—— HOME SWEET HOME ——

Tras todo lo que había sucedido, lo único que Fallon necesitaba era regresar a casa, tal vez su hogar en algún momento de su vida podría haber estado en el otri mundo, pero en aquellos momentos quería estar en el Primer mundo. Quería volver a ser una chica normal sin saber todo lo que había sucedido.

Detenerse a pensar en todo lo que había sucedido la hacía pensar en lo ingenua que había llegado a ser, pero también en la suerte que tenía. Había conseguido hablar con sus padres y había encontrado a su hermana, pero aún así las cosas no habían sido nada fáciles y era irónico, además de que ahora era un fénix libre y con todo su poder, y eso la hacía volver a tener un gran peso sobre sus hombros, aunque se alegraba de que a ello no se sumará el temor de que a Bloom la pasará algo.

—Mira quién ha regresado, la chica de internado pijo.— Sonrió Justin justamente cuando Fallon se acercaba a él y ambos se abrazaban.

—Te he echado de menos.— Murmuró sorprendida por cuanto necesitaba estar con su mejor amigo, un amigo ajeno a la magia.

—Yo también, porque he de decir que has estado una temporada muy extraña.— Comentó indignado.

—Han pasado demasiadas cosas.— Murmuró sin saber por donde comenzar a contarle todo aquello.

—Tengo toda la noche, mis padres se han tenido que ir a Los Ángeles, podemos ir a mi casa, pedir comida turca y me cuentas.— Sugirió haciendo reír a Fallon, ya que aunque aquel plan sonará simple, era el plan que más ganas tenía de hacer. Un plan que la traía de vuelta a una normalidad que creía olvidada.

—¿No se pondrá celoso tu novio?— Preguntó mientras se cruzaba de brazos y le sonreía de lado mientras le guiñaba un ojo de forma divertida.

—¿Y el tuyo?— Preguntó su mejor amigo de vuelta haciéndola reír, permitiendola ver lo mucho que echaba de menos aquello.

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—¿Cómo lo haces?— Preguntó Justin observando cómo Fallon empezaba a hacer desaparecer la llama que había creado en su mano izquierda como si fuera la cosa más fácil del mundo, y ahora lo era, pero cuando toda aquella aventura comenzó... no era tan sencillo.

—Parte de mi. Mis padres, los que conoces eran adoptivos, los biológicos me dejaron en la puerta de su casa por protección creyendo que estaría segura de unas brujas.— Explicó mientras hacía desaparecer la llama y se quedaba mirando su mano, dándose cuenta de todo lo que había pasado y de la relativa calma que había, esperando que esta fuera perpetua, necesitaba descansar de todos los problemas, necesitaba volver a ser ella.

—¿Brujas?— Preguntó el moreno mientras fruncia el ceño y parpadeaba un par de veces para poder asimilar todo lo que estaba escuchando y viendo.

—Ellas nos secuestraron a mi y a mi hermana melliza, mis padres la dieron por muerta y solo pensaron en salvarme a mi, cuando regresaron, fueron asesinados.— Explicó mientras el dolor se incrustaba en su pecho al saber su historia, pero también la felicidad se hacía paso, ya que podía decir con orgullo que estaba junto a su hermana, junto a la única familia que la quedaba, junto a su otra mitad, aquella mitad que sin saberlo siempre había necesitado y buscado, para completar un equilibrio que desconocia que habia. —Estos meses no he estado en un internado, bueno sí, pero en otro mundo, un mundo donde la magia existe. Donde las hadas existen.— Sentenció mientras alzaba la mirada y la centraba en su amigo, haciéndola reír por su expresión, ya que era la misma que ella tuvo cuando descubrió parte de su verdad.

—¿Cómo Campanilla?— Preguntó haciendo que Fallon soltara una fuerte carcajada al escucharlo. Ya que trajo a su mente la vez en la que Terra las hizo a ella y a Bloom aquella misma pregunta pero con respecto a sus alas.

—Parecido.— Sonrió sin saber muy bien con qué compararlo.

—Así que eres un hada de fuego.— Asumió creyendo que aquello era así de simple, pero la historia que había detrás de ello era mucho más compleja de lo que cualquiera podía imaginar.

—Eso pensé al principio, pero no soy un hada.— Negó sabiendo que de haberlo sido, las cosas hubieran sido más fáciles y sencillas, pero de no haberlo sabido su historia no estaría al completo.

—¿Y que eres?— Preguntó con curiosidad mientras cogía la lata de refresco y se la llevaba a la boca.

—Un ignis.— Respondió con orgullo. —En mi otro mundo, los Ignis son fenix, solo que más primitivos. Mi madre era un fénix y mi padre un hada de aire, mi hermana también es un hada de aire, muy poderosa.— Añadió mientras la mirada y la sonrisa de orgullo crecía conforme hablaba de su familia biológica.

—Así que te has conseguido reencontrar con tu hermana.— Comentó su amigo feliz de que su mejor amiga hubiera encontrado a la poca familia de sangre que la quedaba, porque Fallon era consciente de que tenía otra familia, una con la que no guardaba sangre pero si recuerdos y situaciones que les había acercado, unido y fortalecido.

—Sí, ha sido una sorpresa para todos porque Beatrix y yo no empezamos con el pie derecho, pero bueno...— Empezó a decir mientras sonreía al recordar que Beatrix fue la primera en darla un consejo sobre la magia, pero también gracias a ella supieron sobre los crímenes de guerra que quisieron esconder.

—Solo tu podrías hacerte enemiga de tu hermana.— Rió Justin con curiosidad por conocer a la hermana de su mejor amiga, algo le decía que ambas serían los dos lados de una misma moneda. —¿Por qué no me lo dijiste antes?— Preguntó mientras apoyaba los brazos sobre la mesa mostrando que toda su atención y sentidos estaban puestos en la explicación de la morena.

—Cuando descubrí que era un hada no supe como responder, solo quería aprender a controlarlo y volver a casa.— Empezó a decir mientras soltaba un pequeño suspiro. —Pero luego los problemas comenzaron, los quemados aparecieron, luego descubrí que tenía una unión con Bloom, me transforme en un fénix, y luego apareció Rosalind y su dictadura, por lo que tenía la prioridad de enmendar mis errores.— Prosiguió enumerando todo aquello como si su amigo supiera de lo que estaba hablando, pero el rostro del chico mostraba todo lo contrario, ya que lo único que había entendido es que había otra chica involucrada en la historia y que había una directora malvada en la historia, por todo lo demás, para él sonaba a una historia extraña que no llegaba entender ni a entrelazar.

—¿Qué es un quemado? ¿Quien es Bloom?— Preguntó intentando mantener la calma porque en aquellos momentos sentía como si su cabeza fuera a estallar por todo lo que la Ignis le estaba contando.

—Los quemados eran criaturas que la madre de Bloom creó hace como mil años usando la llama del dragón, una antepasada mía, Yelena, la incentivo a hacerlo.— Explicó mientras en su rostro se podía observar el odio y el resentimiento que sentía hacia Yelena y al mero hecho de que se hubiera dejado engañar con tanta facilidad, pero después de aquello no volvería a hacerlo, no volvería a dejarse manipular por nadie que no conociera. —Bloom también es de aquí, de Gardenia, ambas fuimos juntas a Alfea.— Añadió mientras su expresión cambiaba y su rostro se iluminaba al hablar de la pelirroja.

—Y ambas la habéis puesto patas arriba, ¿no?— Inquirio mientras sonreía sabiendo perfectamente lo que la morena estaría haciendo.

—Un poco.— Admitió mientras ponía una mueca de inocencia.

—No me puedo imaginar por lo que has tenido que pasar.— Comentó sorprendido de que ella no le hubiera contado nada, pero lo entendía. ¿Cómo le explicabas a alguien que la magia existía cuando has crecido creyendo que eran meras historias? Entendía por qué ella no le había dicho nada, todo sonaba demasiado peligroso, y le preocupaba las consecuencias psicológicas que podrían haber hecho mella en la morena.

—Bueno, no he estado sola, les he tenido a ellos.— Le tranquilizó intentando hacerle entender que había hecho grandes amistades que la habían apoyado, y que lo seguirían haciendo, y que estarían a su lado pasará lo que pasará, y eso la hacía feliz, porque había encontrado una segunda familia que la aceptaba tal y como era sin cuestionarla.

—¿Y ahora que va a pasar?— Quiso saber el humano preocupado por el futuro de su amiga, un futuro que ahora empezaba a perseguir a Fallon, ya que ella desconocia lo que haría con su vida ahora que la calma había regresado a Alfea.

—Me quedare unas semanas aquí, mientras se soluciona algunos temas de la herencia de mis padres, al parecer Trix y yo tenemos mucho dinero.— Admitió mostrando en su mirada el temor hacia el futuro, algo que ella no sabía que iba a deparar, ya que no sabía que hacer con su vida, una que había dado demasiados cambios en tan sólo dos cursos. —Pero no se que sucederá después, antes de Alfea sabes que quería estudiar arte e irme a perfeccionar mis conocimientos como Shaolin, ahora... con todo esto, no se que hacer con mi vida. Todos esperan que este disponible para salvar el mundo, pero solo quiero...— Empezó a decir mostrando el peso que tenía sobre sus hombros y las expectativas que todos estaban deseos de ver que ella cumpliera, pero Fallon en aquellos momentos sólo quería regresar a ser una adolescente normal que la gustaba salir de fiesta, dibujar y pasar el tiempo con su mejor amigo hablando de todo y de nada al mismo tiempo.

—Quieres volver a ser Fallon Blake, la que se metía en problemas, hacía grafittis y organizaba las mejores fiestas en la playa que el mundo recuerda.— Respondió su amigo mostrando lo bien que la conocía y el deseo que su amiga tenía aunque temiera decirlo en voz alta. —Estas semanas desconectaras, quiero que pases los mejores días de tu vida y vas asistir a la fiesta, porque se que es tu fiesta favorita del año.— Sentenció con firmeza mostrando en el tono de su voz que no iba a aceptar un "no" por respuesta.

—No es necesario, Justin.— Negó dando a entender que ella tampoco quería regresar al pasado, simplemente quería volver a ser normal.

—Lo es, pero lo necesitas. Necesitas volver a ser una humana normal, sin magia, sin responsabilidades, solamente mi mejor amiga que la aterraba montar a caballo.— Sentenció riéndose sabiendo que ambos necesitaban volver a ser ese par de amigos que siempre estaban juntos.

—Sky me hizo montar a caballo.— Admitió recordando la manera en la que él la obligo a montar hiriendo su orgullo como fénix.

—¿El rubio ha conseguido lo que yo no he podido a lo largo de mi vida?— Preguntó sorprendido por ello. —Ahora tengo más ganas de conocerlo.— Admitió impresionado al mismo tiempo que ambos reían. —Aunque primero, ¿que hada es? Para tener a mano algo con que protegerme.— Añadió mostrando que había entendido todo lo que su amiga le había estado contando sobre la magia y su relación con las emociones positivas y negativas.

—Sky no es un hada, es un especialista, es un guerrero. Antes de ser pareja éramos compañeros en los entrenamientos.— Explicó mostrando que en el Otro Mundo no todos eran hadas, sino que había criaturas sin ese don tan particular, pero con otra serie de habilidades que les hacían iremplazables.

—El roce hizo el cariño.— Supuso. —Te aseguro que vas a pasar los mejores días de tu vida, y que después de esto tendrás las ideas claras, y sino las tienes, no pasa nada. No tienes que decidir tu destino ahora.— Insistió mientras volvía a ese tema que había visto que atormentaba a su amiga, y en cierto sentido lo entendía. Él iría a la universidad, pero Fallon no lo tenía claro, había salvado un mundo dos veces, y eso hacía ver que no podían desprenderse de su salvadora.

—Se que por quien soy, por ser un Ignis, debo de estar lista para cualquier posible ataque. Porque representó una esperanza no escrita, pero se también que el futuro es incierto.— Sentenció mostrando que se dejaría llevar y que durante aquellas semanas o días de descanso que pudiera tener, volvería a ser simplemente Fallon, en Gardenia no era un Ignis con el futuro de un mundo entero en sus hombros; ahora solo era una adolescente normal, con su mundo sobre sus hombros.

★★★

PENÚLTIMO CAPÍTULO DE IGNIS.

No os hacéis una idea de lo que disfrute haciendo este capítulo, por supuesto está inspirado en la escena de Bloom hablándo con sus padres.

Pero si es cierto que hay un cambio, y en este caso es la presencia de Justin.

De alguna manera quería hacer un capítulo donde Fallon pudiera ser ella y pudiera abrirse a alguien que no sabe nada de ello, pero que conoce su anterior versión.

Además de que supongo que había necesidad de ver a este personaje después de su presentación. Aunque estaba claro que sería el actor que hace de Josh en la serie de The Originals, más que nada por que me parecen dos personajes que tienen muchísima conexión juntos.

Dicho esto, es un capítulo relativamente poco importante, únicamente la parte de que Fallon teme que será de ella del futuro, y yo creo que es algo interesante porque la incertidumbre es un miedo que nos afecta a todos. Y de alguna forma quería plasmarlo.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️