CAPÍTULO DOS: EL PEZ FUERA DEL AGUA,
MUSUTAFU, JAPÓN

La prueba escrita había sido bastante básica, o al menos eso le pareció. Le hicieron sentarse en uno de los bancos situados en el medio de la sala, allí los jurados podrían ver cual era su manera de desempeñar su conciencia, lo podía ver venir. De todas maneras, fue fácil contestar con sinceridad y con lo que parecía correcto de pensar. Habían algunos ejercicios básicos que había aprendido entrenando con su padre. Realmente, en esos momentos le pareció que tenía madera para ser un estudiante recomendado.

Terminó la evaluación bastante rápido.

Y tan pronto finalizó la dichosa prueba escrita, escuchó una voz muy reconocida anunciarle lo siguiente:─Se retirará la evaluación escrita y procederás con la evaluación práctica, se pondrá en presencia tres esculturas de diferentes materiales, tu deber es sobrepasar sus defensas.─era All Might hablando. Hachiro había escuchado de que comenzaría a dar clases en la U.A, pero no lo había creído.

Cuando uno de los encargados quiso levantar su asiento para correrlo, Hachiro se ofreció como voluntario para alcanzarlo con sus propias manos (de manera manual) a la puerta. No le importaba si creían que lo hacía para ganar puntos, solo no quería que una persona de menor complexión físico tuviera que cargar tal peso.

Tan pronto aparecieron los primeros peones de lata frente suyo, Hachiro miró uno por uno, visualizando la escena. Y un poco tiempo, los tres robots de lata terminaron a la mitad, estrellándose contra la pared de manera brutal. No hizo falta que moviera sus manos para acompañar el movimiento, pues estaba seguro de que funcionaria por la concentración que aplicaba al ejercicio.

─¡Segunda etapa!─exclamó All Might desde el micrófono.

Esta vez tendrían movimiento, aquello fue lo que intuyó. Y si intuición nunca fallaba, así que comenzó a adquirir su habilidad umbraquinética. Sus antebrazos tomaron un color azabache rápidamente, cubriéndose de una neblina acompañada del típico arco de runas que acomplejaba tanto a su kosei y lo volvía tan hermoso en estética de visualizar. Abrió sus ojos, dejando en descubierto que solo uno de ellos se había transformado completamente, terminando en dejar su pupila negra y su iris de un tono azulado profundo.

Estaba listo.

El primer robot avanzó desde la izquierda, por detrás. Hizo un movimiento que Hachiro logró esquivar fácilmente. Con un golpe guiado por las sombras sobre sus manos, logró tirar al objetivo. El segundo, que se acercaba desde su derecha a atacar de imprevisto, fue embestido con el robot que acababa de desactivar. Con dicha fuerza en el golpe logró desestabilizaba lo suficiente como para descuartizar sus piezas de un solo movimiento balanceado en sus brazos.

Un tercero y un cuarto robot aparecieron en su campo de visión, pero estos ya eran bastante grandes y mucho más rápidos.

Hachiro juntó ambas manos, haciéndolas girar poco a poco. Los robots que se acercaban se detuvieron en el aire, empezando a temblar y a sacar chispas por la presión que estaban resistiendo ante el nuevo ataque implementado del de cabello negro. Terminó el ataque con un grito, dejando de girar sus manos para hacer un movimiento bruto para desmontar pieza por pieza a los oponentes.

Esperó ansioso a que otro oponente apareciera, pues le había emocionado un poco utilizar sus poderes contra esas máquinas, al no ser seres vivos podía manipular sus cuerpos como quisiera.

─Simulacro terminado, tenemos unas preguntas para ti, Morikuro.─señaló el que creía que sería su futuro profesor en la clase de Héroes.─Es probable que las hayas contestado antes pero queremos escucharlo de ti.

Inevitablemente, Hachiro asintió. No estaba en posición de negarse a hablarle a sus superiores.

─¿Tienes en cuenta que tus fobias te jugaran un mal papel en algunas pruebas de rescate?─consultó uno de los presente, su mamá habría indicado su eterna fobia al agua, puesto que él jamás tocaría ese tema con nadie.

─Sí, pero hay responsabilidades más allá de mí mismo.─contestó Hachiro secó, sin demostrar mucho que diese a dudar de su credibilidad.

Hubo un breve silencio entre los jurados, Hachiro cruzó sus manos detrás de su espalda. Su color natural había reaparecido, mas el color nuevo en su ojo derecho continuaba allí, y posiblemente lo haría hasta que dejase de estar bajo presión. Por lo que estimaba una hora usando un parche para cubrirlo.

─¿Manipulas tu poder de la misma manera en seres vivos?─consultó All Might, con un deje de curiosidad en su voz. Ante la pregunta, Hachiro se sintió demasiado asqueado.

Los recuerdos de esa vez volvieron a su cabeza.

─Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, pensará toda la vida que es un inútil.─señaló, sin responder directamente la pregunta.─Sé que luchamos contra seres vivientes, pero no pienso levantar una mano para dañar a uno con mi telequinesis.

─No has respondido la pregunta, joven Morikuro.─señaló otro de los profesionales, a lo que Hachiro no pudo evitar cerrar los ojos por unos segundos para contemplar la respuesta mas correcta de todas. No iba a mentir, solo se convenció de no decir una estupidez y cagarla.

─Si.─habló cortante, esperando saciar la curiosidad de quienes obviamente sabían lo que había sucedido en la vida del adolescente, solo querían echarle sal a la herida al parecer. No pudo evitar que sus sentimientos salieran a flote, una pequeña lágrima negra brotó de su ojo derecho.

De un movimiento suave y rápido la quitó, para mirar al frente con la cabeza en alto. Dispuesto a escuchar el veredicto, como si fuera un juicio y él el culpable.

─Muy bien, espera los resultados fuera joven Morikuro.─indicó All Might. Hachiro hizo una leve reverencia en señal de respeto y salió del cuarto con un paso tranquilo para ser que traía una carga emocional muy grande sobre sus hombros.

Tomó la mochila que había dejado en el suelo a un lado de la puerta y por fin se permitió salir. Y tan pronto cruzó el umbral pudo respirar con tranquilidad. Buscó en su mochila ante la atenta mirada de los demás por ver su contrincante, un parche blanco que colocó sobre su ojo heterocromático. Y con media visión, quiso retomar su camino hacia su antiguo asiento, pero una de las cintas de Aizawa lo atrapó y lo atrajo hacia donde él se encontraba.

Hachiro ni siquiera reaccionó ante lo que su padrino tenía para decirle.

Sí, era su padrino.

─Eres un bocazas, no sabes cuando callarte.─señaló Aizawa golpeándole la cabeza ligeramente. Hachiro llevó una de sus manos a la zona maltratada y la sobó con suavidad.

─Cualquier persona del mundo profesional sabe sobre mi hermano, Aizawa, esas preguntas fueron totalmente inapropiadas.─señaló molesto el de cabello oscuro. Se cruzó de brazos y bufó ante la mirada aburrida de su padrino.─ Si saben cómo me afecta, ¿Cómo esperan que la use en humanos?

─No se referían a que le rompas un hueso, sino a que lo uses como métodos de defensa, Hiro.─aclaró el adulto que probablemente sería su profesor.

Hachiro se vio muy afectado por su comentario, así que solo cambió su mueca de enfado por una indiferente. Caminó sin prestar atención a su padrino en lo absoluto, de repente quería estar solo y que nadie se le acercara, pues ya habían tocado la llaga en su paladar y pareciera que el dolor en su rostro les encantaba apreciar.

Quizás le harían pagar la masacre que su hermano ocasionó con su vida.

O quizás solo exageraba y se ponía paranoico.

Los estudiantes restantes que intentaban ingresar por recomendación habían terminado su presentación, y ya se veían acompañados de sus padres. De los cinco que estaban, había dos completamente nerviosos. Hachiro se sintió un poco mal por ellos, podía entender las emociones encontradas. De ser de otra manera su personalidad, él también estaría así de tembloroso. Pero había pasado muchas cosas en su vida para temerle a no calificar en un programa de preparatoria. Si no pasaba esta etapa, aún podía intentar participar con los otros estudiantes mediante las pruebas prácticas. Eso obviando que los profesores lo consideraran apropiado para su colegio.

Aún así, se sentía más incómodo por estar solo, sin sus padres cerca. Pero desde algunos meses que no los estaba viendo, así que era algo de lo que debía acostumbrarse aunque no le gustara. Se cruzó de brazos sobre su asiento, pero fue en vano. Aizawa volvió a salir de la sala para indicarle a los estudiantes que ingresaran todos para que le dieran los resultados.

La intuición de Hachiro nunca fallaba, y no era necesario que fuera parte de su poder (porque no lo era), para que fuese acertado.

Así ya, cada uno de pie en esa extensa sala de pruebas, se preparó para un veredicto positivo para su familia. Todavía se preguntaba cuáles eran los koseis de sus demás compañeros como para ser recomendados a la mejor preparatoria de Japón. De todas formas, se golpeo mentalmente por haber utilizado su poder antes de entrar a rendir su evaluación. Había revelado sus capacidades y eso le daría una desventaja.

El profesor que reconoció como Present Mic, anunció que los resultados ya estaban listos, y que por ello ya habían hecho la decisión que determinaría el futuro de cada uno en la Academia de Héroes.

─Solo tres estudiantes han sido seleccionados.─comentaba el profesor. La espera era larga, pero por suerte no era un defecto para Hachiro ser muy paciente y determinado a todo.─De todas maneras, los felicitamos por su arduo trabajo y el desempeño personal de cada uno. Sabemos que en un futuro serán grandes héroes.

Bueno, esperaba que es palabras sirvieran si no ingresaba. De todas maneras, tres estudiantes por recomendación era una cifra significativa. Esperaba que el resto de sus compañeros sean parte de un número importante de dignos oponentes.

─¡Todoroki Shoto!─exclamó Present Mic, y el aludido dio un paso adelante con una breve reverencia.

Él había sido el primero en presentar la evaluación puesto a que hacía ya un año su padre se había encargado de recomendarlo a la Academia, eso lo sabía por sus padres. Más no sabia la identidad del chico. Suponía que por su apariencia, era un muchacho atlético y con una singularidad increíble.

─¡Yaoyorozu Momo!─volvió a exclamar el profesor. La adolescente de presencia notoria adelantó un paso en frente también, repitiendo la acción anterior de Shoto.

Solo quedaba el ultimo puesto, pero no menos importante. Y sinceramente, Hachiro no estaba nervioso. Entrelazó sus propias manos detrás de su espalda a la altura de la cintura y suspiró muy levemente. Estaba un poco aburrido.

─¡Y Morikuro Hachiro!

Al escuchar su nombre, una sonrisa casi imperceptible se posó en la comisura de sus labios. Escuchó a los otros dos estudiantes resoplar sin ánimo por los resultados, pero él obviamente estaba feliz por el suyo. Avanzó junto con sus nuevos compañeros e hizo la misma ligera reverencia. Lo había hecho bien.

─Nuevamente, felicitaciones para todos. El trabajo de hoy ha sido excelente. Los estudiantes que lograron pasar las pruebas serán informados de sus pertenencias y la modalidad de clases.─finalizó esta vez All Might desde el otro lado del vidrio cubierto, con un tono notorio de orgullo.─Que tengan un buen día.

Hachiro salió de la sala en completo silencio y juntó sus cosas. De ser una persona extrovertida y sociable se hubiera acercado a felicitar a sus nuevos compañeros. Pero a donde iba su rostro neutro lo acompañaba, así que solo tomó sus pertenencias y abandonó la escuela sin preocuparse por darle atención a alguno dentro.

Lo que venía a hacer, ya estaba hecho. Luego hablaría con sus padres para contarle los resultados.

Estaba bien.