16| ❝Beth❞
╰─────➤Se ríe
de las cicatrices quién
nunca ha sentido una herida.
W.S
—ENTONCES lo trajimos.
Calipso estaba sentada a un lado de Beth, viendo a la chica que miraba el techo en silencio, en shock. Le contaba como habían traído a un chico que había sido abandonado y condenado a muerte, para que Hershel le repare la pierna y perdonarle la vida. Beth, al fin, la miró.
—Hey, hola —saludó sorprendida, Beth no respondió —estoy luchando demasiado por no decir ninguna tontería, así que valora mi esfuerzo —pidió notando cómo ella hacia una pequeña mueca. Lori entró a la habitación, alzó las cejas sorprendida de ver cómo Beth se sentaba pero no dijo nada.
—hola. ¿Que te parece si comes todo y vamos a caminar un rato? —le preguntó dejando la bandeja con comida allí —te hará bien estar afuera.
—estas embazarada —le dijo a cambio, Lori miró a Calipso que sonrió culpable —¿Cómo te atreviste a hacerlo? —Dixon volteó a verla, confundida por esa pregunta.
—Beth. —la regañó.
—¿Crees que puedes cambiar algo? —insistió, Lori solo sonrió.
—claro que si, ahora come —caminó hasta salir del cuarto.
—Beth, entiendo que te duela, al menos tienes la oportunidad de tomarte tú tiempo para reaccionar. Algunos de nosotros solo recibimos el balde de agua fría y no tuvimos otra opción —Habló con brusquedad, viendo a la joven mirarla.
Beth comenzó a llorar y Calipso suspiró llevándose una mano a la frente.
—oye, lo siento. Mira, tienes que ser fuerte, por Maggie, Patricia, Jimmy, Hershel... —se levantó, comenzando a dar vueltas —No puedo prometerte que todo era mejor, sería mentir. Probablemente ahora estarás mucho mejor que en cualquier otro momento, pero lo único que puedes hacer, es luchar por tratar de mantener todo lo mejor posible —la miró, finalmente.
Beth asintió, las dos eran completamente diferentes, pero Calipso sabía que el mundo recién estaba comenzando a arruinar a Beth.
—Gracias —susurró la joven y Calipso asintió.
—ahora come, iré a dar una vuelta en caballo, sigo practicando, notaras que mejore.
Salió del cuarto, yendo hasta los establos, cruzandose con su hermano en el camino, quien se acercó a contarle lo que había pasado en su ausencia, a su vez, ella ensillaba el caballo.
—Es cómodo tener mí propia carpa, no tener que compartirla con alguien que se queja de mí mal olor —rió mientras su hermana negaba rodando los ojos.
—raramente no hueles tan mal ¿Te bañaste? Te ves más limpio —preguntó examinandolo.
—si, pero no le digas a nadie —rogó y ella soltó la carcajada. Calipso subió al caballo —¿Te crees Jessie la vaquerita ahora?
—Si, me falta Woody —tomó las riendas.
—Hay un sheriff Woody en el campamento, solo que esta casado —Se burló su hermano. Calipso rodó los ojos dándole una suave patada al animal —hazme el favor y grita “corre como el viento, tiro al blanco”
Calipso comenzó a andar, pero al pasar frente a la casa, Maggie y Lori la frenaron, Glenn le dijo que se bajase, que llevaría de vuelta el caballo al establo pero que entre a la casa.
Beth había tomado un cuchillo.
Calipso estaba sentada en la mesa de la cocina, Andrea y Lori estaban con ella mientras Maggie hablaba con Beth.
—fui muy dura con ella... —se quejó Calipso, llevando una mano a su frente.
—no fue tú culpa —la tranquilizó, Lori —todos estamos encima de ella. Será mejor esperar a Hershel, es algo de familia, que lo solucionen ellos.
—¿Así lo resuelven? —habló Andrea, escuchando los gritos de Maggie —pudo haberse hecho mejor.
—¿Y cómo?
—debiste dejarle el cuchillo —le contestó Andrea a Lori. Las dos voltearon a verla, incredulas —te equivocaste, como Dale cuando me quitó el arma. No era tú eleccion. Tiene que decidir vivir por si misma, encontrar sus motivos.
—No sabes de lo que estás hablando —Rió Calipso con molestia.
—¿Y tú si? —Andrea la miró con desafío. Calipso volteó a verla.
—Te sorprendería —Se bajó de dónde estaba sentada para verla —Beth es adolescente pasando por un mal momento, en esas circunstancias, lo primero que piensas es en matarte y dejar todo, te sientes sola aún que no lo estés. Se le pasara, y es mejor estar atentos hasta que eso pase, porque cometerá un error. Y te pido que no lo incentives por un capricho a tú suicidio fallido.
—ya lo supere —Andrea avanzó un paso, molesta. Lori llegó a tomar del brazo a Calipso para hacerla retroceder.
—y te convertiste en un elemento productivo del grupo —se burló, alejándose hasta un lado de Lori que comenzó a lavar los platos.
—soy productiva, ayudo a mantener seguro este lugar —se quejó, Andrea.
—los hombres se encargan de eso, no te necesitan —Negó Lori. Calipso asintió, pues ella los ayudaba pero en esos momentos se encargaba de ayudar a Hershel con la granja.
—lo siento ¿Qué pretendes que haga? ¿Hablas en serio? El mundo se cae a pedazos ¿Y quieres que lave ropa?
—no es una cuestión de femenismo o machismo —la frenó, Calipso —cada quien tiene un rol. Ellas decidieron lavar las cosas porque alguien tiene que hacerlo, Dale vigila, Glenn va a por las cosas, los hombres se encargan de los problemas, Daryl y yo de traer comida ¿Y tú? ¿Tú que haces? Nada.
—no te importa nadie más que tú misma —Lori le dió la razón —te sientas a tomar sol en una camioneta con la escopeta en la mano.
—¡No, monto guardia contra los caminantes, eso es lo que importa!
—¿Y cómo te va con eso? Ya le disparaste a Daryl, mostraste que tan útil eres en eso ¡Aún cuando te dijeron que no hagas nada! —Le recriminó, Calipso.
—nosotras creamos estabilidad, creamos una vida que valga la pena vivir —Siguió, Lori.
—No lo entienden ¿verdad? —las miró enojada, pero las dos mujeres estaban totalmente en contra del rol de Andrea —tú esposo volvió de la muerte y tú hijo también, ahora esperas un bebé. El resto solo tiene pérdidas...
—Si te carcome la envidia de que al menos unos de nosotros no tuvo bajas, entonces es tú problema —defendió Calipso a Lori —no des pena por allí, Amy no es justificación para tú manera de actuar. Perdí a Merle ¿Me ves siendo una idiota con todos? No.
—Merle era...
—¡Ni siquiera te atrevas a decir algo malo de mí hermano! —la apuntó amenazante —no te mate la otra vez porque Grimes estaba, ahora no hay nadie aquí, así que, si no me quieres ver enojada, entonces sal por esa puerta. Ahora.
Andrea la miró, varios segundos, hasta que salió y Calipso se sentó en la silla de nuevo, tapando su rostro con sus manos. Se quedó allí, varios minutos, Lori acaricio su brazo y salió a colgar ropa hasta que apareció Maggie por la entrada.
—¿No deberías estar con Beth? —preguntó mirándola.
—Andrea se ofreció a cuidarla —le contestó acercándose, pero retrocedió cuando Calipso se levantó como resorte —¿Qué?
Calipso corrió escaleras arriba, Maggie subió con ella hasta ir al cuarto de la rubia. No estaba en su cama. Escucharon un vidrio romperse y corrieron a la puerta del baño.
—¿Beth? —Maggie comenzó a golpear la puerta rápido y fuerte —¡Beth!
—¡Beth, abre la puerta, por favor! Antes de que sea tarde, yo sé que lo quieres hacer, pero vas a arrepentirte, sé lo que te digo —le pidió Calipso desesperada. Maggie seguía intentando abrir, Calipso se giró hasta que que encontró una bara de metal —muevete, Maggie —ella se corrió, llorando. Calipso forcejeó la puerta hasta que la abrió.
Vieron a Beth voltear a ellas, llorando, con su muñeca ensangrentada.
—Lo siento...
—diría te lo dije pero no es lo suficientemente fuerte —Calipso se sacó su camisa, por primera vez, y la ató al rededor de su muñeca —¡Maggie, ve por vendas! —ella salió corriendo y Calipso sentó a Beth en la cama.
—Lo siento mucho... —susurró llorando.
—Beth, mírame —murmuró buscando su mirada —tengo veinticinco años, sufrí demasiadas cosas a lo largo de mí vida, sé lo que es querer matarse —Beth miró sus brazos, su remera manga corta.
Calipso tenía marcas en sus brazos, desde quemaduras hasta cortes, bastantes cicatrices e incluso un tatuaje. Por eso, cuando Jenner le sacó sangre, pidió ir a otro lugar.
—Crecí con una vida de mierda, Beth, si yo te digo algo, no es mentira —Aclaró suspirando —¿Podrías confiar en mí, de ahora en adelante? —Beth asintió, comprendiendo —mi mamá murió en un incendio que ella provocó, no supe nada de mí papá antes del apocalipsis, era un hombre de mierda. Mí hermano mayor se volvió un narcotraficante y Daryl es todo un caso... Por eso te digo, eres suertuda aún que no lo creas —Beth comenzó a llorar en el hombro de Calipso que comenzó a acariciar su cabello.
—Lo siento tanto... —sollozaba con la voz rota.
El suicido no era algo con lo que jugar, Calipso lo tenía más en claro, sabía que había que ser muy cobarde y valiente a la vez para hacerlo. Pero incluso en los momentos más difíciles, aprendió que eso no era opción. La vida era una mierda, pero sin vida, no había muerte y ella respetaba ambas. Si le tocaba vivir, iba a vivir, si le llegaba su muerte entonces la aceptaría. Por más que le asuste.
—No lamentes sentir, cada quien siente diferente y reacciona diferente, no minimices lo que sientes. Pero antes de tomar una decisión así, piensa en absolutamente todo... —Se alejaron —Tú no quieres morir, Beth —Calipso, la miró con una pequeña sonrisa, una rota.
—¿Cómo lo sabes? —sollozó, viéndola, desesperada.
—porque... Cuando yo quise hacerlo, a Merle pareció no importarle. Él solo me miró y me dijo “¿Quieres morir? Entonces tírate al agua y te verás luchando para sobrevivir. En realidad, no quieres morir, sino matar algo que hay dentro de ti”. —Miró sus brazos —lo mire como si estuviera loco, creí que solo jugaba conmigo... Pero lo entendí al crecer.
—¿Qué querría matar dentro de mi? —cuestionó, incrédula, pero con esa pizca de esperanza que necesitaba.
—el dolor —Beth, pensando en eso, miró la puerta. Hershel entró a la habitación viendo a Beth con tristeza.
Calipso se levantó y salió, miró sus brazos y suspiró. De pequeña, su vida era vivir como podía pues su madre no se responsabilizaba de ella, pero eso era mucho mejor que luego de su muerte cuando su padre comenzó a abusar de los hijos Dixon, diciendo que la muerte de la mujer era culpa de ellos. Todo fue peor cuando Merle se fue de la casa.
Su padre apagaba sus cigarrillos en los brazos de Calipso y azotaba con su cinturón a Daryl cuando él trataba de evitar eso, pero no era ni un cuarto de lo que ese hombre le había hecho a los Dixon. Ella intentó dos veces acabar con su vida, pero Daryl la frenó.
Se cruzó de brazos y miró escaleras abajo, Daryl estaba allí. Bajó las escaleras hasta ir donde su hermano, apoyando su cabeza en su hombro, él la abrazó.
—hace tiempo no mostrabas tus brazos de flacucha debilucha —murmuró y ella sonrió cortamente.
—no me gusta recordar como él jugó a los dardos conmigo cuando estaba borracho —admitió suspirando.
—él siempre estaba borracho —murmuró apretando su mandíbula. Calipso lo abrazó, sabiendo que sus manos juntas detrás de Daryl, estaban sobre su espalda llena de cicatrices —la chica es una niña, pero es fuerte, sabrá seguir adelante ¿Quieres una camisa?
Calipso miró sus brazos y negó, era hora de aceptar que la vida no fue buena con ella, al fin y al cabo, gracias a eso estaba ahí.
[…]
Quise dedicarle un cap completo a este momento de Beth en la serie, ya que me parecía mal tratar un tema tan importante en tres párrafos o directamente ignorandolo. Es un tema sensible, así que, quiero que sepan que cualquier cosa, no están solxs, que pueden contar una experiencia así con orgullo, porque es una cicatriz, una que debería sanar y nadie debería juzgar por tenerla. Cualquier cosa, me tienen inlcuso a mí, la misma Beth lo dijo capítulos atrás, aveces, un desconocido es de mayor confianza que un conocido... Les quiero mucho<3
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