╰─────➤El amor
es un loco tan leal, que en
todo cuanto hagáis, sea lo que fuere, no halla mal alguno.

W.S

—GRIMES.

Rick volteó al segundo de escuchar su apellido, sabiendo que, la única que lo llamaba así, era Calipso Dixon. Se intentó apoyar sobre las vallas de la entrada de la casa de Hershel pero casi se caía por calcular mal, así que solo puso las manos en sus caderas viendo cómo ella se cruzaba de brazos.

—No debería estar diciéndote esto, pero ocurrió un problema —habló, a un metro de distancia, Rick asintió confundido —Carl ayer fue al pantano, vió a un caminante pero se asustó y salió corriendo, parece que el caminante lo siguió hasta aquí.

—¿El mismo que mató a Dale? —cuestionó dando un paso, ella afirmó —le diré a Lori que hable con él —dijo acercándose otro paso —Tal vez podríamos...

—mira —lo interrumpió retrocediendo los dos mismos pasos —creo que él necesita hablar con su padre.

—Calipso, quiero terminar con este asunto de Randall y hablar sobre lo que pasó —señaló a ambos y ella rió con molestia.

—¿Esas dos tonterías importan más que Carl? —Cuestionó, enojada.

—no, no importan más que Carl, pero...

—¿Pero qué?

—¿Podrías dejar de ser tan terca y dejar de interrumpirme? —vociferó estresado, ella lo miró indignada.

—¿Yo soy la terca? ¿Por qué no empezamos por la parte en la que eres uno de los idiotas más grandes que conocí en mí vida? Y es una larga lista —Lo señaló, Rick tomó esa misma mano y tiró de ella para que se acerque —sueltame.

—¿Por qué? —preguntó alzando sus cejas —¿Por qué mejor no hablamos aquí y ahora? ¿Quieres que vaya con Carl? Bien, iré.

—Oigan —miraron a Maggie que sonreía —no es por nada pero su discusión se escucha a unos metros y según me dijeron, se odian y discuten mucho, ¿Pero podrían hacerlo mientras colaboran? Hay que entrar las cosas.

Calipso se soltó y fue detrás de Greene, escuchando el pesado suspiro de Rick que iba con Daryl a liberar a Randall. Claro, después de hacerle caso a Dixon menor e ir a hablar con su hijo.

[…]

Randall escapó.

Shane había dicho que él tenía su arma y Calipso lo miró confundida ¿Cómo un chico flacucho, lastimado y asustadizo pudo contra el gran Shane y escapar?

Pero terminó por obligar a todos a meterse dentro de la casa.

Ella se quedó afuera, recorriendo la casa mientras veía a los costados, buscando señales de Glenn, Daryl, Rick o Shane que habían salido a buscar al prófugo Randall, o señales de este mismo, pero nada.

Suspiró antes de aferrarse a su arco e ir más lejos del perímetro, trotó hasta la cerca de la granja. Cuando llegó, miró a los lados, la noche complicaba su visión pero la joven notó dos figuras a lo lejos, saltó la valla y entrecerró sus ojos tratando de ver quiénes eran. Sin notar que Carl había salido para ir detrás de ella.

Caminó más hasta que pudo notar la figura de Rick Grimes ser apuntada por Shane. Abrió los ojos asustada, más sorprendida, sin poder creer lo lejos que había llegado Walsh con su obsesión por convertirse en Rick, tener a su esposa e hijos, su liderazgo.

Vió como Shane iba a apretar el gatillo, estaba decidido a acabar con Rick aún cuando él estaba desarmado. Iba a asesinar a su mejor amigo. Calipso, no lo pensó, tal vez debería haberlo hecho, pero la vida de Grimes corría peligro y solo atinó a levantar su arco.

Soltó la flecha, está cortó el viento creando un agudo y casi inaudible sonido hasta llegar a Shane por su espalda, él disparó por reflejo pero Rick se agachó, logrando que no le dé. Calipso corrió hasta ver a Rick que la abrazó, aliviado.

—gracias, gracias —le susurró, Grimes. Ella se alejó y los dos caminaron hasta ver a Shane en el suelo, herido, pero aún riendo como maniático.

—Estas perdido, amigo —susurró, divertido. Grimes se agachó a tomar el arma de Shane.

—yo no quise esto —Rick, le habló —Tú te lo ganaste, solo, tú solo te lo ganaste. No fue mí culpa, fuiste tú ¡No yo! —Alzó el arma y le disparó en el pecho.

Calipso ayudó a asesinar a Shane Walsh, solo para salvarle la vida a Rick. Se acercó a poner una mano en el hombro de Rick que se levantó llorando.

—mi mejor amigo me quiso asesinar, mí mejor amigo de toda la vida —la abrazó con fuerza y ella lo sostuvo.

—Tranquilo, Grimes —susurró, viendo cómo Shane estaba en el suelo con una flecha suya.

La pena la atacó mediante un escalofrío, ese hombre antes, al menos, era decente. Aún que Rick no le hubiese disparado, probablemente la flecha de Calipso lo haría morir desangrado en minutos.

Calipso se alejó, y sostuvo de las mejillas al hombre que negaba para si mismo, el sudor se mezclaba con sus lágrimas adoloridas.

—No me dejes, siento todo, no me dejes. No me hagas lo mismo —le suplicó el hombre, casi pensando en caer de rodillas, Calipso negó, pero una voz aguda los llamó.

—¿Papá? ¿Cali? —miraron a Carl.

Los dos se alejaron y comenzaron a ir hasta él.

—Carl... —susurró viendo al niño asustado.

—te dije que no salieras de la casa —Calipso negó viéndolo con tristeza, pues sabía cuánto él quería a Shane. Los dos frenaron cuando Carl levantó el arma, apuntando en su dirección —Carl...

—Solo baja el arma, hijo... —le pidió su padre.

Pero el menor apuntaba detrás de ambos dónde Shane se levantaba como un caminante, aún sin haber sido mordido. Carl disparó y Calipso abrió los ojos espantada cuando volteó, para ver a Shane caer.

Carl corrió a abrazar a su padre y Calipso seguía viendo el cuerpo del hombre. Carl se separó y corrió a abrazar a Calipso mientras Rick revisaba al rematado Shane.

—sera mejor que vayamos a la casa —les pidió, Rick.

Los tres caminaron de vuelta, callados por lo que acababa de suceder.

—¿También te mordieron? —Carl, le preguntó a su padre, pero él negó —a Shane si... —Calipso seguía pensando en eso ¿Lo mordieron?

—no era Shane, lo sabes —le corrigió, Rick.

—Solía ser él... ¿Qué les pasó? ¿Los atacaron? Porque oí disparos pero no ví a ningún caminante cerca ¿Cómo murió Shane?

—Carl, ya basta —Calipso, frenó. Rick, al oírla también. Ella se agachó frente al niño —Entiende que es difícil ¿Si? Era el mejor amigo de tú papá y... —su atención se la llevó movimiento notable detrás de ellos, sobre el hombro de Carl lo notó —corran ¡Corran!

Los dos observaron a los caminantes detrás suya, y acataron la orden de Calipso. Eran cientos de caminantes. Una horda de ellos.

No llegarían a la casa vivos, así que decidieron ir al granero, entraron y cerraron, mientras escuchaban como intentaban tirar la puerta abajo, rápidamente habiendolos alcanzado.

Calipso comenzaba a desesperarse ante tantos que eran, había diez por cada uno de ellos, y sabían que estaban allí dentro. Miró a los al rededores hasta que vió gasolina, le señaló a Rick que fue a tomarla. Carl también.

Los tres comenzaron a llenar todo el granero de gasolina.

—estan entrando —se quejó, tirando el bote.

—Suban a arriba —les ordenó, Grimes.

—¿Y qué hay de ti, papá? —preguntó asustado.

—Estare aquí —negó acercándose a Calipso para dejar un encendedor en su mano —tiralo cuando te diga —miró a ambos —evitaremos que algunos lleguen a la casa y llamaremos la atención del resto. Así tendremos una oportunidad —Carl estaba aterrado —oye, Carl, te amo... Sube las escaleras.

Carl asintió y Calipso miró al hombre, los caminantes casi entraban, rompiendo el granero.

—tú puedes —la tomó por los hombros, toda la tensión, más la oscuridad, solo la ponía aún más nerviosa —mirame, confío en ti. Pongo la vida de mi hijo en tus manos y la mía —Puso su mano en su mejilla.

—eres un idiota al hacer eso —se quejó, pero Rick la atrajo.

Grimes la besó, desesperado, sabiendo que tenían más probabilidades de morir que de vivir, pero necesitaba saber que moriría al menos besando a la mujer que le había robado el corazón en esas semanas desde el primer minuto, sin dudas. Ella respondió el beso.

Se alejaron y Rick asintió, Calipso volteó para subir las escaleras notando que Carl los observaba.

Suspiró, girando a ver a Rick abrir las puertas para dejar pasar a, al menos, treinta caminantes. El hombre llamó su atención hasta que subió las escaleras.

—¡Calipso, ahora! —le gritó a la chica que prendió el encendedor y lo dejó caer sobre la gasolina.

Vieron el fuego crecer, mismo que comenzó a incinerar a los caminantes.

El calor comenzaba hacerlos sudar más, así que fueron hasta una apertura y retrocedieron. Saliendo al techo del granero.

Pronto, notaron a la caravana ir hacia allí.

—¡Oye, por aquí, ven aquí! —le gritó, Rick. Jimmy la estacionó frente a ellos.

Los tres saltaron hasta el techo de la caravana, pero cuando vieron dentro, notaron que los caminantes habían entrado y se estaban comiendo a Jimmy.

Calipso los apresuró a bajar por las escaleras de detrás del vehículo. Una vez abajo, comenzaron a correr. Sin mirar atrás.

La granja estaba infestada.

—por el bosque, vamos —Les pidió, Rick.

Fueron hacia allí, rodeando por la oscuridad de los árboles, todos los caminantes iban hacia el fuego. Corrieron queriendo irse, pero escucharon disparos y vieron a Hershel, solo, en la entrada de su casa y defendiendola.

—¡No vamos a dejarlo solo! —señaló, Calipso. El ojiceleste negó.

—no se alejen más de dos metros —Calipso tomó la mano de Carl ante eso.

Los tres corrieron hasta que Calipso sacó el arma de Daryl, la que le había sacado a Carl, de su pantalón. Se la dió al niño que comenzó a disparar y ella usó su arco.

Una vez cerca, vieron a un caminante detrás de Hershel, Rick le disparó antes de que lo atacase.

—¡Hershel! Daryl, mi hermano ¿Lo has visto? —el hombre, negó.

—tenemos que irnos, encontrar a los demás —Rick, pidió, disparando a los caminantes cercanos.

—¡Es mi granja! —suplicó, Hershel. Pero Calipso se colocó el arco, ya sin flechas, en el hombro y tiró del anciano.

—¡Ya no lo es! —le gritó, Rick.

El hombre parecía dispuesto a pelear hasta morir por su hogar, pero ellos no lo dejarían morir así, no por una simple casa.

Corrieron hasta la camioneta y se subieron. Rick y Calipso en la parte delantera. El vehículo aceleró, chocando a unos caminantes en el camino. Saliendo de la granja.

Calipso comenzó a llorar en silencio, pensando, rogando más bien, en que su hermano este a salvo. Queriendo confíar en que él lucharía y llegaría hasta ella, no como Merle.

Rick tomó su mano, entrelazandola. Ella lo observó y luego el espejo retrovisor, admirando el desastre.

[…]

Para cuando el amanecer llegó, lograron llegar hasta la carretera, fueron a dónde dejaron las cosas para Sophia, creyendo que irían allí los demás, pues era su punto de referencia.

—espera, ¿donde está mamá? Dijiste que estaría aquí —Se quejó Carl en cuanto bajaron —tenemos que regresar, papá.

—Carl...

—¡No! ¿Por qué huimos? ¿Qué estás haciendo? —le gritó el niño, Rick frunció su entrecejo —¡Es mamá! Tenemos que regresar, no escondernos.

—Shh, baja la voz...

—por favor, es mamá...

—esperaremos aquí, si en diez no vienen, prometo ir yo hasta la granja ¿Si? —Calipso le dijo al niño que asintió sin verla —¿Carl?

—ya entendí, déjame —se fue hasta sentarse sobre un auto. Calipso sintió un puñal en su pecho.

Rick apoyó la mano en el brazo de Calipso pero ella se movió para ir hasta la camioneta y sentarse en el asiento de copiloto, esperando.

Escuchó el sonido de un motor y alzó la cabeza, bajó de la camioneta sabiendo que era de la moto de Merle, sonrió al ver a Daryl con Carol sobre ella. Detrás de ellos, iban Glenn y Maggie en el auto verde y a lo último la camioneta azul con T-dog, Beth y Lori.

Calipso corrió con todas sus fuerzas hasta abrazar a su hermano que la apretó con fuerza.

—creí que por un segundo te perdía, ardilla —Daryl susurró con voz casi quebrada, pero no quería darle ese lujo a su hermana.

—casi me das un infarto —rió casi quebrandolo por la fuerza —¿Cómo los encontraste a todos? —se alejó, viendo al resto.

—bueno, se veían las luces del auto haciendo zigzag, supuse que conducía un asiático —señaló que a Glenn que rió.

—muy bueno.

—¿Dónde está el resto? —preguntó, Rick.

Pero ninguno, además de los que estaban allí, sobrevivió.

—debemos irnos —Pidió Calipso al ver a su hermano dispararle a un caminante, volteó a ver a Rick pero Lori besó al hombre, revisando que estuviese bien. Ella suspiró, bajando la cabeza cuando Rick la miró —ahora.

Fue con su hermano en la motocicleta, los demás subieron a sus vehículos y partieron hacia otro lugar, lejos de esa carretera. Lejos de esa granja, lejos de todo.

[…]

Unas horas después, debieron frenar ya que la camioneta de Rick quedó sin gasolina.

—¿Qué hay? —preguntó, Daryl, pues Rick corrió hasta ir hasta adelante donde estaban los hermanos Dixon, miró a Calipso pero ella apoyaba su cabeza contra el hombro de su hermano, con los ojos cerrados.

—me quedé sin combustible —a raíz de eso, tuvieron que decidir quedarse a acampar allí, aún que a algunos no les gustó la idea —establescamos un perímetro, mañana buscaremos combustible y provisiones, seguiremos adelante.

Calipso veía como Carl temblaba de frío, así que se quitó la chaqueta, ya sin importarle las marcas de sus brazos y se la dió al niño que la miró con seriedad, pero Carl vió sus brazos y comprendió por qué nunca vió a Calipso con camisetas mangas cortas hasta hace unos días. Aceptó la chaqueta, Lori le agradeció a Calipso que solo caminó hasta abrazar a Glenn. Todo bajo la atenta mirada de Rick.

—saben que encontré a Randall ¿No? —Daryl, llamó su atención —se convirtió y no lo mordieron.

—¿Cómo es posible? —Preguntó, Beth, pero Calipso pensaba en Shane.

—Shane mató a Randall, él siempre quiso hacerlo —Siguió, el mayor de los Dixon.

—¿Y la manada lo alcanzó? —preguntó sin entender, Lori. Todos veían a Rick que estaba en silencio, hasta que lo rompió.

—Ya estamos infectados.

—¿Qué? —Balbuceo, Daryl, sin entender. Calipso miró confundida a Rick, el ojiceleste solo la miraba a ella.

—en el CDCE, Jenner me lo dijo. Sea lo que sea, todos lo tenemos.

—¡¿Y esperaste hasta este momento para decirlo, idiota?! —le gritó molesta —¿Por qué carajos no nos lo dijiste a penas salimos de allí? ¡O en las treinta reuniones que tuvimos! ¿A caso tienes la cabeza hueca? —Rick arrugó su nariz al escucharla.

—¡No estaba seguro! Viste lo loco que él estaba...

—¡No era tú desición! —defendió Glenn a su amiga —cuando encontré a los caminantes en el granero, lo dije por el bien de todos.

—Yo creí que lo mejor era que no lo supiesen ¡Calipso, tú también sabías lo del granero y no lo dijiste! —señaló a la chica que abrió la boca indignada.

—Si, porque era la granja de Hershel, no nuestra ¡Es totalmente diferente! Nada te detenia a ti a decirnos, imbécil —Señaló desesperada —tenemos esa puta mierda en el cuerpo y te lo callaste ¿Qué pasaría cuando uno de nosotros muera, simplemente durmiendo, nadie se dé cuenta, y luego nos mate? ¡Carajo! —tiró su arco lejos y dieron un salto por eso —Tú y tus estúpidas mentiras, Grimes.

Caminó lejos, yendose con el sentimiento de terror en su garganta. Aún cuando moriría de un simple resfriado, estaba condenada a ser un caminante. Daryl fue detrás de su hermana, sabiendo que no tenía más que dos cuchillos para defenderse.

[…]

Calipso escuchó un sonido del bosque y se levantó, sacando sus dos cuchillos. Estaban al rededor de una hoguera. De noche. Todo lo que había sucedido solo lograba que le tuviesen más temor a los caminantes, rogaban por irse de allí pero Rick se negó. Ya que no tenían comida, armas y tampoco vehículos. Sería arriesgado deambular.

—¡Haz algo! —le rogó Carol a Rick.

—¡Estoy haciendo algo! —se defendió el hombre cansado —estoy manteniendo al grupo unido y vivo, es lo que estuve haciendo todo este tiempo, sin importar nada más ¡Yo no pedí esto! Mate a mí mejor amigo por ustedes —Sabía que tarde o temprano saldría a la luz y no quería que viesen a Calipso con otros ojos solo por defenderlo, así que no dijo de ella —Ustedes vieron como los comprometía, era una amenaza. Planeó la ejecución de Randall, me llevó para dispararme por la espalda ¡No tuve alternativa! Mis manos están limpias.

Se quedaron en silencio.

—Quizas ustedes estén mejor sin mí, adelante ¿Por qué no van a averiguarlo por ustedes mismos? —siguió, molesto. Carl lloraba en los brazos de su mamá —¡Y me envían una postal!

—¿Con estampilla o sin estampilla? —le preguntó sarcástica, Calipso. Los demás la vieron —ya siéntate, Grimes. Nadie se irá —aseguró viendo al hombre que respiraba agitado.

—Pero que quede algo en claro —Pidió el hombre, calmandose —si se quedan, esto ya no es una democracia.

Calipso suspiró, se pasó la mano por la frente y asintió, señalándole el tronco a Rick que se sentó. Los demás no tenían otra opción, era vivir con Rick o morir afuera.