Domingo, 30 de junio

"A primera vista ella es fuerte.

Pero mira bien, sus ojos están tristes

y sus manos están temblando"

[ ... ]

─...positivo ─terminé de decir, si tuviera una cámara en mis manos hubiera deseado captar este momento, Taehyung palideció y boqueo como un pez fuera del agua

─ ¿Qué dijiste? ─me preguntó en un susurro, alcé mis cejas sin entender que pasaba por su cabeza, la ginecóloga frente a nosotros soltó una risa divertida.

─Que seas positivo ─repetí entredientes. Taehyung movió su mirada por mi rostro, hasta que la señora frente a nosotros interrumpió el silencio.

─La señorita Jude presenta un abrupto bajo de peso, su IMC es inferior a 18.5, eso ya se considera bajo peso, y eso uno de los factores para que no pueda quedar embarazada, su resultado es negativo ─la mano aferrada con fuerza a la de Tae redujo presión, lo regresé a ver y él sonrió tranquilo al igual que yo, ambos creíamos que ser padres en este instante no era uno de nuestros planes, además que resultaría inoportuno.

Fue tan cómico ver a Tae y a mi soltar un suspiro de alivio

─ ¿Qué es IMC? ─me atreví a preguntar.

─Es el índice de masa corporal, con eso podemos saber si estás en bajo o peso o no, tu mides 1.50 cm, y estás en 14.7 IMC, cuando deberías estar entre los 16.4–24.8, que sería un IMC normal, ni en bajo peso o sobrepeso ─me miró con preocupación─ para tu altura más o menos deberías estar en un peso de 45 kg o máximo 47. 26 kg ¿Se dan cuenta de lo riesgoso que es esto? ─alternó su mirada entre Tae y yo.

Mi reparación se atascó en mi garganta, bajé la mirada a mi regazo. ¿En que estaba pensando para dejar de comer el tiempo que pasé bajo la maldad de Zara? Me di cuenta que soy muy débil mentalmente.

"Si sigues comiendo así, terminaras siendo una gorda y tu querido Taehyung no se fijará en ti"

Me había dicho, o bueno, era una de las cosas que me había dicho en la cara.

─Pasaré tu caso a un especialista de nutrición y dietética o a un médico familiar, para tu altura y peso no es recomendable un caso de desnutrición, las mujeres tienden a crecer hasta los diecisiete pero muchas veces son solo mitos, con ejercicio y el tratamiento correcto todo se puede ─sonrió mirándome fijamente─ no pongas esa cara Jude, los síntomas que puedes haber estado presenciando solo era tu cuerpo y organismo llamándote la atención, puedes haberlo confundido con un embarazo, pero tranquila, en unos meses estarás llena de vida, como toda chica de tu edad debería estarlo.

Sus palabras me calmaron mucho, luego de haber pasado mi reporte a un médico familiar ya que el especialista estaba de vacaciones, Tae y yo nos sentamos en una mesa del comedor del hospital, no ha dicho nada desde que salimos y deseaba que por lo menos me diga un hola.

No había mucha gente por este lugar, en parte lo agradecía mentalmente.

─Tae ─lo llamé, su mirada baja y pérdida me ocasionaba temblores en las manos.

No te quedes callado por favor

─Me duele imaginar todo lo que has pasado en esa casa ─murmuró, tomé aire por la nariz sintiendo el dolor en el pecho al recordar mi vida en ese lugar, con mi supuesta familia─ hasta el punto de...de perder el apetito y... ─su voz se volvió un gruñido, se puso de pie soltando el aire, una de sus manos se pasó violentamente por su cabello.

─Tae, basta ─dije poniéndome de pie, quería tanto sentarme y llorar en sus brazos─ ya pasó ─pronuncié en voz suave─ ahora estoy aquí, contigo, tú serás el que verá si como o no todas las verduras ─Traté de hacer una broma, sin embargo, esta vez no funcionó porque el frunció su ceño.

─Basta tú Jude, no quiero que vuelvas a hacer bromas con situaciones como estas ─mis manos se cerraron con fuerza en el filo de mi suéter─ hablaremos en casa ─fue una orden, no una petición ni un pedido, él estaba ordenándome por primera vez en todo este tiempo juntos.

(...)

─Jude, Taehyung, bienvenidos, Carla me pasó tu caso, es algo muy preocupante para una chica de dieciocho años, pero tampoco es imposible, ya que estás a tiempo de poder recuperarte y en un futuro tener una vida tranquila ─el doctor es un señor agradable.

─Jude no tenía bajo peso, pero por circunstancias delicadas pasó esto ─explicó Tae.

─Lo sé, reconozco sus rostros por los diarios y noticieros ─mi cuerpo se tensó al nivel máximo, el doctor sonrió tranquilo. ─ no es mi incumbencia, pero la salud nunca hay que descuidarla, siempre digo; "si no tengo salud, no tengo nada" ─sonrió jovial. Él tenía toda la razón.

─ ¿Qué tratamiento debería seguir Jude?

─Todo es paso a paso señor Kim, Jude primero debería someterse a un chequeo general para saber cómo están sus órganos y encontrar la causa de su pérdida de peso, en el caso de no ser un caso físico, podríamos estar hablando de un asunto psicológico. ─eso hizo que el consultorio se llene de un silencio abrumador, sentía el golpeteo de mi corazón en mis oídos.

─ ¿Cuáles son las consecuencias? ─pregunté.

─Una persona baja en peso tiende a sufrir más infecciones por sus defensas bajas, ya que su sistema inmunológico es débil, no tiene suficientes nutrientes y el sistema de defensa reduce sus funciones. En ocasiones, el 98.9% de las mujeres tienen problemas de fertilidad, como tu cuerpo pierde grasa, te dice que no estás lista para un embarazo, al igual que afecta tu ciclo menstrual, debes haberte dado cuenta por la ausencia del mismo, las personas bajas de peso son más propensas a tener osteoporosis, como tu cuerpo reduce la importancia de los huesos y otros órganos, se centran en aquellos órganos vitales, la pérdida de cabello, anemia, enfermedades del corazón, demencia...

Todo lo que decía sumaba a mi preocupación

─Sin embargo, es importante saber, que una condición de bajo peso no solo se debe a personas que se alimenten mal o sufran de algún trastorno alimenticio, hay enfermedades que también pueden provocar bajo peso como: diabetes, hipertiroidismo, enfermedad celíaca, infecciones, cáncer, pero como dije, en el campo psicológico la pérdida de apetito suele ser ocasionada por la depresión, estrés y ansiedad, o la obsesión de las dietas extremas para bajar de peso....

El médico seguía hablando, pero yo ya me había desconectado, no quiero sufrir nada de eso, quería estar sana y fuerte, Tae no debería estar lidiando con nada de esto.

─Eres una muchacha joven Jude, estás a tiempo de tomar las riendas de tu vida y combatir como una guerrera, esto es temporal, en unos meses te verás al espejo y te sonreirás con orgullo.

Con esas palabras clavadas en mi memoria regresamos a casa, la cita del chequeo quedó para el martes 2 de Julio, mi mirada seguía el camino por la ventana del auto, Tae seguía callado y yo no sabía cómo romper el silencio tenso que nos rodeaba.

No nos habíamos quedado callados por tanto tiempo.

Llegando al departamento me saqué los zapatos y el suéter, según yo para distraerme y hacer tiempo, nunca lo había visto tan serio conmigo, acercándome al sofá sentí sus pasos atrás de mí.

─Siéntate Jude ─su voz sería no me gustaba en absoluto. ─por favor ─se le escuchó derrotado. A pasos lentos me senté en el sofá, él al frente de mí.

─Tae ─alzó su mano mandándome a callar.

─Jude, hoy me he sentido más impotente que en toda mi vida, no debía ser así las cosas, tu debías enamorarte de alguien de tu edad, debías haber tenido unos mejores padres, una mejor familia, un mejor noviazgo adolescente ─sus palabras no me estaban gustando─ pero de igual manera agradezco que te hayas fijado en mí, estoy feliz por estar juntos y compartir lo que sentimos ─mis ojos picaban por derramar lágrimas, pero apreté los ojos para evitarlo─ y odio eso.

─ ¿Qué cosa? ─susurré en una pregunta. ¿Odiaba qué me haya enamorado de él?

─Odio que te contengas, odio que minimices lo que sientes, que no llores por más que lo deseas, odio tus sonrisas fingidas, tus risas que disfrazan el dolor que tienes dentro, cariño, debes soltarlo, deseo que sueltes tu dolor, no quiero que te rías a carcajadas y que tus ojos demuestren que estás dolida y triste, deseo verte ser feliz con sinceridad.

Desviando la mirada, cerré los ojos y hablé.

─Aprendí a sonreír por más que me doliera lo que vivía en casa, me convencía que estaría bien y que no me afectaba nada, vivía con el recuerdo de Zara, era esclava y prisionera de su oscuridad, fingía que estaba bien, sonreía y reía, algún día solo desperté y me dije que mamá y papá eran muy estrictos y que les costaba demostrar cariño por eso eran así conmigo, boté los recuerdos de mi niñez con Zara y creí olvidar lo que pasó, pero no funcionó ─mis lágrimas rodaban por mis mejillas─ no quería parecer débil, porque todos en el pueblo me veían con lástima y decían: "pobrecita, su hermana la maltrataba" "siento tristeza por ella, su hermana casi la mata" odiaba que me digan eso, no me gustaba ser la maltratada, la débil, la pobrecita, entonces reía y sonreía, así podrían ver que estaba bien, que no soy débil, ni la niña que casi muere por culpa de su hermana. La sonrisa se había vuelto mi escudo, así nadie me preguntaría como estaba, porque siempre sería la misma y falsa respuesta, "estoy bien" a pesar de que por dentro ansiaba que me pregunten con sinceridad, no por curiosidad ni por ser una pregunta automática cuando te saludan. Solo deseaba que se preocupen por mí de verdad, quería ser la prioridad de alguien por primera vez en esta vida.

No se cómo pude terminar de hablar con el llanto que mi cuerpo desbordaba, no quería alzar la cabeza y ver la expresión de lástima que debería tener. Todos eran así, sentían pena y lástima por Jude Fiore. ¿A quién le gusta que sientan eso por ti? A mí no en absoluto. Tae no decía nada, yo lloraba viendo mis manos, el silencio empezaba a ser ensordecedor.

─ ¿Cómo estás Jude? ─alcé mi mirada para verlo, se había parado frente a mí, su expresión no era de lástima, tiene el mismo brillo con el que me ve cuando amanece el día y estoy abrazada a él, el mismo brillo cuándo lo encuentro mirándome, el mismo brillo de una persona que gusta de mí.

Mi labio tembló nuevamente y soltando un sollozo hablé.

─Mal, estoy mal, Taehyung ─me puso de pie y su cuerpo se pegó al mío en un abrazo fuerte, mi rostro en su pecho con el llanto contenido por tanto tiempo, lloré por todo lo que pasé, por mi miserable vida con una familia de mentira.

─Todo juntos ¿te acuerdas? ─asentí sin apartar mi rostro lloroso de su pecho, lo sentí llorar igual que yo.

Es así como en este instante me di cuenta que la sociedad nos obliga a fingir sonrisas sin saber qué nos hacemos daño al tratar de minimizar nuestro dolor, no importa por más pequeño que sea el problema, si te perjudica y te afecta de alguna u otra manera, ese problema será de un tamaño gigante que debemos tratarlo y no dejarnos consumir por eso.

Esa noche dormí más tranquila con Tae abrazando mi cuerpo sin soltarme, ese nudo gigante en mi pecho, que se fue agrandando años tras año, se esfumó hoy al llorar y desahogar el dolor y miedo que sentía por mi trauma adolescente, él lloró conmigo, fue empático y no me dijo que era una ridícula por dejarme afectar por algo así, él me entendía, yo añoraba todos los años que hubiera alguien que entendiera mi miedo y hoy por fin lo encontré.

─Te amo ─susurró besando mi cabeza. Yo suspiré besando su pecho, no quería hablar, pero él sabía mi respuesta.

Yo también lo amo.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Bien, esta es mi pequeña recompensa por esperar tanto tiempo una actualización

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que se animen a comentar juas juas

Besitos en la frente

Les pido una disculpa si hay errores en la ortografía o algún otro por ahí.

Bay, bay 🐞

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