Capítulo XXV
Cuando entramos a la ducha, mi respiración se corta viendo a Jude, su mirada pegada al suelo sin poder tener contacto visual conmigo. Estaba delgada, mi corazón dolía verla así, apagada, baja de peso, no tenía palabras para esto, el agua caí por nuestros cuerpos desnudos, yo opté por posar mis manos en sus brazos, besando su cabeza, dejando más de tiempo mis labios ahí.
─Me sentía muy mal ─susurró, sus pequeñas y suaves manos en mi cintura ─ ese mismo día mi supuesta familia me acabó por completo, me confesaron que soy adoptada, me sentía morir sin ti, no había nadie que sostenga mi mano, ni que me abrace mientras lloraba ─su voz rota por lo sucedido era como alfileres a mi corazón─ luego me entero que tu estuviste preso ─su puño diminuto chocó contra mi pecho─ me sentía inútil no poder hacer algo por ti, como tú por mí, deseaba tener más poder y salvarte de todo lo que mi familia te provocó.
─Cariño ─susurré, retiré mechones de su cabello, tapaba esos lindos ojos que tenía, su nariz roja─ perdóname por no estar ahí, por no poder sostener tu mano, por no abrazarte mientras liberabas el dolor ─sus ojos se cerraron llorando con fuerza─ te amo con mi vida que me siento el peor hombre.
─Te necesito, no quiero separarme de ti nunca más ─me abrazó con fuerza mientras lloraba ─ ya no quiero llorar, pero...pero enserio te extrañé mucho. ─solté una baja risa, tomé su rostro entre mis manos.
─Ya no llores más, estamos juntos y perdóname por las palabras horribles que te dije ese día.
─No vuelvas a decirlo, de lo contrario te ganarás mi indiferencia ─musitó burlona con la voz baja por el llanto. Yo sonreí.
─Lo tendré muy en cuenta, me gusta oír reírte por más bulliciosa que eres.
─ ¡A ti te gusta mi risa!
─Olvidé lo muy, pero lo muy bulliciosa que eres ─dije fingiendo fastidio, Jude sonrió mostrando sus dientes.
─Por más raro que suene, extrañé que me digas eso ─dejó su barbilla en mi estómago. Preferí solo verla acariciando sus brazos. De pronto, su rostro se tornó serio─ debo contarte algo ─suspiró.
─Dime, Bella Piccolina.
─Hace unos días...yo ─le miraba tranquilo, no quería presionarla a que diga lo que tenga que decirme─ no me di cuenta ni tampoco me recordé que mi periodo no llegaba ─susurró alejándose de mí, mis manos
cayeron a los lados, sopesé sus palabras, lo que decía ya era un tema serio, y entendía si Jude estuviera asustada, yo traté de mantenerme sereno para no ponerla a la defensiva, a pesar de que a mí me agarró unos nervios malditos. En mi vida había pensado tener hijos, nunca lo pensé ni tenía planeado con Ginger, sin embargo, Jude es muy joven, cumplió recién los dieciocho años, debo pensar más en ella, que en una idea de formar un hogar. Podemos ser solo ella y yo, hasta Jude se sienta preparada para tener hijos.
─Y... ─aclaré mi garganta─ ¿y te hiciste alguna prueba? ─Jude se abrazó como si tuviera miedo, relamí mis labios, joder.
─No, tenía miedo que no lo hice, Sally me aconsejó que hablé contigo, pero yo investigué, puede ser por mi bajo peso o por el estrés, estos días han sido muy duros ─respondió pasando su mano por su cabello, me acerqué a ella besando su frente.
Sentí como se relajaba.
─No te preocupes, hoy solo quiero disfrutar el día contigo, pase lo que pase, no te dejaré porque te amo, ¿sí? ─asintió sonriendo más tranquila.
Luego de eso terminamos de bañarnos, con la toalla envuelta en mi cintura, y ella con una bata de algodón sentada en el lavamanos, me afeitaba lo poco de barba que me había crecido. Miraba sus ojos muy cautivadores.
─ ¿No te lastimé? ─preguntó, de mi boca se escapó una risa, Jude se separó mirándome con los ojos entrecerrados─ ¡ya! No te rías, nunca he afeitado a alguien ─murmuró.
─Pues me alegro que sea el primero, déjame terminar a mi ─Jude asintió bajándose del lavamanos, ella dejó apoyada su barbilla en mi espalda viendo como terminaba su mal trabajo─ si dependieras de esto te morirías de hambre ─me burlé de ella. Jude bufo.
─Que malo eres ─río─ igual no trabajaría de eso tampoco, tendría que estar tocando rostros de hombres...
─Obviamente no dejaría que hagas eso ─dije mirándola fijamente, Jude asintió rodando los ojos, me gusta verla así, relajada y sonriendo. Proseguí con lo que hacía, sus dedos acariciaban los costados de mi cintura.
Una vez listo fui con ella a la cama, el día era soleado, no tenía ganas de ver el sol así que corrí las cortinas, me puse un pantalón y Jude hizo lo mismo.
─Me queda muy grande ─dijo, se veía bonita con la ropa grande. Yo me reí de ella, a mi mente vino el día de su graduación, deseaba tanto correr a ella y abrazarla mientras le decía lo orgulloso que estaba de ella.
─Te veías hermosa en tu graduación ─susurre de pronto.
─ ¿Estabas ahí? ─preguntó olvidándose de su complejo con la ropa grande.
─Te prometí que estaría ahí, no pude estar en primera fila, pero fui a verte. ─no dijo nada, nos quedamos viendo por unos instantes hasta que empezó a caminar lentamente, el pantalón se arrastraba mientras daba sus pasos hacia mí, tenía mi camiseta en las manos. ─dije que estaría en tus logros, en tus fracasos, creyendo en ti, amándote, lamento haber roto todas las promesas que te hice... ─no pude continuar hablando, sus labios se estamparon en los míos formando un beso cálido y suave. Se separó con una sonrisa delicada.
─ ¿No dijiste que hoy querías disfrutar el día conmigo? ─dijo tomando mi mano─ durmamos, tengo sueño ─murmuró jalándome, me recosté a su lado, ella dejó su cabeza en mi pecho y dormimos abrazados.
El calor de su cuerpo calentó al mío que ha pasado semanas lejos de ella. Me permití verla mientras dormía, acaricié su cabello y delinee su rostro, la admire y contemplé. Se convirtió en todo para mí, creí que dormía, hasta que habló.
─ ¿Y qué haremos si alguna vez no estamos juntos? ─pregunto en un susurro entrecortado.
─Buscarnos, como siempre lo haremos ─admití a pesar de que su pregunta me revolvió el estómago, me hizo sentir triste.
─Tengo miedo que te vuelvan a...
─No pasará, no pienses más en eso ─besé su cabello.
─Gracias por aparecer en mi vida, un día cualquiera, cambiar mi mundo y salvarme ─murmuró en mi pecho.
─Siempre querré ver esos ojitos brillando porque estás feliz, yo siempre haré que estés feliz, mi amor ─uní nuestras frentes, luego de tantas miradas por fin pudimos dormir juntos.
28 de Junio
17:00 pm
Bueno, estaba sonriendo como guasón, estaba de lado viéndolo dormir, me había levantado hace una media hora, mi estómago exigía comida, pero yo quería seguir viéndolo dormir, tal vez para convencerme de que está a mi lado y que no es una alucinación mía.
─Te quiero mucho ─susurré, mi mano acarició su mejilla, Tae seguía impasible en su sueño.
No creo que nos hayamos conocido por una coincidencia, quiero creer que te conocí y que apareciste en mi vida por algo, deseo tanto agarrar tu mano y caminar sin complicaciones ni complejos por la calle, vivir tranquilamente como una pareja normal, pasar desapercibidos, sin tener miradas que nos juzguen. Confío en el universo, sé que alguien allá arriba te mandó para mí, para estar juntos, todo lo que hemos vivido, los momentos perfectos que hemos pasado, los tímidos besos que te doy, nuestras risas, nuestras conversaciones extrañas, las miradas fingidas de fastidio, el brillo con el que te veo, como el ser perfecto que eres para mí, y que lo soy para ti, todo lo que pasamos, no dejaremos que la cruda realidad lo opaque.
No supe en qué momento me volví a dormir, pero cuando desperté Tae ya no estaba en la cama, me estiré soltando un suspiro y me levanté, oí voces en la sala, algunas que parecían susurros. ¿Con quién está? Curiosa bajé lentamente, en el sillón estaba Tae con tres personas más.
─ ¿Entonces no hay registros, inscripciones ni certificados de ella en Seúl? ─me puse de cuclillas en un escalón, la pared podía taparme.
─No, y es de lo más extraño, no entiendo cómo pudo nacer y no estar registrada en...
─Jude es adoptada, Jin ─informó Tae. El lugar se quedó en silencio─ no sabemos con exactitud de qué país es.
─Todo fue ilegal ─continuó la otra persona. Yo abracé mis rodillas oyendo todo, que yo lo pensara era muy diferente a que otras personas lo digan en voz alta─ la muchacha tiene dieciocho años, el pueblo sólo sabe que un día llegó, la familia Fiore la presentó como última hija y nada más.
─Posiblemente ─dijo Tae─ no logro entender nada, o sea, nadie, absolutamente nadie dijo nada, Jude fue adoptada ilegalmente, llegó a este país, en el caso de que sea de otro, sin registros de nada, ¿y entonces que hay del acta de nacimiento? ¿Fue falso?
─Si tuviéramos la original podríamos saberlo ─dijo el otro hombre, yo me quedé pasmada en el suelo viendo los dedos de mis pies, yo tengo la original, si es que de verdad es la original, pero estaba hecho pedazos, no servía de nada. Moví mis dedos teniendo una pelea interna, decirles o no, después de todo mi vida había resultado ser una mentira.
No era hija de los Fiore, Zara nunca fue mi hermana, nunca nadie me quiso, no tenía familia y si la tenía nadie sabía ni de donde era, era una don nadie que lo único bueno que tiene es a Taehyung, el hombre que está tratando de buscar un sentido a mi persona y mis orígenes.
Solté un suspiro, nadie decía nada, así que me puse de pie y bajé los últimos escalones, todos me vieron rápidamente. Jugué con mis dedos.
─Yo tengo mi supuesta acta de nacimiento real, ─murmuré─ es decir, lo tengo, pero está rota ─me vieron sin entender─ digo, no sirve ya que está rota porque Zara lo hizo pedazos, pero lo tengo ¿si entienden? ─solté una risa nerviosa, Tae sonrió divirtiéndose de mis nervios
─Nos servirá mucho, Jude ─habló el hombre de traje.
─Él es Jin, mi abogado ─presentó Tae, Asentí sonriendo tímidamente y corrí a la habitación, debe estar en un bolsillo de mi ropa, hasta que lo tuve el puñado de papeles en mi mano, volví corriendo a la sala.
─Aquí está ─murmure dándole al abogado. El desenvolvió el papel y lo puso en el centro de la mesa. Pedazo tras pedazo.
─Las letras no se ven bien, pero podemos arreglarlo ─me sonrió, yo me senté alado de Tae, quién pasó su brazo por mis hombros.
─ ¿Eso nos ayudará en algo? ─pregunté bajito.
─Espero que sí, aquí en Corea existe un mínimo número de personas que recurran a la adopción, además que tus padres no son coreanos, tu tampoco lo eres, así que podría ser una adopción ilegal desde otro país, Jude, ¿tu recuerdas algo de cuando llegaste a la casa de los Fiore?
Mordí mi labio, pensativa, lastimosamente no recuerdo nada, el único recuerdo es desde los ocho años que empezaron los abusos de Zara. Tomé aire tratando de ver algo más en mis recuerdos, pero me chocaba con una pared.
─Lo único que tengo son recuerdos desde los ocho años, al aparecer tengo un bloqueo porque no recuerdo nada más ─Jungkook, que se mantenía en silencio me vio con el ceño fruncido.
─En el hipotético caso que haya sido una adopción ilegal, o también que Jude haya sido raptada de su hogar, puede haber tenido un shock emocional, su sistema de defensa debe haber bloqueado los momentos que le ocasionó un trauma ─murmuró Jungkook viéndome fijamente, su comentario tenía tanta validez, cada año en el colegio escuchaba hablar de eso, eran charlas motivacionales, recuerdo que decían que nosotros bloqueamos los momentos traumáticos para nosotros, era un método que lo hacíamos automáticamente.
─ ¿Archie y Alicia te llevaron a un psicólogo? ─preguntó el abogado Jin.
─Fue cuando Zara me quiso matar ─eso sorprendió al abogado y a Jungkook─ el juez los obligó a llevarme a terapia ya que lo que pasé fue algo muy fuerte, pero no duré mucho, ellos dijeron que ya todo estaba bien y que era mejor estar en casa. ─miré el piso, era la primera vez que lo decía a otras personas, descartando a Tae.
─El juez ─el abogado frunció el ceño.
─Si no cumplían con eso les iban a quitar mi custodia por negligencia ─susurré.
─Bien, esto es algo grave ─el ambiente se tensó, Tae acariciaba mi brazo de manera reconfortante─ debo analizar y buscar información de alguna parte.
Tenía una mínima esperanza de saber quién soy, sonreí tristemente, luego de unos minutos Jeon Jungkook y Kim Seok Jin se fueron, yo me quedé encogida en el sillón mirando a Tae, él estaba preparando un té.
─ ¿Te gustaría ir a algún lugar? ─preguntó de repente, yo alcé la cabeza mirándolo, tenía su rostro suave, no había rastros de cansancio. Sonreí.
─ ¿A dónde me quieres llevar, Kim Taehyung? ─alcé mis cejas repetidas veces.
─Yo te llevaría al fin del mundo Jude, pero ahora te llevo al parque de la esquina si quieres ─dijo señalando con su mano, rodé los ojos.
─Vaya, que romántico ─me paré estirando mi cuerpo─ bueno, me iré a cambiar para nuestra cita ─miré de reojo a Tae, sus labios no aguantaron la risita que soltó
─No es una cita, solo quiero sacarte a pasear
─No soy un jodido perro, pero esta vez lo pasaré si me das de comer ─dije corriendo a la habitación, escuché la carcajada de Tae y sonreí como una loca enamorada, me sentía bien, dejé de lado la situación de mi adopción ilegal, yo desearía que las cosas se queden con están, estaba cansada de todo esto, solo quería estar en paz con Tae.
Deseaba paz y tranquilidad.
¿Es mucho pedir?
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Hola
¿Qué les pareció este capítulo? Ellos por fin ya están juntos 🤧
Disfruten del capítulo.
Besitos en la frente
Les pido una disculpa si hay errores en la ortografía o algún otro por ahí.
Bay, bay 🐞
🍃; 「 NOCHU VANGOGH 2022©」
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro