╰─────➤ La vida no merece
que uno se preocupe tanto.

M.C

             CALIPSO IBA en la nueva caravana que habían adiquirido al robarsela a Aarón, iban detrás del auto que manejaba Glenn, quien llevaba a Aarón atado, Rick y Damon. En un pestañeo, los habían perdido de vista y entraron en pánico por muchos caminantes. Daryl dejó que Calipso pase al volante y la castaña divisó una bengala.

Así, llegaron a un pueblo, y Calipso les ordenó que se quedaran allí hasta que llegaran los demás, esperando a que estén por la zona. Sin embargo, en el proceso, se encontraron con alguien más.

Eric.

Maggie lo salvó de unos caminantes y lo ayudó, preguntando si él fue el de la bengala. Él asintió y Sasha fue quien le contó al chico que iban con Aaron hasta que lo perdieron. Eric era el otro, el único que acompañaba a Aarón.

Así más tarde, el resto del grupo se reencontró con ellos, preocupados.

Calipso fue donde Damon, acercándose y quitándose la camisa de cuadros para dársela así él se limpiaba la sangre podrida. Al parecer ellos habían sido acorralados por caminantes.

—Nos rodearon, me quedé con Aaron ya que estaba atado pero... Me quedé sin flechas y maté un caminante con mis manos... Fue aterrador —le contó sonriendo un poco por la adrenalina y Calipso sonrió con orgullo. Antes Damon gritaba de tan solo ver un caminante.

A los segundos, Aarón entró a la habitación con Rick detrás. El hombre avanzó al centro de la habitación, siendo que había estado en el cuarto donde dejaron a Eric malherido para que descanse.

—disculpen, oigan —Aaron los llamó, todos se callaron. Calipso se acercó a un lado de Tara que le pasó unas galletas. Calipso las tomó, estaba muerta de hambre —...gracias. Salvaron a Eric, estoy en deuda... Con todos. Y yo me voy a asegurar de recompensarlos bien al llegar a la comunidad, al llegar a Alexandria.

—¿Alexandria? —preguntó Calipso incrédula —¿Que clase de nombre es Alexandria para una comunidad?

—¿Qué clase de nombre es Calipso para una mujer? —preguntó Abraham y Calipso lo miró indignada. —es broma, no me golpees otra vez porque te vas a volver a lastimar la mano —la señaló y algunos sonrieron.

—ni si quiera me dolió cuando te golpee —nombró con desdén cuando le dió un puñetazo en la iglesia.

—cuando te diste la vuelta hiciste una mueca de dolor —La delató Damon y Calipso le sacó el dedo corazón.

—¿Entonces iremos? —preguntó Tara a Aarón.

—si, bueno... No sé ustedes pero yo preferiría no viajar más por hoy —dijo divertido Aaron viendo el apuro en el que se habían metido cuando se separaron —ahm... Tal vez podríamos salir juntos por la mañana.

—Eso suena bien —Asintió Grimes detrás de él —pero si nos quedaremos acá, tu dormirás por allá. —señaló al otro lado, totalmente lejos del cuarto de Eric.

—¿En serio crees que es necesario? —preguntó al segundo Maggie.

—es lo más seguro, no te conocemos —Afirmó Grimes sin dejar de ver a través del oscuro cuarto a Aarón. Calipso seguía comiendo sin interés, Tara le dió un empujón logrando que Dixon la mire, la joven le suplicaba que ayude a Aarón. El grupo en su mayoría había rápidamente confiado en el sincero Aaron y más en el simpático Eric.

—la única forma de evitar que pase la noche con mi amigo es disparándome —sentenció, por primera vez serio y firme, Eric. Calipso dió una risita llamando su atención.

—¿Amigo? —preguntó alzando las cejas —Ese no es tu amigo, si tú compañero de misión pero no, no es tu amigo, yo no comparto saliva con mis amigos —se burló divertida, acercándose a pararse en medio de Glenn y Rick —aun que, el que sea tu pareja no significa más...

—Cali —Glenn la llamó y ella lo miró, él compartió la mirada entre ella y Rick —Ya nos dió la ubicación, y dijo la verdad: solamente estaba con una persona. No portan armas, uno tiene el pie fracturado. También quiero ponernos a salvo... A esto no podemos renunciar y sé lo que dije... Pero... Si importa. —nombró la charla que tuvieron en la quemada comunidad de Noah.

Calipso miró a Glenn que tomó la mano de su mejor amiga, le dió un apretón y afirmó con su cabeza, pidiéndole que acepte.

—Estamos a un paso de tener lo que siempre quisimos, no deberías bajar la guardia por eso pero podrías intentarlo —le rogó Glenn, Calipso miró a Aarón y luego a Grimes, volvió la vista al nuevo conocido y se acercó a él.

Todos creyeron que ella lo amenazaría sobre si intentaban asaltarlos o matarlos mientras dormían, pero no fue así.

—si van a darse por detrás, asegúrate de no hacer ruido porque tenemos a un niño, a un bebé y la mayoría está soltero. No coman pan frente a los pobres —susurró en su rostro con una sonrisita burlesca.

Aaron desvió la cabeza cerrando los ojos y sonriendo al ser tomado desprevenido, pero la risa de los que si escucharon calmó la tensión. Calipso palmeó el hombro de Eric y se acercó a Carol que pasó un brazo sobre su espalda divertida.

—nunca cambias, Calipso —Carol dijo simpática.

—me aman así —Le dijo egocéntrica y Carol asintio.

—siempre —afirmó divertida.

—¡Bien, todos a la cucha! —Calipso estiró sus brazos —¿Quien va a ser el pulgoso que vigile el primer turno?

—Yo, pero no soy pulgoso —Noah se llevó una mano al pecho.

—Dije pulgoso porque esperaba que sea Daryl, mi hermano si es el que tiene pulgas —todos vieron a Daryl que justo se rascaba la cabeza.

Rieron y se acomodaron, Aaron fue directo a dónde estaba Eric y Calipso fue a acostarse con Rosita que le hizo espacio.

[…]

Calipso estaba acostada sobre Maggie y Glenn que le hablaban a Tara y Damon. Iban en la caravana a Alexandria cuando el vehículo frenó abruptamente. Se habían quedado sin forma de ir.

—recuerdos de Vietnam —susurró Calipso, volteando a ver a Glenn que sonrió igual de melancólico.

Juntos, habían pasado más cosas que cualquiera. Unidos desde un principio, pero no por un vínculo de sangre como el de Daryl y Calipso que como hermanos eran lo único que tenían, sino por una amistad que ellos formaron sin nada, siendo solo desconocidos, teniendo solo en común que estaban varados en el apocalipsis. Glenn y Calipso se habían unido como mejores amigos por decisión propia, una de las mejores de sus vidas, y lo hicieron porque pudieron y porque quisieron, los demás se fueron acercándose poco a poco. Ellos congeniaron al segundo uno... Y entre esas cosas que pasaron juntos, fue discutir sobre la caravana de Dale.

Bajaron de la caravana y se quedaron todos a un costado, Calipso avanzó a la parte delantera con Abraham y Glenn.

—por favor que no sea la manguera, por favor que no sea la manguera —susurró Calipso consiguiendo una risa de Glenn y una mirada confundida de Abraham.

—ojala que no —susurró Glenn, comenzando a revisarla —porque no tenemos cinta para salvarnos como antes.

No era la manguera, era la batería. Glenn se encargó de revisarla y notificarselo a Abraham que golpeó la caravana.

—increible... Pintala de rojo y ponle una escalera —se quejó molesto.

—Mira, cabeza de ladrillo —Calipso alzó su mano señalando al pelirrojo —no golpees la camio, no te hizo nada.

—Que apodo de mierda, y yo golpeó la camio si quiero —volvió a golpearla.

—¡Ya basta, hormiga colorada! —se quejó, acariciando la camioneta. Saltando en defensa del vehículo solo para molestar a Abraham.

—solo necesita una batería —Glenn afirmó.

—¿Y dónde conseguiremos una batería? —refunfuñó el militar.

—¿Recuerdas dónde está? —Glenn le dijo sonriente a Calipso que asintió. El castaño hizo una reverencia y Calipso dió unos saltos para pasar delante de él hasta ir a un costado.

—no estaría entendiendo el chiste interno que tienen —se quejó Abraham por las oraciones sin terminar e insinuosas sobre algo que vivieron años atrás.

—solo ven, está aquí —Glenn lo palmeó al pasar a su lado.

Los dos llegaron hasta Calipso que bordeó la caravana para llegar a la puerta, abriendo una madera donde estaba la batería de repuesto que llevaba toda caravana.

—¿Y ustedes cómo sabían eso? —refunfuñó por lo bajo el pelirrojo viéndolos serio, Calipso rió y miró a Glenn.

Pasó sus brazos por el torso de su amigo y lo abrazó, él la abrazó de vuelta, sonriendo cortamente.

—sube —incentivó Glenn a Abraham, el pelirrojo fue al volante y Calipso soltó a Glenn para que él tomé la batería. —¿Me ayudas?

—oh, no, Dale te lo enseñó a ti —negó retrocediendo de espaldas, Glenn la miró ceñudo.

—estabas conmigo, nos enseñó a ambos —objetó obvio.

—si, pero yo no prestaba atención —admitió riendo y Glenn resopló con diversión.

—¡Lo sabía! —la señaló con su mano derecha, tomando con la izquierda la batería.

Calipso se encogió de hombros y se acercó al auto abandonado dónde estaban Michonne, Rick y Carl sosteniendo a Judith.

—¿Por qué esa cara de velorio, Grimes? Parece como si no pudieras ir al baño —Lo molestó, acercándose a sentarse en medio de él y Michonne. —aun que casi no se te puede ver la cara horrenda con toda esa barba de vagabundo.

—como si tuvieras un rostro angelical —bufó él, también molestándola.

—cualquier persona que me viera, aún así sea a las tres de la mañana, es dichosa de verme —movió su cabello despeinado hacia atrás con glamur.

Las fachas del grupo no eran las mejores. Todos tenían el cabello crecido y sucio. Sus ropas estaban rotas, manchadas en tierra, sudor y sangre. Llevaban demasiado tiempo deambulando y eso se notaba.

—dichosa de ver al cuco y pedirle que lo lleve al infierno para no verte a ti —negó y Calipso le dió un empujón que casi lo tira del auto donde estaba sentado.

—no me pelees, estábamos rompiendo el récord —se indignó notablemente. —llevabamos días pareciendo amigos.

—pero no lo somos —dijo con un tono que solo Calipso comprendió —¿Cómo podría ser amigo de una idiota?

—¿Yo idiota? —eso si pareció molestarla. —¡Al menos no soy una resentida social!

—¿Resentido social? —repitió ceñudo —¡Tú eres la que tiene problemas de confianza!

—¡Claro! ¡Porque tú confías en Armoniosita la osita cariñosita en dos segundos! —señaló a dónde debería estar Aarón.

—¿Y tú si confías en él? —señaló al mismo lugar, Michonne golpeó las manos de ambos para que la bajen.

—¡No necesitamos que peleen ahora! —les gritó a ambos que se callaron y la miraron —¿A caso no lo entienden? —sonrió haciendo fruncir más el entrecejo de ambos —la pelea terminó. Tienen que entenderlo, dejarlo atrás. Yo sé que cuesta después de que te mantuvo abrigado, lleno y con vida, pero la pelea... Te juega en contra. Déjenos ir.

Quedaron en silencio, Calipso miró a Rick, él también la observó. Desde que todo inicio, los roles habían cambiado. Calipso había empezado ruda, dejó caer sus muros y ahora los estaba levantando de nuevo, Grimes había empezado con solo una cerca y ahora estaba construyendo un muro. En esos fuertes dónde se encerraban sin dejar a nadie desconocido entrar, había túneles, túneles que conectaban el interior de la muralla de Calipso al de Rick. Tercos, pero tercos hechos el uno para el otro. Algo que Rick agradecía, porque Calipso muchas veces le hizo abrir los ojos y, gracias a ella, él se convirtió en lo que era.

—es lo mismo que Bob intentaba decirme en la iglesia, qué arriesgar, cuándo es seguro, cuándo aceptar a alguien —susurró el ojiceleste y Calipso se mordía la lengua. —las reglas cambian.

—cambiaron para mí —Michonne asintió.

—pues para mí no —Calipso volvió a sentarse sobre el auto —aun que lo que dijeron, me tocó profundo —se llevó las manos al pecho con ironía.

—lo dije de corazón —Michonne sonrió.

—no te dije dónde me tocó profundo.

Michonne blanqueó los ojos negando, y Calipso rió volteando a ver a Rick que la miraba sonriente.

—¿O no? Primero estoy yo, después estoy yo, tercero está mí sombra y cuarto estan ustedes —Dijo como si estuviera diciendo el mejor piropo del mundo —excepto tú, Grimes, tú estás en el puesto diez. Abajo de todos.

—tú ni siquiera estás en mí lista —se cruzó de brazos y Calipso entreabrió la boca susurrando “auch”. Todo en chiste.

La camioneta al fin encendió y comenzaron a festejar, Calipso se acercó a saltar a la espalda de Damon que comenzó a girar riendo. Calipso se bajó riendo y comenzó a bailar en forma de chiste con él y con Tara junto a Noah.

Calipso rió y chocó los cinco con todos, hasta con Abraham. A pesar de empezar con el pie izquierdo, se estaban llevando bien.

—¡Ardillas! —Daryl llamó a Damon y Calipso que se acercaron.

Los tres Dixon se reunieron para subir arriba de la caravana con Daryl, el vehículo iría lento para que ellos no se caigan pero puedan vigilar desde arriba.

—¿Están emocionados? —preguntó el menor, Damon.

Calipso suspiró, sentada en medio de ambos, ¿Estaba preparada?

Esa duda le provocó náuseas, tremendas náuseas. ¿Cómo iba a estar lista? No había estado en una zona civilizada desde lo de la prisión, ya había perdido la costumbre. La gente de seguro la saludaría como alguien nuevo llegando al vecindario y Calipso ya pensaba que eran amables para sacarle provecho. Que tal vez le tomarían el pelo. ¿Y si era como en Terminus? ¿O como el gobernador? Parecía más peligroso tener una vida normal en medio del desastre que vivir como un sobreviviente, deambulando.

—no sé...

—yo no quiero —Daryl admitió después del susurro de su hermana —pero no queda otra. ¿Y tú?

—creo... Si quiero. —sonrió, Damon.

Calipso se llevó sus manos a su estómago, queriendo gritar. Con cada centímetro que se acercaban, más a la defensiva se ponía.

—no pasará nada —Damon negó, viendo una muralla a la distancia, muralla a la que se acercaban —estamos juntos ¿No?

—si, estamos juntos...

Frenaron delante de una reja que parecía la entrada a la comunidad. Daryl bajó primero, luego Calipso y después Damon. Los demás también bajaron de los dos vehículos. Los ojos de la chica se dirigieron a la entrada y se ablandaron. Algo le gritaba que corra, se sentía asfixiada.

Estaban a un paso de tenerlo todo. Todo lo que querían.

Sintió un brazo sobre sus hombros y miró a Daryl, a su hermano mayor, él asintió con su cabeza y Calipso igual, calmandose.

Se encaminaron al borde, Calipso le abrió la puerta del auto a Carl quien sostenía a Judith, tomó a la bebé, así el niño se bajó, quedando a un lado de Calipso. Grimes también bajó y se puso, de manera inconsciente y protectora, detrás de Calipso y sus hijos, colocando su mano en la cintura de ella para incentivarla a caminar.

—Si ves algo sospechoso, haré una masacre y nos vamos —le susurró Grimes en el oído a Calipso.

—aun que sea difícil de creer, le tengo fé al lugar —susurró ella, tomando la mano de Carl que se dejó, sabía que ella necesitaba calma y él se la daba.

Al verlos llegar, la reja se abrió. Aarón y Eric entraron primero, el primero ayudando a caminar al segundo. Todo el grupo quedó del otro lado de la reja, como esperando a una invitación. Calipso sostenía a Judith con un brazo, el otro reposaba en el arma en su cintura.

De repente se escuchó un ruido a su costado, todos se alertaron y voltearon alzando las armas. Era solo una comadreja que salió de un tacho de basura, aún así, Calipso le disparó. El hombre que abrió la reja, de rulos y cara de idiota, junto a Aarón, quedaron callados al ver a la castaña con una bebé en manos haberle disparado perfectamente a un animal que Daryl se encargó de agarrar, siendo el más cercano.

Daryl alzó por la cola al animal, mostrando el disparo en su cabeza. Miró a los dos hombres que miraban al curioso grupo.

—trajimos la cena.