Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XXIV

28 junio

08:34 am

Seúl.

Cuándo pienso que todo está a mi favor, recuerdo que todo gira en mi contra, de niño me encantaba ver a papá diseñar para la empresa que trabajaba, él era uno de los diseñadores mejores pagados en ese tiempo, así que yo solía ver sus bocetos con tanta fascinación y papá me decía que mis ojos brillaban, es así que de niño sabía que ahí era feliz a pesar de mi madre nunca estaba para vernos.

Todo iba bien, éramos felices, sin embargo, cuando el murió todo giro a mal, desde ese momento mi mala suerte inició, creía que todo daba vueltas y lo malo se cernía a mí, cuando mi padre murió mi madre se rebeló al mundo, yo empecé y creí que viviría encerrado en mi habitación, oyendo gemidos de ella y hombres diferentes, su alcoholismo hizo estragos en su vida, la fortuna de mi padre se perdió en apuestas que ella hacía constantemente, la mansión que teníamos fue cedida al banco por deudas que no sé de donde diablos salió, pero que con el tiempo supe que mi madre después de perder el dinero hacia préstamos. Ella se había convertido en una prostituta por gusto, nunca amó a mi padre, se casó por conveniencia, nunca me quiso, solo quería dinero y poder.

Es por eso que me aferré a Ginger, otra mala suerte en mi vida, mis estudios, la profesión y mi empresa era lo único bueno que tenía, hasta que ella llegó, hasta que mi niña llegó a mi miserable vida, había dejado todo atrás, mi madre, Ginger, mi mala suerte, creí haberlo dejado en Francia, lo último que supe de mi madre es que pasaba por centros donde alojaban a personas sin hogar, mi pecho dolió cuando lo supe.

Por más mala madre que haya sido, fue y es mi madre, la que me dio la vida, indirectamente le hacía llegar dinero, sin saber que cometía un grave error, lo usaba para alcohol, tabacos, drogas y para clubs en donde practicaba orgias.

Sin embargo, ahora que veía y oía las noticias mi pecho se contrajo, toda mi vida estaba siendo expuesta en canales de farándula. Sune me veía con rostro de horror, vi como con manos temblorosas intentaba apagar la televisión. Le arrebate el mando queriendo oír lo que decían, así de masoquista era.

─Pero es tan gracioso ver que un hombre respetable resulte ser hijo de una puta ─se oyeron risas al fondo─ perdón, hijo de una mujer de la vida fácil ─se corrigió con burla.

Eso fue lo que caló tan fuerte en mi ser, nunca le falté el respeto a mi madre, nunca dejé que en la escuela, colegio y universidad hablen de ella, Francia conocía mi procedencia, y aun así, nunca se atrevieron a soltar su nombre con ese tono burlón como acaba de hacer ese tipejo.

Todo transcurrió en segundos, el mando de la televisión se estrelló en la pantalla rompiéndose en un santiamén. Sune soltó un jadeo tapándose la boca. Había una única persona que sabía toda la mierda que soltaron en la televisión, contaron desde mi nacimiento hasta el día en que me vieron por última vez con Jude. Regular mi respiración se volvía cada vez más difícil.

─Taehyung ─dijo Sune con cautela.

Agarré mi móvil yendo directo a la salida.

─¡Taehyung, quieto! ─gritó.

─No me digas que me tranquilice, porque lo que hizo Ginger no es un juego de niños, expuso toda mi maldita vida como le dio la gana...

─No hagas ninguna estupidez.

─Me jode que hablen así de mi vida y que digan soeces de mi madre ─murmure─ y Ginger deberá darme una explicación. ─la dejé con la boca abriera antes de que diga algo más, corrí al ascensor, pero fue mala idea, cuando llegué al lobby, había reunión de reporteros, sus cámaras fueron directo a mi cara, soltaban preguntas tras preguntas, no me límite a verlos, abrí mi auto manejando al lugar donde sabía que estaría.

En el camino mi cabeza seguía ardiendo de ira, recuerdo tras recuerdo de como le contaba a Ginger lo que sucedía con mi madre, como me dolía verla destruirse por decisión propia, le conté y lloré en su hombro de niño por tener el cariño de madre, mis nudillos de volvían blancos cuando apretaba con tanta fuerza el volante, Ginger fue tan hija de puta que no se midió en ver a su familia antes que la mía, su madre, una vividora, que se metía con hombres ricos para tener dinero, su padre un hombre vago que nunca le gustó trabajar y le encanta ver a jovencitas desnuda es pubs de mala muerte.

Y su hermano, un cabrón que lo único que sabe hacer es sacarle dinero a Ginger. Tomé aire tratando de calmarme, era algo difícil, pero debía hacerlo antes de que cometa una idiotez y termine en la cárcel como dijo el puto coronel de la policía.

Cuando llegué golpeé su puerta con ganas de derrumbarla, segundos después fue abierta por la persona que menos me lo esperé, mi rostro se desencajó, y comprendí todo, Ginger solía ser algo quedada en ciertas cosas, la empujé entrando por completo al mini departamento. Cuando Ginger me vio, una sonrisa burlona apareció en sus labios, Zara llegó a su lado matándome con la mirada.

─Todo esto es obra tuya ─gruñí acercándome a ella.

─Cuidado TaeTae, no vaya a ser que haya más pruebas de tu maltrato a las mujeres ─mis pasos se detuvieron, con frustración vi a Ginger. Zara se veía las uñas con superioridad.

─No había razones para que terminaras nuestro matrimonio Kim Taehyung, si decides volver a Francia conmigo, toda tu vida volverá al anonimato ─dijo con naturalidad. Joder, es tan idiota.

─Te creí más inteligente, pero ahora que veo como una niñata controla tu puta cabeza me doy cuenta que no fuiste más que una estúpida ─su rostro se endureció─ te llegué a querer, te confíe toda mi maldita existencia, pero no importa ─sonreí de lado mientras daba unos pasos hacia atrás─ su jugada no durará más, ni muerto regreso a tu lado ─vi su tic nervioso en su ojo─ mi vida será junto a Jude

─Si es que puedes estar junto a esa perra, claro ─contestó Zara con soberbia.

─Oh, sí que se podrá, porque el acta de nacimiento, y todas las pruebas contra ti, estarán en mis manos ─vi rastro de alteración en sus ojos. ─disfruten de su día, señoritas.

Salí de ese lugar con el corazón a mil, esas dos mujeres me dejaron con la rabia latente, manejé nuevamente a mi departamento, controlando el mal humor, por suerte cuando llegué, vi a Jin listo para empezar la reunión.

[...]

Mis ojos se negaban a abrirse, sabía que ya había amanecido, pero no tenía ganas de nada, olía el rico olor a agua de manzanilla en la mesita de noche alado de la cama. Sally ha sido la mejor de las enfermeras en el mundo mundial y Dorian el mejor hermano mayor.

Sentía ese peso de saber las cosas y no saber que rayos hacer, he llorado estos tres días, desde que Dorian me contó la verdad, su padre le confesó en modo de secreto, pero Dorian al verme destrozada terminó soltando la sopa.

Es así como el destrozado papel en el armario de Zara cobró sentido, ¡él estaba preso! No me dijo nada, no supe nada, solo me trató mal frente a ellos para apartarme de todo este follón. Y más sumaba lo que la farándula decía de su vida. Me sentía inútil por no poder hacer algo, era una niña que no podía hacer más por el hombre que quiere. La impotencia me daba dolor de cabeza y me irritaba con facilidad.

─Nena ─llamó Sally, sentí como se hundía la cama a mi lado, su mano acarició mi cabello.

─Solo le he traído problemas a su vida ─solloce, otra vez─ su vida está siendo pisoteada como un papel y no puedo hacer algo por él ─me levanté abrazando a mi amiga─ soy una inútil ─lloré con fuerza.

─Cariño, no digas eso, tu eres fuerte, y sabes lo que puedes hacer ahora mismo ─me murmuró. Eso me lleva diciendo desde hace tres días que nos enteramos de todo.

─Tengo miedo, no quiero traerle más problemas, hay una orden de alejamiento y no será fácil acercarme a él ─susurré─ podría ir preso nuevamente y no quiero eso, me moriría si...

─ ¡Calla! Eso no va a pasar, porque yo te llevaré en este momento, tienes algo importante que decirle ─un escalofrío recorrió mi espalda, bajé la mirada sopesando todo, debo estar a su lado, dándole fuerza, siendo un equipo para vencer a Zara. ─ahora aséate que apestas y baja a comer, no quiero oír nada más de pesimismo, estarás a su lado si o si ─no esperó a que responda, Sally se puso de pie saliendo de la habitación.

Solté todo el aire de mis pulmones saliendo de la cama, miré mis piernas desnudas, se veían flacas por la falta de alimento, creo que estaba a un paso de ser un esqueleto andante, sacudí mi cabeza para despejar esos pensamientos negativos, hice lo que me dijo Sally, me bañé, me lavé completa y me vestí con un conjunto deportivo, me tapaba todita.

Hice una mueca por el mareo rápido que me dio, tomé una bocanada de aire para bajar las escaleras, Sally me sonrió haciéndome señas para que me siente a comer. No repliqué, me moría de hambre, hoy podía comer sin que Zara me diga a la cara que estaba gorda, cerré los ojos recordando como Tae me conocía bastante bien, siempre tenía algo que decir y me llevaba a comer. Mis labios temblaron, pero me contuve para no llorar nuevamente, me comí con tanto gusto mis brochetas de cerdo que pedí más, cuando acabé, me lavé los dientes y llegó la hora de irnos.

Llegó el momento de verlo, de sentirlo y saber la verdad completa. Porque quiero saberlo, necesito saberlo, se suponía que seriamos un equipo, dejé de lado a la Jude de años atrás, la que se quedaba en un rincón llorando y esperando a que la vida le dé algo bueno, sin saber que ya lo tenía, mis amigos son uno de ellos, Taehyung también lo es.

Sonreí recordando todas las sonrisas que nos sacamos, cada día junto a él opacaban todos los horribles días vividos con mi supuesta familia.

[...]

Cuando estábamos llegando a su cuadra, el auto empezó a moverse lento, Dorian paró el auto atrás de una camioneta negra. Me moví inquieta sin saber porque paró, Dorian nos regresó a ver negando con la cabeza, cuando saqué la cabeza por la ventana, había bastantes reporteros gritando a todo pulmón, y moviéndose atrás de alguien, él está por ahí. Mi primer instinto fue bajarme del auto corriendo a esa dirección.

─ ¡Jude, para! ─gritó Dorian.

A lo lejos lo vi, sonreí,

Ahí estás tú, en medio de la multitud, en medio de esas caras, pude ver tu perfil, ese que me enamoró.

Viendo que algo iba mal, fruncí el ceño, Tae entraba a trompicones al edifico, agitada me devolví hacia Dorian y Sally.

─Vamos por la parte trasera ─murmuré siguiendo de largo, ellos me siguieron en silencio, subí las escaleras una por una, no me importó el cansancio de subir tantos escalones. Agitada, tomé aire y sonreí viendo su puerta, corrí a ella golpeando con fuerza. Mis amigos se quedaron atrás mío, seguí golpeando una y otra vez, empecé a sentirme inquieta, ¿no me quería abrir? ¿No me quiere ver?

─ ¡Taehyung! ─grité golpeando con más fuerza.

─Nena... ─interrumpí a Sally

─ ¡Abre la maldita puerta! ¡No me iré de aquí!

─Jude, si no está es mejor...

─Él si está ahí, yo vi como entró, no me voy hasta verlo y hablar. ─dicte decidida. ─ ¡Taehyung! ─mi cuerpo empezó a temblar, él no me quiere abrir la puerta. Mis esperanzas empezaban a decaerse, y quería llorar nuevamente, quiero verlo, quiero sentirlo, sentir que me quiere y que todo lo que me dijo ese día es mentira ─ abre la puerta ─susurré─ ¡No seas cruel conmigo, ya lo sé todo, maldición! ─mi frente y mi cuerpo que estaban apegados a la puerta se fue hacia adelante cuando la puerta se abrió de repente. Solté un jadeo de sorpresa alzando mi cabeza ─ ¡¿Pero qué rayos te pasa?! Casi me voy al suelo

Tae me veía de pies a cabeza, mi pecho latía rápido por la impresión de casi caer como un saco de papas. Nuestras miradas se cruzaron quedándome callada al igual que él mientras nos veíamos, lo detallé como él a mí, mi corazón dolió cuando vi su aspecto descuidado, tenía cimientos de barba creciéndole, una camiseta negra algo vieja, uno pantalón de chándal y descalzo.

─Mi niña ─susurró como si le doliera llamarme, pero a mis sus palabras roncas me devolvieron mil años de vida, corrí a sus brazos que me recibieron con fuerza, enterré mi cabeza en su cuello sintiendo el suelo lejos de mis pies.

─Te extrañé mucho, te extrañé mucho ─repetí sollozando, sus brazos me apretaron con fuerza. Tenerlo cerca me hacía sentir fuerte, quería oírlo, no sabía cómo podía desear estar cerca de una persona hasta que pasé días separada de él. Este mismo momento no me importaba la orden de alejamiento, ni los periodistas, ni nada, solo quería tenerlo a mi lado como antes de que sucedería lo malo.

─Yo me estaba muriendo al tenerte lejos ─me separé de su cuerpo y sonreí, sonreí sinceramente al tenerlo cerca. Pasé mi mano por su mejilla limpiando pequeñas lágrimas.

─Te vez viejo, y yo no quiero un Sugar Daddy tan, pero tan viejo ─Tae sonrió negando con la cabeza. Me puso de vuelta al suelo, pero sus manos no se apartaron de mí, descansé mi cabeza en su barriga, y regresé a ver a mis amigos, Sally miraba a otro lado limpiándose las mejillas, ¿estaba llorando?

─Es sensible, ya sabes ─respondió Dorian, Sally le dio un golpe en el brazo haciéndonos reír. Tae nos hizo pasar a su casa, yo me topé con algo que nunca creí que vería, un departamento descuidado. Había restos de fundas de comida, el mesón sucio con platos y vasos.

Gire en los talones mirándolo. Sally y Dorian miraban asombrados.

─ ¿Te quedarás aquí? ─me preguntó Sally.

─Si, no creo regresar a esa casa.

─Entonces nosotros nos vamos, avísanos cualquier cosa nena ─Dorian besó mi cabeza.

─Si ─aunque no tenía el móvil conmigo.

─Adiós ─dijeron los dos. Tae asintió sonriendo. Segundos después se fueron.

─ ¿Por qué todo está así? ─pregunté bajito.

─No estabas tú ─me dijo lastimero, mi pecho se hinchó de amor, se veía tan vulnerable que me dolía, lo recordaba poderoso, elegante, altivo. ─quería saber de ti, tenerte a mi lado, todo es mi culpa, por mi estás pasando por esto, hermosa.

Caminé a su dirección, me paré frente a él sonriendo, mis ojos picaban por las próximas lágrimas, pero yo ya no quería llorar.

─Primero necesitas un baño ─musite con voz entrecortada─ así que vamos, a bañarte

─Pero si lo haces conmigo ─susurró, su rostro triste seguía ahí. Agarré su mano grande a comparación de la mía y lo obligué a caminar. Una corriente corrió por todo mi cuerpo haciendo bombear con más fuerza mi corazón, sé que la vida debe tener algo bueno para nosotros, lo siento muy dentro de mí, y mis esperanzas se hacen más fuertes sabiendo que ahora estoy con él y no dejaré que nadie más nos separe.


▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

WENAS 20022

¿Cómo les va? ¿Alguna novedad?

¿Qué les pareció este capítulo? Dejen su comentario del 2022

Lxs leo

Besitos en la frente

Les pido una disculpa si hay errores en la ortografía o algún otro por ahí.

Bay, bay 🐞

🍃; NOCHU VANGOGH 2022©

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro