el italiano había sido muy linda con ella esa vez que se conocieron sin embargo, no quería pensar que solo intentaba llamar la atención de Sabina si es que resulta que Sandro está interesado en ella.

Liz continúa -yo solo digo, del odio al amor solo hay un paso- insiste.

-Buen intento, mi querida Lizzy- niega Sabina -te puedo asegurar que ninguno de los dos siente nada por el otro- aclara.

-Pues el beso que se dieron esa noche dice otra cosa- Edinna le da un trago a su agua.

-SE BESARON???!!!- grita Liz dejando casi sorda a Amaiur.

Sabina bufa -no significó nada!- reniega -lo besé porque estaba espiando a mi hermana y no quería que nos descubriera- excusa.

-Mmh no lo sé. Para mí se vio muy real- insiste Edinna juguetona.

-Te odio- las mejillas de Sabina comenzaban a tornarse rojizas.

La española se atreve a comentar al respecto -así que tu y Sandro no son algo romántico?- desea saber cuidadosa.

Sabina prefería rescatar su orgullo que sus sentimientos -nope, Amaiur. Y jamás lo seremos- afirma.

Edinna y Lizbeth conocía de pies a cabeza que Sabina mentía pero respetaban su decisión pues no querían discutir con la australiana.