╰─────➤El hombre
arruinado lee su condición en
los ojos de los demás con tanta
rapidez que él mismo siente su caída.

W.S

—DEJAME VER a la bebé.

Calipso despertó de su trance, viendo a Daryl que trataba de buscar alguna reacción en Rick. Pero estaba en shock. La menor de los Dixon se acercó a Hershel que le había hablado.

—¿Qué comerá? —le preguntó, Daryl, acercándose. Calipso veía a los lados el desastre de la prisión —no tenemos comida de bebé.

—la buena noticia es que se ve saludable, pero necesita leche —les contó Hershel, Calipso asintió, dándole la bebé a Carl que estaba a su lado —y pronto, o no sobrevivirá.

—no, no hay forma, ella no, no perderemos más gente —se negó, Daryl, ante esa idea, poniéndose su ballesta para ir en busca de leche —me voy.

—voy contigo —su hermana se acercó, viendo la sangre de Lori en sus manos. Daryl asintió, viendo cómo Rick tomaba un hacha e iba corriendo dentro.

Calipso fue hasta tomar su mochila, volvió y subió a la moto con su hermano, pensando en lo sucedido. Lo que Lori le dijo.

Ella haría que esa bebé y Carl peleen hasta el final, aún si moría en el intento.

[…]

Calipso bajó las escaleras de la celda, habiendo vuelto con su hermano de ir a buscar las cosas para la bebé, trayendo biberones nuevos, leche, poco de ropa. En el apocalipsis, las cosas de niño no eran muy requeridas.

Miró a Carl que tenía a la bebé en brazos, los demás tomaron la mochila que ella les dió para prepararle el biberón.

—¿Cómo está? —Daryl se acuclilló frente a Carl, tomando a la bebé. Su hermana lo ayudó a levantarse y le pasó el biberón ya hecho, Daryl comenzó a meserla y darle de beber —shh, a ver, a ver —susurró logrando que el infante deje de llorar. Él sonrió viendo a su hermana —esto me trae recuerdos —Calipso sonrió, no era noticia que, desde su nacimiento, Daryl se hizo cargo de ella. Él miró a Carl —¿Ya tiene nombre?

—no dejes que Daryl lo elija —pidió viendo al niño.

—estaba pensando, tal vez, Sophia o Carol, Andrea, Amy —murmuró el niño, viendo a todos que suspiraron con tristeza —Jacqui, Patricia... O Lori. No lo sé —bajó la cabeza.

—si, ¿Te gusta eso? Destructora —Daryl le preguntó a la niña haciéndolos sonreír —¿Qué tal? Es un buen nombre ¿No? —les preguntó escuchando sus risas suaves —Te gusta ¿No? ¿Te gusta, linda?

—Dije que no lo dejen ponerle nombre —Calipso les advirtió, su hermano rió pero se acercó a darle la bebé que ella tomó para seguir alimentando —aun que si vamos por ese lado, me gusta más “patea traseros”.

—Ninguno de los dos, si es posible —pidió Maggie haciéndolos reír.

Calipso bajó la vista a la bebé, sonriendo al ver sus ojos. Idénticos a los de Rick. Alzó la cabeza para preguntar por él, quedando sin palabras en cuanto Hershel le dijo que se había pasado la tarde matando caminantes solo y con un simple hacha.

[…]

Calipso sonreía mientras cambiaba el pañal de Judith sobre la mesa; en la mesa de al lado estaban los demás, viendo a la menor de los Dixon atender a la pequeña. Sonriendo ante esa imagen.

Notaron a Rick entrar y ella lo observó de reojo, tomando a Judith en brazos mientras el ojiceleste la miraba.

—limpie el cuarto de las calderas —anunció, evitando ver a la bebé en brazos de la chica.

—¿Cuántos caminantes había? —Daryl, cuestionó, sentado sobre las escaleras.

—no lo sé, diez, veinte —dijo como si nada, Calipso rodó los ojos —tengo que volver, solo quería ver cómo estaba Carl.

—¿Y la pequeña bebé? —vociferó, Calipso, frenando al hombre que se estaba por ir. Rick volteó a verla y ella frunció sus cejas —¿Te importa la bebé? ¿Te importa, al menos, tú vida, maldito imbecil? Te entendemos, pero esa no es la manera de afrontar las cosas —Glenn, se levantó para poner una mano sobre el brazo de Calipso, queriendo que no pase la raya sobre el tema con el ojiceleste que la veía molesto.

—nos encargaremos de los cuerpos —aclaró, el asiático —no tienes que hacerlo tú.

—debo hacerlo —lo interrumpió, caminando hasta Daryl —¿Todos están armados?

—si, pero hay pocas municiones —le contestó, comiendo. A su lado estaba Oscar, siendo que dejaron a los prisioneros quedarse con ellos, ya que Rick no parecía apto para tomar decisiones.

—Maggie y yo pensábamos en salir esta tarde, encontré una guía de lugares para encontrar municiones y leche —avisó Glenn.

—vaciamos el cuarto del generador, Axel lo está arreglando para emergencias. Tambien revisaremos los niveles inferiores —siguió, Daryl.

—¿Sabes cómo decidimos e hicimos todo eso? —Calipso le preguntó a Rick que no la miró —Yo los mandé, porque tú estás haciendo tus locuras, Grimes. Dime ¿Eso es lo que vas a hacer a partir de ahora? Preguntar qué hacemos, decir “bien” ¿Y luego irte a seguir buscando un suicidio?

Rick, salió disparado al escucharla hablar, cerrando la reja y yendose. Los demás vieron a Calipso con una mueca.

—¿Qué? Puede estar mal, pero tiene un rol que cumplir. No fue el único que perdió a Lori —miró a Carl, el niño estaba jugando con su comida.

—no necesita el peso de líder ahora mismo...

—yo no hablo de su trabajo como líder —frenó a Hershel, luego le entregó la bebé a Beth —hablo de su rol como padre. Puedes dejar de ser líder pero jamás dejas de ser padre, ni en los peores momentos.

Calipso salió de allí, yendo hasta el patio donde comenzó a mover los cuerpos para quemarlos.

[…]

Calipso estaba sentada a un lado de Hershel, la chica estaba limpiando sus manos luego de haber movido a los caminantes, después de recolectar los demás, los quemarían. Una vez acabó, tomó a la niña en brazos y caminó hasta sentarse a un lado de Carl.

Los dos miraron a la entrada, la reja fue abierta por Rick que entraba caminando a paso lento, viendo a la bebé en brazos de Calipso. La pequeña tenía un conjunto blanco, Calipso se lo había puesto. Ella se levantó y miró a Rick que la observó, titubeante.

Pero Calipso avanzó hasta estar frente a él.

Rick miraba de lado a su hija, su respiración acelerada y agitada, pequeños sonidos salían de su garganta pero no se animaba a decir algo. Sus ojos cristalizados hicieron sonreír a Calipso que inclinó a la bebé, haciéndole referencia, a Rick, de que la cargue.

El hombre estiró sus manos y tomó en brazos a la bebé que se movió un poco, pero se dejó cargar por su papá.

—hey... —le susurró, levantándola para admirar su rostro. Calipso sonrió ante la imagen, feliz de que Rick, al menos, ahora, se había acercado a cargar por primera vez a su hija.

Rick sonrió, lagrimeando y puso a la bebé contra su pecho, besó su pequeña cabeza y comenzó a meserla, viendo con felicidad tranquila a Calipso que le hizo un gesto. Demostrando que estaba mejor al saber que él se había animado a tomarla.

—creo que quiere salir un rato, ¿No crees, Grimes? —Calipso, se cruzó de brazos, él asintió y ella estiró su mano para hacerle una seña a Carl.

Los tres salieron con Hershel y Beth hasta el patio donde pudieron respirar el aire fresco que la brisa les otorgaba. Rick con la bebé en brazos.

—se parece a ti —le dijo a su hijo que sonrió.

—no, es más linda —negó, Calipso, haciendo reír a Carl. Ella golpeó con su dedo el sombrero del niño, logrando que se le caiga hacia adelante.

La chica miró frente a ellos pero frunció sus cejas y golpeó el brazo de Rick, este siguió su mirada y le pasó la bebé a Carl. Los dos comenzaron a caminar hasta la entrada, Rick tomó su pistola y Calipso igual, hasta que llegaron a la reja dónde vieron a una morena con un canasto con cosas de bebé. Pasando desapercibida ante los caminantes por estar manchada en sangre.

—esta viva ¿No? —le susurró a Rick que asintió, la morena se llevó una mano a la pierna. Herida.

Los dos vieron como los caminantes se percataron de ella, la mujer retrocedió, sacando una katana y matando a uno de los diez que la rodeaban.

—¿No vamos a ayudarla? —Calipso volteó a ver a Carl que preguntó en la entrada con las llaves.

Calipso caminó hasta él, viendo cómo ella peleaba contra los caminantes, débil, como podía. Hasta que cayó desmayada. La menor de los Dixon miró la canasta con cosas de bebé.

—si, lo haremos —Calipso habló y comenzó a disparar, Carl le lanzó las llaves a su padre que abrió la reja para salir con ellos. Carl fue a por la canasta y ellos dos la revisaron.

—¿La mordieron? —preguntó, Hershel, quien se había acercado con Beth hasta ellos.

—no —negó, Calipso, levantándola con Rick.

—le dispararon —aclaró el hombre. Los dos entraron, cada uno con un brazo de la mujer sobre sus hombros.

Entraron hasta el bloque, Beth fue en busca de cosas para atenderla mientras la mujer despertaba, la dejaron en el suelo, sentada.

—oye, oye, tranquila —la frenó, Rick, cuando reaccionó. Beth les dió las cosas para atenderla —gracias. Oye, oye, mírame ¿Quién eres?

Ella lo observó, desesperada, queriendo tomar su katana pero Calipso la tomó y se la colocó en la espalda, alejandosela.

—Sera mía por unos minutos, porque no me das confianza. Pero tranquila, no vamos a lastimarte —le habló viendo su estado.

—al menos que intentes algo estupido —terminó el ojiceleste.

—Calipso, Rick —voltearon a Daryl que se acercaba, pero miró a la mujer en el suelo —¿Quién demonios es? —su hermana se encogió de hombros —vengan conmigo.

—¿Todo está bien? —Preguntó Rick, levantándose.

—van a querer ver esto.

—Carl, trae la bolsa —le dijo a su hijo, miró a Calipso que sostenía la katana y señaló —te la dejas.

—si, la mantendré a salvo —habló, observando a la molesta morena.

—todas las puertas están cerradas, vas a estar segura —le aseguró el hombre —y podemos curarte.

—yo nunca se los pedí —negó, reacia. Calipso rió.

—y nosotros no te preguntamos —le sonrió, irónica —se dice “gracias”. —se dió la vuelta, haciéndole una seña a Rick que fue detrás de ella.

—no podemos dejarte ir —finalizó, el ojiceleste, yendo hasta un lado de la menor de los Dixon.

Fueron detrás de Daryl a las celdas dónde Calipso dejó caer la katana de la extraña de golpe, retrocedió, chocando contra el pecho de Rick. Los dos mirando a Carol que les sonrió. Estaba viva.

—oh, Dios... —Carol, se esforzó por levantarse y Calipso se llevó las manos a la boca, moviéndose para que Rick vaya abrazarla, agradeciéndole a Dios por ver a la mujer viva.

—no sabes cuánto me alegra verte —Susurró, Cali, abrazándola con fuerza. Había perdido a Sophia, estaba fingiendo demasiada fuerza al creer que había perdido a la mayor de las Peletier también. Se alejó, dejando a Hershel abrazarla.

Daryl les explicó, mas la atención de Carol fue a Beth que sostenía a Judith, pero, en cuanto miró a Rick bajar la vista y a Calipso aplanar los labios, inmediatamente lo supo y la mujer comenzó llorar, dándole su pesar a Rick. Otra vez, resaltandole a los presentes la muerte de Lori.

Calipso observó cómo Rick comenzaba a tener la respiración agitada y bajó la vista a sus manos, acercándola lo suficiente solo para agarrar su meñique con el suyo, ese simple gesto, hizo al ojiceleste mirarla y suspiró, calmandose notablemente, pero, entrelazando completamente sus manos y poniéndolas hacia atrás para que los demás no lo notasen. Calipso, a pesar de ser una tormenta ruidosa, era la calma de Rick y más de una vez lo demostró.

[…]

Cruzada de brazos, Calipso, veía a Rick decirle a Michonne que le darían lo necesario para que siguiese su camino, pero que, primero, debería decirle cómo los encontró. Ella estaba con Hershel y Daryl.

—¿Y por qué traías leche para bebé? —agregó, Calipso, poniéndose a un lado de Rick. La mujer la miró.

—la dejó un joven asiático —contó, Calipso se enderezó de golpe, mirándola con incredulidad —con una bella chica.

—Glenn y Maggie —le dijo a Rick que hizo un ademán, pidiéndole calma. Aún que era muy dudoso calmar a Calipso.

—¿Qué pasó? —le preguntó, el ojiceleste.

—los secuestraron —respondió, ahora, la alterada no era solo Calipso. Tambien Rick.

—¿secuestraron? ¿Por quién? —exigió, inquieto.

—por el mismo hijo de perra que me disparó —contestó secamente. Rick, se acercó amenazante.

—oye, son nuestros amigos ¡Dinos que pasó ahora! —apretó su herida y ella gruñó molesta, apartandolo.

—¡Grimes! —Calipso tiró de él, alejandola y miró a la mujer —lo siento ¿Si? Es un idiota enfermo que está en un momento susceptible —le explicó, alzando sus manos, sin mirar a Rick y su mueca —nos estabas contando bien, sigue, te lo suplico —ella no habló y Calipso mostró su cara más suplicante —ese asiático es mí mejor amigo, es cómo mí hermano, la mujer es su novia. Te lo ruego, no sé que hacer sin ellos dos, necesito encontrarlos y matar al hijo de puta que los secuestró. No dejaré que él te haga nada —señaló a Rick.

—hay un pueblo —susurró, Calipso se acercó para escucharla mejor y asintió, agradecida —Woodbury, hay cerca de setenta y cinco sobrevivientes... Lo dirige un tipo que se hace llamar gobernador.

—¿Tiene defensa? —Preguntó, Daryl. La mujer miró a Calipso que afirmó, pidiendo respuestas.

—aspirantes a militares —le dijo —hay centinelas armados en los muros.

—¿Cómo supiste llegar aquí? —Rick, le preguntó y avanzó, pero Calipso alzó su mano, deteniéndolo con una simple mirada.

—mencionaron la prisión, en que dirección estaba y es fácil llegar —dijo, cortamente. Calipso no lo entendió, para eso, Glenn y Maggie tendrían que haberse lo dicho a alguien más ¿A ella o al secuestrador? No, no delatarian su posición solo por qué si.

—él es Hershel, el padre de la chica que se llevaron —Rick, señaló al anciano —él te va a curar —Se fue, y Calipso se acercó a Michonne.

—gracias, en serio. Soy Calipso —Le sonrió, como pudo, la morena solo bajó la vista y murmuró.

—Michonne.