𝐈

𝐁𝐀𝐂𝐊 𝐓𝐎 𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐌𝐄

Hoy es el gran día, por fin saldré de esta cárcel y por más que el plan este perfectamente planeado no puedo evitar sentir la ansiedad por ver qué pasaría.

— Hey, Morena — escucho como Isabel aretas me hace entrar en razón.

Volteo a verle mientras unas guardias nos guían hasta la zona de lavandería junto a otras presas.

— Te necesito enfocada, recuerda porque hacemos esto por fin podrás vengar a tus padres — habla en un susurro tan bajo que apenas pude escuchar.

Me encargo de asentir dándole a entender que entendí sus palabras.

Isabel sabia muy bien que mis padres son mi punto de desequilibrio, ese vago recuerdo que es capaz de ponerme a dudar de toda mi vida.

El plan estaba claro en mi mente, se reproducía como una película y pronto me puse en mi puesto comenzando a doblar la ropa en unos quince minutos comenzaría la acción.

Al pasar el tiempo veo como Isabel se queda inmóvil y esa fue la señal que necesitaba para saber que el plan ya está en marcha, en unos minutos una guardia se acerca dándole pequeños golpes a la mesa al ver que Aretas no reacciona los pequeños golpes se trasladaron a su espalda.

— que te pasa cabrona, no le andes pegando — le digo dándole un empujón haciendo que choque contra la mesa al instante siento como otra guardia me golpea por la espalda y al instante Isabel apuñala a la guardia y yo a la otra.

Todas las prisioneras comenzaron a cubrirnos como si fuera una gran pelea, como pude le quite el uniforme a la guardia que estaba completamente llena de sangre y para hacerlo creíble llene mi cara de sangre y me tire en el piso a la espera de que todo continuará según el plan.

Siento como levantan mi cuerpo y lo meten a lo que supongo es una ambulancia ya que se mueve.

Respiró lentamente mientras siento como la ambulancia se topa con pequeños baches se escucha como algo choca contra el vidrio y al instante dos disparos se hacen presentes.

Inmediatamente saco la navaja que tenía en mi manga desgarrando la garganta de uno de los dos hombres que está en la parte de atrás y al otro lo apuñaló varias veces en el pecho.

— inútiles — les digo al ver cómo ninguno dio pelea.

Abro la puerta de la ambulancia viendo la ambulancia de Isabel, salgo sigilosamente viendo como un chico le dispara a un guardia y Isabel camina hacia el.

— Reunión familiar, que momento tan bello — hablo con mi usual tono de sarcasmo al ver cómo Isabel abraza a Armando.

— Morena — dice Armando mientras me ve a los ojos y se acerca lentamente hacia mi — te extrañe Camí — habla mientras me abraza suavemente.

— yo también te extrañe mini Aretas — hablo con una sonrisa, ese era el apodo que le tenía cuando éramos unos niños pero ahora mismo de mini no tiene nada.

— No tenemos tiempo ya deben venir en camino los demás policías — dice Armando mientras nos guía hacia una camioneta negra dejando la puerta abierta para ambas.

De aquí nos iríamos a México a plantear el resto del plan el camino estaba oscuro hacia que lo único que quedaba era descansar.

MEXICO CITY

— no estés triste por su muerte — le dice Isabel a su hijo cuando llega a su lado — el espíritu de tu padre ya está libre de las rejas que lo encerraban —

Por más que no quiero interrumpir su magnífica charla de la familia, lo tenía que hacer.

— Aretas — habla llamado la atención de ambos — aquí está — habla estirando mis brazos mostrando lo que parecía ser una pequeña urna.

Isabel lo toma en sus manos y camina hacia una mesa rompiendolo al instante.

— este fue el último regalo de sus padres antes de que murieran — dice mientras saca de las cenizas una pequeña memoria — ya no son unos niños tu Armando eres un hombre y ya tu eres una mujer — dice mientras nos ve a ambos a los ojos.

Me acerco más a donde se encuentran los dos aretas dándole más atención a la situación, me para al lado de armando viendo fijamente a la Aretas mayor.

— Ustedes tienen que devolverle el honor a nuestras familias — habla mientras se acerca a nosotros — sus padres escondieron millones de dólares de su último negocio juntos y aquí están las coordenadas — ella estira su mano dándole la memoria a Armando.

Armando inmediatamente comienza a buscar las coordenadas en su laptop y yo me siento a su lado espectante de todo y Isabel imita mi acción.

— La gente que destruyó nuestras familias al fin sabrá lo que es ser perseguidos — hablo isabel al ver cómo en la laptop aparecen las imágenes de la gente involucrada en el caso Aretas Sánchez.

En otro lado se encontraba un bar lleno de oficiales celebrando el nacimiento del nieto de uno de sus mejores oficiales.

— Ven acá Marcus, ven — habla el jefe mientras jalaba a Marcus — Vinimos a celebrar y también a brindar por uno de los nuestros y sinceramente espero que un día tu tocayo siga bien los pasos del vejete de su abuelo y proteja y le sirva a nuestra hermosa ciudad, Por Marcus — dice el coronel finalizando el discurso.

Todos los oficiales en el bar aplauden y brindan.

— Gracias a todos, es un verdadero honor poder trabajar con Ustedes — habla Marcus levanto su copa.

— ¿estás nerviosa? — pregunta Armando rompiendo el silencio en el auto.

— Pues no, pero algo en ese tipo no me gusta — hablo mientras volteo a ver la camioneta que viene atrás de nosotros.

— tranquila después de esto nunca lo volveremos a ver — habla concentrado en el camino.

— no te confíes de el, se que planea algo estoy muy segura — hablo acomodándome más en mi asiento.

— que es lo peor que puede pasar, somos dos contra diez es fácil — habla con una sonrisa burlona.

Yo suelto una risa ante su comentario, ambos fuimos entrenados para asesinar toda nuestra niñez y pues estar en la cárcel te da mucha oportunidad de practicar.

En unos minutos ya nos encontramos en el lugar y enseguida pude ver cómo sacaban una caja del fondo del mar.

— Si la caja está vacía me seguirás debiendo — dice el tipo de cabello blanco apenas ve a Armando.

Enseguida un tipo se encargó de romper los candados de la caja dejando caer los millones de dólares al suelo.

Una sonrisa sale de mi rostro al ver todo ese dinero junto.

— había escuchado las leyendas de tesoros escondidos en el mar, pero coño — dice uno de los trabajadores del tipo que la verdad no conocía bien.

Armando toma una paca de dinero y se la extiende al tipo.

— esto cubre todo lo gastos y te sobra — dice mientras se encoje de hombros

— No no, esto es lo que te toca — dice mientras lo señala

— que dices — Armando lo mira extrañado — teníamos un trato —

— estoy renegociado — dice el tipo mientras saca un arma apuntándome a mi ¿POR QUE PUTAS ME APUNTA A MI? — Más te vale aceptar o este será el final de la princesita —

Ruedo los ojos ante ese apodo tan estúpido y en un rápido movimiento saco la navaja de el bolsillo de mi pantalón enterradola en su brazo y rápidamente en su cuello.

Armando al ver cómo sus hombres trataban de acercarse a mi se encargó de ellos.

— Ven acá — le dijo Armando al hombre que se seguía ahogando gracias al corte que le hice en la garganta — Mirame, nosotros no re negociamos — dice mientras le da un disparo acabando al fin con su sufrimiento.

— mi familia está retomando el control de esta ciudad, necesitamos empleados fieles ¿Quien quiere empleo? — les dice Armando a los cuantos hombres que seguían aquí.

— ¿Darán seguro dental? — habla el mismo que dijo lo del tesoro en el mar.

Armando se acercó y susurró un par de cosas que no fui capaz de escuchar.

— Vámonos linda — dice Armando mientras me abraza por los hombros.

— Ojo de loca no se equivoca Aretas, tenlo encuenta para la próxima — digo mientras le doy un pequeño golpe en el estómago.

— En mi defensa sabía que podríamos contra ellos — dice mientras me abre la puerta del copiloto y yo entro con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Armando se fue a llamar a su madre mientras yo esperaba en el auto se que algo en la historia de Isabel no concuerda pero yo no hago esto por mi familia, lo hago por el se que cuando esto termine necesitará a alguien que lo entienda a su lado.

— iremos por el primero de la lista, por el policía lowrey — dice Armando en un tono más serio de lo normal apenas entra al auto.

— ¿Que? Ahora, además Isabel dijo que el moría al último — cuestionó yo confundida ante su cambio de humor.

— Estás con mi madre o estás conmigo — dice ahora mirándome a los ojos.

Suelto un suspiro pesado al no entender la situación.

— sabes que estoy aquí por ti, pero solo quiero saber porque estás tan enojado —

— no es nada, toma — dices mientras me da un audífono — un informante dijo que está en un bar pero necesito saber dónde exactamente y tú te encargaras de eso —

Asiento ligeramente mientras ruedo los ojos ante su actitud de estúpido y egocéntrico.

Manejamos hasta quedar unas cuadras lejos del bar, me bajo del auto sin siquiera míralo caminando hacia aquel lugar.

Apenas entro veo a todas esas personas la mayoría tenía una placa colgando de su cuello.

— esto es una estupidez, Marcus, mike, ya no están para hacer estas cosas — dice un señor mientras habla con unos hombres morenos y lo vi, el detective lowrey.

Vi como los tres sujetos salen del bar y yo los seguí sigilosamente dándole las indicaciones a Armando.

Me fui hacia la acera de al frente esperando ver la acción y pensar un poco, ambos se veían tan felices que triste que su vida este a punto de acabar.

Giro mi cabeza al escuchar un ruido de moto resaltar ante el ruido de la zona y los sonidos de múltiples disparos de hacen presentes y veo como el cuerpo del oficial cae al piso y todos corren a socorrerlo.

Camino hacia el lado contrario de el tiroteo y veo a uno de los hombres de Armando esperando por mi en un auto con un taxi arriba.

Fue un camino rápido hacia la base de operaciones como le llamo Armando y al llegar lo veo aún en la moto chateando por el teléfono.

Me bajo del auto caminando dentro del lugar ignorandolo por completo.

— Morena, por favor — escucho su voz y sus pasos siguiendome hasta la que sería mi habitación improvisada.

— Por favor que — hablo girandome bruscamente hacia el.

— se que actúe como un idiota — habla mirando a todos lados menos mis ojos.

Agarro su rostro hacia que sus ojos se queden fijos en los míos.

— actuas como si fueras el único metido en esto, ¿Crees que tienes derecho a portarte como un idiota porque tú padre murio? Pues sorpresa mi padre y mi madre también murieron, sigo aquí y sabes que no me iré porque me necesitas, pero no dudes que en algún momento tu actitud me cansará y me iré — digo para finalmente soltar su cara.

El no quita su vista de mi.

— bueno dicho eso, estamos bien Aretas ¿O no? — hablo soltando un suspiro de cansancio.

— estando bien, y de nuevo perdoname es que mi madre espera mucho de mi y no sé si voy a poder con tanto —

— Lo entiendo, pero recuerda que no tienes por qué impresionar a nadie, como cuando éramos pequeños y me defendiate de esos niños tenías miedo pero al final supiste como actuar y esta vez no será diferente — digo con una mano en su mejilla dejando pequeñas carísias.

— descansa morena — dice mientras deja un beso en mi cabeza.

Yo entro a la habitación cerrando la puerta y con eso dejando todas las preocupaciones afuera.

No sé si estoy haciendo las cosas bien y me da miedo que algo salga mal y termine muerta o Armando el merece vivir la vida sin estos problemas pero mientras Isabel soga empeñada en su venganza eso nunca pasará.

🪄 | Primer capítulo de IN FIRE espero que les guste y si tiene algo que decir pues estoy abierta a las críticas constructivas.

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BYE BYE.