Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XII


El primer beso entre 2 personas destinadas a vivir juntas para siempre es un momento sublime.

🥀▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃🥀



─ ¡Jude! ─pegué un salto en mi asiento tocando mi pecho.

Mierda, casi me da un infarto.

─ ¡¿Por qué gritas?!

─ ¡Porque llevo hablándote como loca desde hace un buen rato!

─Ya, deja de gritar, no seas bulliciosa ─joder, eso sonó tanto a Taehyung─ ¿Qué pasa?

Sally rodo los ojos, pero igualmente se volvió a sentar frente a mí. Estábamos en receso, y mi comida ya se había acabado, cuando estoy de los nervios la comida me faltaba.

─Te estaba preguntando si irás hoy...

─No ─sacudí mi cabeza, Sally hizo una mueca, suavizado su expresión.

─Jude... ¿Viste a tus padres? No creas que me he olvidado de que no pasaste en tu casa estos días, tu madre me llamó ayer en la noche preguntándome por ti, te cubrí a pesar de no saber dónde diablos estabas. ─me regañó.

─Vale, lo sé, y créeme que te contaré... Pero ahorita no ─a mi cabeza regresó las imágenes de ayer en la tarde, por dios, había besado a Kim Taehyung, y no me arrepiento de nada, él tampoco lo hizo y eso era lo que más me emocionaba y me daba un alivio.

No sé cómo me hubiera sentido si Taehyung se hubiera retirado o hubiera rechazado el beso. Santo dios, del solo pensar que el grandísimo Kim Taehyung me hubiera rechazado me daba ganas de lanzarme de un puente.

─Haber, Jude Fiore, ¿estás afirmando que tienes algo con alguien?

─ ¡¿Qué...?! ¡No! O sea... No sé ─ella me miró fijamente con una ceja enarcada─ Sally no me mires así que sabes que me pones nerviosa y cuando estoy nerviosa me pongo de mal humor ─hable tan rápido que Sally soltó una carcajada─ ¡deja de reírte de mí!

─Vale, vale ─se sostuvo su barriga mientras se calmaba─ cariño, no te estoy obligando a que me cuentes las cosas, sé que confías en mi como yo en ti, sabrás cuando es momento de que me cuentes tu algo que tengas por ahí ─alzó sus cejas de forma ridícula haciéndome reír.

─Gracias y respecto a la fiesta... No creo que vaya, Zara ya está aquí y lo que menos quiero es topármela por ahí y peor en mi cumpleaños número dieciocho.

─ ¿Entonces que harás? Tus padres estarán buscándote ─me miró preocupada, no niego que yo también lo estaba desde hace dos días, mis padres ya habían llegado con...mi hermana. Arruinando mi linda paz.

─No sé Sally, no sé qué haré... Creo que me pasaré por mi casa y trataré de tener el menos tipo de contacto con Zara, ellos saben que me se quedar contigo o en un hotel, no creo que hagan tanto problema ahora.

─Yo te cubro las veces que sea amiga mía ─el timbre sonó y nos levantamos para regresar al salón─ estamos a una semana para acabar el colegio ¿ya sabes que harás? ¿Tienes pensado irte a Estados Unidos todavía?

Y ese estaba siendo otro problema que me carcomía por dentro, hace un mes no dudaría en decir que si, sin embargo, ahora no podía decirlo, a mi mente venía esa sonrisa cuadrada que alegraba todos mis días.

─Estoy teniendo otras perspectivas Sally, pero tengo que pensar bien con cabeza fría.

─Yo estoy igual ─suspiró─ estamos iguales amiga, ahora que por fin Dorian y yo nos estamos dando una oportunidad... No pienso con tanto entusiasmo irme a Estados Unidos ─susurró mirando sus pies mientras caminábamos─ es decir, él me dijo que nunca me detendría, que nunca me pondría a escoger entre él y mi sueño ─su voz se entrecortaba, era raro verla así, la única vez que la vi así de triste fue cuando se fue de su casa.

─Realmente te enamoraste de Dorian ¿no es así?

─Para que te digo que no sí, sí ─río─ pero como tú mismo dijiste, debo pensarlo con cabeza fría. ─me regalo una triste sonrisa, pasó su brazo por encima de mi hombro y sonriendo entramos a nuestro salón.


[...]


Odiaba este momento, detesto haber tenido que venir a casa, relamí mis labios nerviosa por milésima vez, sostuve con fuerza los tirantes de mi mochila, no quería abrir esa puerta, pero debía hacerlo.

Tomando aire metí las llaves y abrí la puerta de mi casa, todo parecía normal, pero si se escuchaba unos murmullos en la sala, mientras iba caminando las voces se iban haciendo más claras, mamá reía de algo, la voz de papá no se oía, me supongo que debe estar en el trabajo. Una risa más juvenil se destacó en el lugar, tensando mi cuerpo.

No podía hacer esto, no estaba lista y me entraron ganas de llorar.

─ ¿Jude? Cariño ¿eres tú? ─me sobresalte retorciendo unos pasos, susurró algo y escuché sus pasos venir hacia mí, trague saliva ruidosamente.

Ya era tarde para escapar de aquí.

─ ¿Eh? Hola, mamá ─saludé.

─Por dios hija, ¿en dónde estabas? Nos tenías preocupados ─si claro─ ven...

─No, de hecho, venia solo por ropa

─ ¿Por ropa? ¿Otra vez con tus chiquilladas? ─bajó la voz enojada.

─No son... ─cerré los ojos sintiendo los nervios ganarme la batalla, sentía mi espalda sudar y mis manos temblar ─ sabes muy bien lo que sucede con Zara pero aun así ustedes...ustedes hacen como si nada hubiera pasado mamá, saben cuánto sufrí por sus abusos, sus maltratos ─susurré sintiendo mis labios temblar─ no pienso quedarme aquí.

─Deja ya de sacar siempre el mismo tema cada que hablamos de tu hermana, te pidió perdón y se arrepintió, Jude, pero ya veo que sigues teniendo ese corazón lleno de rencor ─sacudió sus brazos.

─Solo venía por ropa, me quedaré con Sally.

─Dile eso a tu padre, porque de aquí no sales ─pasó enojada directo a la cocina. Subí corriendo directo a mi habitación, ni piense que me quedaré en esta casa con Zara...

La puerta de mi habitación que había sido cerrada se abrió lentamente, gire mi cuerpo en alerta.

Por favor, no.

─ ¡Hermanita! ─mi respiración se atascó en mi garganta─ mira, todo sigue igual, tú sigues igual ─soltó una risa despectiva mirándome de pies a cabeza ─ y dime ¿cómo estás? Supe que estuviste en un... ¿loquero? ─camino alrededor de mi habitación, quiero irme, Zara estaba acelerada, era obvio que su desintoxicación había servido una mierda ─ ¿no sabes hablar? ¿O no quieres hablarme? De niña eras muy gritona ─se sentó de golpe en mi silla de escritorio haciendo chirriar las ruedas.

─ ¿N-no estabas con mamá? ─pregunté tartamudeando.

─Quería verte. ¿Eso está mal? Eres mi hermanita ─di unos pasos atrás cuando Zara camino hacia mí, choqué con mi librero─ ¿has tenido algún novio? ¿O has follado con alguien? ─sonrió de lado─ aunque lo dudo ¿recuerdas lo que hablábamos? Nadie podría fijarse en alguien como tú, mírate, sigues siendo esa niña insignificante de hace unos años atrás ─mis ojos picaban─ tan fea y....sin gracia ─vale, venir había sido un error, lo siento, no puedo hablar, seguía siendo esa niña débil que no servía para defenderse.

─Y-yo ya me iba ─cerré torpemente mi mochila y caminé a mi puerta. Zara agarró mi mano y sentí que iba darme un ataque de nervios en ese instante.

Su tacto es como fuego en mi piel, quemaba hasta hacerme daño.

─Siempre huyendo ¿no es así? no has cambiado nada a pesar de estar en un loquero ─chasqueo la lengua, jale mi mano─ que decepción, pensé que serviría para hacerte más interesante e inteligente, y más...

─Suelta ─susurré.

─Bonita cicatriz ─se burló, sus dedos pasaron por esa grande y fea cicatriz en mi mano izquierda, una que ella mismo la hizo, Zara me estaba haciendo mierda en un solo instante

─ ¡Suéltame! ─grité presa del pánico, me solté de ella con tanta brusquedad que choqué con mí mesa auxiliar haciendo caer los retratos que tenía ahí.

Mamá apareció tan rápido que ni me di cuenta, solo podía ver horrorizada a Zara y riéndose en mi cara.

─ ¿Qué pasó?

─N-no lo sé mamá, le estaba diciendo a Jude que no tenía por qué irse, que podría quedarme en un hotel cerca de aquí, pero se puso a gritarme... ─cerré los ojos sintiendo tanta frustración, y sé que armaría un espectáculo si me ponía a llorar, pero no aguantaba, mi cuerpo se sacudió del sollozo que se escapó

─ ¡Jude! ¿No puedes solo llevarte bien con tu hermana?

─ ¡No! ¡Claro que no! ¡No pienso estar cerca de esa loca!

─ ¡Basta Jude! ─gritó de vuelta mamá.

─Cuando por fin pensé que tendría unos padres, pasa esto y me doy cuenta de que nunca los tuve ─susurré con rabia y dolor. Pasé por el lado de mamá bajando, corriendo, solo quiero largarme de esta casa.

─Hija... Jude para por favor

─No quiero estar aquí ─pare en seco, quería gritar todo el dolor que sentía y que nunca tuve el valor de decirles en la cara─ ¿recuerdas esto? ─le enseñé la cicatriz mal curada de mi mano─ ese día me dejaron sola con ella, quiso jugar a la cocinita porque dijo que era una inútil que no servía ni para hervir agua, me dio un puto cuchillo, tenía solo ocho años mamá, ¡tenía unos malditos ocho años! ¿Dime a que niña le dejan que use un cuchillo? ─ella no dijo nada, solo podía verme con pena─ pero Zara viendo que no podía cortar una ridícula zanahoria me quitó con brusquedad el cuchillo cortándome la mano, mamá

─Jude, eso ya está en el pasado, las dos eran unas niñas y no fue intencional.

─ ¡Si fue intencional! ¡Y no está en el puto pasado, mamá! ¡Nunca lo va a estar porque siempre me atormenta en mis sueños! ¡Es horrible ver como mi propia hermana me hace daño! No sabes nada mamá, fue lo mismo cuando me lanzó por las escaleras solo por haber roto sin culpa una de sus estúpidas muñecas, ¿quieres saber lo que dijo? ─solté una risa sin gracia limpiando mis lágrimas ─ "si rompiste mi muñeca, tu debes estar igual" ¿y qué pasó con ustedes? No sé dónde diablos estaban, pero cuando llegaron al hospital solo abrazaron a Zara porque estaba afectada y se echaba la culpa... Ustedes me dijeron que debía tener cuidado en la próxima que bajé las escaleras ─solté un sollozo con más fuerza─ algo tan reconfortante ¿no crees?

Mamá no dijo nada más así que aproveché para abrir la puerta de calle.

─Solo quería me digan "feliz cumpleaños hija", hoy sólo quería eso mamá.

─Jude... ─no dejé que me diga algo más y cerré la puerta de un sopetón. Caminé colina abajo derramando lágrimas sin parar. Mi garganta se desgarraba del llanto, dolía y quemaba recordar esos años de suplicio que viví con Zara, con mi hermana mayor.

Los vecinos me miraban con preocupación y otros solo con curiosidad, pero no me importó, solo seguí bajando, quería ir a la ciudad, quería ver a Taehyung. Mi móvil sonó, lo tenía en el bolsillo de mi falda del colegio, lo saqué, la pantalla brillaba con el nombre "Papá" colgué la llamada sin pensarlo, no quería oír nada de ellos.

Todos estos años sin Zara pensé que podría tener ese amor y cariño que ellos siempre le han profesado a ella, pero no, las actitudes de preocupación de ellos hacia mí, parece que solo fue una pantalla hasta que Zara regrese. Fue algo tan utópico.

Cuando llegué a la cafetería tras la ventana una cabellera negra me llamó la atención, veía su móvil con tanto interés y en la mesa tenía su habitual taza de té. Y como si sintiera mi mirada alzó su cabeza, su rostro calmado pasó a ser de preocupación y salió del lugar sin dudar, en ese momento no me importaba las miradas curiosas de los vecinos, me lancé a sus brazos llorando con más fuerza.

─ ¿Qué pasó? ¿Te hicieron algo? ─pregunto de golpe e insistió cuando no hablé ─ ¿Jude?

─S-solo, solo quiero irme Tae ─susurré contra su pecho.

─ ¡Mi niña! ¿Dime que esto no tiene nada que ver con Alicia o Archie? ─Mimi se acercó agitada, tenía bolsas de compras en sus manos.

─Ya sabes cómo son ─había parado un rato mi llanto, me separé un poco de Taehyung, pero sus brazos no se retiraban de mi cintura. Mimi intercalo miradas entre Tae y yo, frunció un poco su ceño, pero no deje que diga algo─ debemos irnos ─le murmuré. El asintió.

─Si, vamos ─murmuró Tae, me dio una mirada penetrante y desconcertada, sin embargo, cuando miró a todos los vecinos que estaban viendo todo, su expresión cambió a una inexpresiva y mordaz.

Me agarró de la mano y me guio al auto sin decir nada más, atrás de nosotros se escuchaban murmullos, tal vez mañana pueda preocuparme por eso, ahorita no tenía cabeza para nada.

Tae se tomó la paciencia de ponerme el cinturón de seguridad, nos miramos unos segundos, la suya tenía un brillo que me reconfortaba, dejó un beso en mi frente y aumentó mis ganas de llorar, está siendo tan lindo conmigo que me calentaba el alma.

─Quiero saber que te hicieron, pero no voy a presionarte ─acarició mi mejilla, luego de unos segundos habló ─ feliz cumpleaños pequeña Jude ─susurró con una linda sonrisa, que me hizo estremecer, abrí mis ojos sorprendida ¿cómo lo supo? ─ tengo unos regalos para ti, te los daré cuando lleguemos al apartamento. Pestañeé saliendo de mi estupor.

─Vale ─solté en un murmullo todavía algo en shock. Sin saberlo una diminuta sonrisa se formó en mis labios sintiendo un hormigueo en mi estómago.

De pronto se me olvidó todo lo que pasó hace unos momentos.

Cuando entramos al apartamento me lancé al sofá y me tapé con una manta que había ahí en tiempo récord, Tae se sentó a mi lado así que preferí darme la vuelta dejando mi cabeza en su regazo.

─Eres como un gatito buscando cariñitos ─murmuró riendo, mi cuerpo vibro por mi risa.

─ ¿Ahora soy un gato? ─le seguí el juego. Tae suspiró.

─No quería verte así hoy siendo tu cumpleaños ─dijo acariciando mi cabello.

─Toda la culpa lo tienen mis padres. ─ya había pasado el momento del llanto, lo que sentía ahora era enojo y a la vez miedo que Zara se aparezca por aquí, siempre tenía la habilidad de saber todo lo que hago.

─ ¿Qué es lo que sucede Jude? ─preguntó suavemente.

Suspiré cerrando mis ojos. Hice un mohín en mis labios, de pronto quería que me llame de alguna forma cariñosa, necesitábamos unos apodos íntimos. Sacudí mi cabeza buscando las palabras para hablarle de mi hermana. Al fin terminé tomando aire y hablé.

─Zara, así se llama mi hermana mayor, desde que tengo memoria ha sido mala conmigo, nunca supe por qué, pero siempre hallaba algún defecto en mí y lo utilizaba en mi contra, primero fueron malos tratos verbales, me decía que era alguien insignificante, sin gracia y entre otras cosas, con tal de hacerme sentir la niña más... Indeseable del mundo, creo que en cuanto vio que era algo simple decirme solo cosas, no se vio conforme y empezó con los golpes, ella me pegaba mucho. ─susurré.

─ ¿Y tus padres? ¿Qué hacían ellos? ─no pasé de alto lo tenso que estaba, solo con su voz lo noté.

─No lo sé, cuando sucedía, raramente ellos no estaban. ¿Ves esta cicatriz? ─me puse boca arriba viéndolo mejor, le enseñé mi mano. ─ella me lo hizo ─ suspiré─ tampoco puedo hacer algún deporte porque quedé con un esguince mal curado en mi tobillo, sucedió cuando me tiró de las escaleras ─susurré─ de niña me gustaba tanto hacer deportes, pero sucedió lo de las escaleras y dejé hacerlo, especialmente porque mis padres ya no me dejaron terminar el tratamiento, intenté tiempo después jugar básquet, pero sentía molestias y un dolor punzante en mi tobillo así que lo dejé por completo.

Nos quedamos en silencio por un buen rato, Tae no dejó de acariciar mi cabello que hasta empezó a darme sueño. Pero entonces habló.

─ ¿Sabes algo? Eres la chica más maravillosa que he conocido hasta ahora, cuando te conocí ya me había divorciado, mis días eran simples, aburridos y fríos, pero entonces llegó una niña hermosa que deslumbraba todo con solo sonreír, tu carisma es lo que te hace especial, tu positivismo, y tu risa, joder, amo verte reír ─sonrió, nos mirábamos fijamente, sus ojos brillaban cuando me veía, me sentía especial, él me hacía sentir así ─ ahora me tienes a mí, seré tu apoyo como lo has sido tu conmigo sin darte cuenta. ─Me senté frente a él.

─ ¿Enserio te gusta cuando rio? ─él sí que sabía cómo animarme─ pensé que decías que era muy ruidosa ─solté una carcajada cuando rodo los ojos

─No se puede contigo, te digo miles de cosas y escuchas solo una cuarta parte ─murmuró caminando a la cocina.

─ ¡Oye! Dijiste que tenías muchos regalos para mí, ¡es mi cumpleaños número dieciocho...! ─Mierda, me tapé la boca de golpe cuando me vio con seriedad, enarcó una ceja mirándome con los ojos entrecerrados, dejó la botella de agua que había cogido en la mesa del comedor y camino en mi dirección.

─ ¿Qué dijiste, Jude?

─Y-yo nada ─comencé a retroceder.

─ ¿Cuándo pensabas decirme tu edad real, pequeño duende? ─ignoré olímpicamente que me llamó duende.

─Pronto, es decir, yo... ¡lo siento, si!, no quería mentirte, pero... ─un nudo se formó en mi garganta─ no quería que me veas como a una niña ─susurré bajando la cabeza, parece que todos los sentimientos estaban haciendo una pachanga porque tenía todo revuelto.

─Nunca te vi como a una niña, Jude. Podría verte hasta como un duende, pero no como una niña ─sonrió de lado burlón, fruncí mis labios indignada.

─Antes me llamaste gato, y ahora soy un duende, que genial ─él soltó una risa.

─Lo que digo es que raramente no me enoja que hayas dicho una mentira sobre tu edad, después de todo, ya cumpliste oficialmente los dieciocho ─sacudió su mano─ pero ahora quiero llevarte a un lado ─se acercó a mí lado abrazando mi cintura, tuvo que agacharse un poco─ quiero que te olvides de tu familia, sé que para ti es duro lo que está pasando con Zara, pero...ellos no saben lo valiosa que eres. ─asentí feliz─ lo valiosa que eres para mi ahora.

Bajó su rostro hasta quedar a mi altura, nos vimos con intensidad, era como si nuestras miradas se contarán tantas cosas, yo sentía en el fondo que a Taehyung ya lo conocía desde hace tiempo atrás. Por dentro burbujeaba una familiaridad desconocida. Reaccioné cuando él unió sus labios con los míos, me besó con tanta suavidad que me derritió, por dios, me recordé del beso que nos dimos ayer. ¡Ese fue mi primer beso! Y ahora estaba dando el segundo, me daba cierta vergüenza no saber que tal besaba. Taehyung me agarró de las caderas pegando mi cuerpo al suyo con un esmero tenaz, sus labios se movían con intensidad que temía no poder seguir con su ritmo. Jadee cuando su lengua fue una nueva intrusa en el beso, santo dios, sus besos me hacían ver luces.

Se separó despacio con nuestras respiraciones agitadas, abrí mis ojos lentamente, ese beso me dejó mareada, un leve calor podía palpar en mis mejillas y me dejó un pinchazo allá abajo, donde nadie, ni yo, he atendido durante mis dieciocho años.

─Te vez tan linda así sonrojada ─murmuró mientras me besaba fugazmente. Rodé los ojos.

─Hoy estás muy halagador, es muy raro viniendo de ti ─me burle.

─Es tu cumpleaños, no te hagas ilusiones ─solté una carcajada lanzándome a sus brazos, Tae me agarro de los muslos para no caerme, envolví mis brazos en su cuello, pareciendo un koala.

─Vale, un Taehyung romanticón no hace mal a la humanidad, así que sácalo muy a menudo, pero no mucho ¿sí? ─besé su mejilla riendo. Todo había dado un giro de 180° que me ocasionaba vértigo.

Tal vez porque no estaba acostumbrada a que me pase cosas buenas, o que pasen y duren por muy poco tiempo.

─Le diré que haga presencia solo cuando este contigo. ─me siguió el juego.

─Eso está mejor ─apreté mis labios, no podía dejar de sonreír cuando estaba con él─ ahora dime a donde me quieres llevar ─hablé serena. Mi mano derecha acariciaba su rostro siguiendo cada fina línea de su suave expresión. Se dejó caer conmigo en el sofá que había proclamado mío.

─Hoy en la noche es el desfile de mi colección de verano ─murmuró.

─ ¡Oh por dios! ¡Eso es genial!

─Por los santos de Corea, no hace falta gritar pequeño duende ─le entrecerré los ojos clavando mi dedo en su pecho

─No soy un duende

─Bien, eres mi Bella Piccolina ─batí mis pestañas sin entender que me dijo.

─ ¿Pico qué?

─Piccolina, busca en Google que idioma es y que significa ─me alzó de la cadera dejándome en el sillón─ iré a darme una ducha, y tengo el vestido perfecto para ti mi Bella Piccolina ─se suponía que vivía en Francia, porque carajos lo último lo dijo con un acento italiano, dejó un último beso en mis labios y camino a su habitación.

¿Bella Piccolina? Eso es ¿francés? ¿italiano? ¿Será idioma gringo? ¿Acaso me vio con cara de traductor de Google? Con un mohín en mis labios abrí Google traductor en mi móvil, quería saber que significaba.





▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

HOLAAAA

Les traigo este capítulo porque si jajaja me está gustando mucho escribir esta historia 🙈

Bay, bay 🐞

🍃; NOCHU VANGOGH 2021©

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro