CAPÍTULO DIECISÉIS: EL GRAN DÍA
U.A. MUSUTAFU, JAPÓN

Los días pasaron con rapidez, y se esforzó más en sus entrenamientos. Hachiro había tomado la iniciativa de actuar por lógica, y comenzar a enfocarse en lo que realmente era importante. Había estado entrenando día y noche, enfocándose en mejorar su resistencia umbraquinética. Ya había demostrado antes sus habilidades, por lo que ahora sería precavido con sus oponentes.

Podía crear escudos de energía oscura sobre su propio cuerpo, pero era más fácil si ocupaba sus brazos para dicha creación. Era la manera mas ágil de reaccionar. Y su ataque ofensivo era bastante peligroso; actuar contra un objeto con la fuerza que recaudaba de las sombras no era complicado, lo que si era difícil era ir contra un humano. Un golpe fuerte podía herir su muñeca. Y Hachiro no era nada bueno en lo que el boxeo se encargaba.

Mientras tanto, su telequinesis funcionaba como siempre. En objetos a la perfección, en humanos era desgastante. Quizás él mismo se ponía esos límites de manera inconsciente, lo cual empezaba a fastidiarlo.

Así que ahora allí estaba, en la sala de espera que correspondía a la clase 1-A del curso de héroes. Todos los estudiantes estaban sentados, algunos más nerviosos que otros. Hachiro estaba en la misma mesa que Itsuku y Jiro. Había descubierto el kosei de la primera, a la cual no le había visto en acción antes. La chica se podía transformar en un lobo de dos metros, con todas sus características de resistencia incluidas. Sin embargo, sufría los efectos básicos de los hombres lobos, como las balas de plata, el celo y tener una sola pareja de por vida. Era un tanto cliché, en especial para alguien tan liberal como lo era la castaña.

Ella hablaba sin parar, teniendo a Jiro riendo ante su extraño humor y manera de desenvolverse ante las situaciones plasmadas, sin embargo Hachiro apenas prestaba atención. Estaba dibujando algo en una hoja, garabateaba una figura sin ningún sentido lógico.

Todo estaba aburrido, hasta que Todoroki al fin quiso actuar.

─Midoriya.─habló con determinación el chico de cabello bicolor, llamando la atención no sólo del adolescente aludido, sino de todo el resto de la clase.

─Todoroki-kun, ¿qué sucede?─Izuku habló preocupado por el más alto, sin imaginarse lo que venía a continuación.

─Mirando las cosas objetivamente, soy mucho más fuerte que tú.

─¿Eh?─Midoriya se veía bastante dolido por sus palabras crueles, pero asintió. De inmediato, Hachiro se preguntó qué bicho le había picado.─ S-si.

─Pero... All Might tiene sus ojos en ti, ¿verdad? No trato de alcanzar eso.─Todoroki hizo una leve pausa, con su mirada volviéndose más amenazante cada segundo.─Pero te derrotaré.─dijo aquello con mucha más determinación, dejando en claro cuál era el débil entre ambos.

Hachiro frunció el ceño, Todoroki estaba siendo un idiota engreído.

─Ohh, ¿el mejor de la clase haciendo una declaración de guerra?─escuchó a Kaminari emocionarse, mientras que Bakugo le daba una mirada mortífera.

Kirishima se levantó de su asiento y se acercó a ambos chicos con la intención de que no llegaran a pelearse.

─¡Oye, oye, oye! ¿Por qué estás iniciando una pelea tan repentinamente? ¡Estamos a punto de iniciar!─puso su mano en el hombro de Shoto, pero este solo movió aquella parte del pelirrojo con desdén.

─No estamos aquí para jugar a los amigos.─aquella fue la contestación de Todoroki.

Ahora, este volteó en su dirección, hacia donde Hachiro se veía interesado en la pelea. Cuando notó al heterocromático mirarlo fijamente, y acercándose a la mesa con determinación, no pudo evitar sonreír de lado de manera socarrona.

─¿Me vas a dar un besito de buena suerte a mi también?─se burló sonriéndole al de dos colores, quien sólo bufó y lo tomó de la remera para acercarlo a él.

─Tú y yo, hoy, no somos amigos, Morikuro. No dejaré que te entrometas en mi camino.─espetó con su aliento helado cerca de su cara, pero Hachiro no se dejó intimidar para nada, seguía preservando la misma sonrisa.

Solo riendo de manera ahogada, se levantó del asiento y tomó ahora él el cuello del uniforme de Todoroki para acercarlo aún más a su rostro. Era más bajo que este, pero de todas maneras se dejaba ver quién era más intimidante entre los dos. Sus rostro estaban separados por escasos centímetros, pero eso a Hachiro no le importaba en lo más mínimo.

─No te tengo ni una puta pizca de miedo, Shoto.─dijo cada palabra intensificando la mirada puesta en el contrario.─Eres un puto engreído.─lo soltó de un empujón, liberando cualquier tensión entre ambos. La sonrisa en ningún momento abandonó su rostro, y pudo ver el atisbo de una en los labios del contrario.

─Todoroki...─otra vez Midoriya en acción.─No sé que pensabas al decir que ibas a derrotarme, porque es obvio que eres mejor que yo.─señaló el de cabellos verdes agachando la cabeza.─Yo creo que el más capaz entre todos.

Eso había sido un poco duro, pero no se dió el lujo de sentirse ofendido cuando podía probar lo equivocado que estaba con pruebas físicas y reales.

─Midoriya, no hay que ser tan negativo.─comenzó a decir Kirishima con la esperanza de que ahí quedara todo, pero el enano siguió.

─Pero todos apostamos a la cima con todo lo que tenemos. No me voy a quedar atrás, iré con todo lo que tengo.

Ahora si se ponía interesante.

Todoroki solo quedó en silencio, murmurando algo por lo bajo, para luego salir de allí. Recién cuando Shoto abandonó el salón, fue que pudo soltar el aire que no sabía que contenía en el pecho. Todos estaban en silencio, mirando sucesivamente a Midoriya y a Hachiro. Estos compartieron una mirada fugaz, haciendo una mueca.

La chica lobo chasqueó la lengua, desviando ahora la atención a ella.─¿Saben que método para desarrollo social deberían probar ustedes?─preguntó de manera retórica, mirándose las uñas.─Terapia.─señaló a Midoriya, para luego apuntar a Hachiro.

─No te das una idea de lo aterrado que estoy, creo que no podré competir por la tensión.─murmuró con sarcasmo el pelinegro, tirándose sobre el hombro de su amiga para seguir con su sueño y que no lo molestaran. La chica no se quejó.

Después de todo, estaba en lo cierto Midoriya de que todos darían lo mejor para llegar a la cima. Así que debía prepararse. Si de ser el mejor se trataba, pues haría todo lo posible por llegar a serlo, aunque tuviese que enfrentarse a sus amigos.

Present Mic ya los había presentado ante todo el público. Estaban caminando, ante la vista de millones de personas desde la tv y desde el mismo estadio. Los gritos y alabanzas se escuchaban, era demasiada atención para el gusto de Hachiro. Y era sorprendente pero, este iba caminando con tranquilidad a un lado de Todoroki, quien solo le daba poca atención a su presencia. No se tomó muy a pecho lo que había pasado antes. Quizás porque sabía que en el fondo algo malo le estaba pasando al bicolor, solo que no era momento para preguntar.

Las cosas pasaron bastante rápido, Midnight hizo una breve apertura, dejando a Bakugo pasar al frente por ser el primero en finalizar con la prueba de ingreso, dejando a todo el curso en vergüenza cuando sólo se dedicó a decir "Juro que seré el número uno". Aunque era súper esperado de su parte, era un maldito engreído más. Pero de manera extraña, a Hachiro se le hacía encantador la confianza que tenía sobre él.

La primera prueba sería de obstáculos, así que debía prepararse mentalmente para lo que se podía venir. Cuando se ubicaron en la salida, estaba entre la primera fila por ser del curso de héroes más avanzados. Dejó que sus brazos tomaran un color negro azabache y que se rodearan de la bruma de runas características para activar ya su habilidad. Su ojo derecho tomó el color característico suyo, cubriéndose de una pupila negra y un iris azul eléctrico.

La carrera dio comienzo, y Hachiro se preparó. Corrió lo más rápido que pudo, sacándole ventajas a algunos, se dio vuelta sobre su lugar y utilizó su telequinesis para hacer que los de adelante salieran disparados hacia atrás, retrasando al resto para darse ventaja. Habían sido unas siete personas, lo que indicaba bastante fuerza. Sintió una gota de sangre bajar por su nariz y la secó rápidamente, volviendo a tomar carrera cuando se recompuso.

Iba primero en la prueba, escuchó como en los comentarios por el altavoz Present Mic recalcaba su nombre, sin dejar en claro todavía el kosei del chico. Hachiro sabía que sus padres estaban allí, lo podía sentir. Sabía que era algo obvio en ellos, y haría que supieran que toda su fe depositada en él valía la pena.

Sin embargo, casi se va de boca al suelo cuando sintió hielo en sus pies, aprisionándolo contra el suelo.

─¡Todoroki, hijo de puta!

El aludido sonrió al pasar por su lado, tomando ventaja en la carrera. Hachiro volteó levemente para notar que había hecho lo mismo con los demás. No dejaría que lo pasara, así que tomó fuerza con su poder umbraquinético y dejó su mano envolverse en runas circulares, para luego golpear el hielo y liberarse. Ahora tenía a otras personas del curso de héroes adelantados en la carrera.

Entre ellas, Bakugo.

Le causaba gracia que este estuviese tan emocionado.

Cuando avanzaron más, pudieron ver una gran pila de robots bloquear el paso. No escuchó bien lo que decía Present Mic sobre estos, porque estaba analizando las salidas posibles para poder pasar sobre ellos. No los había visto antes, pero parecía que los demás ya estaban familiarizados. Así que supuso que aquellos eran los que estaban en las pruebas de ingreso de la U.A.

Afortunado él, que se le adelantó a Todoroki y comenzó a actuar.

Cuando se acercó corriendo al primer robot, este intentó atacarlo. Hachiro, analizó la situación, y esquivó el golpe que iba en su dirección lanzándose al suelo. Una vez que cruzó por debajo de la máquina, no pensaba dejarlo así de simple. Estiró ambas manos y soltó un grito desgarrador, prestando atención en cada parte del robot. Este se levantó en el aire, a una distancia bastante lejos del suelo. Fue tiempo suficiente para que Hachiro se alejara de este y lo soltara, causando que con el impacto este se destrozara, creando una capa de tierra cubriendo el lugar.

Recuperaría las fuerzas en el camino, así que se dedicó a correr.

─"¡Wow, ese es Morikuro Hachiro, estudiante de 1-A! ¡¿Qué más podía esperarse de un hijo de héroes y un recomendado de la academia?!"─escuchó las palabras de Present Mic y fue inevitable no mirar al dron que portaba una cámara y sonrojarse por la atención que le daban.

Obviamente, no duró mucho, pues Todoroki iba a su paso. Bastaron segundos para que este lo alcanzara por completo, pues Morikuro estaba realmente agotado. Sus músculos se sentían lastimados para ser que había entrenado duro para aquel momento, pero no se dejaría perder.

La siguiente prueba era un poco más complicada.

Sintió su corazón apretujarse al ver la caída libre que había entre cada salto. Las sogas entre cada pedazo de tierra eran muy finas, sería imposible pasarlo rápido sin lastimarse. Así que esa prueba la tomó con calma, saltando de vez en cuando, o pasando con rapidez las sogas que más peligrosas se veían.

Estaba quedándose bastante atrás entre los mejores de la clase, ahora la prueba iba entre Todoroki y Bakugo quien parecían que en cualquier momento iban a destrozarse mutuamente en medio de la competencia. Eso podía ser un punto a favor para Hachiro, pero no evitaba preocuparse por ambos. Estaban bastante complicados ese día.

Ya quedaban pocas cuerdas para pasar por encima, cuando sus pies casi fallaron y estuvo al borde de caer, de no ser por Uraraka quien llegó a tocarlo y lo mantuvo levitando, empujándolo hacia la otra punta del lugar.

Hachiro estaba impresionado, no se esperaba su ayuda para nada del mundo. Realmente lo había salvado, así que esperó a que la chica estuviera a su lado para continuar la carrera y darle las gracias.

─Enserio, muchas gracias Ochako, me salvaste el trasero.─murmuró agitado, pero recibió una sonrisa de parte de la chica.

─Te lo debía, tú me protegiste la otra vez. Ahora ve y adelántate.─Uraraka le animó, dándole cierta confianza al pelinegro sonrojado. Sí, podía llegar a ser un puto bipolar del carajo pero era una buena persona, y la castaña veía eso.

La última prueba, era un campo minado de bombas de bajo alcance terrestre. Esta sí fue fácil para Hachiro, ya que cerrando sus ojos podía sentir con su telequinesis donde estaban las mas peligrosas para su alcance. Aparte, tenía gracia a la hora de moverse en su lugar por sus pies livianos, por lo que no costó adelantarse bastante.

Estaba a punto de alcanzar a Bakugo y Todoroki, quienes peleaban a lo brusco por el primer lugar. Rodó los ojos ante la actitud infantil del dúo, y a gusto, movió sus manos en dirección a los pies de ellos, moviéndolas para que ambos cayeran a causa de su telequinesis.

Ahora tenía ventaja nuevamente, avanzó ignorando las amenazas de muerte del rubio y la mirada mortal del bicolor. Sin embargo, sintió un fuerte golpe en la espalda que lo derribó cuando había salido del campo de minas.

El golpe le sacó el aire, y a duras penas creó un escudo en sus brazos para no lastimarse ni rasparse con la caída. Estaba adolorido por el impacto, pero no le impidió levantarse y ver al imbécil que había causado tal desastre.

Ahora Midoriya iba a la delantera, con Bakugo y Todoroki tras él. Suspiró y solo siguió corriendo, contemplando como el cuarto lugar aguardaba su nombre ante la carrera de obstáculos interesante que habían tenido.

De todas formas, sabía que el primer lugar sería desastroso de obtener en la primera prueba. Solo comprobaría su teoría cuando la segunda prueba fue anunciada.

Batalla de caballería.

yo ... amo a uraraka, no entiendo como hay gente que la odia, solo eso quería decir. si llego a ir a mi realidad deseada me la voy a levantar, jajan't