05| ❝CDCE❞
╰─────➤Cualquiera
puede dominar un sufrimiento,
excepto quien lo siente.
W.S
—¿PUEDO IR EN la camioneta de Daryl con Calipso?
Lori observó a Calipso, pero ella suspiró agachándose frente a Carl. Iban a ir a CDCE, sin la familia de Morales ya que deseaban irse por su propia cuenta.
—Daryl lleva su motocicleta atrás y no hay espacio adelante. Ve con tus papás, Carol y Sophia —peinó su cabello, Rick se paró a su lado observando el intercambio con curiosidad —Ademas, Daryl apesta, no quieres ir con él —arrugó su nariz haciéndolo reir —la próxima será.
—Gracias, Cali —Lori acarició su brazo y ella negó yendo a la camioneta.
—CDCE, allí vamos.
[…]
No, no vamos. Se rompió la caravana.
—te dije que no llegaríamos muy lejos con esa manguera —Dale, miró a Rick que se colocó su sombrero —necesitaba la de la furgoneta.
—¿Puedes repararla?
—es lo que vengo haciendo hasta ahora. Es más cinta aislante que manguera... Y no me queda cinta.
—Veo algo más adelante, una gasolinera con suerte —Shane observaba por los binoculares.
—Oigan, Jim está muy mal, no sé si va a poder aguantar —Calipso, admitió cruzandose de brazos —es como la manguera de Dale, más muerto que vivo.
—No nos des más ánimos, por favor —Le pidió, Rick, molesto. Ella rodó los ojos ignorandolo.
Rick, entró a la caravana a hablar con Jim pero solo trajo malas noticias con él.
—eso es lo quiere —Rick, terminó de hablar. Jim quería que lo dejarán.
—¿Pero está lucido? —Carol, frunció sus cejas.
—parece estarlo —Asintió —yo diría que si.
—en el campamento, cuando dije que los Dixon tenían razón y me hiciste callar... No me entendiste —Dale, habló y miró a Rick —yo nunca estaría de acuerdo con matar cruelmente a alguien. Solo quería sugerir que le preguntaramos a Jim que quería hacer. Y creo que tenemos la respuesta.
—¿Lo dejamos aquí y nos vamos? —Shane, murmuró —no sé si podría vivir con eso.
—no es tú decision —Negó, Lori —de ninguno de los dos.
—No puedes ayudar a alguien que no quiere ser ayudado —Calipso le dió la razón, Rick la observó y ella igual —Grimes, es su vida y su decisión, él sabe que no llegara vivo allí y no lo digo de mala manera. Jim tomó una decisión. Él ya es mayor y responsable.
Él solo asintió, yendo con Shane a bajar a Jim de la caravana y apoyarlo contra un árbol. Calipso se quedó observando como el hombre deliraba.
—oye, Jim, sabes que puedes cambiar de opinión —Shane, habló.
—no, está bien, la brisa se siente bien... —Susurró negando.
—esta bien... —se paró, dejando a Jacqui despedirse. Rick le ofreció un arma pero Jim se negó. Todos comenzaron a retroceder hasta dejar a los hermanos Dixon. Jim les sonrió como pudo.
Daryl le dió un asentimiento de cabeza alejandose y Calipso se agachó a un lado del delirante hombre.
—¿Sabes? —Susurró sonriendo con tristeza —no soy buena con las palabras de aliento pero... ¿Por qué transformarte? ¿Por qué divagar por el mundo sin rumbo? Es mejor un disparo.
—por-porque... —Observó a la menor de los Dixon —tengo la esperanza de que mis pies muertos me arrastren a dónde mi familia divaga sin rumbo. Así en la otra vida, estar juntos incluso en la muerte.
Calipso asintió, tal vez no lo entendía ahora, pero esperaba hacerlo algún día. Se acercó a acomodar el cabello de Jim que comenzaba a cerrar sus ojos. Se levantó, dejando allí al hombre.
[…]
Calipso alzó su arco, observaba los muertos delante de la entrada del famoso lugar al que Rick los había guiado. Apestaba aún más a muerto que en Atlanta.
—voy a vomitar —Avisó, a un lado de Glenn.
—primero voy yo —negó, el coreano.
Se colocó un pañuelo en la boca mientras escuchaba a todos toser. Caminaron entre los tanques militares hasta los portones del edificio. Intentaron subir las persianas, pero nada.
—Aqui no hay nadie —T-dog, habló después de golpear las persianas de metal.
—¿Y por qué están bajas las cortinas? —Atacó, Rick.
—¡Caminantes! —Avisó, Daryl, preparando su ballesta. Sophia se abrazó a Calipso que la puso detrás suyo —¡Nos trajiste a un cementerio!
Comenzaron a discutir sobre qué hacer mientras Calipso observaba como caía la noche. La oscuridad era aún más peligrosa.
—¡De acuerdo, yo no quiero tomar té con los caminantes pero ellos se acercan como si tuviesen una invitación, así que muevan sus traseros a los vehículos! —gritó, cansada, la menor de los Dixon —olvidalo, Grimes.
—Estoy con Calipso —Lori, señaló a la chica —Vamos, rápido —estaban por retroceder pero Rick los frenó.
—¡La cámara de movió!
—Lo imaginaste, ya mostraste tú antecedente de esquizofrénico, vamos Grimes —Calipso, corrió a tomar su brazo pero él sostuvo su mano.
—se movió, Calipso —Negó, acercándose a la cámara —se movió —Shane se acercó intentando convencerlo de irse pero Rick comenzó a golpear las persianas —¡Sé que estás ahí adentro, sé que puedes escucharme, por favor, estamos desesperados, hay mujeres y niños sin comida y casi nada de gasolina. Si no nos dejas entrar, nos matas.
—Oye, Grimes, escucha —Negó, Calipso, poniéndose frente a él y tratando de empujarlo —Te voy a volver a golpear, te noqueare y te subiré por la fuerza a esa camioneta ¿Me escuchaste? ¡Ya detente! —Lo tomó por los hombros y el ojiceleste la observó con impotencia —ya te dije que pares.
Rick negó pero ella lo tomó por el brazo, arrastrándolo. Él comenzó a gritar que los estaban matando pero Calipso lo llevó hasta que frenó por una gran luz. Se dió la vuelta confundida al ver que la persiana se levantó. Rick entró y los demás lo siguieron, aún aturdidos, levantando sus armas.
—¿Hola?
—vigilen las puertas, puede haber caminantes.
—es lo más limpio que he visto desde que está mierda empezó —Escucharon a Calipso.
—Hola —apuntaron a quien habló. Un hombre rubio con un arma los apuntaba —¿Hay algún infectado?
—no, teníamos uno, ya no está —le negó, Rick.
—Podrias haberte saltado esa parte y decir simplemente no —se quejó, Calipso. Ninguno de los dos se miró, incrédulos ante las palabras del otro.
—¿Por qué están aquí? ¿Qué quieren? —se acercó y Rick habló.
—¿Una oportunidad?
—eso es mucho pedir en estos días.
—lo sé.
—Se harán un análisis de sangre ese es el precio de la admisión.
—no hay problema.
—si tienen que entrar cosas háganlo ahora, una vez que se cierra la puerta queda cerrada.
[…]
—¿Todos los médicos están armados como tú?
Calipso escuchó a su hermano, ella estaba en medio de Rick y Glenn. Bastante apretados en un ascensor. Su hombro rozaba con el de ojos azules que la observaba de reojo.
—había varias armas tiradas por ahí, me acostumbre a ellas. Pero ustedes parecen inofensivos —miró a Carl. Calipso, puso una mano en su hombro por reflejo —menos tú. Te vigilare de cerca.
Carl miró a Calipso que abrió sus ojos fingiendo sorpresa y preocupación que lo hizo reír. Cuando bajaron, recorrieron grandes pasillos atentos.
—¿Estamos bajo tierra?
—¿Eres claustrofobica? —se giró a Carol. Calipso, rápidamente se preocupó.
—un poco.
—trata de no pensar en eso —entonces contestó. Calipso, miró asustada a Daryl que le negó fingiendo despreocupación.
Ella odiaba los espacios cerrados, odiaba estar bajo tierra, mucho menos encerrada en un lugar como ese que le recordaba a la nevera.
—V.I enciende las luces de la sala —ordenó, Jenner, y eso sucedió —bienvenidos a la zona cinco.
—¿Quien es V.I?
—¿Dónde están todos? —preguntaron al mismo tiempo Rick y Calipso. Los dos suspiraron, cansados.
—solo soy yo —Negó, Jenner —no hay nadie más. V.I saluda a los invitados, diles bienvenidos.
—Hola, invitados. Bienvenidos.
—soy todo lo que tienen —Se encogió de hombros —lo siento.
Calipso, hizo una mueca, acercándose a Daryl. Su hermano le susurró algo en el oído para calmarla, llamando la atención de Rick y Carl que eran los más cercanos.
[…]
—¿Qué sentido tiene? Si estuviéramos infectados tendríamos fiebre.
Calipso estaba de pie a un lado de su hermano. Serían los últimos en el análisis de sangre y lo harían en privado, se lo pidieron a Jenner que aceptó, confundido. Pero Daryl lo hacía por Calipso.
—ya violé las reglas dejándolos entrar aquí, al menos déjame ser cuidadoso. Listo —Andrea se paró pero se mareó —¿Estás bien?
—hace días que no come —aclaró, Jacqui, ayudándola —igual que nosotros.
Jenner, solo asintió. Miró a los hermanos Dixon y les hizo una seña, ellos dos caminaron detrás de él, bajo la mirada confusa de los del grupo.
[…]
—¡Esto es el paraíso!
Rieron al escuchar a Calipso. La castaña estaba sentada a un lado de Carl, por petición del menor, en medio de Rick y él. Jenner les había dado comida y bebida. Estaban en una increíble cena.
—en Italia, a los niños le dan un poco de vino en la cena —Dale le sirvió a Lori —y también en Francia.
—Cuando Carl vaya a Italia o Francia, podrá tomar vino.
—Oh, vamos, Lori —Calipso, abrazó a Carl —Asi se irá a dormir en seguida.
—Si, no le hará daño —Rick, apoyó riendo —¡Vamos! —Lori, al fin desistió. Calipso festejó y le dió su vaso a Carl.
—Aqui tienes, jovencito —Carl, tomó un trago.
Rick y Calipso se vieron divertidos. La sonrisa de ella mostraba su, ya ebria, sonrisa y él notó sus hoyuelos.
—¡Iugh!
Rieron a carcajadas.
—Yo tenía tú edad cuando probé vino por primera vez...
—¡Calipso, eras un desastre de niña! —se mofó, Daryl, interrumpiebdola y haciéndolos reír.
—¿Calipso? —Jenner, bebió divertido —¿Por qué te pusieron así?
—preguntale al bastardo aquel que no me quería de niña —Señaló a Daryl.
—¿Qué? ¡Oye, es un lindo nombre! —Se defendió, el ballestero —Es que veíamos un programa de televisión y había una canción... ¿Cómo se llamaba? Ahm...
—Calipso —Se burló la misma provocando sus risas.
—¡Cantenla! —Glenn, arrastró su palabra. Calipso, se levantó riendo y se abrazó a Daryl, los dos alzaron sus copas.
—Cruel y fria eres como el mar ¿cuándo a mi tú regresaras? ¡Oh, Calipso, oye mi cantar! mi amor no morira, jurare en el nombre del mar, mi corazon tuyo sera... —Terminaron hasta que Daryl casi cae, otra vez los hicieron reír.
—Eso rompió mis tímpanos —Rió, Rick. Calipso, se sentó a su lado golpeando su hombro. Rick le devolvió el empujón, levantándose. Eran dos niños. —creo que no le dimos las gracias a nuestro anfitrión de esta noche.
—¡Es más que un simple anfitrión! —Balbuceo, T-dog, pero asintieron.
—¡Salud, Doc! —Gritó, Daryl.
—¡Salud!
—¿Cuando nos dirá que sucedió aquí, Doc?
Y Shane metió la pata. Estaban pasando un buen momento que se volvió tenso por su pregunta.
—esto fue obra tuya, supuestamente encontraríamos todas las respuestas pero no —le habló a Rick —lo encontramos a él. A un hombre ¿Por qué?
—cuando las cosas se pusieron feas, muchos se fueron para estar con sus familias —contestó, Jenner, sin una pizca de gracia —y cuando se puso aún peor, los demás, huyeron.
—¿Absolutamente todos?
—no, muchos no se atrevieron a salir por la puerta —miró mal a Shane —ellos... Se rindieron. Hubo una ola de suicidios. Fue un momento horrible.
—tú no te fuiste ¿Por qué? —Andrea, le preguntó suave.
—segui trabajando, esperando, hacer algo bueno.
—y lo hiciste, gracias por recibirnos —Calipso, le sonrió. Jenner simplemente aplanó los labios.
—Shane, si que eres un aguafiestas amigo —Glenn bufó y Calipso levantó su mano.
—de acuerdo con él.
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