«Tu destino está encaminado a cumplir una misión más grande de lo que jamás podrás imaginar»

Mi nombre es Park Sunghoon, Príncipe y heredero de Snowy Hill, el Reino más pudiente y poderoso de todo Occidente, en mis cortos veinte años de vida, jamás sufrí carencias ni tuve necesidades difíciles de complacer.

Siempre estuve rodeado de dinero, lujos, la mejor educación y por supuesto, un sin fin de eventos sociales en los que la Monarquía disfruta competir y demostrar, porqué son dueños de Occidente y porqué son merecedores de conquistar los Territorios aún no descubiertos.

Conversaciones vacías, superficiales y sin un toque de piedad o decencia humana por los súbditos de sus tan respetables Reinos.

Interminables horas de decadencia humana, guiada por la avaricia y la embriaguez de poder.

¿Es acaso esta mi gran misión? ¿Mi vida se basó todo este tiempo en una regla simplista que implica nacer, crecer, reproducirme y morir?

Alimentar los deseos y hambre de grandeza de personas cuyas intenciones jamás podrán considerarse como buenas o justas, no definirá mi manera de pensar ni de vivir.

𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐒𝐮𝐧𝐠𝐡𝐨𝐨𝐧❃
𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐝𝐞 𝐒𝐧𝐨𝐰𝐲 𝐇𝐢𝐥𝐥
𝟐𝟎 𝐚𝐧̃𝐨𝐬

Siempre tuve una extraña fascinación con el basto océano, mis recuerdos más felices fueron forjados en sus orillas, días de juego con mi mejor amigo en sus blancas playas.

Atardeceres de paseos y picnics con mi madre en sus tiempos libres.

Momentos llenos de historias y leyendas sobre seres semi humanos y monstruos marinos que ningún humano tuvo la buena o la mala suerte de apreciar.

Hoy, después de veinte años de haber vivido en una burbuja de pretensiones sociales, es la primera vez que entiendo el porqué de mi amor hacia este coloso cuya existencia se encuentra cargada de secretos y nuevas oportunidades.

A pesar de ser invierno, las olas rompen en la orilla con parsimonia y sutileza, la brisa fresca acaricia mi piel como si estuviera dándome la bienvenida a mi nuevo hogar.

La paz y tranquilidad que siento es simplemente mágica e irreal....

Tan irreal que es vilmente interrumpida por la terquedad, pero genuina preocupación de mi mejor amigo...

—Estás loco...

—Ya dijiste eso.

—Bueno, entonces eres un desquiciado.

—¿Desquiciado? —Observo a mi mejor amigo con una ceja levantada— .Eso suena a alguien que se encuentra fuera de sí mismo y yo estoy bastante cuerdo y seguro de mi decisión.

—Debe haber otra opción Hoon, no podrás llegar muy lejos.

Jongseong intenta razonar conmigo pero sus palabras no tienen sentido y parecen desvanecerse con el viento.

—Los guardias reales cerrarán todas las fronteras y lo único que conseguirás, es una rabieta de tus padres y yo seré merecedor del momento glorioso en que pueda exclamar: "Te lo dije".

—Entonces no tengo mucho tiempo que perder y no te preocupes por eso, no pienso escapar por tierra...

Espero que la historia aún les interese🥺