╰─────➤Ser o no
ser, esa es la cuestión.

W.S

TODO EL GRUPO mantenía al joven, Randall, al cual Calipso casi le lograba arruinar la pierna por sacarlo de tal manera de la reja y luego noqueó, encerrado en un pequeño cobertizo. Luego de golpes por Daryl, el chico admitió que en su grupo no había más que gente horrible, enfermiza.

Ahora, la chica estaba afilando su cuchillo, sentada, su hermano estaba frente a ella, alistandose para salir a cazar.

—Hola, Dale —saludó la chica al ver al nombrado acercándose. Su hermano se quejó.

—a lo único que vine aquí, es alejarme de ustedes —Daryl habló, a su vez se ponía su chaqueta.

—tendras que hacer más que eso —Le contestó el anciano. Estaban a bastantes metros del grupo.

—¿Carol te envío? —Cuestionó Dixon, revisando sus flechas.

—¿Por qué Carol lo enviaría? —Preguntó, Calipso, divertida. Viendo a su hermano con cejas alzadas.

—solo termina eso y preparate, ardilla —se quejó este, fingiendo demencia.

—Carol no es la única que se preocupa por ti —Defendió, Dale. Calipso, miró a su hermano con una expresión de “¿Carol se preocupa por tí?” —ni Calipso, por tú nuevo papel en el grupo.

—no necesito un sermón —entonces habló —esto ya no es un grupo. Me irá mejor si solo me cuido a mi y a mí hermana.

—actúas como si no te importase nada —Continuó Dale, viendo cómo Calipso guardaba todas las flechas juntas y se ponía una chaqueta, tapando sus brazos.

Todos habían visto sus cicatrices, pero nadie preguntó, ni habló de ellas. Eran un grupo, no un jurado.

—es cierto, no me importa —Calipso sabía que mentía, su hermano era un oso amoroso debajo de sus capas de defensa, él tenía tantas inseguridades como ella, pues él creció escuchando a Merle decirle que era débil.

—asi que, si vive o muere ¿No te importa que pase con Randall?

—nop —negó Dixon, viendo al anciano con desinterés.

—¿Entonces por qué no te pones de mí lado para salvarle la vida? Si realmente no te importa que le pase —preguntó insistente. Calipso miró con incredulidad al anciano, ella salvó a Randall pero porque pensó que el chico era bueno, cosa que no era.

—no pensé que fueses tan insoportable —se quejó el mayor de los Dixon, arreglando su ropa —vamonos, ardilla —comenzaron a caminar, pero Dale insistió.

—tú opinión es importante.

—a nadie le interesa lo que tenga que decir.

—A Carol si —Daryl frenó ante eso y su hermana se cruzó de brazos —a Calipso tambien ¡Y a mí! Está claro que también a Rick le importa.

—a él solo le importa Shane —se quejó Daryl, avanzando hasta él. Calipso sostuvo de su brazo a su hermano —dejalo así.

—¡Te importó lo que le pasó a Sophia! Lo que significó para el grupo, pero ¿Torturar gente? No eres así. Eres un hombre decente, y Rick también. Shane... Él es distinto —apuntó seguro. Calipso sonrió, si, Shane no era para nada confiable.

—¿Por qué? ¿Porque mató a Otis? —Preguntó Daryl, sorprendiendo al anciano.

—Nos dimos cuenta a penas habló en su funeral —Aclaró Calipso ante la mirada de Dale.

—Él contó una historia, que Otis lo cubrió, le salvó la vida y apareció con el arma del muerto —Respondió su hermano mientras Dale se acercaba a ambos —Rick no es estupido, no se dió cuenta porque no quiso. Es como dije: esto ya no es un grupo —Daryl comenzó a caminar y Dale miró a Calipso.

—no me importa si no pasa los dieciocho. No lo quiero cerca de Lori que está embarazada, cerca de Beth, Maggie, Patricia, no lo quiero cerca de Carol o incluso Andrea —comenzó a caminar por dónde fue su hermano —tampoco lo quiero cerca mío. Conformate con que le salvé la vida.

Corrió hasta alcanzar a su hermano, los dos metiéndose dentro del bosque.

[…]

Calipso estaba aprendiendo a limpiar las pezuñas de Nervi con Maggie cuando vieron a Rick acercarse, la hija del granjero le susurró que podría parar, cosa que ella agradeció, yendo hasta donde Rick la esperaba. Los dos comenzaron a caminar hasta la casa.

—¿Pasó algo? —preguntó con curiosidad, Rick afirmó con su cabeza.

—eres la única en todo este campamento, que si le pido sinceridad, me la dará —la observó, poniendo las manos en los bolsillos de su pantalón —me lo dirás de la manera más cruda posible, eso necesito... Hablé Lori sobre Randall, ella me dice que haga lo que haga, será lo correcto, no me dice lo que piensa —se pasó una mano por la frente y miró a la joven —¿Tú que crees?

—Lo dejaría lejos de nosotros, pero si vuelve con su grupo, habría un problema. Mataste a dos hombres en el bar ¿Qué cambia con él? ¿Qué es joven? Solo piensa en esto —le pidió, subiendo las escaleras hasta sentarse en la valla de la entrada de la casa, Rick se puso delante suya —lo dejamos en el grupo, lo perdemos de vista un segundo y tiene a Carol acorralada detrás de un árbol. Y es por poner un ejemplo simple.

Rick asintió, acercándose dos pasos hasta que estuvo rozando con su cuerpo, Grimes sentía como se calmaba todo su sistema al tener a Calipso cerca.

—Pero si no quieres matarlo, entonces no lo hagas. Lo terminará matando Shane —murmuró con molestia, Rick la observó.

—sabias todo ¿Verdad? —se cruzó de brazos y ella lo miró confundida —Lori y Shane, el embarazo de Lori... No quise darme cuenta pero lo hice, solo para saber que todos lo sabían antes que yo.

—¿Cuando te diste cuenta? ¿El rasguño de Shane en Atlanta o sus miradas constantes? —Preguntó con cierta ironía.

—Todo junto... —se puso a su lado, apoyándose contra la viga de la valla —¿Te reías para tus adentros cuando me veías con ellos? —La miró, Calipso mordió el interior de sus mejillas y Rick asintió —por supuesto que lo hacías. Me detestas ¿No?

Calipso bajó y se puso frente a Rick, más cerca de lo que ella se animaba a estar, ya que él siempre era quien se acercaba.

—¿Puedes culparme por no soportarte? Grimes, sé que te arrepientes por haber esposado a Merle y que no fue tú culpa que él se cortase la mano, pero yo esperaba verlo regresar al campamento y solo te vi a ti —admitió, encogiéndose de hombros —Y antes de que te vuelvas a disculpar, ya te perdone. Solo que discutir contigo es algo crucial en mí día.

Rick la miró con una pequeña sonrisa y luego asintió, quedando hipnotizado por los ojos de la pequeña Dixon que lo amenazó con cortar su garganta y lo golpeó más de una vez. Se dió cuenta que Lori era importante por su vida antes del apocalipsis, que encajaban perfectos en ese mundo común y aburrido; pero en el fin del mundo, Calipso era lo que necesitaba.

—Vas a golpearme —le avisó Rick. Calipso frunció sus cejas confundida.

Pero Grimes la tomó de las mejillas y estampó sus labios contra los suyos, un beso repentino que la sorprendió a un nivel sin palabras, beso que fue una caricia que al final se desvaneció cuando él se alejó.

Calipso pensó seriamente en golpearlo, pero giraron a ver la puerta abrirse, mostrando a Lori.

—ya va a ser hora —les avisó acercandose. Calipso solo se giró, entrando a la casa.

Cuando entró, todos estaban allí, mirándola. Se relamió los labios pero solo sintió como si Rick aún tuviese los suyos encima, así que solo caminó hasta sentarse a un lado de Glenn. Calipso mordía el interior de sus mejillas hasta que Rick y Lori entraron, le ojiceleste no recibió ni una mirada de Dixon.

—Bueno, entonces veamos las opiniones de cada uno y veremos las opciones —pidió el líder.

Pero Dale trató de que entrarán en razón, pidiendo no ser el único en querer ejecutar al joven Randall.

—si lo hacemos, es admitir que no hay esperanza —siguió el anciano —que las leyes ya no existen, que ya no hay más civilización.

—ya no se trata de esperanza —Se quejó Calipso viendo a Dale —no se trata sobre Dios, o ir al infierno. Se trata de vivir, no de sobrevivir, de vivir. Y no podemos estar tranquilos cuando él podría estar por ahí.

—Y si decidimos hacerlo ¿Cómo lo harás? —Le preguntó Patricia a la chica —¿Sufrirá?

—Una bala en la cabeza, rápido e indoloro —le respondió, Calipso.

—Si, dispararle sería más compasivo —Rick la observó, dándole la razón, pero no recibió ni un gesto de la chica.

—¿Y qué hay con el cuerpo? ¿Lo enterramos? —Siguió, T-dog.

Pero Dale los interrumpió, recriminandoles que ya daban por hecho la muerte del chico, queriendo evitar eso.

—muy bien, suficiente —frenó, Rick —quien quiera decir algo, antes de que tomemos la desición final, que lo haga —pero nadie habló.

—por favor, hagamos lo correcto —pidió desesperado, mostrando sus ojos tristes ser envueltos por una capa cristalina de impotencia —no seré parte de esto —pasó a un lado de Daryl y le dió la razón —esto ya no es un grupo.

Calipso se levantó, yendo escaleras arriba, dando por terminada la reunión, solo para ir hasta el cuarto de Beth y entrar, la rubia la miró con una pequeña sonrisa, moviéndose para hacerle un espacio en la cama.

[...]

Calipso escuchó gritos y corrió, tomando su arco, estaba con su hermano, vigilando a Randall, así que los dos lo dejaron allí para ir hasta el origen de los gritos, en la entrada de la granja. Los demás también iban hacia allí, los hermanos Dixon fueron los primeros en llegar.

La noche los dejó ver a un caminante sobre Dale, abriendo su estómago y dejando a la vista sus tripas. Calipso frenó y le disparó una flecha que atravesó su cabeza, Daryl le quitó de encima el cuerpo. Los dos agachándose a un lado de hombre.

—¡Auxilio, por aquí! —Gritó Daryl mientras Calipso tiraba su arma se quitaba la chaqueta para tratar de cubrir su herida, pero era en vano —¡Ayuda, rápido! Resiste, amigo.

—Hey, aquí estamos ¿Si? —le avisó la menor de los Dixon mientras veía al hombre respirar con dificultad.

Los demás llegaron y los dos se levantaron, escuchando a Rick gritar por Hershel. Pero cuando el anciano llegó, negó. Dale no podría ser salvado.

Calipso atrajo a Glenn a un abrazo, cubriendo a su amigo que lloraba escondido en el hueco de su cuello. Lo siguiente que escucharon fue la bala que le dió Daryl, ya que Rick no pudo hacerlo, no está vez.

[…]

Luego del funeral de Dale, Calipso se concentró en ayudar lo que más pudiese, las palabras de Rick en el funeral fueron claras “la mayor forma de honrar a Dale, era siendo un grupo, el que él quería”.

Calipso estaba tirándole maíz a las gallinas, sentada en un tronco, ya no era tan divertido alimentar a los animales y criarlos como ir a cazarlos.

—Hola, Calipso —Carl, llegó, sentándose a su lado. La nombrada le sonrió.

—hey, ardilla —Saludó, dándole un poco para que también les tire —¿Qué pasó?

—si te digo algo ¿Prometes no decirle a mis papás? —Le pidió, tirando todas las semillas, Calipso dejó a un lado las suyas y lo miró.

—No les diré nada —porque estoy evitando a ambos. Pensó con una pequeña sonrisa. Carl asintio, girandose a verla —sin mentiras.

—sin mentiras —afirmó el niño. Se sacó un arma del bolsillo y Calipso exhaló con fuerza, tomándola. Lo miró con reproche —la tomé de la moto de Daryl, no le digas o me matará.

—¿Por qué, Carl? —Se levantó y la puso en la parte trasera de su pantalón. El niño también se levantó pero su expresión tembló, Calipso se agachó y tomó sus manos —¿Qué pasó?

—Dale. Fue mí culpa que haya muerto. Yo vi a ese caminante, iba a dispararle... Estaba atascado en el lodo, yo le tire piedras pero... ¡Iba a hacerlo, iba a dispararle en la cabeza! Pero se soltó, me persiguió y yo salí corriendo. Si lo hubiera matado, Dale seguiría vivo...

—esta bien, tranquilo. No fue tú culpa, no es tú culpa que existan los caminantes —Abrazó al niño que comenzó a llorar —no fue tú culpa, tenlo en claro.

Lo tomó en brazos, caminando con él hasta sentarse en la raíz de un árbol y aconsejar al niño, sabiendo que tarde o temprano debía madurar aún que no quisiese.