╰─────➤El que va
demasiado aprisa llega tan
tarde como el que va muy despacio.

W.S

CALIPSO SE LEVANTÓ limpiando sus ojos mientras hipaba, se acercó a Daryl pero él apuntó, furioso, su ballesta hacía T-dog, ocasionando que Rick lo apunte con su revolver, pero eso solo logró que, por reflejo, la menor de los Dixon flanquee con su arco a Grimes.

—no lo dudaré, no me importa si lo oyen todos los caminantes —Rick, habló.

—Tranquilo que a mi tampoco —defendió la castaña —Te advertí lo que pasaría si Merle no estaba, Grimes.

El de ojos celestes giró su cabeza y vió como el agarre de la arquera era tembloroso, igual que sus facciones. Pero sus ojos solo mostraban enojo.

—¿Quieres arrebatarme a mí otro hermano, en serio? —Volvió a preguntar. Rick, bajó el arma al escucharla y ella igual, Daryl acabó por hacer lo mismo.

Calipso solo se acercó a Daryl y lo abrazó por la cintura, su hermano mayor acaricio su cabello y la sostuvo por la cintura, miró a T-dog sin soltar a Calipso.

—¿Tienes un pañuelo o algo así? —el moreno le dió una bandana. Ella se alejó y él lo tomó para ir agarrar la mano de Merle —supongo que la cierra no pudo cortar las esposas... Ahg, que porquería.

—que puto asco... —balbuceo Calipso mientras miraba a otro lado. Pero Daryl se acercó y la guardó en la mochila de Glenn que amagaba vomitar —lo siento —le susurró al asqueado Glenn.

—debió haber usado un torniquete o un cinturón. Sino habría mucha más sangre —Señaló el mayor.

—pero dejó rastro —Calipso señaló mientras pestañeaba múltiples veces queriendo despabilarse del torbellino de emociones —y no esta tan seca a pesar del sol así que no tuvo que ser hace mucho.

Siguieron las gotas de sangre, a través del techo, llegando a una puerta que daba escaleras abajo.

—¡Merle! ¿Estás aquí? —gritó, Daryl, bajando.

—¡Merle! —siguió, Calipso, llegando abajo —vinimos por ti, hermano.

Cuando llegaron al suelo de abajo, se separaron, un caminante volteó donde Daryl pero le disparó con su ballesta. Le hizo una seña a Calipso y ambos salieron, encontrándose de nuevo con los otros. Calipso tomó la delantera, quedando en medio de Rick y Daryl. En la siguiente habitación, había dos caminantes en el suelo.

—le quedaba energía para matar a estos dos malditos —señaló, Daryl —con una mano... Nuestro hermano es un tipo muy duro.

—Es el peor de los tres —le dió la razón su hermana —si se come un martillo...

—defecara clavos —terminó, Daryl.

—cuando pierdes sangre te desmayas, no importa lo duro que seas —Rick, negó siguiendo con su paso.

—pues Merle no —Le sonrió cínica al sheriff que solo la ignoró —¡Merle! ¿Dónde estas? Sabes que no me gusta jugar a las escondidas.

—Calipso, no estamos solos aquí ¿Recuerdas? —Le susurró el ojiceleste, ella rodó sus ojos.

—¿Qué importa? Podría estar desangrándose ¿No? —Daryl, tomó el brazo de su hermana, alejándose con ella molesto.

—huele a gas —Se quejó la única chica arrugando su rostro —huele a quemado... —cuando llegaron frente a una cocina todos comprendieron lo que ella decía. Estaba el cinturón de Merle, el fuego prendido y mucha más sangre —que mierda...

—¿Qué es eso quemado? —su hermano, señaló de misma manera.

—es piel, cauterizó el muñon —Rick, habló seriamente.

—te dijimos que es duro —Daryl, murmuró —nadie mata a Merle excepto él.

—oye, no te confíes tanto, perdió mucha sangre.

—¿Si? Pero igual pudo salir de esta trampa mortal —Calipso, dejó de observar la escena que había dejado su hermano mayor para ir con Daryl hasta donde había una ventana rota.

—¿Se fue del edificio? —preguntó Glenn sorprendido —¿Por qué diablos hizo eso?

—¿Por qué no lo haría? —devolvió Daryl está solo ahí afuera, eso es todo. Hace lo que tiene que hacer, sobrevive.

—¿A eso le llamas sobrevivir? Andar sin rumbo por la calle, tal vez desmayarse ¿Qué caso tiene?

—Si me dejaran esposada a un techo, sin nada, con un enorme sol haciéndome alucinar y caminantes amenazando en la puerta con comerme... No me quedaría a esperar que los bastardos, que me pusieron allí, vuelvan por mí —les dijo la única mujer girando para irse con Daryl —asi que si, le llamamos sobrevivir pero no lo entenderías. No hablas nuestro idioma —Le dió una sonrisa vacía al moreno.

—tú no pudiste matarlo —Daryl se plantó frente a Rick —la verdad es que no me preocupa un idiota muerto.

—¿Y que tal mil idiotas muertos? —Rick no se quedó atrás —¿Es otra historia?

—¿Por qué no lo compruebas? Hagan lo que quieran, mí hermana y yo iremos a buscarlo —Tomó la muñeca de su hermana dispuesto a irse pero Rick hizo que la suelte.

—¡Daryl, espera!

—¡Déjanos, no nos detengas!

—yo no te culpo —Rick volvió a hablar —es tú familia, entiendo eso, me costó encontrar la mía. Sé exactamente como se sienten. No puede ir muy lejos con esa herida, podemos ayudarlos a revisar un par de cuadras pero debemos hacerlo juntos —Se giró a Calipso.

—Ya qué —bufó, la chica mirando a su hermano.

—bien, podemos con esto —Se rindió viendo a Rick.

—solo si vamos a buscar las armas primero —T-dog aclaró —no voy a pasear por las calles de Atlanta solo con buenas intenciones ¿Está bien? —pero solo recibió una respuesta negativa de Calipso.

—pudrete.

[…]

—no harás esto tú solo.

Calipso estaba sentada sobre una de las mesas de oficina, sus piernas colgando eran el almohada de Glenn que estaba sentado en el suelo. T-dog estaba sentado a su lado, frente a ellos parado Rick y detrás suyo Daryl.

—creo que no es una buena idea y no me caes bien —Daryl le dió la razón a Rick.

—es una buena idea ¿Pueden tan solo escucharme? —Se quejó, Glenn.

—ya te escuchamos la primera vez —Obvió Calipso —no puedes ir solo.

—si vamos en grupo seremos lentos —Se defendió el coreano —y llamaremos la atención. Si voy yo solo podré moverme más rápido. Miren —mostró el mapa improvisado en el suelo —este es el tanque, está a cinco calles de aquí. Esta es la bolsa con armas y aquí está el callejón al que te lleve cuando nos conocimos —le dijo a Rick —ahi estaré con los hermanos Dixon.

—¿Por qué nosotros? —Preguntó, Daryl.

—sus flechas hacen menos ruido que su pistola. Cuando ellos estén en el callejón, me cubrirá por la calle e iré a atrapar la bolsa.

—¿Estaremos en otro sitio? —Rick, cuestionó.

—T-dog y tú si. Estarán en el callejón, aquí.

—a dos cuadras ¿Por qué?

—Tal vez no pueda volver como llegue, los zombies podrían interrumpirme. Si eso sucede, no volveré con los Dixon, seguiré hacia adelante. Al callejón en el que estarán ustedes. Vaya a donde vaya los tendré a ustedes para que me cubran. Luego nos reuniremos aquí —terminó de explicar.

—me sigo sintiendo insegura de que vayas solo, Glenn —Negó Calipso, el coreano la observó —Deja que Daryl o yo te acompañemos, no llevarás ningún arma y te podremos cubrir la espalda mientras vamos a por la bolsa.

—estoy de acuerdo con ella —Rick señaló a la castaña.

—bien, entonces vienes tú —Glenn aceptó viendo a su amiga —Tú arco es más práctico que la ballesta. Pero debes ser rápida y tenemos que ser uno solo, no puedes alejarte o desviarte.

—oye ¿Qué hacías antes de esto? —A Daryl le pizcó la curiosidad.

—Repartia pizzas ¿Por qué? —Respondió Glenn. Todos se vieron incrédulos en silencio, hasta que Calipso comenzó a reír.

—te adoro, Glenn —Sacudió su gorra y el chico la miró sonriendo confundido.

—yo también —respondió sin entender haciendo reír levemente a los hombres. Rick se puso derecho palmeando el hombro de Glenn.

—bien, andando.

[…]

Calipso fue la última en bajar la escalera. Tomó su arco, le colocó una flecha y trotó agachada detrás de su hermano y Glenn. Se escondieron detrás de un contenedor de basura antes de salir a la calle.

—tienes agallas para ser chino, eh —Alagó Daryl cargando su ballesta.

—soy coreano.

—cómo sea —dijo desinteresado. Glenn le hizo una señal a Calipso y ella asintió con su cabeza.

Los dos avanzaron inclinados, tratando de que no los vean los caminantes,  fueron por la vereda, detrás de los autos, hasta lanzarse detrás de unas bolsas que usaban los militares para defenderse.

—alli está —Señaló, Glenn, la bolsa con las armas.

—Ve delante, ahora, ya, ya —Calipso señaló parándose. Glenn corrió a tomar la bolsa y la castaña le disparó al caminante más cercano, tomó otra flecha viendo a Glenn ir con ella pero darse la vuelta y volver por sus pasos —¿Qué haces, idiota?

—¡El sombrero de Rick! —Contestó, agachándose justo para que ella le dispare a otro caminante.

—¿A quién carajos le importa el sombrero de Rick? —Se quejó tomando otra flecha.

—¡A Rick!

Ella rodó los ojos corriendo de vuelta con Glenn hacía el callejón, escucharon algunos gritos y apresuraron el paso solo para ver cómo a Daryl lo pateaban entre dos hombres.

—¡Oigan, par de idiotas! —se quejó Calipso disparándole a uno en el trasero.

—¡Hija de...! —Daryl lo pateó antes de que termine.

—¡Ahí está, es la bolsa! —él otro lo paró a la fuerza, sin importarme el flechazo de su amigo. Glenn se abrazó a la bolsa a pesar de que lo comenzaron a golpear.

El otro le dió un golpe a Calipso con su palanca, ella quedó desorientada pero el hombre la tomó como escudo para que Daryl no dispare su ballesta. El otro tomó a Glenn y se lo llevó a la fuerza ya que le parecía en vano forcejear por la bolsa, si se iba a llevar a la bolsa deberia llevarse al coreano que parecía garrapata agarrándola.

—¡Calipso! ¡Glenn!

—¡Daryl! ¡Daryl!

—¡Vuelvan aquí, hijos de perra, vuelvan!

Subieron al coreano junto a su hermana pequeña a un auto y se los llevaron lejos. Daryl tuvo que cerrar la reja cuando notó que los caminantes iban hacia él y tiró su ballesta furioso al suelo.

—¡No! ¿No les bastó con Merle? ¡No a Calipso!

[…]

Calipso despertó aturdida al sentir unos lamidos en su rostro, movió sus brazos queriendo sacar lo que tenía encima y cuando abrió los ojos notó a dos chihuahuas lamiéndole.

—¡Oh, Rita, los bebés están molestando a nuestra invitada! —una anciana llegó para tomar a los cachorros —lo siento, nena...

—¿Qué carajos? —susurró confundida sentándose, se tomó de la cabeza con dolor, observó a los lados recordando —Glenn ¿Dónde está Glenn? ellos...

—¿El chinito? —preguntó amable dejando a los perros en el suelo —ven, nena, toma algo. Debes tener sed, te llevaré con tú amigo.

Tomó su mano y ella fue detrás suyo sin entender, cuando salió, vio a demasiados ancianos en unas mesas junto a algunos jóvenes. Allí estaba Glenn jugando al ajedrez con un viejo.

—¡Calipso! —se levantó apresurado al verla —¿Estás bien?

—no entiendo una mierda —respondió extremadamente confundida y Glenn sonrió.

—Ven, te explico.

Glenn comenzó a explicarle que Guillermo quien mandaba allí, mantenía a esos ancianos con vida aún en el apocalipsis y pensó que la bolsa de armas era una bolsa pérdida, que quisieron tomar cuando volvieron a por ella. No pensaban golpearlos pero, Daryl, había golpeado al chico que era de los suyos y luego ella le había disparado en el trasero a otro.

—Asi que está es la muñeca que debería venir con una etiqueta de advertencia —Volteó a ver a Guillermo que estaba de brazos cruzados —tan linda como peligrosa.

—Lamento eso —se disculpó llevando una mano a su frente adolorida —Glenn ya me explicó, ahora me siento mal y es raro que me sienta mal.

—Lo entiendo, él nos explico que el ballestero es tú hermano —se sentó a su lado y ella le sonrió —lamentamos el mal entendido.

—no pasa nada, después de todo solo buscamos lo mismo, sobrevivir —se encogió de hombros. Una anciana le dejó jugo y un sándwich delante, Calipso sonrió encantada y agradecida —no me imagino como hicieron para mantener esto en pie.

—Como pudimos —Guillermo se encogió de hombros y estiró su mano —no quiero problemas, muñeca ¿Hacemos las pases? —ella rió entre dientes y estrechó su mano.

—Hacemos las pases —Aceptó observando a los ancianos vivir en la ignorante felicidad.

—Dime G.

—Dime Cali.