47| ❝te amo❞
╰─────➤Me volví loco,
con largos intervalos
de horrible cordura.
E.A.P
HABÍAN COMENZADO el viaje a Virginia, lugar donde antes vivía Noah. Calipso iba viendo la ventana, acariciaba su labio inferior con la parte trasera de su dedo índice, su codo estaba apoyado sobre el marco de la ventana.
Calipso ni siquiera había ido al entierro de Beth, dónde Gabriel recitó unas palabras, fue un funeral de aquellos que merecía la rubia. Pero no pudo ir y no fue, tampoco se arrepentía porque no quería escuchar a Damon sollozar en silencio y a Maggie llorar en los brazos de Glenn. Así que simplemente se dedicó a quedarse sobre el vehículo mientras veía sus manos temblorosas y recordaba una y otra vez lo que le había hecho a Dawn, su rostro asustado, su cuerpo sin vida.
Ahora tuvo que abrir los ojos para no pensar en eso, y dejó de jugar con su labio para voltear a ver el vehículo. Tyreese y Noah iban delante, Glenn y Damon en la parte trasera, en el medio de la camioneta iban ellos, Michonne, Rick y ella. Los tres en orden.
—¿Cuánto falta? —Le preguntó Rick al copiloto, Noah.
—Diez kilómetros —le contestó el chico. El ojiceleste sacó su radio.
—Oye, Carol —Llamó a través de ella a la mujer en el otro vehículo, ella respondió “te escucho”. —Estamos cerca, quería chequear el alcance. En veinte minutos te llamaré.
—si no lo haces, iremos para allá.
Calipso solo apoyó su frente contra su mano, escuchando ensimismada su propio latido. Ignorando la conversación de Tyreese y Noah donde hablaban del incidente que luego se transformó en conversación de recuerdos y por último familia.
—dos kilómetros —Les avisó, Noah.
—Bien, paremos en el bosque, seguiremos a pie, lejos del camino —Dió por terminado, Rick, luego miró a Calipso —¿Te parece bien? —Ella solo afirmó con su cabeza, sin darle atención.
Cuando llegaron, bajaron en medio del bosque. Delante de dónde estacionaron, vieron un auto y una camioneta. Calipso se estiró y llegó a un lado de Glenn que pasó un brazo sobre sus hombros.
—aqui está bien —asintió, Rick —de lejos se verá como parte de la chatarra —hizo referencia a esos autos abandonados. En uno, había un caminante dentro, intentando salir.
—dejenlo vivo —pidió, Calipso. Volteando a ver a Noah.
—es por acá —señaló el chico.
Comenzaron a caminar detrás de Noah, a través de los árboles iluminados por el sol mañanero. Michonne iba a la delantera, y fue ella quien les avisó de un alambrado que cortaría seriamente a los caminantes que intentaran pasar.
—¿Tu gente hizo esto? —le preguntó la morena a Noah.
—queriamos. Puede ser.
El sonido de Rick sacando su machete hizo que Calipso saque su arco y ponga una flecha en él. La chica se acercó al alambrado pero el ojiceleste lo bajó para que ella pase sin problemas, le agradeció con una simple mirada y él fue detrás de ella.
—ahg —voltearon a ver a Noah que se cortó con uno de los alambres —estoy bien...
Una vez lo pasaron, siguieron caminando hasta llegar al borde de los arbustos.
—¿Hay observadores? ¿Tiradores? —le preguntó, Rick a Noah.
—hay un puesto de vigía en un camión que suele estar al frente —asintió, Noah.
Calipso se asomó entre los arbustos con Damon y Glenn, viendo que era una especie de barrio privado con muros, delante tenía el cartel de “Shirewilt”.
—El camión se hizo invisible o no está —Avisó, Calipso, siendo que no había más nada que ese cartel.
—diría que la segunda —secundó, Glenn —hoy no está.
Salieron de entre los árboles pero Damon cayó y voltearon a verlo, él se levantó de un salto sacudiendo su ropa y alzando su dedo pulgar para mostrar que solo tropezó. Calipso negó con una pequeña sonrisa.
Fueron hasta la calle principal, había algunas cosas tiradas en el suelo, llegaron hasta la entrada de esa comunidad y Noah movió las rejas, haciendo ruido.
—¿No hay timbre? —preguntó Calipso, con las manos en sus caderas.
—¿Oyen eso? —preguntó Damon —suena al “grrr” de los caminantes —señaló dentro, mirando preocupado a Noah.
—vengan —Glenn le pidió a sus dos amigos —Calipso, sube.
Damon y Glenn flexionaron sus rodillas, mientras se apoyaban contra la pared de ladrillos. Glenn le hizo una seña a Calipso que subió su pie una pierna de cada chico y luego sobre sus hombros, haciendo ellos de escalera para que ella se asome sobre la barrera. Ambos la sostenían de la pierna para que no se caiga.
Calipso se desconcertó. La poca ilusión que tenía abandonó su cuerpo al ver el pueblo de Noah en ese estado y bajó de arriba para ver a Noah, negando.
Noah comenzó a preocuparse y no le importó su pierna en mal estado, trepó el muro y cayó al otro lado. Los demás se apresuraron a imitarlo y seguir al chico asustado.
El pueblo estaba en ruinas. Quemado, roto, caído. Lo que más perturbaba eran los cuerpos en el suelo, quemados. Esos no fueron caminantes, fueron personas crueles.
—Noah, espera —le pidió Grimes al ver cómo él trataba de avanzar más y más.
—¡No estás armado! —se quejó, Damon, corriendo detrás de él. Los demás los siguieron veloces.
Así llegaron hasta el medio dónde parecía ser el centro. Vieron a los lados, escuchando el llanto de Noah. La gente estaba muerta por la calle y había solo algún caminante. Noah cayó llorando al piso y Damon se agachó a su lado para abrazarlo. Calipso miró a los altos hasta que vió un cartel de “WOLVES NOT FAR”. Frunció sus cejas y quis pensar que estaba desde antes del apocalipsis ¿Cuántas veces ella y Daryl compraron aerosoles y pintaron los pueblos más cercanos con incoherencias?
Calipso levantó su arco y dejó ir la flecha hasta la frente de aquel caminante solitario.
—lo siento Noah. Lo siento de veras —Rick le dijo al chico que era abrazado por Damon, acuclillado a su lado.
—yo voy —Michonne le dijo a Calipso, yendo en busca de la flecha que quedó en el caminante y yendo a matar a los otros dos caminantes.
—hay que hacer una búsqueda rápida —pidió, Glenn. Rick miró a Tyreese que puso una mano sobre el hombro de Damon.
—ve con ellos. Yo me quedo con Noah —le pidió y Damon se levantó para ir con Glenn que lo abrazó sobre los hombros.
Calipso miró con decepción el lugar, así hasta que sintió una mano en su cintura y volteó a ver a Rick. El ojiceleste mostró su desilución de misma manera. Él en verdad quería que eso funcione, sabía que no sería posible, pero rogó que así fuese.
—Carol, ¿Me copias? —Le preguntó a través de la radio. Calipso se cruzó de brazos.
—aqui estoy. —se escuchó del otro lado.
—llegamos... No hay nada —anunció Grimes.
Calipso solo desvió la mirada y vió como Michonne le traía la flecha de nuevo. Calipso la limpió contra su ropa y la puso en el arco antes de ir con ellos en busca de provisiones a alguna casa.
[…]
Calipso se recostó sobre el capó del auto. Su espalda contra el vidrio, con los ojos cerrados. Estaba fuera de la cochera de una casa, la cual tenía el garaje abierto. Damon recorría la casa por dentro una vez la limpió con Michonne que salió, viendo a Rick y Glenn que estaban a un lado Calipso, de pie.
—¿No creíste que seguiría en pie? —le preguntó, Grimes, a Glenn.
—¿Y tú? —refutó el asiático, luego señaló a Calipso —porque con Damon y Calipso ya hablamos de esto. Sabíamos que habría poca chance. Yo solo lo hice porque mantenía distraído a Damon.
—luego de lo que pasó... —le dió una mirada a Calipso —justo después de lo que Beth en el hospital —la castaña abrió los ojos mientras veía el claro cielo —vi a esa mujer, Dawn, No quería hacerlo, lo supe, lo noté. Pero quería hacerlo, quería matarla. Claro que me pregunté si importaba, si lo hacía o no. No tenía nada que ver con Beth, yo no sé si creía si esto seguiría en pie. Pero Beth quería traerlo aquí, quería traerlo a casa. Esto fue por ella... —Calipso se sentó y Rick se apoyó a su lado, mirando fijamente a la chica que no los veía —y podría haber sido por nosotros —dijo viéndola.
Damon salió de la casa en ese momento, caminando con otra camiseta puesta y con la ballesta en mano. Traía unas bolsas de basura que le dió a Michonne, comentando que podrían usarlas para recolectar cosas. Quedaron en un silencio desganado.
—estuve pensando en ese tipo del contenedor —contó, Glenn, apoyado en el auto al otro lado de Calipso —el de Terminus. Me detuve a salvarlo... En la prisión, luego de mí viaje, recupere a Maggie, a mis dos hermanos —señaló a sus dos mejores amigos —todo iba bien. Pero lo de Washington... Lo de Beth, perderla luego de saber que estaba viva —se agachó a tomar un bate de béisbol y jugar con él. Damon se tensó ante la mención de su ex novia fallecida —no entendía tú accionar, pero ahora... No me detendría a salvarlo. Lo dejaría atrás y... Y habría asesinado a esa mujer. Este bien o mal.
—Yo lo hice, este bien o mal —Habló, Calipso. Viendo a Damon que les daba la espalda para no mostrar que lloraba —Por venganza, desquite, molestia, tristeza, desilusión... No me importa si le dolió o no matar a Beth, si ella quería o no, ella lo hizo y es lo que ocurrió... Y no me arrepiento.
—debemos parar.
Miraron a Michonne, que veía ceñuda a Calipso, como si lo que acabase de decir fuese una locura. Pero ella negó con su característica sonrisa sarcástica al ver por dónde iba.
—es un camino sin retorno —continuo la morena mientras Damon se daba la vuelta con la nariz levemente enrojecida.
—¿No te parece que ya cruzamos esa línea hace tiempo? —preguntó, Calipso, bajando del auto —Ya no hay vuelta atrás, ya tomamos ese camino sin retorno.
Tomó la bolsa que le tendió Damon y se fue con Grimes yendo detrás de ella a la siguiente casa en busca de lo que sea que haya que les sirva.
Revisaron la casa en silencio, matando al único caminante que había. Calipso revisó el piso de arriba y Grimes el piso de abajo. La menor de los Dixon entró al siguiente cuarto, encontrándose con una habitación matrimonial con una cuna a un lado. Caminó con desgana hasta sentarse en la cama y suspiró, pensando en que su cuerpo parecía haberse secado momentáneamente ya que no tenía ánimos de llorar.
Fueron hasta allí para cumplir con lo que Beth quería y la volvió a decepcionar. Tal como cuando no volvió con ella. Y ahora jamás volvería a verla... Al menos no en persona. Ya que aún conservaba la fotografía donde salía ella, en el álbum que guardaba Carl en su mochila.
Alzó la cabeza para ver a Grimes que levantó sus manos contra el marco y se dejó caer, sosteniéndose de este mismo. Se levantó sonriendo un poco y caminó hasta estar frente a él.
—no encontré nada interesante —avisó la mujer y Rick asintió.
—yo tampoco, solo algunas cosas —asintió de misma manera —lamento que esto no haya funcionado.
—yo lo siento por Carl y Judith. Quería que tengan un lugar cómodo —murmuró con pesar la castaña —pero seguiremos buscando.
—Calipso —ella lo miró —no es tú culpa.
—¿Qué? —preguntó haciéndose la tonta y él bajó sus manos para ponerlas en la cintura ajena —Grimes...
—no es tú culpa —negó y ella apoyó su cabeza contra su hombro.
—lo sé... —pensó en Beth y abrazó a Rick que besó su hombro. La barba del ojiceleste estaba mucho más larga de lo que había estado jamás.
Se quedaron allí unos largos segundos hasta que él tomó su barbilla y alzó su cabeza para dejar un delicado beso sobre sus labios. Calipso siguió aquel gesto hasta que se alejaron. Él solo era capaz de poder relajar todos sus malestares solo con un beso.
—Habla conmigo —le rogó el ojiceleste, Calipso negó mientras él caminaba, abrazándola —Cali, habla conmigo —le pidió de nuevo y ella volvió a negar —¿Cómo voy a ayudarte si no hablas conmigo? Cuéntame o te lo sacaré a la fuerza —le sonrió tratando de hacerla sonreír pero ella negó. Entonces él movió su pie y tacleó por atrás a Calipso, haciendo caer a ambos en la cama.
—estoy bien, en serio —Habló poniendo las manos en su mejilla, acostada debajo del ojiceleste —solo cansada. Ya no quiero que pasen más cosas malas. Una más y siento que... Me volveré loca.
—te amaré loca de igual manera —susurro seguro y ella lo miró perpleja.
—¿Qué? —preguntó confundida y él se recostó sobre un brazo a su lado, usando el otro para acariciar la mejilla de la mujer.
—te amo, Calipso. Te amo.
Jamás, jamás se lo habían dicho. Sin contar a sus hermanos, Glenn, Damon o Maggie, jamás le habían dicho que la amaban de manera romántica. Pero allí estaba Rick Grimes en su vida, abriendo las puertas de su luchador y cansado corazón, mostrándole cuanto la amaba sabiendo que le estaba dando un arma a Calipso dónde ella tranquilamente podría dispararle en su enamorado corazón. Podía perderla en cualquier momento pero tampoco quería dejar de vivir por el temor a eso.
—tambien te amo —Se abrazó a él, respirando sobre su hombro mientras él besaba delicadamente su cuello en un tierno gesto.
Él se alejó y volvió a besarla, tan fuerte y apasionado que no quería dejarla, pero lo hizo y Calipso sonrió, al fin sonrió desde lo ocurrido. Sonrió de manera abierta, mostrando sus perlas blancas mientras volvía a darle un casto beso.
—te amo —susurró, Grimes —te amo por siempre y para siempre —Calipso soltó una risilla y escucharon un ruido abajo.
Los dos se levantaron rápido, tomaron sus cosas y notaron a un caminante allí del que él se encargó. Dándose una mirada, terminaron por romper su burbuja para ir con sus amigos de nuevo a encontrarse. Salieron a la calle, viendo a Damon, Glenn y Michonne que se acercaban de frente.
—podríamos poner las puertas de la cochera contra la brecha —señaló Michonne y Calipso suspiró —rodarlas con un auto hasta que podamos patearlas. podría funcionar —miraron el muro caído que Michonne quería tapar.
—el lugar esta rodeado con un bosque —trató de frenarla, Grimes. Comenzaron a caminar de nuevo —no hay línea visual. Lo que sea, quien sea, podría atacarnos sin que lo supiéramos... Debe ser lo que pasó.
—nos pasó a nosotros —asintió, Glenn.
—en la prisión y en la iglesia —Confirmó, Damon. Los tres veinteañeros caminaban desganados y frenaron cuando Michonne alzó sus brazos cohibida.
—¡Empecemos a cortar los árboles! —propuso, poniéndose delante de ellos y frenando el camino —y usemoslos para los muros.
—¿Por qué tanto positivismo, Michonne? —le preguntó cansada, Calipso —¡Este lugar está en ruinas!
—¡Solo miren! —suplicó, señalando y caminando. Calipso soltó un quejido frustrada y Damon junto con Glenn se pusieron a cada lado suyo, invitándola a caminar detrás de Michonne.
Fueron con ella hasta el otro lado de ese muro caído, pero allí había docenas de caminantes solo de la mitad para abajo. Junto con brazos cortados sin cuerpo al que estar pegados. Algo retorcido. Además, los muros estaban inclinados como si los hubieran tirado con fuerza, empujados con algún camión.
—¿Esto querías que viéramos? —preguntó, Damon, con una mueca —Mira esto, Michonne. La gente que vino aquí a acabar con la de Noah era gente loca. De seguro se llevarían bien con la de Terminus. Los trataron como si no fueran nada o un juego...
Quedaron en silencio. Calipso miraba los miembros mutilados y un escalofrío recorrió su espalda.
—no importa —dijo Glenn luego de segundos en silencio tenso.
—¿Qué? —preguntó, Grimes.
—te preguntaste si importaba si la matabas o no —continuó el asiático —no importa si lo hubieras hecho o si lo hubiera hecho yo. No importó si lo hizo Calipso. No importa —señaló los cuerpos.
—al final del día todos seremos carne podrida —asintió Calipso, con la impotencia en su pecho por no poder cambiar eso.
La castaña estaba por irse pero Michonne habló.
—Washington.
Voltearon a verla, Calipso cansada.
—Eugene mintió sobre la cura —habló la morena —pero pensó en Washington por una razón.
—pero él mentía —insistió, Glenn.
—¡Lo de la cura! Pero en su cabeza se dice que en Washington debe haber una oportunidad ¡Es cerca! —continuó y Damon recargó la ballesta mientras Calipso se pasaba una mano por la frente —¿Y si hay personas ahí? ¿Qué tal si hay un lugar seguro? ¡Estamos a una hora de viaje! Es una posibilidad. Una oportunidad. ¡En lugar de vagar aqui! Intentando superarlo ¡Porque esto es lo que le espera al que lo intenta!
—¿Y si no hay nada? —Le preguntó, Calipso —¿Y si es solo otro lugar caído? Vayamos a donde vayamos, habrá muertos. Llevamos como tres años desde que esto comenzó. Superalo. —se dió la vuelta para salir.
—¿No deseas un día más con chances? —negó la morena y Calipso frenó —Por Judith y Carl... —la castaña miró a Grimes que ya la observaba.
Pero unos caminantes salieron de entre los árboles y su atención se fue a ellos.
—vamonos —pidió, Rick. Calipso no lo pensó ante sde caminar dentro con Glenn y Damon —esta a una hora de viaje —frenaron los tres al oírlo —¿Vamos a Washington? —le preguntó a Calipso que suspiró.
—si no me queda de otra —se encogió de hombros.
Pero escucharon gritos y voltearon a ver de dónde provenía, decifrando que eran de Noah. Corrieron lo más rápido que pudieron hasta volver a las casas, viendo al moreno rodeado de caminantes que mataron rápidamente.
—¿Estás bien? —le preguntó, Calipso. Él asintió.
—Rick, Tyreese —habló el chico y la preocupación se apoderó de Calipso y Damon —lo mordieron.
—¿Dónde? —le exigió, Rick.
—En mi casa —los guió.
Calipso sentía en su pecho a su corazón palpitar con fuerza, cansada de tener que pasar por eso una y otra vez, pero allí estaba, corriendo con temor de llegar y ver al moreno transformado, al hombre que la ayudó con Judith, con el que convivió semanas a solas. De ver a otro amigo en ese estado.
Ese moreno que perdonó a Carol a pesar de sus atrocidades y que cuidó de Damon cuando él quedó solo, quien hizo prometer al resto que jamás dejen que alguien lastime a Damon. Ahora, Damon corría, tan rápido como podía. Desesperado por perder a otra persona importante para él en poco tiempo.
Así, llegaron hasta la casa y subieron las escaleras, viendo al hombre moribundo con dos mordidas en el brazo, delirando con dos cadáveres en la habitación. Calipso lo hizo sentar, Damon comenzó a llorar desesperado, Rick tomó su mano y estiró su brazo con Glenn, mientras Michonne sacaba su katana.
—¡Sujetalo! —Le pidió, Rick a Glenn.
—¡Si lo tengo! —Asintió el asiático.
—¡Golpe en seco ya! —Pidió Grimes. Michonne alzó su espada y cortó el brazo de Tyreese que parece que no lo sintió.
Glenn y Grimes lo levantaron mientras Calipso se acercaba a abrazar a Damon, rogándole que este consciente, que sea fuerte por Tyreese, que necesitaban llevarlo al auto.
Así corrieron a la entrada del lugar, matando a los caminantes que estaban en la entrada y apresurandose a los alambres que los separaban del auto. Calipso trataba de que Damon no se retrace pero el chico solo quería frenar a llorar por miedo, así hasta que llegaron a los alambres dónde todos tuvieron que tratar de pasar al casi muerto Tyreese que perdía sangre de su brazo cortado. Calipso se cortó la palma de su mano izquierda en ese momento por querer ayudar a Glenn cuando el pie de Tyreese quedó atrapado.
Cuando salieron, corrieron y corrieron, llevando entre todos a Tyreese hasta el auto. Glenn se subió detrás con Calipso.
—¡Rápido, rápido, sujetenlo! —subieron a Tyreese en la parte trasera con Damon, pero Noah se subió detrás con Glenn y Calipso. Rick fue delante con Michonne.
Calipso se quitó su camisa, sacándole el gorro a Tyreese para secar el sudor de todo su rostro, el hombre balbuceaba, mientras Damon sollozaba y trataba de pedirle que no lo deje, que no lo abandone.
Pero no pudo hacerlo, a pesar de que luchó por Damon, Tyreese no pudo sobrevivir, no en ese mundo.
Tuvieron que frenar el auto cuando Calipso llevó sus dos dedos a su cuello y no encontró pulso.
Glenn, Michonne y Rick bajaron a Tyreese del auto mientras Damon caía de rodillas gritando y Calipso se quedaba dentro de la camioneta, abrazando sus rodillas mientras se tiraba del cabello con fuerza.
Hasta que al final sonrió y comenzó a reír, lagrimeando, una risa seca, sin sentido, riendo con dolor hasta que volvió a llorar. ¿Quien más le dejaría? ¿Quien sería el siguiente en morir?
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