
|13| Kyōdai
—Intenta golpearlo con un poco más de fuerza, aunque el hierro se haya calentado para moldearlo más fácilmente, aún se necesita fuerza. —Niwa agarró el martillo y golpeó con más fuerza la pieza de hierro siendo observado por el menor.
Haku, agarró el martillo e imitó los movimientos de Niwa, se supone que están forjando una katana. Pero le llevaría tiempo estar al nivel de Niwa, no conocía nada sobre herrar.
—Niwa, ¿puedes hacer Udon de cenar? —preguntó el menor cauteloso luego de pasarle el martillo nuevamente a Niwa.
El castaño, que iba a golpear el hierro, se detuvo al escucharlo y volteo a verlo.
Se sentía alegre de que su hermanito al fin le pidiera de comer, desde aquel día que lloró desconsoladamente en sus brazos sin saber que hacer, parecía no tener apetito de comer o tomar algo.
—Sí, terminamos aquí y... —paró luego de tener una idea— ¿qué te parece ayudarme a cocinar?
Haku lo miró confundido pero asintió. Miró a su alrededor como si fuera lo más importante para ver si el tiempo pasaba más rápido si no sentía que esperaba.
—Niwa, qué bueno que te encuentro, te tengo una noticia. —En hombre alto, más alto que Niwa llegó, después de ver a Niwa dirigió su mirada al pequeño. —Oh, Haku está aquí también.
Niwa quien por fin parecía haber terminado, dirigió su mirada al mayor.
—Al fin convencí que me acompañará este pequeño a herrar. —Niwa llegó hasta donde estaba Haku para revolver su cabello blanco—. Señor Katsuragi, ¿Qué sucede?
Katsuragi sonrió.
—Mi esposa está embarazada.
Niwa sonrió también, y lo felicitó.
—Sakura y Daisuke deben estar felices de que tendrán un nuevo hermano o hermana. —rió.
Haku miró la interacción de ambos, así que habría un nuevo miembro en la aldea.
—¿Hana y Daisuke?—preguntó Haku.
Los mayores esta vez miraron al pequeño, eso hizo que se encogiera.
—Son mis hijos, mellizos. Tienen seis años apenas. —Katsuragi habló con feliz, parecía más orgulloso de hablar de sus hijos.
—Oh...
Realmente Haku no conocía a nadie en la aldea, durante los días que habían pasado no había salido de casa.
Haku meditó unos segundos, ¿iba a permitirse conocer a unos niños de solo seis años?
—¿Puedo conocerlos?— preguntó mirando a ambos adultos.
Niwa solo sonrió y miró a Katsuragi quien no borró su sonrisa y asintió.
—Hermano mayor—. Dijeron los menores al mismo tiempo después de ver a Haku.
Este quedó estático.
—¿Hola? —No estaba acostumbrado al "Onii-chan", aunque fuera normal en la cultura japonesa suponía.
—Chicos, este es Haku Hisahide, vino a conocerlos.
Ambos menores sonrieron con entusiasmo.
Y jalaron al peloblanco de ambas manos para llevarlos a un jardín. Y lo dejaron ahí, parado. Haku solo parecía confundido con estos niños.
—Entonces, ¿solo me quedo aquí?—preguntó para sí mismo.
No entendía el comportamiento de los pequeños, a pesar que en su vida pasada había interactuado más se le dificultaba aún comprenderlos.
Unos minutos después vinieron los pequeños con juguetes de madera, y se sentaron enfrente suyo tirando los juguetes al suelo.
—Vamos a jugar hermano mayor. —Hana habló. —Es aburrido solo jugar con Dai.
El nombrado se ofendió y miró a su hermana molesto chillando un "¡Oye!", esto hizo que Haku riera.
—Esta bien, juguemos. —Haku comentó para luego sentarse también y agarrar una muñeca.
—Y después jugamos a las escondidas, también jugamos a buscar la Temari. —Comentó Haku mientras sonreía levemente—. Eran tiernos.
—Me alegra que te divirtieras. —Niwa lo abrazo para después recostar su mejilla en la cabeza del menor y restregarla.
Apenas había llegado a casa, Niwa estaba arreglando las alimentos para preparar el Udon. Mientras lo hacían empezaron a charlar.
—Niwa, ¿puedo hacer una pregunta?
—Ya la hiciste—. Se burló Niwa, empezando a cortar unas verduras.
—¿Dónde están nuestros padres?—El peliblanco ignoró su burla.
Niwa se quedó quieto unos minutos, no esperaba esa pregunta en absoluto. Remojó sus labios como si se hubieran secado en segundos. Lo miró nervioso y se agachó poniendo las manos en sus hombros.
—Mamá murió minutos después de que nacieras. —pausó un momento, mirando la reacción del menor — Papá, no pudo soportar su muerte, y se fue.
Esto impactó en Haku, y no supo que decir. ¿Cómo pudo su padre abandonarlos de esa forma? ¿A Niwa, con un bebé luego de que su madre muriera?
—Eras un niño. —Haku susurró, parecía consternado. Niwa sonrió con tristeza.
—Bueno, el señor Katsuragi nos acogió luego de eso. Ahora tengo dieciocho y puedo hacerme cargo de ti yo solo.
Niwa definitivamente era muy positivo, aunque haya pasado por momentos malos.
—No es necesario que hagas todo tú, puedo ayudarte—. Niwa se sorprendió, y sonrió.
—¿Con estos brazos de fideos?
Haku se quedó en silencio, ofendido.
—Puedo alzar un martillo muy pesado. —afirmó cruzándose de brazos.
Niwa empezó a reírse como si no hubiera un mañana, y poco después Haku también, la risa de Niwa era contagiosa.
—Si tú lo dices pequeñín. —Volvió a ponerse de pie y así, seguir cocinando.
La cena siguió con algunas bromas y risas entre ambos.
Anduve bien desaparecida... Lo siento.
Siento si este capítulo es algo corto.
Se pudo saber un poquito más del pasado de Niwa y Haku.
Gracias por su paciencia <3.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro