
𝐋𝐚 𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚
Alicia
La vida realmente ha sido cruel conmigo o yo solo lo veo así por conveniencia, vengo de familia pequeña, odiaba hablar de mis raíces por ciertas razones, recuerdo que solo una vez hablé de eso, pero a medias, prefería mantenerme con la respuesta de que soy huérfana y que estuve sola, cuando conocí a Archie pensé que tendría una vida feliz, saldría de Sicilia y tendría algo que tanto anhelaba.
Sin embrago, recordar los ojos de Jude hacía que todos los recuerdos vuelvan de golpe, recuerdos que prefería no vivirlos nuevamente y aun así mi mente era cruel conmigo que los veía lucidamente.
─No me dejes sola por favor Alicia ─recuerdo lo que ella me había dicho, sin importarme tanto que había llorado suplicándome por no dejarla solo me fui, sin regresar a verla seguí a Archie hasta donde fuera.
Él era del norte y yo del sur, así que vi en ello una oportunidad de sobrevivir, Archie Fiore era del lugar adinerado de Italia, razón número uno para seguirlo, tremenda estupidez la mía.
Mi hermana de tan solo doce años en ese entonces se quedó sola y desamparada, sigo pensando en ella como el día en que hui. Mis dedos acarician la única y vieja foto que tengo de ella, ahí nos encontrábamos abrazadas sonriendo a causa de la inocencia de unas niñas mellizas de ocho años, éramos una familia de tres, mamá era una alcohólica con problemas mentales, un día salió agarrada su botella de whisky y nunca más volvió, nunca pude saber que fue de ella, una vecina agradable nos brindaba las sobras de la escasa comida que podía permitirse, ella no tenía a nadie, aún recuerdo su rostro arrugado sonriente mientras nos cuidaba sin pedir nada a cambio, a mi mente se vino el llanto de Camile cuando nuestra vecina falleció, le había contado un cuento a mi hermana para luego decir que tomaría una siesta así que se acostó en nuestro viejo y magullado sillón.
Ella al aparecer sentía que su hora había llegado que dejando un beso en nuestras frentes tomó su siesta eterna, nos quedamos finalmente solas a los diez años, salíamos a pedir caridad al norte de Italia para poder comer y sobrevivir, había gente buena que nos ayudaba, pero también había malas que muchas veces nos trataron de hacer daño.
Fue así como conocí a Archie, pidiendo comida en un restaurante, por la ventana lo vi bajar de un auto lujoso, el aparentaba estar entre los catorce o quince años, vestido elegantemente, destacando entre los que se le cruzaba, mientras que yo era una niña de doce, vestida con trapos que recogía de la basura, no sabía que era ambiciosa hasta ese entonces, él no regresó a verme cuando entró, yo estaba parada en un rincón esperando a ver que alguien deje unas sobras para llevarme y poder comer con Camile.
Él y sus padres se sentaron en una mesa y permanecieron en silencio, yo los veía embelesada.
Yo quiero estar así
Había pensado en ese entonces, deseaba algo más que solo sobras y ropa de la basura, deseaba una cama cálida y no un suelo cubierto por cartón y sábanas sucias para cubrirnos del frío, quería más que eso.
No sé si fue casualidad o destino, pero días después caminando con Camile por el norte lo volví a ver, estaba sentado mirando a su padre hablar por teléfono.
─Voy a ver a las palomas ¿vienes? ─Camile era muy entusiasta y positiva, mucha de las veces me enojaba porque solo sonreía y odiaba que lo haga, vivíamos como puercos así que no había razones para sonreír y divertirse, entonces ¿por qué lo hacía?
─No, anda tú ─ella asintió sin perder ese brillo de sus ojos, apreté mis puños con fuerza enojada por cómo era ella.
Preferí ignorarla y caminé con sigilo hasta ese chico, seguía sentado con aburrimiento mientras esperaba a su padre, yo me senté en el asiento más cercano a él, lo veía de reojo, su cabello brillante y bien peinado, zapatos limpios al igual que su ropa delicada.
─Debemos irnos a Corea del Sur, el negocio salió como lo esperé, Archie, con esto tu legado está más que asegurado, hijo mío ─lo vi sonreír borrando todo aburrimiento de su rostro.
─ ¡Eso es excelente padre! ¿Cuándo nos iremos?
─Debo dejar asegurado todo con los hoteles de aquí, así que tenemos una semana para juntar y mandar todo a Seúl, tu madre no quiere contratar más empleados así que nos iremos con los mismo, solo los que estén dispuestos a trabajar con nosotros allá en Seúl.
¿Se va? Fruncí mi ceño mirando mi regazo, yo quisiera salir de aquí, salir de esta vida cruel y miserable. Archie, como supe que se llamaba salió corriendo a un lugar que desconocía. ¿Qué se supone que debo hacer? Quiero más, me merezco algo más que lo que tengo. Mi mirada vio a Camile corriendo y riendo mientras espantaba palomas, las señoras la veían risueñas.
Ella riendo como una estúpida, sin tener nada de anhelos en su vida, ella pensaba que algún día alguien más amable que esa vecina que nos ayudó hace años vendría a hacer lo mismo y sacarnos de ese cuchitril. Pero no, eso no pasaría nunca. Así que un día que fui al norte logré encontrar donde vivía Archie, una casa grande, muy grande, una sirvienta salía de esa casa hablando por teléfono.
─ ¡Si mamá! Es una excelente oportunidad, podré comprarte una casa más grande y vivirás como se debe ─caminaba muy lento─ ya llego a la casa, no sabes lo feliz que estoy ─y colgó.
─Hola ─la pobre chica saltó del susto.
─Por dios, me asustaste niña. ¿Estás perdida? ─preguntó ahora con preocupación,
─No ─negué─ quiero...necesito ayuda ─dije susurrando─ soy del sur, y mi hermana necesita comida yo ¡quiero que me lleves contigo a trabajar!
Cierro mis ojos recordando las estupideces que hice ese día para poder salir de Sicilia, esa pobre mujer hizo de todo por esconderme en la avioneta del personal de servicio de la familia Fiore.
─ ¿Qué haces Alicia? ─preguntó Camile cuando me vio guardar las cosas más importantes para mí.
─Me voy
─ ¿Te vas? ¿A dónde? ─era de madrugada, por suerte teníamos un viejo reloj rescatado de la basura.
─ ¡Me voy, ya me cansé de vivir como unos puercos! ─Camile asustada retrocedió─ me iré, tú ya eres grande para saber qué hacer.
─P-pero solo tenemos doce años Alicia ─su voz salió temblorosa, Camile ha sido muy sentimental─ ¡no, no me dejes sola Alicia! ─me siguió, había guardado en un diminuto bolsito nuestra fotografía y unos pocos recuerdos de las dos.
─Ya no quiero vivir así ─le dije llegando a la puerta improvisada que hicimos alguna vez─ merezco algo mejor que esto, no se tu Camile
─Y-yo haré lo que sea, buscaré algún trabajo, recorreré toda Italia por algo, para que tengas mejores cosas ─hablaba con desespero, mi corazón se aceleraba viéndola así─ haré todo mejor para que tengas lo que te mereces...
─ ¡Ya cállate! No necesito nada de ti
─No me dejes sola por favor Alicia ─murmuró llorando mientras abrazaba mi pierna, me solté de su agarre y sin regresar a ver me fui o mejor dicho hui.
Mis lágrimas caen por mis mejillas, es como si oyera su voz asustada diciéndome que no le deje sola. Un pedazo de mi corazón se había quedado en Sicilia cuando abandoné a mi hermana. Escuché la puerta principal abrirse así que guardé la fotografía y sequé mis mejillas. Todo vuelve a mi como estampida de toros, desde que la mujer que me ayudó a llegar a Seúl fui una persona muy mala y avariciosa, iba por la vida sin importarme nada, e incluso hice que Archie se enamorara de mi a la fuerza, todavía siento su esfuerzo para amarme.
Él me tiene cariño, pero no siente amor por mí, y eso lo supe siempre.
─ ¿Qué haces aquí tan temprano? ─me pregunta mientras entra a la habitación.
─Solo pensaba ─murmuro.
─ ¿Sigues pensando en Jude? ─preguntó con aburrimiento─ no sé qué haces dándole vuelta a eso, de primera, esa niña nunca debió venir a esta casa, todos los problemas empezaron por ella, ni siquiera sé porque la adoptaste ─rodó los ojos sacándose su corbata.
Yo si sabía porque la quería, Zara debía tener una hermana para que pueda cuidarla, ella haría algo que yo nunca pude hacer. En mi trastornado pensamiento lo vi así. El error más grande que cometí, arruiné la vida de dos niñas.
─ ¿Alicia me estás escuchando?
─Lo siento, me distraje ─masajeé mi frente.
─Cómo sea, solo acaba con eso ¿sí? Haz lo que sea, anula la adopción, di que ya es mayor de edad y que sabe cuidarse sola o yo que sé, estoy harto de fingir adoración por ella y que estoy muriendo por su ausencia, cuando nunca la quise en esta familia, estábamos bien solo con Zara, ella iba a ir a un psicólogo, pero luego saliste con que con una hermana estaría mejor ─exclamaba con hastío.
─No habrá como, Kim Taehyung contrató un abogado para ella y nos está demandando por adopción ilegal ─mis palabras caen en él como balde de agua fría. Hoy había llegado la citación, es así como abrí mi caja de Pandora recordando a mi querida hermana.
─ ¡¿Qué dijiste?! ─gritó colérico. Me puse de pie, esta vez haré lo correcto, llevo tanto peso de culpas en mis hombros que por primera vez quiero hacer algo correcto.
No quiero ser una egoísta, egocéntrica y avariciosa que abandonó a su hermana por tener una mejor vida, llena de lujos y de cosas que de seguro no me los merecía.
─Cómo lo escuchas, recuerda que pagaste ─negué con mi cabeza─ no ─me corregí─ pagamos por una niña que tenga rasgos algo similares a nosotros y así pasar desapercibidos cuando saliera de Italia, así que si, ahora este es nuestro karma Archie
─ ¿Te estás escuchando mujer? Todo se irá a la mierda, porqué simplemente no dejas que esa mocosa haga su vida con quien quiera, pero lejos de nosotros, ha causado ya muchos problemas.
─Estoy cansada de hacer todo a tu favor y al mío, estoy cansada de solo pensar en mí y en lo que supuestamente siempre merecía ¿entiendes Archie?
─Alicia, tienes una hija en quién pensar ¡Maldita sea!
─ ¡Esa es tu hija más que la mía! Esa niña siempre me odió, tiene tan desquiciada la cabeza que nos está dañando a todos solo porque tú no aceptas que tiene un problema muy grande, ¡casi te mata a ti que eres su padre! ─grité histérica, eso sucedió hace unos días y desde entonces Zara no llega a la casa por más que salgamos a buscarla y la llamemos hasta explotar su móvil, Archie quiere hacerse el fuerte, pero sé que se atormenta por lo sucedido ─ ¿No te das cuenta que es hora que remediar el daño que causamos? Zara debe ir a un psiquiatra o un psicólogo, a donde sea, pero debe ser tratada, haz algo por alguien que no seas tú mismo Archie.
Lo vi, vi a ese chico que un día conquistó mi corazón sin que él lo sepa, encontrando su rostro afligido suspiró pegando su frente a la pared. Archie nunca fue este hombre, así tan apático, mezquino e incluso insensible, todo empezó por Zara, nuestra propia hija. La presión de entenderla y satisfacer para que no tenga comportamientos extraños nos envolvió en un entorno toxico que nunca tuvimos.
─Tienes razón ─se sentó en el filo de la cama pasándose las manos por su rostro─ no supe cómo afrontar que Zara siempre tuvo problemas desde que mataba a animales pequeños o cuando decía cosas completamente siniestras, preferí hacerme el de la vista ciega cuando maltrataba a sus amigos, el cómo se hacía daño a ella mismo y esa pétrea expresión, incluso preferí no decir nada cuando sabía cómo lastimaba a Jude, por más que nunca la acepté en la familia, veía, no hacía nada y Jude no merecía eso.
─No hacíamos nada Archie, ninguno de los dos lo hizo ─dije sentándome a su lado, había algo que lo atormentaba, algo dentro de mí me decía que algo me estaba ocultando─ ¿tienes algo que decirme Archie?
─ ¿De qué hablas mujer? ─de un salto se posó en el otro extremo de la grande habitación.
─Archie, desde siempre supe que no me amas como yo lo hago, y hablamos de eso ─contesté con tranquilidad─ si me estás siendo infiel yo...
─ ¡¿Pero qué rayos dices Alicia?! Nunca haría algo como eso, yo te respeto ante todo ─contestó exaltado, pero aun así lo vi nervioso.
─ ¿Entonces qué pasa?
─Joder Alicia, me vas a odiar por esto, yo no lo sabía, me enteré luego de un tiempo y... ─escupió las palabras desesperado que no lograba entender a qué se refería.
─ ¡Archie por dios para! No te entiendo nada ─contesté seriamente─ ¿de qué diablos hablas?
─Jude... Ella ─suspiró pellizcando el puente de su nariz─ ¿recuerdas cuando me dijiste que pague a alguien para que encuentre a una niña con rasgos similares al de nosotros? ¿Por lo menos similares a nuestro color de cabello y color de piel?
─Claro, ¿qué pasa con eso? ─me crucé de brazos.
─En los refugios nadie quiso aceptar el soborno Alicia, pero esperar meses y meses por una niña que solo tu querías no estaba en mis planes, así que un hombre apareció y me dijo que él tenía un refugio de niños y niñas que rescataba del sur de Italia y buscaba quién los adopte, le hice la propuesta y el aceptó gustoso ─no entendía que quería decir─ luego de dos días me mostró a la niña, extrañamente me recordó a ti, solo que tenía el cabello más oscuro ─mi corazón se agitaba poco a poco─ me la entregó sin protestas, la niña lloraba y lloraba, en ese instante no entendía porque dijo que era del sur de Italia porque ella vestía un lindo vestido azul de seda y su cabello era muy fino y bien cuidado, unos zapatos blancos de charol, no quise poner más cosas en mi cabeza y solo me la llevé, fue así como llegó a nosotros.
Él no me había contado todo esto, solo me dijo que un centro de adopción aceptó el dinero y ya.
─Cuándo Jude cumplió los trece años, el día que viajé a Italia por pedido de mi padre la vi ─susurró cerrando los ojos─ era igualita a ti y a Jude, papá se dio cuenta que la veía fijamente que me reprendió pesando mal las cosas, estaba sentada en la fila de accionistas de la empresa que accedió a hacer negocios con nosotros ─yo ya iba entendiendo lo que trataba de decirme, mis rodillas temblaron obligándome a sentarme en la cama─ le pregunté a mi padre cuando terminamos la reunión, ahí me converso que se llamaba Camile, Camile Brown, su apellido de casada, tuvieron una hija, pero su niña fue secuestrada cuando tuvo siete años.
─Basta Archie, no quiero oír nada más ─susurré sintiendo el dolor martillando en mi pecho─ robamos... lastimé a mi hermana otra vez ─murmuré llorando por la agonía.
Sentí las manos de Archie sobre las mías.
─Fuimos malos con Jude, nos concentramos en satisfacer a Zara y darle una atención fingida a una niña que las separamos de su familia, no habrá palabras, ni acciones que remienden lo que le hicimos, pero si hay algo que podemos hacer.
─No puedo Archie, no podré verle a la cara después de todo el daño que le hice ─negué llorando─ fui muy mala, la dejé tirada en ese lugar, yo le llevaba la comida y todas las noches después de dejarla, rogaba que por lo menos tenga un pan que comer, ella era muy inocente y primero vi por mí, por mi estúpida necesidad de tener cosas que no merecía...
─Basta Alicia ─dijo limpiando mis lágrimas─ le debemos esto, debemos hacer algo bueno ¿no crees? ─sé que haciendo esto, algo del peso que llevaba por mucho tiempo disminuiría.
─Lo haré, le debo tanto a Camile y a Jude.
─Hagamos algo bien por ella y luego nos concentraremos en nuestra hija, ella también nos necesita ─besó mis manos con afecto.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
¡Aaaah!
Necesitaba hacer este capítulo si porque si, recuerden que todo, absolutamente todo tiene un trasfondo, una historia y razones y esta es una de las respuestas a lo que sucede en la vida de Jude.
¿Qué les pareció este capítulo?
Besitos en la frente
Les pido una disculpa si hay errores en la ortografía o algún otro por ahí.
Bay, bay 🐞
🍃; 「 NOCHU VANGOGH 2022©」
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