45| ❝Salvar a Beth❞
╰─────➤Todo lo que vemos
o parecemos es solamente un sueño
dentro de un sueño.
E.A.P
CALIPSO ESTABA cruzada de brazos, Damon estaba a su lado y tenía sus manos en sus caderas, los dos codo con codo. Viendo a Abraham que le daba un papel a Rick.
—es la ruta de Washington —Le contó al ojiceleste que tomó la hoja —trataremos de seguirla cuanto podamos, sino, bueno, ya conoces el destino. Cuando Eugene haga lo que tenga que hacer, todo volverá a la normalidad —estaban afuera de la iglesia, frente al camión dónde estaba sentado Eugene —Estaremos ahí para verlo. Y ustedes deberían... —miró a Calipso.
—lo verán —Confirmó, Maggie. Todos asintieron, a excepción de Damon y Calipso que aún seguían ciertamente heridos.
—Vamos —Pidió, Abraham, volteando.
Rosita se acercó a Calipso, la chica la miró con cejas alzadas pero ella sonrió y estiró sus brazos, la menor de los Dixon terminó por ceder con una pequeña sonrisa y abrazó a la chica de gorra.
—Suerte, Ross —susurró, alejandose. Damon estiró su puño y Rosita lo chocó.
—Suerte ustedes también —afirmó con la cabeza, volteando.
Tara se acercó a chocar puños con ambos chicos y luego fue detrás de Rosita. Maggie y Glenn se acercaron hasta ponerse delante de ambos.
—Yo... Lo siento mucho —Habló, Glenn, intercalando su mirada entre ellos.
—Solo vayan —Damon sonrió con tristeza. El chico cada vez odiaba más las despedidas. Ellos dos asintieron con su cabeza, hasta que, con duda e inseguros, voltearon, alejandose a paso lento.
Glenn frenó, cerrando los ojos con fuerza y suspirando, volteó sabiendo que todos esperaban que suba al autobús, pero él miró a Calipso que veía los árboles inexpresiva. El asiático se acercó a paso apresurado y la abrazó con fuerza, tomándola desprevenida.
—Yo sé que no me quieres ahora, pero si sale bien, prometo buscarte —Murmuró. Calipso terminó por bajar sus brazos rendida y lo abrazó cortamente por la cintura antes de que él se aleje.
Ella estaba cansada de las promesas que no se cumplían. Así que solo aplanó los labios en amague de sonrisa. Glenn abrazó a Damon y se dió la vuelta.
—Ve. —Murmuró, Calipso, viendo a Damon. Él la miró confundido —Sé que quieres, Damon, no quieres alejarte de Maggie y Glenn, no sabemos si Carol y Daryl van a volver así que ve —Le pidió al chico que entreabrió la boca —No me hagas subirte a ese autobús a patadas porque lo haré —sonrió, con sus ojos vidriosos y él la abrazó con fuerza —Tú tienes la esperanza en esa cura y no puedo arruinartelo.
—te amo, Dixon —susurró el chico, con voz temblorosa —eres mi familia ¿Si?
—yo también te amo, Damon, ahora ve —Le pidió, alejandose. Damon se dió la vuelta pero Calipso se quitó su ballesta del hombro —Espera, ten. —Se la lanzó y él la atrapó —Ya sabes cómo hacer flechas.
—Pero...
—Me la devuelves sana y salva cuando nos volvamos a ver —Lo interrumpió y Damon se alejó, comenzando a llorar.
Luego subió al autobús donde Maggie lo esperaba en la puerta, la castaña alzó su mano para saludar a Calipso y ella solo sonrió, ignorando el malestar en su pecho. Caminó hasta la puerta de la iglesia donde Carl cargaba a Judith y se puso detrás del chico.
Lo último que vieron fue el autobús alejandose y Damon saludando por el vidrio a Tyreese que lo despedía con la mano y lagrimeando.
[…]
Calipso se tapó el rostro, no queriendo llorar más, pero siguió así aún cuando la puerta se abrió. Sintió el espacio en el sofá bajarse y sintió como Rick tomaba sus piernas para ponerla sobre las suyas, acercándola más para abrazarla.
Se quedó allí, hipando, a su vez, aferraba sus manos a la camisa gris del ojiceleste que acariciaba sus piernas. Los dos en un eterno silencio, dentro de la oficina de la iglesia.
—¿Quieres hablar? —la voz grave del ojiceleste se escuchó sobre su cabeza, sobre los latidos de su corazon que Calipso escuchaba al tener su oído contra su pecho.
—No... —levantó la cabeza para ver al hombre que bajó la suya para admirarla mejor. Él movió un mechón de su cabello que cayó sobre su rostro y acarició su mejilla con su pulgar.
—Bien, entonces no hablaremos —Dió por cerrado el tema, ella agradeció, poniéndose derecha y afirmando con su cabeza.
Grimes se acercó a dejar un suave y corto beso sobre sus labios.
Ella estaba por echar su cabeza sobre su hombro pero él tiró de sus piernas con fuerza haciéndole ahogar una exclamación de sorpresa, terminó por tomar sus muslos, obligándola a sentarse sobre su regazo, entonces la abrazó por la cintura y ella acabó por rodearlo por el cuello y acariciar su cabello. Quedando allí en silencio, un rato más.
—Damon...
—Dije que no quiero hablar de eso —Lo interrumpió, viéndolo incrédula.
—Esta bien, está bien, no dije nada —sonrió inocente y ella negó, rodando los ojos —En cuánto vengan Carol y Daryl iremos detras de ellos, así que tranquila —murmuró, dándole otro casto beso antes de que ella le recrimine por sacar el tema.
—¿Sabes, Grimes? —murmuró, guiando su mano hasta acariciar su barba —Gareth, cuando él vino, él dijo...
—Si, lo sé, llegamos justo cuando lo dijo —Murmuró en voz baja —Pero ya está, ya están muertos y se llevaron con ellos la imagen de nosotros —Subió más su mano en su pierna —aun que no lo culpo, ¿Sabes? Disfrute matarlo porque nadie debería verte de esa manera además de mi... ¿Pobre, no? Ver a la mujer que explotó Terminus junto al hombre que lideró el grupo que exterminó a su gente... Le debió hervir la sangre. —Calipso sonrió de forma ladina.
—¿Sabes que es lo que me gusta de nosotros? El sentimiento de adrenalina que nos puedan encontrar —Se acomodó para poner una pierna a cada lado de las de Rick, subiéndose a horcajadas sobre él —Pero ¿Eso? Me dió escalofríos —Se sacudió ligeramente y él afirmó con su cabeza —No hay que hacerlo más al aire libre.
—Bueno, ahora no estamos al aire libre ¿O si? —Preguntó, señalando la puerta que estaba cerrada.
—Estamos en una iglesia, sería pecar —Negó, acercándose a darle un beso que duró unos cuantos segundos.
—Nos iremos al infierno de todas formas.
[…]
—Beth está viva.
Calipso miró sorprendida a su hermano. Ella había corrido a abrazarlo feliz de que esté de vuelta, pero no traía a Carol, en cambio, traía a un chico moreno que estaba mal de una pierna.
—Ella y yo sobrevivimos a la prisión, estuvimos juntos hasta que nos alejamos unos cuantos metros por un percance. Cuando llegue a dónde estaba, un auto se la llevaba... —Daryl les contó —Con Carol vimos ese auto y lo seguimos, llegamos hasta un hospital de Atlanta. Al parecer rescatan personas y las hacen trabajar para ellos como enfermeros a más rescatados para saldar su deuda. Tienen a Beth de esa manera... Y ahora a Carol.
Como consecuencia, comenzaron a desarmar la iglesia para hacerla un lugar seguro.
Calipso ahora estaba en la entrada de la iglesia. Ella iría en busca de Beth. No podía dejar allí a la chica que era su familia.
Saber que Beth había ayudado a Noah a escapar la había hecho sentir más que orgullosa. Saber que Daryl le había enseñado a Beth muchas cosas también la había enorgullecido. Que su hermano le dijese que ella casa vez se convertía más en una sobreviviente la hicieron sonreír sin control, pues esa chica empezó siendo una asustadiza niña que no mataría ni a una mosca. Ahora era una sobreviviente real.
Esa chica que de querer acabar su vida por temerle al mundo pasó a ser Beth, la chica rubia que había salvado a un chico a huir de una condena que le aplicaron sus supuestos salvadores. Beth, quién creyó que había muerto y se dispuso a llorar porque pensó que ella era mucho para ese mundo, esa chica le había demostrado que era más fuerte de lo que pensó.
Iba a hablar pero giró cuando Judith comenzó a llorar, gritando “mamá” en dirección a Calipso. La niña estaba en brazos de Michonne que sonreía viendo a Dixon.
—No llores, volveré lo más rápido posible —Negó, besandó la cabeza de la bebé.
—Vamos —Rick puso una mano en su cintura y se fueron dentro del camión que usarían.
Michonne, Carl y Gabriel se quedarían, mientras Tyreese, Sasha, Rick, Daryl y ella se irían. Claro, junto a Noah. Calipso iba sentada a un lado de Noah, el joven moreno la observaba hacía minutos hasta que ella giró su cabeza y lo miró, antes de que ella le diga un comentario sarcástico, él habló.
—Beth me habló de ti —Contó, sacando su mochila —Ahm, íbamos a salir los dos juntos pero a ella la atraparon, aún así, pusimos en una mochila las pocas cosas que nos quedaban de cuando nos recogieron en la calle. Ella llevaba esto —Le tendió un libro —tuvo que robarlo de la oficina porque no se lo habían devuelto.
Calipso lo tomó al segundo, sonriendo sin contenerse al saber que era. Abrió el álbum de fotos que ella había tomado con la cámara que consiguieron en su estadía en la prisión, estaban las fotos de Glenn, las de Damon y Maggie, las de ella con Beth. Beth lo había convertido en una especie de diario dónde escribía lo que le pasaba, dejando un páginas en blanco solo para las fotos.
Abajo de donde estaban ella y Beth en una, aparecía escrito “extraño mucho a Calipso, ella era mi contraste, pero me protegía y me llamaba "Ardilla", no entendía el por qué de ese apodo, pero luego escuché que Daryl la llamaba así.”
Abrazó el álbum de fotos contra su pecho y cerró los ojos, sintiendo su pecho frío y pesado pero sonriendo al saber que era por la felicidad de que Beth estaría con ella, el revoltijo en su estómago le daban ganas de gritar. Ahora sí, tendría a todos juntos.
Entonces grabó aquel pensamiento que leyó en un libro de William Shakespeare, donde decía ”Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy.” porque no tenía palabras para medir la emoción que sentía al reencontrarse con una de sus mejores amigas.
[…]
Luego de trazar el plan, pusieron manos a la obra para rescatar a Beth.
Noah corría, disparando tres veces, así llamando la atención de la patrulla con dos oficiales que andaba por ahí, terminaron por acorralarlo y pedirle que él baje su arma, cosa que hizo. Le pusieron un presinto para atar sus manos detrás de su espalda.
—Te oímos, Noah, creí que eras listo —Habló la oficial que lo apuntaba. Pero el otro miró a los lados, notando que no había caminantes.
—¿A quien le disparabas? —Preguntó, confundido. Algo que tomaron ellos como señal para salir, apuntandoles.
—Al sol, quería ver si las balas rebotaban, deberían intentarlo —Se burló, Calipso, sonriendo. Los dos oficiales voltearon a ellos.
—Bajen las armas —Les ordenó, Rick —No les pasará nada si hacen lo que yo digo.
—Okey —aceptó el hombre, bajando su arma luego de un minuto de silencio. Por consecuencia, la otra lo imitó.
—Bien —felicitó, Grimes, acercándose —dense la vuelta, armas en el suelo y de rodillas. Le hicieron caso y Calipso trotó, sacando su cuchillo para liberar a Noah de las ataduras.
—Gracias —Le susurró el chico y ella solo palmeó su espalda. Alzando de nuevo su arco y apuntandole a los dos oficiales.
—Tenemos que hablar, hay agua y comida si quieren —Rick les ofreció a los dos policias que eran revisados por Sasha y Daryl. Tyreese y Noah se apresuraron a tomar las armas del suelo.
—¿Puedo preguntar algo? —Calipso se acercó tanto que el filo de su flecha rozaba y brillaba cerca del ojo del oficial.
—¿No lo acabas de hacer? —Cuestionó, irónica. Él tragó saliva y miró a Rick.
—Hablas distinto, la manera en que te mueves, ¿Fuiste policía? —le preguntó al ojiceleste. Él se mantuvo serio y el hombre sonrió —Tambien yo, lo creas o no.
—Es Lamson —Les dijo Noah —nos servirá, es de los buenos.
—si, los buenos bocones —Rectificó, Calipso, pero se dió la vuelta cuando un auto apareció frente a ellos, raspando las llantas y acercándose a gran velocidad.
Le dispararon repetidas veces mientras Calipso empujaba a Noah para ayudarlo por su pierna mala, los dos se escondieron detrás de un basurero pero el auto subió a los dos oficiales.
Calipso tomó la pistola que le tendió Noah y corrió hasta apuntarle a la llanta del vehículo, logrando que está reviente. Comenzó a correr con fuerza, detrás de donde se había ido y con el grupo a su lado, pero ella no se rendiría, no importa cuántos obstáculos tenga, necesitaba a Beth con ella.
Cuando llegaron al lugar donde quedó el auto varado, Calipso miró sorprendida el suelo, había cadáveres allí, pero eran más esqueleto que piel, la cual estaba rosada y derretida. Hizo una mueca asqueada al ver cómo parecían pegados al suelo, mas su atención se la llevaron los oficiales que iban escapando al fondo.
—¡Dos, síganme! —les ordenó Rick. Calipso frenó ¿Dos? ¿Donde estaba el tercero?
Miró a los lados pero escuchó un sonido rechinar, Daryl también frenó al oírlo. Ella llevó su dedo índice a sus labios pidiéndole silencio y él le hizo una señal, los dos yendo agachados por dos lados diferentes en busca del tercero.
A medida que iban avanzando a paso lento, Calipso escuchó un gran estruendo y volteó a ver cómo Daryl se había encontrado con el policía que había salvado a los otros. El hombre embistió a Daryl y lo lanzó al suelo, asfixandolo. Calipso caminó molesta, pistola y se puso detrás de él y picó el hombro del oficial que volteó a verla.
—Ding dong —Cantó antes de noquearlo con un golpe directo a su quijada.
Él cayó hacia atrás y Calipso levantó rápidamente a su hermano, él le dió un corto abrazo agradecido, volteando al momento en que notaron que Rick apareció y veía al hombre en el suelo.
—tres es mejor que dos.
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