CAPÍTULO VEINTE: SIENDO HÉROES
U.A. MUSUTAFU, JAPÓN

Ambos se habían quedado dormidos profundamente luego del intercambio de palabras que habían tenido la tarde-noche anterior. Hachiro se preocupaba al inicio de que sus padres llegaran y malinterpretaran la situación. Pero el tema no fue de mucha índole cuando al otro día despertó un rato más temprano de lo común; quizás entre seis y diez minutos antes de su alarma, solo para ser consciente de lo que sucedía en su entorno.

La lluvia continuaba fuera, parecía incrementar su fuerza y al mismo tiempo parar durante leves segundos.

Su cuerpo estaba bastante cómodo descansando entre las sábanas, pero notó algo curioso en él. Entre sus piernas, llevaba una almohada que al mismo tiempo abrazaba entre sus brazos. Estaba cubierto apenas con las mantas, dejando parte de su espalda expuesta al aire.

No recordaba haberse dormido así, le pareció tierno que Bakugo lo acobijara.

Y hablando de la rubia explosiva.

El chico de su misma edad no estaba en la cama, claro que no. En realidad, no le llevó mucho tiempo averiguar qué podía estar haciendo, pues se escuchaba el ruido de la ducha dejando el agua correr. No iba a quejarse, pues no le molestaba en lo absoluto que el chico se bañara, en realidad era una caricia al alma saber que no compartía su cama con un pulgoso. Pero la idea de que saliera desnudo en cualquier momento le puso los pelos de punta.

─¡Hachiro, despierta, hijo de puta!

Para los oídos recién atentos al entorno del pelinegro, los gritos se hicieron oír bastantes molestos. Se veía que Katsuki tentaba su suerte a la hora de tratarlo como la mierda cuando recién se levantaba luego de haber llorado toda la noche. Estaba subestimándolo.

Hachiro se levantó de la cama, sentándose sobre el borde. Se estiró un poco en su lugar, sonando sus huesos mientras se desperezaba.

No hizo falta esperar a que el rubio pidiese algo, Hachiro ya se imaginaba que había ido al baño y no llevó una toalla consigo. Por lo que abriendo el ropero de forma manual, sacó un par de toallas, una extra para usarla él luego, y se acercó con ellas al baño de su cuarto.

─Permiso.─habló, ni muy alto ni muy bajo. No escuchó ninguna respuesta, así que se sintió libre de abrir la puerta.

Había bastante vapor en el baño, y la ducha todavía estaba siendo ocupada por el rubio. Hachiro se iba a ahogar si continuaba en ese ambiente tan pesado, así que se apresuró en dejar las toallas sobre el mueble más cercano a la ducha. Sin embargo, una cabeza se asomó por la esquina, corriendo la cortina para poder enfrentarlo.

─Buenos-...─iba a saludar con una leve sonrisa, pero no le dio tiempo a agregar otra palabra siquiera siendo que el rubio ya estaba interrumpiendo de forma grosera.

─Pásame la puta toalla.

─Aquí.─le tendió lo que había pedido, recibiendo un tirón para sacárselo como agradecimiento. ─Es muy temprano para que seas una mierda conmigo en mi propia casa.─Hachiro añadió en un tono tranquilo pero tajante a su vez, recibiendo un gruñido en respuesta por parte de Katsuki.

No le dio mucha importancia a las amenazas y quejas constantes del rubio mientras se secaba el cabello todavía dentro de la ducha, pues Hachiro aprovechó que ya estaba en el baño para lavarse el rostro y los dientes. Detestaba sentirse sucio, en especial el aliento matutino después de una buena noche de sueño. Para cuando había terminado, Katsuki ya había salido de la ducha, cruzado a su lado para empujarlo un tanto bruto con su hombro, comenzando a sacar de quicio a Morikuro quien en serio necesitaba estar un rato tranquilo.

Pero no iba a quejarse, no le daría el gusto.

─¡Oye, bastardo de pelo rostizado! Si no apuras tu trasero llegaremos tarde.

Hachiro rodó los ojos, llevando una toalla a su rostro mientras salía del baño. Iba a tomar una ducha en la escuela luego de los entrenamientos, si es que los habían.

─¿Tienes hambre?

─Lógicamente.

─Me imaginaba.─Hachiro sonrió, mientras dejaba la toalla sobre la cama, acercándose hacia donde Katsuki estaba colocándose su camisa escolar.─Verme dormir toda la noche y no probar ni un bocado, me imagino que clase de ducha te acabas de dar.─su tono burlesco nunca abandonó sus labios, le encantaba molestar a eso chico.

─Eres un bastardo.─murmuró el rubio con molestia, mientras sonreía apenas aguantando su risa por la perversidad que el pelinegro presentaba.─Si fueras mi novio envenenaría tu comida.

─Si fuera tu novio, la comería.─contratacó Hachiro, dándole un golpe en la cabeza a Katsuki. Este se molestó por dicha acción, pero tenía razón el pelinegro en que molestarlo en su propio hogar no era lo mas recomendable dada la situación.

Cada uno se vistió con el uniforme escolar, dándose la espalda en el trayecto para evitar alguna que otra mirada furtiva; no dejaba de ser incómodo, claramente. Y aún así, iban a llegar tarde. Habían perdido mucho tiempo discutiendo tonterías y comiendo algo antes de salir, pero no se veían muy disgustados por el tiempo que les había llevado.

Tenían algunas que otras cortas conversaciones, más dirigidas a temas importantes. Aunque Hachiro no estaba de un buen humor, pues era Katsuki quien insistía en sacar algún tema y eso le comenzaba a molestar a sí mismo. Debía dejar de darle el lujo al pelinegro de tenerlo a él corriendo detrás suyo.

La lluvia incrementaba de a ratos, y lo único que tenían para no mojarse era el paraguas de Morikuro sobre sus cabezas. Por ello, la distancia entre ambos era un poco corta. Cosa que era difícil para Hachiro si tenía al rubio empujándolo cada vez que sus hombros se rozaban.

─¿Katsuki, puedes parar?─en una ocasión, decidió Hachiro preguntar de forma cordial, aunque no evitó rodar los ojos.

─¡Te hablo y no me contestas!─fue la respuesta de Bakugo, quien volvió a empujarlo haciendo que su cabello se mojara.

─Voy a hacerte pasar vergüenza si sigues.

Y el rubio tentó la suerte de vuelta, dándole un empujón aún más fuerte que le hizo perder el equilibrio. Hachiro terminó cayendo al suelo de trasero, siendo victima de la lluvia golpeando su cuerpo y mojando su ropa. No tardó en levantarse mientras Katsuki se reía de él con total libertad.

Hachiro sólo actuó en silencio. Tomó aliento, y le quitó el paraguas a su compañero con mucha fuerza, recibiendo miles de insultos. Luego, agarró la mano del contrario entre la suya, entrelazando sus dedos en el trayecto, y lo atrajo a un lado de su cuerpo. Sus dedos se habían vuelto negros, lo que indicaba que estaba usando la fuerza que sus sombras le brindaban.

Cualquiera que viera la acción, podía pensar que era una pareja de adolescentes caminando alegres. Pero la realidad era que Hachiro estaba cumpliendo su promesa, y le haría pasar vergüenza frente a todos sin importarle cuanta fuerza debiese usar.

Al llegar a la clase, casi nadie notó lo que había sucedido entre los dos adolescentes. Claro pasó desapercibido, porque ninguno de los dos estaba de malhumor. La idea principal de Hachiro era arrastrar a Bakugo por todo el metro tomándolo de la mano, queriendo buscar que este se sintiera incómodo. Pero la realidad había sido que, incluso ya dentro del subte, sus manos seguían entrelazadas, sin siquiera la necesidad de que Hachiro usara su fuerza.

Y el tacto le daba cosquillas en su piel.

Así que acababa de descubrir que las leves caricias en las manos del rubio lo hacían tranquilizarse. Algo totalmente adorable viniendo de una persona tan irascible como este.

De todas formas, al ingresar a la clase cada uno se dirigió a su respectivo lugar, para comenzar sus lecciones con normalidad. Y así se desarrolló el día. Fue todo bastante aburrido, aunque de vez en cuando se escuchaba a los demás hablar del Festival Deportivo; algunos felices, otros tristes por no haber llegado a donde esperaban. Y en parte entendía como se sentían la mayoría. Algunos incluso se acercaron a felicitarlo por el desempeño que había llevado Hachiro en la competencia, y a preguntar si se encontraba bien luego de todas las heridas que se había llevado.

Lo cierto es, que su audición estaba bastante bien. Recovery Girl le advirtió que tuviera un poco más de cuidado si se trataba de un tema tan delicado, y que posiblemente en un futuro necesitara audífonos por el daño interno que sufría. Escuchaba bien, pero no como antes. Y no pensaba hacérselo saber al culpable de dicho trauma físico, por el momento no necesitaba hacerlo sentir como la mierda así que pasaba de ello.

El que sí se acercó a disculparse fue Tokoyami, a sabiendas del golpazo que le proporcionó en su espalda.

El día se desarrolló con facilidad, teniendo las clases de historia universal y japonés antes de que llegara la hora asignada a Aizawa. Su padrino ingresó al aula ya sin las vendas en su ahora delicado cuerpo, dejando notar una profunda cicatriz en uno de sus ojos.

─Buenos días. Hoy tendremos una clase especial.─la lúgubre voz del profesor inundó el curso, atrayendo de manera nerviosa la atención de los estudiantes.─Decidirán sus nombres de héroes.─la emoción se esparció ahora en el ambiente, causando que con ella las charlas grupales sobre lo que iban a elegir y otras trivialidades.─Esto está relacionado con lo que mencioné el otro día, las elecciones de pasantías de héroes. Esto es a partir de segundo y tercer año. Después de haber ganado experiencia, pueden volverse apoyo a los profesionales. Para que envíen ofertas a los de primer año, en pocas palabras. Estas son canceladas y el interés muere hasta la graduación.─seguido a su pequeña explicación, presentó una pantalla a la clase.─Estos son los totales de aquellas ofertas.

Hachiro casi se atraganta con su propia saliva al ver su nombre en segundo lugar, creyendo imposible que aquello fuese cierto. Bakugo a su lado, tampoco se veía para nada contento, viendo que estaba en el tercer lugar de la lista siendo el ganador del Festival Deportivo.

En la clase, la única capaz de hacer alusión a esto, fue Itsuki.─Mmm, ¿por qué Bakugo está en tercer lugar? Se supone que ganó el festival.─la adolescente se bufó, mirando con una sonrisa burlona al rubio que ahora empezaba a gritarle con fuerza y libertad cada insulto que se cruzaba por su mente.

─Cálmense.─habló Aizawa en dirección a los dos adolescentes.─Tengan o no ofertas, todos participarán en pasantías. Por eso sus nombres, Midnight ayudará a que estén correctos.

Dicho esto, la heroína ingresó a la clase, llamando la atención del baboso de Mineta. Hachiro solo mordió su labio inferior, aguantándose las ganas de tatuar su puño en la cara del mocoso peli violeta que molestaba con su sola presencia.

De todas formas, se concentró en si mismo. Su compañero de adelante le pasó un cartel pequeño para que pudiera escribir su nombre en él. Tragó duro, pensando seriamente qué apodo podía utilizar.

Todos se veían muy seguros escribiendo, que se sintió pequeño en su lugar. Incluso Bakugo tenía una sonrisa malévola mientras escribía en su pizarra pequeña un nombre que, según lo que pudo leer, era "King Explosion Murder". Llevó una mano a su boca, reprimiendo una risa fuerte que por poco escapa de sus labios. Por suerte, el rubio no lo notó.

Hachiro, ya más relajado, se centró en su pensamiento y su instinto lógico. Si lo pensaba mucho, podría usar el nombre alguna deidad griega que lo representara por sus koseis. Como por ejemplo, Erebus. Dios primordial de la oscuridad y las sombras; era bastante atractiva la idea de llevar aquél nombre como un héroe, pero de todas formas no le cerraba la idea. Sonaba un tanto raro, y estaba seguro de que si alguien le gritaba "¡Erebus!" por la calle, primero se reiría y luego iría a ayudar.

Entonces, ¿cuál?

¿Qué podía representar sus habilidades, su lógica y su pensamiento ante el peligro?

Se recriminó mentalmente, obligándose a pensar en alguna estupidez. Una cantante, algo. Un artista. Una idea que pudiese hacer surgir un sentimiento de protección ante su desgraciada forma de perderse en vacío de su imaginación y-...

Oh, el nombre perfecto había llegado.

Esperó a que sus compañeros pasaran al frente, dejando a dos antes de que levantara la mano para presentarlo. Midnight lo vio y le dio dicho permiso, causando que el pelinegro se levantara un tanto nervioso de su asiento y caminara hacía la parte frontal de la clase, apretando el cartel contra su pecho.

─¿Y bien, Morikuro?

El pelinegro suspiró, sonriendo muy levemente.

─Me costó un tanto acostumbrarme a un nombre que representara mis koseis, así que tomé uno que representara mis ideales.─miró fijamente a la heroína, quien sonreía ampliamente por sus palabras.─Judas.

Midnight parpadeó confundida, sin esperarse su respuesta. Aunque la reacción general fue esa misma.

─¿Judas? ¿Cómo el apóstol que traicionó a Jesús? ¿O como la canción de Lady Gaga?─ante las preguntas de la adulta, Hachiro se sonrojó furiosamente, por lo que de manera rápida cubrió su rostro con el cartel para que nadie lo viera. Detrás suyo, escuchó a Aizawa reír muy bajo mientras se hundía en su bolsa de dormir.

─¡No hace falta exponerme así!─exclamó una vez que se calmó, recibiendo un par de risas por sus acciones.─Creo que representa algo más que una simple traición, sino un choque de responsabilidades. Después de todo, no estoy seguro si seré el héroe más ejemplar.─ahora estaba usando un tono serio, porque de esa manera quería hacerse ver.─Pero sí daré mi vida por lo que creo correcto, aún si eso me destruye.

Otra vez, vio una sonrisa totalmente antinatural en los labios de Midnight, quien anunció que el nombre le parecía perfecto y que respetaba sus ideales. Eso hizo sentir bastante bien al adolescente, pero antes de que regresara a su lugar, recibió un par de burlas de un par de idiotas que consideraba amigos.

─¡Yo creo que solo lo elegiste porque eres una diva, Hiro!─exclamó Sero desde su lugar, aunque la burla no iba de manera de herirlo adrede, sino para molestarlo un poco.

─¡¿Te caíste del cielo, chiquita?! ¡Porque estás re deforme!─Kaminari agregó, fingiendo un tono de voz más grueso que el común, similar en parte al de Bakugo. Para ese entonces, las risas no faltaron, y tampoco el intento de asesinato de Hachiro.

Claro, fue detenido por Kirishima, quien lo tomó de la cintura para evitar que fuera a atacar al chico eléctrico.

─Ven, no te voy a hacer nada. Te voy a enseñar lo que es meterle un clavo por el culo a un profeta, maldito.

La amenaza se disipó en el aire cuando Aizawa les llamó la atención al trío para que hicieran silencio y los demás continuaran presentando sus nombres de héroes. Y así fue el desenlace del día, prácticamente. Le dieron los nombres con las personas que enviaron ofertas a cada uno para que hicieran pasantías con ellos, por lo que tendrían unos días para elegir con quien hacerlo. Hachiro por su parte recibió un disgusto al ver que Shota no le había mandado una oferta siendo su padrino, a lo que luego solo se excusó diciendo que entrenarlo a él sería lo mismo que hablarle a una pared; completamente innecesario.

Aunque si hubo un nombre que llamó la atención en la lista.

Uno no siempre se esperaba sorpresas como esa.

Endeavor.

Pensaba subir otro cap más junto con este, pero me leí "The Galaxy Is Endless" (Kuroken) y hace tres horas estoy llorando como desquiciada dios. Si puedo mañana les subo otro jajxk, por ahora voy a buscar mi estabilidad emocional.